Cuando la puerta se abrió Yuk-hei entró al despacho, sigiloso igual que ellos, abriendo los mismos cajones que rebuscaron con anterioridad, él también buscaba algo.

Baekhyun y Chanyeol estaban escondidos dentro de un armario, su esposo había entrado tan rápido que no pudieron cruzar la puerta o siquiera salir por la ventana, ninguno quería que se repitiera un incidente como el de esa mañana, por eso optaron quedarse callados mientras observaban las acciones del hombre.

Una mentira más fue descubierta por Byun al darse cuenta que Yuk-hei sí contaba con un repuesto de todas las llaves incluídas las que protegían las cosas de su padre, con tanta facilidad no pudo haber entrado o sacado esos documentos de las cajoneras con candado, creyéndose el patrón que no era, se sentó en la silla principal mientras destapaba una carísima botella de licor, repasando los papeles en sus manos uno por uno.

-Maldito viejo, eres más inteligente de lo que creí-La pareja escondida se miró mutuamente-encontrar ese testamento será más difícil de lo que pensé-

Chanyeol se acercó a su oído, susurrando muy bajo.

-Yuk-hei y su abogado se han estado viendo a escondidas de Min-ho-

-¿Por qué?-

-Sí ha hablado del testamento significa dinero-Pero Baekhyun no pensaba que se tratara solo del dinero de su padre, un mal pensamiento vino a él

-¿Y si es algo más?-Entre la oscuridad se miraron-¿qué pasa con el dinero de sus matrimonios?-

La respuesta del guardabosques murió en sus labios cuando fueron alertados nuevamente de movimiento en la habitación, está vez tocaban. Su esposo guardó todo rápidamente fingiendo que ahí no pasó nada, la sonrisa antes de autosuficiencia se borro, volviendo a mostrar una mueca seria.

-¿Se te perdió algo?-Jongdae estaba en la puerta, sosteniendo una lámpara

-Estaba haciendo mi recorrido habitual, señor-

-Que extraño, pensé que eso debía hacerlo Chanyeol-Baekhyun paso saliva asustado-por cierto, ¿dónde está?-

-Fue al pueblo por más comida para los caballos, partió está misma noche después de la cena-Dijo el sirviente seguro

-¿Y mi esposo?-

-El amo Byun se encuentra descansando en su habitación y pidió no ser molestado, no se sentía bien-Esperaban la respuesta de Yuk-hei

-Cierra esta puerta en cuanto yo salga, iré a dormir también-Suspiraron aliviados-temprano a primera hora del día manda a preparar un carruaje, mi esposo vendrá conmigo, iremos a pasear-

-Así será amo-.

Jongdae le hizo una reverencia dejando pasar primero al hijo de su señor, mirando discretamente al único armario vació en esa habitación, compartiendo a través de la madera miradas con las personas dentro, anunciando con su despedida que tenían el camino libre.

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El viento rugía entre las ramas de los árboles, por alguna misteriosa razón las corrientes se hacían más fuertes conforme sus pasos avanzaban hacía el jardín, la neblina les impedía ver sus propios pies, de no ser porque uno conocía el camino seguro el recién llegado se habría perdido.

Tenían escalofríos recorriendo sus espaldas, ir por el oscuro sendero claramente no sería la opción que en sus cinco sentidos tomarían pero, iban tras millones de pistas indicando que la vida del esposo más joven corría peligro.

Desde que estaban en el despacho y Chanyeol mencionó el dinero tenía una horrible sensación, quería pensar que se equivocaba no teniendo relación alguna en los planes malignos del heredero Park, sin embargo, las posibilidades de que solo ambicionaba los millones de Min-ho era poca cosa comparada a los "negocios" que Yuk-hei manejaba, y se refería a como le dijo al guardabosques, los matrimonios.

Ya no era un secreto que todos los esposos anteriores estuvieron ligados a las fortunas de sus propias familias, Baekhyun desconocía las dotes de los demás pero al menos, era bastante consciente de la suya, algo que le helaba la sangre cuando recordaba cómo las palabras abogado y paseo salieron de la boca de su "esposo", no podía augurar nada bueno.

Fue sacado de sus vacilaciones cuando la fuente del jardín se expuso ante sus ojos, como la antesala a aquello que tanto le intrigaba, la pieza maestra del juego, mudamente su acompañante le pidió la llave, pasando más allá de los arbustos bien podados, buscando la cerradura entre las enredaderas maltratadas.

-Baekhyun-Lo llamó el alto-¿seguro que deseas entrar?-

-Completamente-

Se trataba de él, sí, pero también por los otros jóvenes usados, desechados como servilletas, exprimidos para el beneficio ajeno.

-De acuerdo-.

Al encajar la pesada llave la puerta emitió un sonido, parecido a un gemido lastimero, deteniendo cualquier sonido externo que no fuera el de sus vigas oxidadas volviendo a la vida, la futura liberación de las almas desterradas, Chanyeol cerró la puerta con ellos dentro.

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Un rayo de luna era su única luz entre los barrotes amaderados, lo que fue un camino cementado ahora solo era un reducido espacio consumido por la naturaleza, el pasto les llegaba más allá de las rodillas, ni un solo sonido, ninguno sabía cómo se sentía estar atrapado con miedo siquiera a hablar, experimentando de primera mano aquello estaban por arrepentirse, los olores a tierra mojada y yerba eran tan sofocantes que era imposible inhalar aire puro, la claustrofobia se los comía vivos con las hojas convertidas en manos esqueléticas tocando sus cuerpos, una oscura presencia mirándolos desde lo profundo.

Sorprendentemente no fue Baekhyun quien habló entrecortado, Chanyeol sostuvo su mano de manera desesperada, casi temblando.

-V-Vámonos de aquí-Pidió-p-por favor B-Baekhyun...-Rogó-yo n-no...me siento b-bien...-Imploro, la culpa se hizo presente-no debimos...entrar-

-Pero...-

-Aquí-Giró su cabeza en dirección a aquella orden, una voz tan baja que apenas si pudo ser escuchada-estamos aquí...-

Parado entre la maleza estaba un joven, él no era la sombra que lo guió por los pasadizos, está era gris claro marcando apenas la silueta del extraño espíritu, todo su cuerpo no era visible del todo debido a las ramas torcidas, pero su rostro sí, la mirada tan humana pese a tratarse de un muerto le lleno el corazón de dolor.

La presencia se dio la vuelta e instintivamente fue tras ella con el guardabosques anclado a su mano cálida, igual que la bruma en su habitación, fueron guiados sin correr peligro, no era una trampa como oyó vagamente decir al alto, no, sus palabras eran erróneas y se comprobaron una vez que salieron a campo abierto, descubriendo algo tanto magnífico como lúgubre.

Colocadas estratégicamente que formarán una media luna se encontraban las estatuas de Kim, Jung y Seok, ellos tres custodiaban una cuarta, la principal que le hizo a Baekhyun ahogar un jadeo petrificado ante el rostro que lo miraba desde lo más alto, un halo proyectado por la misma luna sobre su cabeza.

-Soy yo...-Cayó de rodillas-Chanyeol...soy yo...-

El hombre rápidamente lo envolvió entre sus brazos, tampoco pudiendo apartar la mirada de la creación idéntica a quien tenía aferrándose a su pecho, todos estaban ahí, sus nombres escritos bajo las estatuas.

-Por dios...-.

Kim Jeongha, Jung JinHa y Seok YoanHo las réplicas exactas de cómo habían sido en vida dejaban sin aliento a quien fuera, todos estaban como la última vez que se les vio caminando por los pasillos de la mansión, aunque el protagonismo no estaba en ellos.

-Va a matarme...-Baekhyun miraba desorbitado el suelo agrietado

-No, eso no va a pasar-Abrazo con todas sus fuerzas el cuerpo de Byun-yo mismo me encargare de que no te toque jamás

-Terminaré aquí, siendo una estatua más de la colección-

Un crujido se dejó oír a sus espaldas, Chanyeol no creía posible que alguien los hubiera seguido, temía lo peor.

-Hay que salir, Baekhyun tenemos que...-Pero el joven se había desmayado entre sus brazos-no, despierta por favor...-

-Están cerca-Una voz femenina desconocida habló, entumecido, Chanyeol permaneció donde estaba presa del pánico-muy cerca...-El ruido se volvió a escuchar-escóndanse, nosotros les daremos tiempo-

Pasos de pies descalzos estaban detrás de él, cerró sus ojos esperando cualquier cosa menos, un toque maternal sobre su hombro, no fueron dedos fríos o huesos, la sombra femenina estaba a su lado.

-Ahora-.

Tomó a Baekhyun entre sus brazos al estilo nupcial, marchándose sin mirar atrás pero con una meta más clara que nunca, impedir que el nombre "Byun Baekhyun" fuera terminado de labrarse sobre la piedra como una tumba.

Esa estatua de piedra no sería él.

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"Había un dolor constante en su espalda, como si miles de agujas se estuvieran clavando en esa zona de su cuerpo, tenía una punzada en la cabeza que le impedía abrir los ojos, mareo y frío, ¿qué estaba pasando? ¿estaba siendo torturado hasta en sus sueños?.

Temió haberse quedado ciego cuando abrir lo ojos fue lo más difícil que pudo hacer, en compensación veía todo borroso, iba a tallar sus ojos pero se llevó una desagradable sorpresa al ver que sus manos estaban sobre su cabeza, atadas con una soga, lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, era nuevamente una vivencia que no era suya.

-¿Sabes? En verdad creí que tú serías el elegido, parecías ser bueno en todo pero, tuviste que meterte donde no te llamaban-

-Yuk-hei, por favor, déjame ir-Se escuchó a sí mismo pedir

-Una cara tan bonita y tan pobre parte de tu dote, ¿quién lo diría? Una prostituta vale más-Moviendo la cabeza, noto que era arrastrado por el bosque

-Por favor, por favor, por favor-Lloraba, pataleaba dejando la marca de sus talones sobre la tierra

-Y todavía tenías las agallas para exigirme darte un lugar, a ti, un mocoso estúpido-Reconoció de cabeza la puerta del jardín

-¡Yuk-hei no! ¡Te lo suplico!-Dañándolo a propósito lo golpeo donde podía, haciendo mayor su agonía

-Aquí ya no darás problemas, en unos días tendré tu dinero en mis manos y seré un hombre libre otra vez-Una estatua ya estaba ahí, la segunda iba por la mitad

-¡No! ¡No! ¡No!-.

Leyó sus nombres reconociendo al primer chico, Kim JeongHa, él fue la sombra que lo llevó a los objetos perdidos y su primer visión, entonces, esta pesadilla debía ser de...

-Dulces sueños, JinHa-

Como Jung sintió el sabor a sangre que inundó sus papilas gustativas, la mano de ambos tocó su garganta donde un profundo corte les quitaba la vida, sus párpados se vencían.

-Baekhyun, danos paz-".