Al día siguiente, la ultima junta se llevo acabo y, aunque no hubo pelea alguna, si hubo bastantes mormullos en la sala.
La mayoría de los países estaban reunidos en grupo y esto extraño al alemán, pero decidió no tomarle importancia.

Después de que esta acabara, el germano iba a ir con el mexicano. Pero los primos del menor se lo llevaron lejos de ahí.
Lo mismo paso con el latino, que iría con el alemán, pero los otros dos miembros del eje y los aliados se lo llevaron.

Ambos grupos se fueron en direcciones contrarias al otro; Alemania confundido (al igual que México) sólo los veia extrañado y los llevaron lejos del otro.

[...]

—Con Alemania—

Alemania fue puesto en una silla, para después ser rodeado por todos los primos de México... Se sintió algo atemorizado pues... 19 personas distintas estaban rodeándolo.

—Bien Alemania, ya que estas saliendo con México... —Decia la venezolana, que parecía bastante seria. Cosa que Alemania le extraño, ya que todos ellos eran muy alegres.

—Es hora de sobre advertirte. —Continuo la colombiana, tenia una sonrisa malísiosa, pues ella no dejaría que dañaran a su primo.

—Mira che, la cosa es muy sencilla para vos. —Mencionó argentina recargándose en su hombro con su sonrisa egocéntrica.

—Solo tenei' que cuidarlo bien. —Siguió Chile, ¿acaso todos querían dañarlo si cometía el mínimo error con el latino? Si solo supieran...

—Sois un hombre muy responsable Ludwig, así que no dudamos que lo hagas. —Menciono Ecuador cruzado de brazos. —Pero una advertencia no esta de mas.

—Pero ahora... —Tomo la palabra Urugay con unas tijeras y un peine. Sus brillos daban una apariencia de que le podrían hacer algo malo con su persona. —¡Te prepararemos para tu cita!

Exclamo alegre y la tensión del lugar se disperso rápidamente.

—¡Asi es causa! —Exclamo Perú rodeándolo con su brazo por el cuello al alemán.

—¿P-por que? —Pregunto el alemán, pues no comprendía el hecho de la ayuda de los latinos. El simplemente vestiría de la forma mas sencilla y cómoda que le gustaba. Pero los planes de sus cuñados era otro.

—Porque México es una persona muy alegre y descontrolada. —Explico el boliviano mientras le guiñana un ojo.

—Y no puedes ir formal a una cita así con él. —Continuo Panamá mientras sacaba varia ropa para el alemán.

Y todos empezaron a cambiar la imagen del fornido hombre, de uno serio a uno mas alegre... Mas latino.
Alemania les quería decir que él y el mexicano ya tenia una forma de salir y que no era necesario aquello, pero no fue escuchado.

[...]

—Con México —

Prácticamente estaba en la misma situación que el alemán, pero él no tuvo la parte de la amenaza.
Se oían sus pequeños quejidos, pues Francia e Inglaterra eran los que mas peleaban por arreglarlo.

—Este traje se le vera bien México-San. —Decia Japón mientras sacaba un traje negro, le habían dicho lo mismo que a su pareja. Que no podía salir todo fiestero si era con Alemania, algo mas serio era lo que debía ocupar.

Al final, Francia fue quien le acabo arreglando su cabello, México se molesto un poco porque la unica persona, desde 1950 que le arreglaba el cabello era su primo Argentina, claro... Eso nadie lo sabia.

Inglaterra fue quien le vistió, Italia le daba algunos consejos para su cita... Cosa que no necesitaba pero no replico. Estados unidos fue por flores para que le llevase al alemán.

Japón dio los últimos detalles cuando Francia e Inglaterra terminaron. China busco los mejores restaurantes de Londres e hizo las reservaciones.

Ambos grupos suspiraron satisfechos al ver el resultado. Podrían tener una cita bien, donde ambos fueran iguales.... O al menos eso pensaba cada grupo.

[...]

El alemán estaba recargado en la pared del edificio, esperaba al menor. Se sentía extraño... No sentía que fuera él.
Una playera blanca, una chaqueta como las que Alfred usaría. Pantalones de mezclilla, tenis y su cabello desordenado... Sentía que ese atuendo juvenil no iba con él.

Suspiro pesadamente. Quería a su novio, pero sentía que los familiares de este lo presionaban bastante. Era su primera relación formal con alguien que le correspondía y todo lo que aconteció con ello...
Las amenazas y no solo por parte de la famia de su novio. El no poder verlo muy seguido... Que España lo vigile contanstemente... Fruncio ligeramente el ceño, pues en cierto punto lo molestaba y en el otro sentía que era normal.

—Debo hablar con México sobre ello... —Se dijo a si mismo. Ya que sentía que si no lo hablaba con él. Las cosas acabarían mal para ellos.

[...]

¿Por qué siempre se le hacia tarde? Aunque en esta ocasión fue culpa de Francia diciendo que debía cambiarse porque no le gustaba lo que Inglaterra le escogió.
Después de mandarlo a la chingada, salio corriendo. No quería hacer esperar al alemán, sabia lo puntual que era este.

Pero cuando iba corriendo una persona se le puso enfrente y lo detuvo.

—¡Dejame pasar! —Exclamo, el pelirrojo sonrió al verlo tan apresurado.

—¿Vas a algún lado? —Pregu ti Escocia. México se quedo con cara de "No es obvio" —Mira, yo solo vengo a decirte que lo siento. Tal ves... Me deje llevar, pero vamos México yo se que me sigues queriendo.

—Y dale con lo mismo... —Dijo con molestia el latino y se cruzo de brazos. —Mira Escocia. Las probabilidades de que tú y yo volvamos, son las mismas que las de Cruz Azul ganando la copa MX.

Mencionó, Escocia no entendió la referencia del menor. Aunque no era difícil pues, la "máquina" no ganaba copa desde hace mucho, mucho tiempo.
México suspiro, se le estaba haciendo demasiado tarde.

—Vamos México, se que cometí un error, pero tú hiciste lo mismo en aquella época. —La expresión del menor se volvió mas dura.

—¡¿Y QUR CARAJOS QUERIAS QUE HICIERA PENDEJO?! —Le pregunto molesto y, es que esa época era la que menos le gustaba recordad por los excesos que tu o y no solo de alcohol y posiblemente drogas... —¡¿Que me quedara sentado sin hacer nada mientras tu cogias con Holanda?!

El solo recordar cuando los encontró teniendo sexo le dolía. Su cruzar de brazos se volvió un abrazo para si mismo.

—Pero tú, cobraste el ojo por ojo con Rusia y los otros. —México desvío la mirada, sabia bien que el escoces le iba a recriminar las acciones que tomo cuando estuvieron de pareja.

—Si, pero solo fue Rusia... Los otros no pasaron a mas. —Dijo desviando la mirada Escocia lo hizo voltear, para que ambos se miraran. —Allistor... Sabes el porque no quetio volver contigo así que... Dejame seguir con mi vida.

—Juan, yo se que ambos tuvimos problemas en el pasado. Y que nuestra relación fue demasiado tóxica para ambos. —Se acerco lentamente a sus labios, el menor no lo aparto de ningún modo. —Pero las cosas puedes ser distintas, podemos volver a empezar. Nadie mas vendrá y ninguno de los dos volverá a acostarse con otra persona que no sea entre nosotros.

Rozo sus labios con los del contrario. México procesaba las palabras del escocés... Exacto, eran una pareja muy toxica y eso no seria bueno para ambos; mientras Allistor se acostaba con Holanda, él se la cobro acostándose con Rusia.

Y cada ves que salían, México no dudaba en besar a otros frente a Escocia mientras él hacia lo mismo con Joep y solo con Holanda.
Hasta que un día ya no aguanto ese tipo de vida y decidió terminar con todo aquello. Con lo que lo lastimaba.

Y no cometería ese error nuevamente, menos ahora que era correspondido y la persona que en realidad amaba lo apresiaba demasiado. Cuando el escocés estaba por besarlo este lo detuvo poniendo su mano en medio de ambos.

—No Allistor, no volveré contigo. —Le dijo con voz firme. —Soy feliz ahora y no quiero volver a esa relación toxica que tuvimos. Así que, aceptalo, lo nuestro acabo, tú estas con Holanda porque así lo quisiste y yo con Alemania porque lo amo.

Quito su mano y dio un beso corto al escocés el ultimo entre ellos.
Se separo del pelirrojo y siguió su camino, ya no corriendo. Calmando sentía que se había quitado un peso de encima el mismo que lo no lo había dejado tener una pareja, hasta que... Durante la segunda guerra mundial, se enamoro de aquel fornido hombre, estricto, apuesto y que el solo combatió a Europa por un ideal, tal ves equivocado. Pero lo hizo.

Escocia solo se quedo ahí parado, no volteo. Sabia bien que volvería ir tras el menor, se había equivocado hace tantos años. Y ahora debía aceptar las con secuencias de ello, suspiro y empezó a caminar, era obvio que ese amor ya no era para él y tenia que aceptarlo.

—Ohayo Perez.