Capítulo VI

Narra Remus:

1 de julio de 1994. 11am
Callejón Knocturn.

Había venido a comprar algunas cosas al Callejón Knocturn, pues por mí licantropía no se me aceptaba en muchos de los locales del Callejón Diagón. Eso es algo que vale destacar del Callejón Knocturn, no importa quién seas o lo que seas siempre y cuando tengas dinero para pagar lo que adquieres.

—¿Remus Lupin? ¿De verdad eres tú?—oí que decían a mi espalda, y por Merlín que no esperaba oírlo. Creí que moriría antes de volver a oír esa voz.

Me volteé lentamente, y ahí estaba él, vistiendo una túnica azul eléctrico, su largo cabello castaño oscuro recogido en una coleta baja y un par de mechones rizados enmarcando su rostro. Tragué grueso luego que mis ojos recorrieran su figura, deteniéndose primero en los anchos hombros, y terminando en sus ojos azul oscuro. Con 1.83m, Rabastan Lestrange estaba delante de mí, tan magnífico como lo recordaba.

—Rabastan…—Fue todo lo que pude decir antes de volver a voltearme y alejarme tan rápido como mis piernas me dejaron.

Cuando me dí cuenta, entraba a trompicones al Caldero Chorreante. Mi alivio y mi sorpresa fueron enormes al ver a Sirius allí, por lo que no dudé en llamarlo en voz alta.

Cuando me acerqué a su mesa, fue cuando reparé en la presencia de Harry y Hermione. Luego de unas breves explicaciones por mí estado actual, nos fuimos a Grimmauld place por Red Flú.

.—Tienes mucho que contarnos, Lunático.—dijo Sirius apenas llegamos—

—Lo sé.—suspiré— ¿Nos podemos sentar, Canuto?—pedí, a lo que accedió de inmediato—

Fuimos a sentarnos en una de las salas privadas, de esas que eran accesibles para la familia principal y sus más cercanos allegados. Harry y Hermione en el sofá de dos plazas, Canuto y yo el uno frente al otro en los sillones individuales. No sabía qué mirada me ponía más nervioso, si la gris, la verde o la café.

—Bien… ¿Por dónde empiezo?—pregunté en un vano intento por controlar mis nervios—

—Bueno, creo que a Hermione y a mí nos interesa saber quién es Rabastan Lestrange y qué relación tiene contigo.—respondió Harry, a su lado Hermione asentía con firmeza—

—Rabastan Lestrange es, bueno, es el hijo menor de Lord Lestrange. Tiene un solo hermano mayor, llamado Rodolphus. Iba a Slytherin, estaba en el mismo año que nosotros—dije esto señalandonos a Canuto y a mí— Él y yo… —Inspiré con fuerza, pues no sabía cómo reaccionarían— Él y yo tuvimos una relación, o algo así—murmuré lo último más para mí que para los que me oían—. Podría decirse que, lo que sea que tuvimos, comenzó a mediados de quinto año cuando Rabastan me invitó a una salida a Hogsmade, sólo los dos. Entonces creí que era una cita, y un sueño hecho realidad, estaba colado por él desde tercero.—admití— Pero luego… lo descubrí liandose con Regulus Black, el hermano menor de Sirius, en uno de los pasillos de camino a las cocinas, donde siempre nos encontrábamos; para entonces estábamos en séptimo y se acercaba Yule, me parece que ustedes dos le conocen como Navidad—aclaré esto último al ver la mirada confundida de ambos adolescentes—

—¿Y entonces? ¿Qué hiciste? ¿Le planteaste cara?—preguntó Hermione, con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre el pecho—

Ciertamente, no era la reacción que esperaba, pero me calmó bastante, por lo que pude responder las preguntas hechas por la joven bruja.—Bueno, Hermione, tanto como "plantarle cara", digamos que no realmente. Lo que sí hice fue cruzar el pasillo haciendo tanto ruido como podía, haciendo que separaran. La cara de susto de ambos, es digno de recordar ahora—murmuré—, pero en ese momento, sé que tenía el ceño fruncido y es probable que mis ojos se hayan vuelto dorados en ese momento. Y si no había sido poco, los hechizé a ambos, a Regulos con la combinación de Avis y Opugno, y a Rabastan con la maldición punzante; luego de eso, me dí la vuelta y me regresé a la Torre de Gryffindor, y ya en la seguridad de la Sala Común me permití llorar.—relaté—

—Cuando Remus subió a la habitación, me levanté y levanté a Cornamenta y Colagusano—El gesto de asco de Canuto no fue desapercibido para ninguno—. Y entre los tres llevamos a Lunático a la Casa de los Gritos, con un par de botellas de Whisky de Fuego bajo el brazo—añadió Canuto, con una media sonrisa cómplice—

—Oh, sí. Esa noche, que creí tan trágica, mis mejores amigos la transformaron en una de las mejores noches de mi vida.—terminé con una sonrisa, igual de cómplice—

—Y además de eso, Lunático pasó el resto del año evitando a Rabastan, y luego que nos graduamos, tengo entendido que no se habían vuelto a ver.—dijo Sirius—

—En efecto, hasta hoy, que volví a verlo en el Callejón Knocturn.—dije a su vez—

—¿Sabes, Remus? Siempre puedo usar la lengua pársel y mandarle una serpiente—dijo Harry, con el tono de quién habla del clima—

—¡Harry!—dijimos Hermione, Sirius y yo al mismo tiempo, con distintos grados de resignación y diversión en nuestros tonos—

Luego de eso, pasé el resto de la tarde y parte de la noche en Grimmauld place, luego de la cena volví a mi casa.

Fin del capítulo.

¡Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas!

Hey, espero que les esté gustando esta historia. Le quiero agradecer a MafuyuUchiha por la portada, me costó decidir entre todas las opciones que me diste, bb. Este capítulo es para ti.

¡Travesura realizada! ¡Ave semidioses!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top