Siguiendo a la sombra
Baekhyun nunca había considerado la idea de morir, ni siquiera cuando su padre dejó este mundo, pensó que él estaría pendiendo de ese hilo en el que debía ser un futuro próspero.
Todo amenazaba con desmoronarse sin tener la culpa ante los nuevos descubrimientos, ¿por qué el inesperado fantasma lo perseguía? ¿buscaba su ayuda o...perjudicarlo? Sintió mareos cuando volvía acompañado del guardabosques a su habitación, desde que lo comprometieron no sabía que esperaban los demás, es decir, su madre y tío, era verdad que ellos mantendrían la vida acomodada que tenían pero...¿Baekhyun? ¿dónde quedaba lo que verdaderamente anhelaba? No quería una vida al lado de un acaudalado, estar encerrado en una enorme mansión o tener hijos, sostener todo el peso de las incógnitas personales lo iba a matar, claro, si no moría antes por causas "sospechosas".
-Aún no nos conocemos mucho pero, diría que has estado muy callado-Chanyeol interrumpió su línea de pensamiento-hay algo sobre lo que tengo duda-
-¿Sí?-Movió su cabeza para despejarse-lo siento, me ha pasado tanto en tan poco tiempo que no sé cómo tomarlo-
-No ha pasado nada que no desearás-
-¿Disculpa?-Repentinamente se sintió atacado
-Una vida lujosa al lado de un heredero, que haya una historia de traición detrás no podría interesarte mucho-
-Claro, seguramente yo quise casarme con Yuk-hei cuando apenas lo conocía sin amarlo, yo mismo me busque el ser parte de un trato donde mi felicidad se vio tomada como un juego, yo soñaba con perder a mi padre descubriendo la mentira que era mi familia-Habló claro de forma sarcástica
-Baekhyun, perdona, no buscaba...-
-Puede que no me interese lo que aquí haya pasado, sin embargo, por estúpido que suene por primera vez siento que soy parte de algo-Retuvo lo más que pudo sus ganas de llorar
-Yo...-
-Gracias por acompañarme, no tenías que hacerlo en primer lugar-Empujo su puerta lo más despacio que pudo, aunque deseara azotarla en su cara-buenas noches-
-¡Espera¡...-Chanyeol se quedó afuera con las palabras en la boca, pateando una piedra inexistente.
-No tienes que hacer ruido, él puede oírte-
🏰🎭🎹
La misma voz resuena en su cabeza, igual que la noche anterior es manejado como marioneta por esté espíritu.
-¿Qué estamos buscando?-Pregunta
-Las cartas, todas-
-¿Cartas?-Es testigo de cómo sus propias manos revuelven entre los cajones, de lo que parece ser un escritorio
-Pedí ayuda cuando me encerró, diariamente enviaba cartas a mis amigos esperando me rescataran-Abre el tercer cajón a su derecha, ahí, todo un conjunto de sobres lo recibe
-Dios...-
-Baekhyun tienes que encontrarlas, por favor, encuéntrame a mí-.
🏰🎭🎹
Desde que pone un pie fuera de la habitación Yuk-hei lo mira con recelo, el tipo de miradas que te hacen sentir incómodo o en pocas palabras, decirte que estás en problemas, Baekhyun temía que ese momento llegará tarde o temprano, aunque cree no ha hecho nada para disgustar al otro en lo absoluto.
La tensión la siente hasta Jongdae, quien es el encargado para servirles el desayuno, modulando los pocos monosílabos que responde, alejando sus pasos todo lo que puede mientras sirve el jugo de naranja, ambos se preguntan entre miradas fugaces sin atreverse a hablar, temen desatar la ira del hombre.
Come de a poco su fruta picada recordando las palabras de su madre, "a un hombre se le mantiene contento actuando dócil, sumiso, diciendo justo lo que quiere oír", ¿qué deseaba Yuk-hei? Piensa se dijo a sí mismo.
-¿No vas a salir hoy, verdad?-
-¿Por qué?-Le respondió con otra pregunta, pasó saliva
-Quería que hiciéramos algo juntos-Yuk-hei dejo la cucharada de avena que iba hacía su boca a medio camino-hay caballos aquí, siempre he querido aprender a montar-
-¿Y quieres que te enseñé?-Pero su voz sonó oscura
-Sí, me gustaría mucho-Hizo el intento por tomar su mano, sin esperarse que todos los platos sobre la mesa retumbaran cuando su esposo pegó un golpe en ella
-¡¿Es que buscas verme la cara de estúpido?!-Gritó en su dirección-sabía que llegue a tiempo ayer-
-¿De qué...?-Una fuerte cachetada le fue propinada
-Tú y el jodido lacayo ese, el maldito guardabosques-Al mayor no le bastó con una sola agresión, tuvo que tomarlo del cabello para tirarlo al piso, justo a sus pies-quien te viera, cariño, tan inocente y resultaste una zorra-
-P-Por f-favor...n-no es lo que piensas-Lloraba intentando protegerse bajo la mesa-él no...n-nosotros no...-
-La perra de tu madre me mintió, creí que adquiría una joya pero me dio una ramera-Fue levantado con brusquedad del suelo, Yuk-hei lo puso a su altura, apretando sus mejillas en forma dolorosa-¿vas a cambiarme por él acaso?, ¿también lo harás?-
-Amo, hay alguien en la puerta que...-.
Chanyeol entró en escena quedando perplejo ante lo que vió, sus entrañas se revolvieron al instante, teniendo que apretar la cuerda que llevaba entre sus manos para no abalanzarse sobre su "señor", siguió el ejemplo de momento como todos dentro de esa infernal mansión, callar.
-Vaya, llegas justo a tiempo-Con una calma disfrazada, Park se arregló la ropa-mi esposo mencionaba que le gustaría montar hoy, ¿no es así amor?-Intentó hablar, pero estaba tan asustado y sockeado que no dijo nada-debes disculparlo, solo tuvimos una pequeña discusión de pareja-
-Entiendo-Dijo con los dientes apretados, respirando profundo antes de seguir con su mensaje inicial-su abogado está aquí para verlo-
-Oh, cierto, lo olvide por completo-Rio, tuvo el descaro de reírse-cariño, pasalo bien sin mí-.
Aceptar sus labios fue una tortura, Baekhyun quiso girar la cabeza, lo que se dijo antes de hablar hace unos minutos apareció para torturarlo, "a un hombre se le mantiene contento actuando dócil, sumiso, diciendo lo que quiere oír".
🏰🎭🎹
Se encerró después de que Jongdae lo acompañara a su habitación fingiendo arreglarse para ir a montar, al diablo con todo pensó, quitándose la argolla de casado lanzándola a cualquier parte jadeando por aire en sus pulmones, tenía tantos sentimientos encontrados en ese momento que podría destruir todo a su paso como lo hizo Yuk-hei, pero, entre la bruma, lo último dicho en su cólera lo dejó frío, "¿vas a cambiarme por él? ¿lo harás también?". Chanyeol anoche le dijo que no se conocían y a pesar de eso le contó todo tras la familia Park, pero por supuesto, podía omitir partes a su conveniencia...sin embargo, no tenía sentido, en sus sueños el muchacho que huía parecía tener el mismo miedo que experimentó abajo, algo que solo parecía suceder cuando su esposo estaba cerca.
Cayó en su cama confundido sin entender sus sueños ni la realidad, estaba por cerrar los ojos para olvidarse de todo cuando, de pronto, en la esquina no iluminada del cuarto percibió a alguien parado que lo miraba fijamente, asustado al pensar que se trataba de un ladrón o intruso abrió la boca para gritar quedándose solo en eso, un intento, la figura se movió por la pared como si estuviera tras ella, tapizado con el papel marrón deslizándose lentamente mostrándole su recorrido, eso, quería que lo siguiera.
No te vayas con un extraño, suelen decirle a los niños, entonces, ¿qué pasa con los fantasmas? Las personas vivas parecían no entenderlo únicamente herirlo y desde que llegó a la mansión, algo que no veía pero sabía estaba ahí lo ayudaba, alma del más allá o ser descarnado no importaba, le estaba dando pistas para acabar con esa tortuosa unión, sí Baekhyun podía ser libre gracias a la sombra en las paredes, la ayudaría también.
Mimetizándose entre laberintos solo sus delicados zapatos hacían eco, fue llevado a través de una puerta escondida en el armario por túneles de piedra, mirando entre rendijas que era como caminar por los pasillos pero de incógnito, nadie lo veía o escuchaba pero él sí, había escaleras que llevaban a las torres y otras que bajaban, tuvo curiosidad debe admitir para conocer todo, pero su guía ya debía tener un lugar en mente llevando el paso por delante suyo. Así como se adentro en una puerta escondida salió por otra del mismo modo, solo que esta estaba tras un espejo hueco en una habitación polvorienta que olía a humedad, con visibles telarañas en su techo e incluso agua estancada perceptible en la bañera.
Todo se encontraba en un mismo espacio, como si quien la hubiera amueblado su único objetivo fuera acorralar al invitado, apartarlo del resto del mundo..."él me encerró", llevó su mano derecha al corazón entendiendo el mensaje que la sombra, parada en la entrada espejo, quería darle, aquí fue en donde lo confinaron.
-¿Qué necesitas?-Su voz estaba agrietada-¿cómo te ayudo?-.
Claramente no habría palabras pero si movimiento, eso, dejo su forma abstracta para convertirse en una persona, la sombra de alguien parecido en género a Baekhyun.
-¿Ahí?-Junto a la cama vieja estaba un escritorio pegado a la ventana, misma que estaba cubierta con madera y clavos, siendo precavido abrió cada cajón recolectando los objetos que veía, jadeando nuevamente al ver el primer tesoro.
Un relicario forjado en plata como en su primer sueño, lo tiene justo en sus manos, acaricia la cubierta sintiendo un escalofrío al meter la mano al cajón, sacando un fino brazalete de diamantes, a esos dos le siguieron un anillo con una perla incrustada y...pasos, rápidos pasos se dejaron escuchar por fuera de la habitación, trastabilló mientras intentaba huír al espejo, respirando agitado cuando cerró el hueco al mismo tiempo que la puerta contraría se abría, el señor Min-ho adetrandose.
Haciendo silencio lo observó pasearse de un lado a otro, lucía pensativo mirando cada rincón, deteniéndose igual que él frente al escritorio rebuscando desesperado botando cada cosa a su paso, hallando lo impensable para el joven Byun, un bonche amarillento de cartas que tomó consigo escondiéndolo entre los pliegues de su abrigo, desvió un poco la atención del hombre para ver tras su espalda a la sombra en medio del pasillo visible, le pareció verle el rostro por unos instantes, pero antes de que reaccionara desapareció, perdiéndose entre los rincones.
Baekhyun completó la primera misión del fantasma, recuperar los objetos perdidos de todos pero, ahora, faltaba lo segundo más importante, las cartas.
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