9. "El amor no es fácil"
Si bien para los países que estuvieron de buscachime en la cita del europeo y el mexicano. No les era suficiente, sabían que ese amor era bastante... Inestable su que no lo pareciera.
—No lo se... —Dijo la voz preocupada de Italia Veneciano.
—Vamos, necesitamos saber si el macho patatas es de confiar. —Dijo Romano mientras se cruzaba de brazos. Ambos estaban sentados en una gran y larga mesa de madera. A su lado, se encontraba el austriaco. —¿No es cierto, Austria?
—Por supuesto. —Afirmo este; Roderich estaba satisfecho por la relación de su ex esposo, solo que, no lo estaba del todo.
Aun tenia dudas de Alemania, demasiadas y, bueno. Teniendo a Antonio vigilando tan de cerca, se le hacia algo mucho mejor.
La presión familiar pudiera hacer que Alemania hiciera dos cosas, o luchar por estar con el latino o... Irse.
—Pero, creí que ya estaba todo solucionado. —Volvio a comentar Italia del norte. Austria solo bebió de su café.
—Vamos Feliciano. Tú mismo hiciste el plan junto con Austria para que ellos estuvieran juntos. — volvió a sonar la molesta voz de su hermano menor. —¿O acaso ya olvidaste, que fuiste tú quien le dijo a Prusia que le hablará a México para que fuera a Europa en aquella ocasión?
—No, no lo e olvidado... —Contestó el gemelo mayor. —Pero Alemania ya a sufrido demasiado. Además, saben que México no perdonará algún otro error que él haga.
—Hay que correr riesgos Italia. —Contesto Austria. —Además, solo hay que tener cuidado de que España no se entere sobre el... "Incidente" que Alemania tuvo con su pequeño cuando tuvieron sexo.
Ambos Italia no dijeron nada, sabían a que se refería el austriaco. El del norte suspiro, el del sur... Estaba listo para ver de lo que era capaz el macho patatas de hacer por su primo.
Porque, Romano hubiera he ho.lo mismo si el fornido hombre estuviera con su hermano.
[....]
México se encontraba en la habitación de su hotel, era temprano así que, solo se quedo acostado en la cama, viendo el techo. Pensando.
Si bien había arreglado las cosas con Escocia, eso no significaba que era libre después de todo.
Aun recordaba esa época, esa agridulce época. Donde se le había confesado, después de haber coqueteado con el pelirrojo, donde el único enamorado había sido él.
“—Bueno, se que podría ser reprentino. —Decia con las mejillas totalmente rojas. —Pero me gustas Scott.
—¿A si? —Dijo con voz monótona. Mientras volvía a poner el cigarro entre sus labios. —¿Y a cuántos más le has dicho lo mismo?
El humo salió con cada una de sus palabras, el moreno fruncido ligeramente el ceño.
—Yo no... —Iba a decir algo. Pero el pelirrojo lo interrumpió.
—No me hagas perder el tiempo mocoso.
—Por favor, dame una oportunidad. —Rogó el menor, a lo que el escocés comento con un gruñido.
—Bien, seré tu pareja. —Juan no sabia que ese era el inicio de la relación mas toxica que pudo llegar a tener y eso, que salio con Alfredo mas tiempo que con Escocia.”
Suspiro, había sido tan ingenuo, muchos se lo dijeron, pero él prefirió esconderse en una falsa realidad. Fue hasta que lo encontró en la cama con Holanda, que vio lo mal que estaba su relación.
—Al menos... Se que Alemania no hará eso... Esperó... —Dijo en voz alta. Aprovechando que estaba solo, se tomo aquella libertad de decirlo abiertamente.
Se levanto. Aun era muy temprano, pero si se apuraba podía encontrar al alemán entrenando en el gimnasio del hotel.
[....]
Alemania despertaba apenas, el cambio de horario le afectaba un poco, apago su insistente alarma y, estuvo dispuesto a levantarse. Cuando sintió un peso encima de él.
Más, solo vio un gran bulto donde estaba su pecho.
Quito las sábanas y pego un grito por la sorpresa. Italia estaba dormido sobre él.
¿Cómo diablos le hacia el mediterráneo para escabullirse en su cama? No... La pregunta verdadera era... ¡¿Qué día los hacia Italia ahí?!
—¡Italia! ¡DESPIERTA! —Exclamó con fuerza, pero el castaño seguía dormido, se le veía feliz al descansar. Alemania no sabia que pensar al respecto de todo lo que estaba pasando. —¡I-ITALIA!
Volvió a gritar y esta ves, agito al castaño, hasta que este despertó con una sonrisa, con voz alegre y un saludo militar dijo.
—¡Buenos días Alemania! —Este último estaba incrédulo a lo que pasaba.
—¡¿Qué rayos haces aquí?! ¡¿Como entraste?! —Cuestionó, el castaño tembló un poco por lo agresivo que estaba siendo el alemán.
—B-bueno, le pedí la llave a la recepcionista y así entre, es que... ¡Tuve una pesadilla y dormir con Alemania hace que me sienta seguro! —Un sonrojo apareció en las mejillas del alemán, al escuchar lo que ha la dicho el mediterráneo y es que no se esperaba aquello. —¡Una disculpa!
—N-no, no, esta bien. Si tuviste una pesadilla esta bien. —Hablo.un poco mas calmado el europeo, el italiano sonrió y se abalanzo hacia el menor para abrazarlo y frotarse contra el pecho de este.
Cuando ambos se levantaron, el rubio se dio cuenta que el castaño había dormido solo con bóxers como era su constumbre.
Por alguna razón se sintió algo nervioso por eso.
—¡Alemania! ¡Vamos a desayunar! ¡Vamos a desayunar! —Exclamó feliz cuando estuvieron vestidos. El alemán sonrió. Pues hace mucho que no estaba de ese modo con el italiano.
Ambos salieron de la ha oración alegres, mientras que México regresaba a su cuarto frustrado por no haber encontrado a su pareja.
Subía las escaleras pesadamente y se le veía decaído.
"—¿Estará en su cuarto? ¿Por qué no habra ido a entrenar?" Eran los pensamientos del pelinegro. Así que se dirigió al cuarto del fornido hombre, cuando alguien detuvo su paso.
Estaba por brindarle un golpe. Cuando se dio cuenta que no era el escoces, sino otro de sus expareja.
—Buenos días México. —Sus ojos amatista brillaban, y su cabello rubio platinado estaba acomodado.
—¿Qué necesitas.... Rusia?
Este último sonrió por la pregunta de su ex novio.
—Ohayo Perez.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top