Capítulo VII
4 de Julio de 1994. 9:15am.
Callejón Diagón. Gringotts.
Narra Sirius:
Llegué a Gringotts tan rápido como pude, sin perder la elegancia característica de los Black. A penas entré al banco, un duende me guió a una de las oficinas, dentro había otro duende sentado en una ostentosa silla de madera de ébano y plata, frente a él al otro lado del escritorio se encontraba sentada una delgada niña rubia de ojos grises y tez pálida, detallando su rostro encontré parecidos con mi tío Alphard.
—Lord Black.—saludó el duende— Yo soy Igor, y estoy a cargo de las cuentas de la famila Black. La señorita es Luna Pandora Lovegood Black, la nieta de Alphard Black—Nos presentó—
La niña se puso de pie y me miró fijamente. Había rastros de lágrimas en sus mejillas.
—Sirius Orión Black, señorita Lovegood.—dije, tomando su mano y besando suavemente el dorso de esta—
—Luna Lovegood.—respondió, su voz musical sonaba quebrada—
—Lord Black, aquí tiene el pergamino con instrucciones que dejó el Señor Alphard Black—llamó mi atención el duende, tendiendome un sobre sellado con el emblema de la famila.
Tomé asiento, dispuesto a leerlo:
A Sirius Orión Black:
Es probable que esté muerto, si esta carta está en tus manos. Si es así, entonces te pido que cuides el último recuerdo de mi hermosa Walka: nuestra hija Pandora, tu prima favorita junto con Cissy y Andy; o si ella también ha fallecido, el hijo o hija que haya tenido con el excéntrico de Xenophilius Lovegood, una opción mejor de lo que hubiese obtenido de haber vivido bajo el yugo de nuestra familia, si he de ser honesto.
La única condición que pongo, es que por Circe santísima te mudes a una de las propiedades del norte, siendo específico a Hielo Profundo, la propiedad que adquirí hace años junto al río Rin. Si no es posible que te mudes, al menos pasen unas semanas allí; esto es porque mi amada Walka era mitad ondina, y es posible que Pandora, o su hija o hijo, también tenga sangre de Ondina. Las ondinas más poderosas son las que viven en el Rin, a fin de cuentas.
Cuida del último recuerdo de Walka y mío, y dale un hogar mejor que el que tuvimos, querido sobrino.
Tu tío favorito,
Alphard Black.
P
d: La contraseña del flú de Hielo Profundo es «Valhala». Y sí, fue idea de Walka.
Me temblaban las manos luego de leer la carta. Unas delicadas manos en mis mejillas me hicieron saber que estaba llorando, levanté mi mirada y me encontré con mi sobrina mirandome directo a los ojos.
—No pude ser un buen primo para Pandy, más que nada para guardar apariencias, orden expresa de mi tío Alphard en su momento—dije con una nota de cariño en mi voz al hablar sobre Pandora—, pero haré lo posible para ser un buen tío para tí.—terminé de decir, con una pequeña sonrisa en mi rostro—
—Eso sería bueno, siempre quise tener un tío.—dijo Luna, con su voz musical que me recordaba a Pandora—
—Pues a partir de hoy, soy tu tío.—Le dije— Pero no vengo sólo, mi ahijado y su mejor amiga forman parte del paquete. Eso me recuerda, tenía planeado venir con mi ahijado y la chica en cuestión a realizar una prueba de Herencia y Sangre.—Le comuniqué al duende—
—Eso puede esperar a la tarde, Lord Black. Ahora tenemos que hacer los trámites para que pueda acceder a Hielo Profundo, y dado que la propiedad hace parte del Patrimonio Black que su tío le legó, me temo que nos demoraremos un buen rato.
4 de julio de 1994. 12m.
12 de Grimmauld place. Sala de recepción.
Cuando Luna y yo salimos de la Red flú, ya al otro lado nos esperaban Remus, Harry y Hermione, quienes veían con curiosidad a la recién llegada. Hice las presentaciones pertinentes, y en menos de media hora pareció que los chicos se conocían de siempre. Sonreí ampliamente al apreciar el cuadro frente a mí: Harry en medio, pasando cada brazo por la cintura de cada chica, en un gesto protector, y ambas chicas apoyando sus cabezas en sus hombros.
Fin del capítulo.
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