Alicia (N)

Subimos al primer piso. Al ver el pasillo que conduce a mi habitación. Golpeé a el principito en su hombro.

— ¡Bajame! — le ordene. Hizo caso a la primera. Soltó el principito un pequeño quejido ante el golpe.

Pude poderme de pie con la ayuda de el principito. Rodeo mi hombro izquierdo con su brazo izquierdo y viceversa para que pudiera caminar.

Al llegar a mi habitación lo primero que hice fue sentarme en la cama. Busqué en uno de los cajones mi pistola. Una pistola de 1810.

— ¡Maldición! — maldije en voz alta, se había llevado mi arma — ¡Desgraciado se llevó mi pistola! — llevé mis manos a mi cara por desesperación, después pasé mis manos a mi cabello. En eso el principito se acerca a mí.

— Por cierto tu abuela me dió algo para ti — me dijo. Saco su libreta y soplo una hoja para que salieran las cosas.

Las cosas salieron y se colocaron en una mesita de noche. Moví las cosas para ver que eran. Sonreí a lo bajo. Justo lo que necesitaba. Vaya que mi abuela sabe que necesitó. Me leyó la mente. Resistí en soltar una risa.

— ¡Perfecto! — dije al ver el arma. Hurgué entre las cosas hasta encontrar una pequeña bolsita, para mi sorpresa también había una pequeña bolsa en la bolsita. Abrí la segunda bolsa que traía un ojo de vidrio. Me puse el ojo por mi misma como si nada, obviamente había usado alquimia.

— ¡Qué asco! - habló zorro. El principito miro a su amigo con cara sería. El ojo falso era del mismo color de mis ojos pero ambos los torne en un azul bonito.

— Tranquiló, Lo sé es asqueroso pero es la única forma que me deje de sangrar — comenté, además la alquimia me ayudó a limpiarme la sangre que estaba alrededor del ojo.

Agarre el uniforme. Los mire a ambos.

— ¡Hamn...! ¿Pueden darse la vuelta o salir al pasillo! — pregunté con timidez en la voz.

— ¡Oh si! ¡Claro! — respondió el güerito. Zorro y él salieron del cuarto.

En cuestión de minutos acabé de cambiarme, en mi cinturón puse el arma. Revisé la otra bolsita era polvos blancos. Mire al lado de la cama que estaba una mesita de noche, aquella mesita estaba un tazón con agua que dejé intacto y en un cajón tenía un cuchillo. Empecé a cortar sólo lo disparejo de mis cabellos. Al terminar me acerqué lo más cerca posible sin mojarme la cara o la ropa para empezar a pintarme el pelo.

— ¿Qué haces? — preguntó zorro.

— Me pintó el pelo — respondí como si fuera obvio.

— ¿Por qué? — preguntó el principito.

— Para que no me reconozcan — respondí acercándome aún más al tazón. Puse mis manos en mi pelo corto haciendo la alquimia. Mi pelo negro se volvió blanco.

— Tranquilo no me va maltratar el pelo sólo es algo de tinte natural y gis. Si fuera un tinte regular no podía transmutarlo a mi pelo — comenté . Ya que leí la mente de zorro que decía que me iba a quedar pelona. 《Se veía mejor de lo que estaba》pensó el principito. Entonces volví a toser escupiendo sangre — Estoy bien — dije mostrando una sonrisa.

Salimos del cuarto. Corrimos hasta llegar a un campo de margaritas. El cielo no alumbraba luz en absoluto. Sólo neblina incluso caían gotas de lluvia. Iba a llover, de eso no había duda alguna.

Como no veía nada en la inmensa niebla. No podía ver por donde caminaba. Odiaba este lugar. Me daba miedo. Sabía que Dumby tenía mi pistola. Saqué mi arma del cinturón. Caminaba despacio a ver si podía ver mínimo la silueta de el principito.

— ¿Quién anda ahí? —  dije con mi voz temblando del miedo.

Escuché una rama romperse. En eso me alerte moviendo a los lados el arma. Hasta que alguien se arrogo encima mío. Haciendo que dejará el arma.

Sentí un piquete en mi espalda. Me sentí débil al instante. Sabía de quien se trataba. Sentí como me beso el cuello. Me dió asco hasta náuseas.

Me moví a la derecha haciendo círculos hasta llegar por el objetó que necesitaba. A pesar de no tener casi fuerzas me levanté de un impulsó. Mi cuerpo tiembla, no obedece, mi auto control está quebrado. Tome la pistola apuntándole al maltido Doctor Dumby. Él alzó su manos como el criminal que es.

― ¡Suelta el arma bonita! — dijo el Doctor. Apreté más el arma. Él se acercaba más a mí mí. Acarició mi mejilla, le quité de su mano de mi mejilla a lo brusco. — ¡Cielo, primor!

— ¡No me llames primor! ¡No soy tu amor ni nada! — grité.

— ¡¿Y lo que hicimos no significo nada para ti?! — volvió acerca sus asquerosas manos en mi rostro.

— ¡No! — me lo quité de encima — ¡Eso se le llama violación! — le di una patada en el estómago. Empecé a toser nuevamente.

— ¡No sabes lo que hice para que estuvieras conmigo hasta para que fuera un doctor reconocido! — sonrío con sorna — ¡La cobra estuvo en mi plan todo este tiempo! ¡Odio que todo el mundo tenga sueños! ¡Se me hace absurdo! ¡Los sueños son sueños! ¡Los sueños no se hacen realidad! ¡Sólo es una fantasía! ¡Pero mi gran sueño es obtener la inmortalidad como ya lo sabes! ¡Estoy seguro que pronto lo cumpliré! ¡Estoy harto de ver personas felices por cumplir su sueño mientras el mío no se cumple! ¡Por eso empecé a experimentar con todos ustedes! — me miro de frente. Lo veía con ira.

— ¡¿Cómo se atreve arrebatar el sueño de las personas?! ¡Esta demente! — dije — ¡Incluso la inocencia de niños y mujeres! — seguía con la pistola en mano. Mis manos temblaban por lo débil que estaba incluso el sol y la luna me dan la espalda, no puedo contar con ellas. Se acaba mi fortuna, repetía esas palabras una y otra vez.

— ¡Si supieras que es saborear el sabor dulce de la victoria! — agregó con sorna — ¡Todo este tiempo he ido tras tu dinero, tu herencia! ¡Yo fui quien provocó el incendio! — río como un demente — ¡Tu hermana es la culpable de todo esto! ¡Ella me provocaba pero jamás dejó que la tocara y estaba harto de eso incluso se burló de mi! ¡Así que decidí matarla y a su familia! ¡Tu hermana era egoísta y arrogante!

— ¡No es cierto! ¡No, no, no! ¡Es mentira! ¡Estás mintiendo! — no podía creer eso pero en eso se me viene a la mente una imagen cuando escape de la ventana. Había visto salir a el doctor Dumby de la casa. Yo no había sido la culpable de la muerte de mi familia era su culpa — ¡Tu eres el culpable de todo esto! ¡Maldito bastardo! — gruñí y me lance sobre él golpeándolo como podía. Parece que solo puedo obtener el sabor rancio de la derrota. Él seguía intentando quitarme la pistola de las manos.

El suelo estaba mojado por la lluvia que caía sin parar. Me resbalé soltando el arma. Ahora él tenía la pistola en su poder. Él me apuntaba con la pistola, yo contra penas podía pararme. Al ponerme de pie él sonreí con tanta maldad.

— ¡Adiós mi querida Alice! — dijo al final de apretar el gatillo. El disparo fue directo a mi hombro derecho saliendo de mi espalda. Caí hincada para después desmoronarme en el frío suelo. El desgració huyó de la escena del crimen.

— ¡Principito . . . ! — alce mi brazo mirando el cielo nublado.

— ¡Alicia! — gritaba una voz que conocía. Hasta que el al fin me vio. Se arrodilló frente a mi, su traje azul se desvaneció al estar conmigo.

— ¡Oh Dios mío!¿ ¡Que te paso!? !Estas sangrando mucho! — dijo alterado el zorro mirando la herida después yo la mire. La bala alcanzó a impactar en mi hombro inferior derecho, rompiendo una arteria y causando una severa pérdida de sangre. Volteé a ver al Principito su rostro no tenia precio, sus ojos reflejaban dolor al solo verlo se me hacia chiquito el corazón. Él no sabia que hacer.

— Vas . . . Estar bien . . . Te lo prometo — sollozo el principito poniendo mi cabeza sobre sus piernas. 

— lo siento mucho no puedo más — dije ya sin fuerzas mientras acariciaba la mejilla de el principito.

— No hables estarás bien, no cierres los ojos. ¡Mírame! — decía él mientras estaba llorando pero ya no tenia fuerzas. Los parpados los sentía pesados poco a poco los iba cerrando. Hasta que todo se volvió y no escuche nada.

° ° ° ° ° ° ° 

Al abrir los ojos estaba cayendo en un lugar lleno de estrellas alrededor mio hasta caer contra el suelo. Caí de puro golpe pero no me lastime ni nada. El suelo parecía como un lago que reflejaba el cielo estelar. 

— ¿En donde estoy? — atine al decir. Estaba sola pero de repente llego una luz cegadora frente a mi. Era una especie de estrella o luz. Solo sé que no estaba en el cielo o el paraíso — ¿Creó que acabo de perder la cabeza? — la estrella negó agitando su cuerpo.

— Alicia tu eres la elegida de la maldición y portadora de las estrellas al nacer en un día con lluvia de estrellas lo que te convierte en hija de las estrellas. Nosotras las estrellas te concedemos el honor de tener poderes como los del el principito, pero también tienes el poder de sanar. Tu deber es vencer a la cobra — me dijo la estrella que se había transformado en la silueta de una mujer adulta. Ella me da una bola de energía poniéndola en mi pecho.

En eso mi ropa cambia a una idéntica a la del principito solo que era un vestido. Tenía una espada, un arco y flecha. A penas note que no tenia la herida de la bala, con eso entendí que esto es un sueño pero no estaba muerta. 

— ¿Por qué debo yo vencer a la cobra? — pregunte. No tenia sentido que yo estuviera involucrada en esto.

— Es tu destino — dijo desapareciendo dejándome aun con más dudas de las que tenia.

Al dar un paso a delante empece a caer otra vez pero ahora todo estaba obscuro. Sin luz ni estrellas. 

Hola mis corazones de acero. Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, si les gusto denle a la estrellita y comente que yo siempre los leo.

Yo se que me tarde mucho en traerles un capítulo nuevo pero en si la escuela no me dejaba escribir a gusto igual la flojera. Además por fin acabe una historia que es la de el diario de Alicia la suicida. Si no la han leído que esperan vayan a leerla que no se van arrepentir ya que me esmere mucho en ella 

La imagen del multimedio es de el cover de LeeandLie o Amanda Lee de Golden time lover el opening 3 de mi anime favorito Fullmetal Alchemist Brotherhood. Esta en ingles pero en si la canción sigue siendo hermosa y fuerte se la dejo aquí para que la escuchen. Si quieren que la traduzcan solo digame que yo con gusto lo hago. Ya que sé ingles no es por presumir pero es una gran ventaja incluso ya no siento que invoco al diablo cuando canto en ingles. 

XD

https://youtu.be/Sc1gwRnSVzY

Los quiero ❤

⭐⭐⭐