capitulo 4: reconciliación en ningún lugar

Los personajes y la musica son propiedad de John R Dilwort yo solo soy propio de mis OC's

- hola nuevo amigo, me alegra volver a verte,- decia el rubio en su mente mientras viajaba en el auto de  su familia junto con ellos,- ya sabes mis palabras provienen de mi mente, digo dije que me alegra verte y por suerte no seré travieso,-

El vehiculo pasaba por un sendero desértico, solo se hacia visible la arena y el cielo de un tono naranja, Barbara lo miraba junto con los demas, Fred solo sonreía de la emoción por volver a ver a su tía Muriel

- tu la historia la recordarás bien, es sobre mi querida tia Muriel, y como me volvi travieso,- volvió a narrar su monologo,- bueno, eso ultimo no lo haré,-

El auto continuo por el vacio sendero arenoso en eso llegaron a una cabaña de madera, Fred sonrio al verla lo mismo lo demas

- voilá la granja, mi tia vive aqui, con el tierno Coraje y el encanto entuciasta de Justo,- volvio a narrar esta vez sin rimas, su emocion fue tan grande que se le olvidó,- mi corazón se acelera conforme me acercó, me siento tan bien y tan travieso,-

El auto se estacionó y todos bajaron, Albert y Dorothi se emocionaron al ver la cabaña de su querida hermana, Anthony y Barbara tuvieron una sonrisa normal, Allister y Celina solo miraban igual de alegres que los otros, Osvaldo se emocionaba al ver el poblado de ningún lugar todo aislado pues es tenebroso, Katherine hacia una mueca de asco por miedo a que la arena le entre en los zapatos y el sol le queme los ojos, pero el mas emocionado era Fred pues volvera a ver la cabaña que no ve desde que rasuró a Coraje, el rubio camino sigilosamente como siempre pero esta vez con Bongo caminando a su lado, todos fueron caminando asta llegar a la entrada y Fred tocó el timbre

Ding dong

Adentro se escuchan unos pasos y al abrirse la puerta se ve a cierto anciano calvo con una boina, vestido con un overol verde oscuro sobre una remera blanca  y zapatos.

- ¿que haces aqui espeluznante?,- dijo aquel anciano al rubio que no mostró molestia por eso

- Justo querido, vinimos a verlos,- dijo Fred alegre

- se supone que estarias en ese lugar para barberos locos y espeluznantes,- simutó con molestia y mira a Barbara la cual tambien lo mira con asco,- veo que trajiste a tu espeluznante novia cara de maniqui espeluznante como tu,-.

- lo dice el cabeza de rodilla,- dijo ella molesta

- bueno ya, vinimos a verlos a ustedes,- dijo Albert calmando el momento

- bah, no tengo ganas de visitas,- gritó Justo molesto,- largo de aqui espeluznante,-

- ¡Justo deja de gritarle a las visitas!,- se escuchó el grito de una mujer mayor, Fred se emociono al escucharla, aquella mujer se acerco a la puerta con una radiante sonrisa, pelo blanco y vestido mostaza bajo un delantal de cocina amarillo, botas negras y anteojos,- eres un viejo mal agradecido,-

La anciana miro a su frente y vio a alguien quien le alegra ver, aquel rubio de siniestra sonrisa que aprecia demaciado, este la miro con esa sonrisa alegre a su tia querida

- oh Fred mi lindo sobrino,- le dijo mientras lo abraza,- me alegra tanto volver verte,-

- a mi también querida tia,- le devuelve el abrazo con ternura, Barbara y los demas lo ven con ternura tambien ese hermoso momento

- hola Muriel querida,- saludo Dorothy por detrás a su hermana, la albina se alegro al ver a toda su hermana

- oh Dorothy y Albert mis queridos hermanos,-  sañudo alegremente,- ¿que los trae a nuestra acogedora esquina del mundo?,-

Fred se regresó a su padre y le susurró en el oído, Albert correspondió y dijo

- las evacaciones,- respondio y sonrió, Muriel los invito a todos a pasar a su pequeña cabaña con cariño

Justo se  sentó en el sillón a leer su diario, Allister y Dorothy se sentaron al lado, Fred se sento en el sillón azul que trajo Muriel, junto con Barbara, Albert, Anthony y Katherine. los niños se sentaron en el piso sin problemas, Muriel les ofrecio un te a todos y luego de darles un tierno beso a sus sobrinos nietos fue a la cocina, en eso de las escaleras baja cierto perro rosado, habia ido al baño para refrescarse, no es un perrito normal Coraje llegó al living y fue recibido por Bongo, como siempre se asustó y corrió asta donde la mecedora de su ama Muriel, logró calmarse pero por un rato pues cuando vio a alguien muy conocido sentado en el sillón no pudo evitar gritar

- hola Coraje,- saludo Fred como aquel dia en la tele, causando terror en el canino

- ¡ahhh!,- gritó de miedo y cuando quizo correr el rubio lo tomo por los costados

- Coraje, dulce cachorrito,- dijo mientras lo abrazaba y giraba contento, claro Coraje seguia temeroso de ver otra vez a aquel barbero que una vez lo rasuró

- ouuu, Fred,- pudo decir el perrito mientras temblaba y Fred lo vió

- lindo cachorro ¿temes que vuelva a rasurarte?, porque eso seria una locura,- le dijo mientras lo sostenía por debajo con una mano y lo miraba sonriendo

Todos miraban como Fred sostenia al animal, pero fue este quien mas llamó su atención, Anthony y Dorothy se vieron fascinados con tal tierno animal, Allister se sorprendía de lo gordito que es, Barbara solo lo vio y se les acercó. largas trenzas se le hacercó y miro al perro

- asi que ¿fuiste rasurado por el?,- dijo con una sonrisa pícara, Coraje la vio y se sorprendio por ver tan grandes trenzas

- que largotas,- dijo el cachorro sorprendido pero al ver sus ojos saltónes lo sorprendio mas

- oh Coraje,- Fred le habló,- ella es mi amada Barbara, tambien fui travieso con ella,-

Barbara solo le dedico un besito a su novio al decir eso, recuerda aquel dia si pero ya fue hace tiempo, ella simplemente tomo a Coraje y lo acarició, sintio ese suave pelaje y entendió porque Fred lo rasuro, claro estubo mal pero ese pelo tan suave no podia evitar resistir. Coraje se calmo cuando Barbara lo acarició suavemente y dijo

- es tan tierno,- Fred sonrio al escuchar eso y lo quizo acariciar, en eso Coraje lo vió asercarse y emitio un pequeño grito

El perro no fue el unico en no poder evitar el miedo pues Fred volvio a sentir esos viejos vicios que lo atrapan, Bongo noto eso y lamio la mano para calmarlo. Cuando Fred volvio a la normalidad vio a Coraje temblando, el perrito saltó de los brazos de Barbara y corrio asta el sillón justo en la pierna de Albert

- hola perrito,- saludó aquel hombre, Coraje lo vió y al notar su parecido con Fred se asusto mas y se subio a la cabeza de Justo, cabe destacar que el hombre se disgusto por eso

- ¡perro estúpido!,- le gritó el anciano molesto por ver aquel animal sobre el y lo lanzó al suelo ganandose unas miradas de parte de las visitas

Fred por otro lado se fue del living antes lo ocurrido, vio como Coraje hullo de el atemorizado y entendio que no lo queria allí, camino unos pasos asta la cocina allí vio a su tia cocinando, una sonrisa se formo en su rostro

- tia querida,- le hablo el

- oh sobrino Fred, no te note allí,- le dijo la anciana y se le acercó con un plato de bocadillos,- toma, come un poco de estos, allá hay más para los otros,-

- gracias tia Muriel,- agradeció el hombre y al tomar el plato salio para afuera, se sentó en el escalón y comio un poco de los bocadillos de su tia

Miró el cielo nublado, pareciera que sus emociones se conectaron con el clima como una liana en la sima del mas alto arbol, se sintio angustiado por ver a Coraje atemorizado por verlo a el, sintio lo que llaman las consecuencias de sus actos. Fred sintio unas lagrimas callendo y se las limpió, luego suspiró para seguir comiendo se sentia abatido, angustiado por todo, su siniestra sonrisa ahora vuelta un seño fruncido no se mostraba, miro las nubes grandes asercarse con el empujón del viento, moviendo tambien sus cabellos mal peinados, en eso la puerta se abre, Fred voltea y ve a Coraje allí, el sólo lo mira y gira su cabeza mientras que Coraje aún con miedo se hacerca y toma el plato vacio, hace un movimiento rápido y se cubre pero ve que Fred no reacciona, esto calmo al pero pero a la vez lo preocupa.

- ¿Fred?,- preguntó acercándose, temblando del miedo

- Coraje,- dijo este sin mirar

- ¿No vas a rasurarme?,- preguntó

- ¿por que lo haría?,- respondió,- ya lo hice antes,-

Coraje comenzó a fastidiarse por la actitud tan seca de aquel barbero ¿porque no lo intenta rasurar?, el perro se paró frente a el y lo miro molesto, pero esta expresión cambio al verlo a Fred tan sereno, tan tranquilo y no sonríe, eso lo asustó aún más de lo normal, se hacercó un poco y lo tocó para ver si reacciona pero sólo lo miró.

- que pasa Coraje,- le dijo el hombre mirándolo

- ¿estas molesto?,- preguntó el canino peli- rosa

- no, para nada,- respondió,- ¿por que?,-

- hmm, ¿me odias?,- preguntó tímido

Fred quedó desconcertado ante esa pregunta, claro que no lo odia, pero nunca lo demostró ese dia

- no Coraje,- dijo y lo tomó del costado para sentirlo en sus piernas,- ¿porque crees que te odio?,-

- es que, el otro dia, Justo, el baño, tu y Yo, rasuradora, los caseros,- comenzó a hablar nervioso, Fred sonrió por su actuar, le causo gracia su forma de expresarse

- lindo perrito ya calmate,- le dijo,- no te odio ni nunca lo haré, el otro dia pues yo me deje guiar por mis instintos y fui travieso...,- su voz se torno más suave calmando a Coraje,- cuando te vi por primera vez me apareciste una ternura de perrito y cuando nos encerraron en el baño vi tu cabellera y no me pude contener, el que me odia a mi seguro eres tu,-

- yo no te odio,- le dijo con tono tranquilo,- solo te tengo miedo, Justo me hablo de ti y me asusté más,- termino de contar apenado

- Oh Coraje, seguro Justo quería advertirle,- continuó el rubio

- no,, lo hizo al propósito, el me odia mucho,- dijo angustiado, Fred se sorprendio al oir eso

- a mi también,- dijo,- pero yo no le presto atención, lo quiero pero no mucho,,- menciona mientras acaricia el pelo de Coraje con cariño,- no debes sentirte mal, Justo es así y no puede cambiar jamás, por eso actue distante con él, ¿Mi tía Muriel te ma verdad?,-

- si,- dijo sonriendo

- yo también, ella es mi querida tia la adoro mucho, no te imaginas lo feliz que estaba yo aquel dia cuando venía,- su sonrisa siniestra volvia mientras cuenta, pero no es de satisfacción por el pelo si no de cariño y aprecio por hablar de Muriel,- ella es muy dulce y amable, tienes suerte de vivir con ella Coraje,- termino su relato

- yo también la quiero,- habló el perrito,- ella me cuida desde que era cachorro y yo la salvo de los monstruos y villanos que quieren atacarla, aunque ella no me salve a mi de las Valkirias o de ti,- terminó con una sonrisa tímida

- oh Coraje  ella es una viejita despistada, creeme lo sé,- le dijo,- y se que yo fui travieso contigo, pudimos ser amigos pero lo único que hice fue hacer que me veas como tu enemigo,- se sentenció  como un malvado criminal ante sus malas acciones ocasionadas por su locura,- lamento haberlo hecho, no me pude contener y ni quise hacerlo, pero logre salvarte cuando caí afeito tu colita,- termino de relatar, Coraje lo vió apenado y posó su cabecita en el pecho del hombre, Fred lo acarició pero a cada seguro de acariciat su piel peluda esos viejos vicios volvieron pero el pequeño peŕro se dio cuenta y lo detuvo para posterior mente darle un abrazo el cual Fred correspondió

Los 2 polos opuestos, el hombre tranquilo y calmada, y el perro nervioso y preocupado se quedaron un rato así abrazados, Fred lo noto con ternura y le dio un besito en la frente, Coraje por otro lado sintió algo que nunca sintió antes, una figura masculina dandole amor y afectó, de Justo nunca tubo ya que el sólo demostró despreciar al animal, pero ahora de ese "barbero loco", como le dijo a su computadora, ahora le está demostrando afecto, sin dudarlo el perro se dejó llevar por eso

- te quiero Fred,- fue lo que dijo, sin saberlo Fred lo abrazo un poco más

- yo también te quiero Coraje, mi lindo perrito,- dijo el hombre con cariño en su voz,- aunque no seas perro, te adoro, por eso te escribí "con amor Fred" en tu espalda, porque te quiero mucho,-

Ambos se quedaron abrazados otra vez y en eso sonó un trueno, asustando al pobre perrito Fred se rió un poco y lo agarró gentilmente, se levantó tomó el plato que su tía le dio y se fueron adentro, dejaron el plato en el lavamanos y se fueron al living con los demas, al ver al hombre con el perro en sus brazos todos se alegraron más Muriel porque al fin su perro y su sobrino se hicieron amigos, Justo sólo ignoro todo como de costumbre. Muriel en eso ccambio el canal y se mostró un vídeo muy peculiar

Al verlo, Coraje no grito pero si miro a Fred denuevo y este sonrió como en el vídeo, Coraje también sonrió por lo mismo, ya no se asusta más su nuevo amigo Fred

Acá termina otro capítulo, fue cuanto tiempo no es fácil para mi ¿saben? Bueno ya, espero les guste y tengan paciencia porque se vienen capitulos buenos y uno especial

Un saludo a todos mis seguidores

Con amor LucasAbad0

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