Lorraine Zabini estaba histérica gritaba como una loca a pesar de haber destruido parte del inmobiliario de su habitación, no había podido calmarse.

- ¡Anselmo, Anselmo! - gritaba la morena. ¿Dónde estás? ¿Por qué no me has traído la cabeza del medicucho, como me lo prometiste?

- ¡Lo siento Lorraine! - dijo su guardaespaldas, me equivoque, perdóname. ¡No me mates por favor!

- Pero porque lo protege Abraxas, no entiendo - Lorraine acotó.

Averíguame  ¿quien es él?  y que tiene que ver con el patriarca Malfoy.

Antes de que se termine el día, Draco habría conocido a sus nuevos instructores, de defensa, karate y manejo de armas peligrosas, como la Tommy Gun" que era un subfusil, y la M40, que era una arma standard para francotiradores.

Salió del estudio en compañia de su padrino.

Y se sorprendió al encontrar a su esposa Hermione al teléfono con la mirada perdida.

¿Qué ocurre Hermione? ¿Por qué tienes esa cara?

- Na...da Draco, no te preocupes - respondió la castaña.

- ¿Con quién hablas? - preguntó el rubio.

- Es Antares, tu hermana menor - respondió la castaña tapando el auricular con las manos.

El rubio sonrió emocionado e iba a tomar el teléfono, pero Sirius lo tomó primero.

No Draco. Aún no es tiempo.

- Hola Tary ¿Cómo estás? - preguntó Sirius. Deseas saludar a tu abuelito.

- Sí tío Sirius, Gracias - dijo la rubia.

Sirius golpeó la puerta del estudio. Abraxas, Tary está al teléfono.

- Contestaré aquí dentro - respondió el anciano. Gracias Sirius.

- ¡Papi Abrax! ¿Cómo estás? ¿Cuando vuelves? - preguntó curiosa la pequeña rubia.

- Esta noche nena - respondió el anciano. Y te llevo una sorpresa.

- ¡De verdad papito! - gritaba de emoción Tary ( así la llamaba Abrax a su nieta de cariño).

Pero ya sabes, a nadie debes contarle eso. Ni siquiera a Theo.

- Sí papito tranquilo - aseveró la pequeña rubia. Por cierto que hace Hermione en tu Penthouse.

- Vino a saludarme. Se enteró por Sirius que estaba en la ciudad. Es muy posible que viajemos juntos - dijo el anciano.

- Bueno papito - aseveró Tary, pero ten cuidado. He oído que se ha casado con un compañero de la universidad y Lorraine busca venganza.

- ¿Quién te ha contado eso? - preguntó el anciano preocupado.

- Lo oí sin querer ayer. Snape se lo contaba a Theo - susurró Tary, ya que Theo estaba cerca.

- Uhmm, bueno querida nos vemos más tarde - dijo el anciano.

- Sí abuelito - Tary aseveró. Te extraño mucho y te esperó con ansias.

Con esa información, Abraxas supo que debía proteger más a su nieto sino Lorraine podría conseguir su cometido. Debía apresurar las cosas.

Para no despertar sospechas tuvo que hacer una rápida jugada.

¡Sirius, Sirius! - llamó el anciano.

- Digame Abraxas - contestó Sirius entrando al estudio.

- Habla con Draco - susurró Abraxas y llévatelo hoy mismo a Londres con sus maestros y guardaespaldas,  debemos apresurar su educación.

Me han confirmado mis fuentes, que Lorraine planea matarlo.

Yo me encargaré de Hermione y Narcisa.

- Si señor como usted ordené - contestó el moreno saliendo del estudio.

Al entrar en el salón le hizo señas a Draco, para que lo siguiera.

Debemos irnos muchacho en este momento a Londres para que empieces tu educación.

- Claro, como tú digas - contestó el rubio. Iré a decirle a mi esposa que nos iremos hoy.

- No Draco, Hermione no puede ir contigo - dijo el moreno muy serio. Es muy peligroso para ella.

- ¿Me estas diciendo que puedo morir? - preguntó Draco.

- Por el entrenamiento no - contestó el moreno, pero la casi suegra de Hermione te quiere muerto. ¿O de quién crees que fue el regalo de esta mañana?

El rubio tragó grueso. O sea que ya no solo debo cuidarme de Flavio, sino también de Lorraine.

- Así es - refutó el moreno. De tu seguridad me preocuparé yo. Y de la seguridad de Herms y Narcisa se preocupara tu abuelo.

Ve y despídete de ellas.

Draco suspiró cansado y llamó primero a su madre para explicarle la situación.

Narcisa entró a la habitación y con solo ver a los ojos de su hijo entendió su preocupación.

No te preocupes mi niño, todo estará bien. Yo cuídare de tu esposa. Tú solo concéntrate en aprender y cuidarte.

Draco suspiró aliviado. Su madre siempre tan fuerte sabía utilizar bien las palabras para darle tranquilidad y sosiego en sus momentos más difíciles.

¡Gracias madre! . No sé qué haría sin ti.

- Tranquilo hijo - dijo la rubia mayor. Llamaré a Herms para que te despidas de ella. Y salió de la habitación.

Hermione entró a los pocos minutos con señales en sus mejillas de haber llorado.

Draco se acercó y con sus manos limpió los rastros de las lágrimas, mientras iba repartiendo besos en  sus ojos, nariz y terminó por unir sus labios en un beso, primero tierno, luego necesitado y sensual recorriendo con su lengua cada rincón de su boca.

Luego continuó bajando hasta su cuello, mordió su lóbulo derecho arrancando un gemido de los labios de su mujer, que ahora su cuerpo le pedía que la hiciera suya antes de partir.

Draco como buen esposo haría eso y mucho más para que su esposa se sintiera  complacida...

Draco poco a poco y delicadamente la fue conduciendo hacia el borde de la cama, y casi sin que ella lo percibiera la recostó muy sutilmente como cuando el aire  rozaba su larga melena castaña.

Hermione soltó una sonrisa nerviosa, sabía lo que aproximaba así que se entregó a los brazos de su amado esposo dejó que la besara y ella también lo besó con frenesí dejándole saber en cada beso lo mucho que lo extrañaría.

Despacio y sin prisa el rubio la despojó de su vestido de seda contorneado suavemente su figura y soldando por último las manos en las nalgas de ella dándole un suave apretón para después entretenerse en sus duros y redondos pechos , rápidamente hizo desaparecer el sostén de Hermione y condujo sus labios húmedos hasta el botoncito rosado de sus pezones.

Abrió la boca y saboreó, succionó y chupó con hambre y sed de pasión provocándole a ella quejidos desesperados.

- Eres perfecta - Susurró Draco soltando sus pechos y acariciando sus sonrojadas mejillas.

Ella sonrió y subió sus manos hasta el pecho de su esposo para quitarle su camisa casi con prisa.

Cuando por fin ambos estaban desnudos y sin nada que estorbase Draco la volvió a besar con más ganas que antes.

Hermione ya podía sentir el miembro duro de Draco palpitar por la necesidad de estar dentro de ella.

Mientras Draco la besaba y acariciaba sus pechos ella  como por inercia de la vida, como una ley no estipulada abrió sus largas piernas para dejarle paso a su marido.

Draco entendió que ya era el momento y se introdujo en ella provocando a ambos una corriente de fuego y haciendo que los dos gimieran de placer.

- ¡Oh Draco! -  Logró decir ella extasiada.

- Dime amor - Susurró Draco mientras se movía despacio dentro de ella, sintiendo como ella se contraía de placer.

-¡Hazme tuya, hazme el amor dejándome como recordatorio lo mucho que me amas y que soy tu mujer! - Pidió Hermione disfrutando de su esposo.

Draco comenzó un vaivén de movimiento más frenético, los gemidos de su mujer le provocaban más excitación.

Ella enredó sus piernas en la espalda de Draco para tener más soporte y sentirlo más profundo mientras que con sus mano recorría su cabello y arañaba su espalda.

- Te amo mi mujer - Gimió Draco sin control sobre ella.

Las estocadas moderadas de él pasaron a ser más rápidas y rudas. Quería demostrarle que era suya, su mujer y que él era de ella.

Además quería hacerle sentir satisfecha.

A parte con ello lograría que ella lo esperara con ansias.

Ella gemía y mordía su labio para no gritar, el fuego en su interior se expandía con cada estocada que Draco le provocaba.

- Te amo Draco - Dijo Hermione finalmente antes de llegar a un explosivo orgasmo.

Se sujetó con fuerza de las sábanas mientras la explosión suscitaba dentro de ella.

Draco no estaba listo así que rápidamente la volteó para quedar bajo de ella acto seguido ella comenzó a moverse con fuerza sobre Draco.

Eso era la gloria, sentirlo dentro de ella tan profundo, tan caliente y Draco que ayudaba agarrándole los pechos con fuerza.

Estaba lista para su segundo orgasmo así que se movió más rápido, Draco también estaba listo, tenia los ojos cerrados por el placer pero los abrió justo a tiempo para verla a ella dejarse ir a su segundo orgasmo seguida por él.

Quiero agradecer a mi querida amiga vikaa2823 por la elaboración de la escena lemon de la historia. Te quedo genial. Gracias. 💚💙