Capítulo 9: INFINITY WAR (Parte 3).
Norte de Nueva York, Complejo de los Vengadores.
En la sede de los héroes más poderosos del planeta, el secretario de Estado Thaddeus E. "Thunderbolt" Ross junto al gabinete presidencial sostenían una conversación virtual con el coronel James Rhodes, mejor conocido como War Machine.
-¿Aún no sabemos nada de Visión?-preguntó Ross.
-No, los satélites lo perdieron en alguna parte de Edimburgo-dijo Rhodes.
-En un Quinjet robado con cuatro de los criminales más buscados del mundo.
-Solamente son criminales porque usted decidió nombrarlos así-dijo Rhodes con resentimiento.
-No empieces, Rhodes-dijo Ross con hastío-. Tu talento para decir idioteces se equipara al mío.
-Si no fuera por esos Acuerdos, Visión habría estado aquí-dijo Rhodes.
-Tu firma, según recuerdo, estaba en esos papeles-señaló Ross-, coronel.
-Sí así es-dijo Rhodes mostrando el aparato que tenía en las piernas para poder caminar-. Y créame que pague por ello.
-¿Estás teniendo dudas?
-Oh, no-dijo Rhodes-. Ya no.
En eso, un portal en forma de estrella se abrió y por el entraron los héroes que recientemente habían luchado en Escocia contra los invasores. Nadie de los que veía dicha escena lo podía creer.
-Señor secretario-dijo Steve.
-Que descarado eres-le dijo Ross-. De eso no hay duda.
-A usted le vendría bien serlo-dijo Natasha.
Ross no le hizo caso y miró a Steve con recelo.
-El mundo está en llamas-dijo-. ¿Y crees que todo está perdonado?
-No vine aquí por su perdón-dijo Steve-. Y ya no pido ningún permiso. La Tierra ya no tiene a su mejor defensor, regresamos a pelear. Si se interpone en nuestro camino, pelearemos contra usted.
Ross lo miró enojado. Luego, se dio cuenta de la presencia de América.
-Yo a ti te conozco-dijo Ross-. Estabas en la explosión del edificio de departamentos que dejó a treinta heridos en Brooklyn.
-Oh, ¿habla de cuando envió a sus matones armados para arrestarme y casi destruyen toda la cuadra?-dijo América-. Ustedes lo empezaron, yo sólo ayudé a las personas que lo necesitaban por el desastre que causaron.
-Si fueras más lista, jovencita-dijo Ross-, te habrías quedado con la mirada agachada y seguido fingiendo que eres normal, así no hubieras provocado nada de eso.
-Siempre me he considerado lista-dijo América-. Y por eso me quedaré donde debo. Entre usted, y el Capitán América.
Ambos se miraron de forma desafiante antes de que Ross volviera a mirar a Rhodes.
-Arréstelos.
-Usted manda-dijo Rhodes cortando la comunicación.
Pentágono, Washington D.C.
Ross estaba bastante seguro de que Rhodes no lo iba a obedecer. El regreso del Capitán América lo puso muy nervioso, y ver que la niña que podía cargar aviones con las manos estaba con él lo puso al borde de la histeria. Marcó al agente Cleary de Control de Daños.
-Dijiste que te ibas a encargar de esa niña-le dijo enojado a Cleary-. Y ahora está en el Complejo de los Vengadores junto a cuatro terroristas.
-Cálmese, señor-dijo Cleary-. Primero escúcheme, recibimos el informe balístico forense de la escena del helicóptero.
-¿Y?
-Usamos balas calibre 50 contra esa niña-dijo Cleary-. En total disparamos 300 balas. Según el forense, había 300 balas en el suelo.
Ross se quedó de piedra.
-Eso es imposible.
-Y sin embargo, así fue.
-¿Qué sugiere entonces, agente Cleary?-dijo Ross-. No sé si lo sepa, pero tenemos una situación de emergencia en el país y en el mundo.
-Relájese-dijo Cleary-. Usted siga trabajando en proteger al mundo libre, y déjenos a la niña voladora a mis hombres y a mí. Créame, señor, pronto encontraremos alguna cosa que sí pueda derribar a esa niña, permanentemente.
Norte de Nueva York, Complejo de los Vengadores.
Los héroes miraron a Rhodes, esperando a ver qué hacía.
-Es una corte marcial-dijo Rhodes, refiriéndose al castigo que recibiría si no enviaba a su antiguos compañeros a prisión, antes de abrazar a Steve-. Que gusto verte, Cap.
-Guau, todos... en serio se ven mal-dijo Rhodes-. Fueron dos años difíciles.
-Sí, los hoteles no eran precisamente de cinco estrellas-dijo Sam.
-¿Quién es su amiga?-preguntó Rhodes señalando a América-. ¿Y sus padres saben que está aquí?
-Rhodey, ella es América-dijo Wanda-. Y junto a los demás nos salvó la vida a mi y a Vis en Escocia.
-Y sí-dijo una voz detrás de ellos, revelando a Stephen, Christine, Ancestral, Wong, Bruce y Tony saliendo de un portal naranja-. Sus padres sí saben que está aquí.
Natasha y Bruce se miraron con atención.
-Hola Bruce-dijo Natasha.
-Nat-respondió el aludido.
Hubo un momento de silencio.
-Guau, que incómodo se puso esto-dijo América.
-Cierto-dijo Stephen-. Concentrémonos en lo importante.
Luego de las presentaciones y explicar lo que estaba pasando, además de un silencioso e incómodo reencuentro entre Tony y Steve, pasaron a armar un plan.
-¿Podemos suponer que volverán?-preguntó Rhodes.
-Y que pueden encontrarnos-dijo Wanda.
-Sé que soy la nueva aquí, pero diría que necesitamos toda la ayuda posible-dijo América-. ¿No tenían un amigo arquero?
-Es cierto, necesitamos a todo el equipo-dijo Bruce-. ¿Dónde está Clint?
-Después de los Acuerdos, él y Scott hicieron un arreglo-dijo Natasha-. Están en arresto domiciliario.
-¿Y Scott quién es?
-Ant-Man-dijo Steve.
-¿Una hormiguita atómica contra un ejército alienígena?-dijo América-. Bueno, por ayuda me refería a los héroes que son realmente útiles.
-Okey, no importa-dijo Bruce-. Thanos tiene al ejército más grande y poderoso del universo.
-Y no se va a detener-dijo Ancestral-. No hasta conseguir todas las Gemas del Infinito, incluyendo la que yo resguardo.
-Y la Gema de la Mente-dijo Christine-. La gema en la frente de su androide, señor Stark.
-Por "cuestiones de reglamento"-dijo Stephen-. No podemos destruir el Ojo de Agamotto.
América soltó un bufido. Seguía pareciéndole ridículo que la Hechicera Suprema ofreciera su ayuda y al mismo tiempo prefiriera conservar su pieza de joyería en vez de destruirla, lo cual resolvería todos sus problemas de golpe.
-Pues entonces tendremos que proteger ambas gemas-dijo Natasha.
-No, debemos destruirlas-dijo Visión-. O al menos, una.
América suspiró aliviada. Por fin alguien que hablaba sentido común igual que ella.
-Si no podemos destruir la Gema del Tiempo-dijo Visión-, al menos podemos destruir la que yo tengo. He estado analizando este ente en mi cabeza, en su naturaleza, pero también en su composición.
Se acercó a Wanda.
-Y creo que si fuera expuesta a una energía muy poderosa, muy similar a la energía que posee, creo que... haría fallar su integridad molecular.
Wanda le devolvió la mirada.
-Sí, igual que la tuya-dijo-. No tendremos esta conversación.
-Eliminar la gema es el único modo de asegurarnos que Thanos no la consiga-dijo Visión.
-Y si Thanos no consigue una de las gemas-dijo Wong-. Aunque consiga las demás no podrá llevar a cabo sus verdaderos planes.
-Entonces lo detendremos-concluyó Christine-. Para siempre.
-¿No crees que es un precio muy alto?-le preguntó Wanda a Visión, quien sólo tomó su rostro.
-Sólo tú-dijo-, tienes el poder de pagarlo.
Wanda se apartó de él. Todos se quedaron fríos al escuchar eso.
-Guau-dijo América-. Eso fue frío.
-América, ahora no-dijo Stephen.
-Thanos amenaza a la mitad del universo-dijo Visión-. Una vida no debe interponerse en su derrota.
-Debería ser así-dijo Steve-. No se canjean vidas, Visión.
-Capitán, hace setenta años tú entregaste tu vida para salvar a cuántos millones de personas-dijo Visión-, dime, ¿por qué sería diferente conmigo?
-Porque tú podrías tener otra opción-dijo Bruce-. Tu mente está formada por un gran y complejo sistema de capas. J.A.RV.I.S., Ultrón, de Tony, de mí, de la gema, todas esas capas aprendiendo una de la otra.
-Dices que Visión no es sólo la gema-dijo Natasha.
-Digo que si retiramos la gema, todavía quedaría mucho de Visión-dijo Bruce-. Tal vez las mejores partes.
-¿Eso se puede?-preguntó Stephen.
-No, no puedo-dijo Bruce-. No con el equipo que tengo a la mano.
-¿Señor Stark?-preguntó Ancestral.
-Ni siquiera en Industrias Stark tenemos tecnología tan avanzada.
-¿Entonces qué opciones tenemos?-preguntó Sam.
-Ross no dejará que usemos nuestras viejas instalaciones-dijo Rhodes.
-¿Su templo mágico o lo que sea?-preguntó América a Wong-. ¿No podemos hacer algo ahí?
-El estudio de las artes místicas es nuestro campo-dijo Wong-. El mundo moderno, no tanto.
-Pues si no vamos a destruir la gema sin antes quitársela-dijo Christine-. Tenemos que encontrar un lugar pronto.
Mientras discutían los posibles lugares a los que podían ir para extraer la gema de Visión sin matar al androide en el proceso, América siguió a Wanda afuera del Complejo, quien estaba sentada en el suelo.
-Wanda, ¿cierto?-dijo al alcanzarla. La pelirroja asintió y dejó que la chica se sentara a su lado-. Me di cuenta de que tú y Visión tienen, bueno, algo. ¿Estás bien?
-Sí, sólo...-Wanda suspiró-. Toda mi vida, he sentido que de una forma u otra todas las personas a las que amo siempre están en peligro. No sé en qué momento pensé que sería diferente con Visión.
-Todavía hay esperanza-dijo América-. Si le quitamos la gema sin matarlo, todo saldrá bien.
-¿Y si no pueden?-dijo Wanda-. Si la única forma de detener a Thanos es destruir la gema y a Vis con él... No sé si pueda hacerlo.
Wanda soltó un par de diminutas lágrimas. América le ofreció una servilleta.
-Yo... no sé qué decir, excepto que lo entiendo-dijo América y Wanda se le quedó viendo-. Hace poco, yo... cometí un error. Puse a la única familia que he tenido en peligro y los convertí en fugitivos del gobierno. Luego llegó Thanos, casi veo morir a mi padre frente a mí, y por un segundo... perdí el control. No sé qué me pasó exactamente, pero lo que sí entendí fue que si tuviera que destrozar el universo hasta su último átomo para mantener a mi familia, mis padres, mi hermana, a salvo, lo haría sin titubear.
-¿Ellos lo saben?-preguntó Wanda. América se puso algo triste.
-Eso espero-dijo-. Últimamente no he sido la mejor hija para Stephen y Christine, y yo... yo sólo sé que no puedo perderlos ahora. Nunca, pero más ahora que tengo que pedirles perdón por lo que dije.
Wanda sonrió y la abrazó.
-Eres una buena niña, América-dijo Wanda-. Si nos hubiéramos conocido antes, le hubiera dicho a Steve que te hiciera una gran Vengadora.
-Vengadora...
Hacía unas semanas, América hubiera dado lo que fuera por ser parte de los Vengadores, ser parte del equipo de héroes más poderoso del mundo. Pero ahora, con todo lo que había pasado y aunque ser una heroína seguía siendo su máximo sueño, un sueño que estaba viviendo en ese momento, ahora tenía dudas, miedo. Miedo de que ese camino pudiera apartarla de su familia. ¿Y si al final tenía que elegir entre ser una heroína o una hija?
-Hey-dijo Christine sacándolas de sus pensamientos-, vengan, ya sabemos adónde vamos.
-¿Adónde?-preguntaron América y Wanda al mismo tiempo.
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Como lo prometí, dos capítulos después de finalizados los exámenes en la universidad. Y ya estamos cerca del final de esta historia así que tengo un anuncio que hacerles: los borradores del inicio de la siguiente parte están casi terminados y se subirán apenas publique el final de esta historia. Díganme de qué les gustaría que tratara la siguiente parte y que personajes les gustaría que introdujera. Les voy a dar una pista sobre lo que llevo escrito: sea cual sea el próximo villano, la historia girará principalmente en torno a un ship. ¿Pueden adivinar cuál? Los reto.
Fin del comunicado, eso es todo de mi parte por ahora. Dejen sus votos y comentarios, les prometo que los leeré. Nos estamos leyendo. Cuídense mucho, los quiero. 😘😘😘
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