Sidereus nuncius

El te se desliza fácilmente por la garganta de los presentes, el tiempo sigue su ejemplo permitiendo la intervención de algunas conversaciones mientras tanto.

 Cuando se acaba, Hawthorne saca un ramo de hierbas del carruaje, también agua de un cántaro en el que remoja las hierbas, murmura algunas oraciones y salpica el agua con las hierbas mojadas.

Que demonios...

Al menos la mayoría de cuadros se arruinaron por la pintura regada gracias al agua, y no tendra que tenerlos colgados sino guardados en algún rincón recóndito, tendrá esa excusa cuando los autores de dichos regalos pregunten por la ausencia de estos.

Tsujimura charla algo muy interesante con Margaret, la peliverde parece darle consejos acerca de sus rizos o algo así.

Una vez el padre termina de murmurar oraciones y mojar su casa con agua de perejil, Chuuya y Dazai los despiden, sin antes Margaret acercarse a este ultimo y carraspear suavemente, tomar su mano y estrecharla mientras deja una pequeña carta en su mano.

Parece importante, Osamu sonríe a la castaña menor y ella asiente, como si se entendieran. Chuuya casi esta celoso porque en realidad esa es su dinámica.

Carajo, ya pasaron por esto...

Cuando ellos se van, y Dazai y Chuuya están solos, el mas alto abre la carta enfrente de ambos. Lo cual le recuerda que cualquier secreto o desliz que Margaret y Osamu tengan es parte del plan, y no sera el quien lo estropee. 

Pero logra leer una dirección, una fecha y...

Si es sincero, Chuuya no sabe leer tan fluido como Dazai, abandono sus estudios después de que sus padres murieran, pero leer las novelas que el castaño termina y a veces le recomienda le han ayudado a mejorar, aun así cuando Osamu arruga el papel después de unos segundos de leído y voltea hacia el con una sonrisa ganadora, Chuuya sabe que se ganaron la lotteria.

"Quien lo diría, mon amour" Murmura Dazai casi emocionado, también porque sabe hablar francés y sabe que Chuuya ama que hable francés (su lengua materna). "El mismo Francis Key Scott Fitzgerald esta detrás de nosotros." La sonrisa queda y astuta de Dazai parece decir que eso es algo bueno, aunque no suene como tal. Chuuya intenta asegurarse cuestionando.

"¿Y eso...." Osamu repentinamente voltea hacia el y toma su mano, luego envía la suya propia a la cintura del mas bajo, Este ultimo ignora sus movimientos extraños para terminar su pregunta. ...es bueno?" Y cuando menos se lo espera, Dazai empieza un extraño y ridículo vals por la sala de estar, meneándolo de forma exagerada y tonta, mientras ríe, tal vez por la pregunta de Chuuya.

"¡Por supuesto que es bueno!" Aprieta su cintura y ambos dan una vuelta, Chuuya sonríe apenado por su entusiasmo. Luego Osamu se detiene abruptamente en sus reflexiones con una expresión calculadora y de sonrisa fría. 

"La mejor parte de una cacería, es cuando te conviertes en la presa."

"Toma asiento, Dazai-kun" Aunque su ceja tiene el ligero impulso de temblar, lo reprime. ¿'Kun'? jodete, no gasto cuatro años de su vida obteniendo un titulo para ser menospreciado a un ridículo 'kun'

Osamu asiente, se sienta cruzándose de piernas, le dedica una sonrisita casi cínica y luego juntas sus manos entrelazando sus dedos sobre su vientre.

"Margaret se encuentra un pueblo cercano, Leaves Town, parece que encontró un fino juego de tazas de porcelana que llamaron su atención." Francis parece del tipo que ama hablar de su trasero millonario. Una mucama deposita algunos aperitivos sobre la mesa de te en medio de ambos. 

La sala de estar de Francis es espaciosa, o alguna vez lo fue, la ultima vez que vino no tenia esta cantidad de adornos. Parece que Margaret esta constantemente en días de compras. Hay una estatua de la virgen María pisando una serpiente, al igual que una gárgola grisácea y espantosa a la que no podría encontrarle mas lugar en un casa que en la maldita basura.

Dazai fuerza la intromisión de una sonrisa poderosamente relajada en sus labios, toma una de las tazas de te a favor de parecer cortes aceptándolo, cruza sus piernas y agradece. "Muchas gracias por el te, Makoto-chan" Ella da un asentimiento respetuoso y se inclina propiamente ante Francis para excusarse.

"He oído que por aquí es mucho mas adecuado servir algo antes de tomar el tema correspondiente" Dice Francis, su mirada extrañamente siempre parece como si tuviera las manos en un gasijo de la victoria, refulge en sus ojos con fuerza. 

No deja de verse elegante incluso mientras se inclina con la misma mirada depredadora apoyando los codos en sus rodillas. Espera con santa paciencia su respuesta mientras Osamu sorbe de su taza, no ha saboreado este nivel de calidad en un puto te desde hace años.

"¿No es lo mismo en Estados Unidos?" El deje de mordacidad retorica por supuesto que toma por sorpresa a Francis, o al menos aparenta que lo hace. Tal vez sea la introducción a su sonrisa aun mas confiada.

"¿Como sabes que soy americano?" Inquiere, Dazai resopla, pero no es irrespetuoso, su maldita vida se ha basado en mantenerse a raya, claramente no se saldrá de sus modales ahora. Cuando su objetivo esta a punto de dejar desprotegido el oro a manos llenas mediante el repulsivo intercambio de paz con su hija. Debería esta desquiciado para hacerlo.

"Su aspecto y acento no son precisamente discretos, Fitzgerald-san", responde. Francis se inclina aun mas, Dazai no puede evitar sentirse amenazado. No lo demuestra, pero casi saca a pasear la amistosa navaja que guarda en la costura de su kimono. De la misma forma, casi olvida que debe actuar como la cierva atrapada y descuidada que sera uno de los minuciosos ladrillos en el imperio pretencioso podrido en oro que Francis esta dispuesto a construir.

Aunque, si quiere ser un pilar de este imperio, tendrá que ser mas astuto que una ingenua presa.

"O tal vez eres un poco mas inteligente que el resto, Dazai-kun" Suelta con despreocupación, y el realmente hace bien. Un cumplido entusiasta y significativo podría dejarlo a merced del contrario, y el es un hombre que prefiere estar al poder.

La timidez de Dazai es indiscutiblemente convincente, y falsa. En partes iguales.

Y es decir, Scott Fitzgerald puede pensar lo que quiera de el, pero, francamente, si Dazai suele estar diez pasos por delante de los demás, es porque la gente estúpida suele obsequiarle al menos cinco de ellos. 

"De hecho, escuche que eres letrado en leyes, y no hay precisamente muchos en este lado del país. La mayoría son vulgares doctores o empresarios pobres, y a pesar de lo brillante que la gente suele decir que eres, no has intentado ejercer tu profesión en el Oeste Blanco." 

Su espeluznante palabrería es lo suficiente intencional como para que Dazai sepa que ha sido investigado.

En lugar de sentirse receloso, agradece a todos los idiotas a los que saco de problemas. Moviendo los hilos en una o dos grietas que existen en el sistema judicial.  

Incluso se saco a si mismo de las garras de la justicia en una oportuna ocasión.

"Me gustaría evitar pensar que la cascada de información sea menos que un chantaje", dice Dazai. 

Siendo sincero, preferiría no volver a hundir los dedos en la maraña de mierda institucional que consiste ser un abogado. El ha arruinado la vida de la gente recitando un par leyes utilizado la esencia de alguna pobre y desprolija prueba circunstancial.

Y ha hecho que personas que no deberían tener derecho de volver a ver la luz del sol nunca mas permanezcan en sucia impunidad.

Como el.

Francis ríe, es distorsionado, elegante y quizá prepotente. Pero este hombre sabe perfectamente donde esta. 

"Prefiero llamarlo oferta de trabajo" Rectifica con amigabilidad falsa, hace algunos ademanes calculadores y apreciativos para luego decir: "Margaret me ha hablado muy bien de ti, y algunas otras personas también. Así que me gustaría hacerte una propuesta." 

El hombre casi puede parecer avergonzado ante la mención de su hija. 

Honestamente, Dazai cree debe ser una calculada muestra de debilidad. El no es tan idiota como para no saber que su primogénita es un punto flexible y manipulable.

Así que, prefiere ser el quien manipule y explote ese factor que resulta ser su hija en el gran esquema de las cosas, a que uno de sus enemigos, o potenciales enemigos sea quien la utilice. No es realmente una sorpresa

Por lo tanto, existe satisfacción de la aproximación de una victoria extendiéndose perezosamente por los labios de Dazai. Quizá es un poco aterradora.

"Ya veo", contempla tarareando. La hora del te termino. Puede que Dazai haya extrañado un poco las negociaciones, su postura es relajada mientras deja la taza en la mesa, y entrelaza sus dedos en un gesto controlado. "Entonces apreciaría que no dilatáramos mas nuestra proximidad al punto."

"Maravilloso" Sonríe el rubio.

Mientras Francis habla, Dazai realmente se da cuenta de que las cosas están por ponerse divertidas y difíciles. Tararea despreocupadas afirmativas hacia el rubio para que este sepa que esta siguiéndole la linea. Añade ciertas atribuciones y manipula los hilos para que hayan mas libertades y beneficios oportunos a su favor. 

Así que el trato, es que Dazai se deshará de algunas personas molestas sin hacer nada demasiado ilegal, y se hará un hueco amablemente en las redes de peces gordos que le deben ciertos favores a Francis. Básicamente, Fitzgerald esta otorgándole una calculada parte del poder y Dazai debe saber como utilizarlo a su favor, y multiplicarlo a favor de Francis.

Existen algunas personas en el Oeste Blanco que están en contra de la expedición arriesgada y pretenciosa de oro, y según los planos de Francis, son las mismas personas que poseen terrenos con sospechados puntos calientes de metal valioso y dorado. 

Si Dazai puede persuadirlos para confiar sus tierras al gobierno estatal de Francis con algunos tratos favorables y cobros generalmente justos, quizás, solo quizás, Dazai no se vea en la mas remota situación de obligarlos a ceder mediante el decente uso de fallas judiciales.

Y el espera, realmente, no tener que hacerlo.

Cuando lo ve por primera vez, francamente, Chuuya se ríe.

"Bien, ¿que demonios es esto?" Señala la enorme carreta, parece un carruaje, mucho menos agraciado y ligeramente mas pequeño. Solo lleva tres ruedas, y es grisáceo y metálico. El tipo, Tachihara se rasca la nuca, pasando saliva. Entonces recupera su vitalidad y sonríe.

"¿Has visto los carros a vapor?"

Chuuya tararea, inspeccionándolo. Ha visto muchos en la ciudad, cuando era mas joven. Hubo un tiempo en el que estuvieron muy famosos. 

"Bueno, esa mierda esta en el pasado, hermano. Lo digo de verdad. Esta fiera algún día correrá con gasolina" Exclama entusiasta el pelirrojo menor, Chuuya es varios años mayor, aunque Tachihara si tiene una esposa y un hijo.

"¿Hah?" Gasolina. Es levemente espeluznante. A Chuuya le gusta como suena eso, ha oido que en realidad es un enorme comercio. "¿Donde conseguiste todo esto?" 

Actualmente, Chuuya se encuentra en el taller de Michizo Tachihara, planeaba ir por sus lamparas a gas y termino simpatizando con el tipo, quien empezó a hablarle de los motores a gasolina que vio en la ciudad, cuando era soldado, como Chuuya. Parece que este tipo volvio para conocer al hijo que aparentemente dejo al irse al ejercito. Encantador.

Tachihara parece orgulloso por su interés, aun así, el sonríe tímido.

"Se lo compre a la señora Yosano, su hija hizo los tratos conmigo, para ser pequeña, es bastante persuasiva." El pelirrojo ríe, Chuuya parpadea recordando a la pequeña Akiko, a quien no ha vuelto a encontrar, y han pasado un par de semanas. Ella ni siquiera sabe su nombre. Chuuya dejo que sus modales se resbalaran por toda la mierda que sucedía en ese momento. 

Y Chuuya puede dar fe de eso, la pequeña Yosano es bastante insistente.

Aunque, a Chuuya le cuesta creer que una niña al menos diez años menor que el venda un auto con autorización de su madre, pero Chuuya no es quien para juzgar. Una vez descubrió y degolló un espía a los once años porque su padre le dijo que lo hiciera. Luego lo hizo muchas veces por el Feudal Dazai. Debe ser un increíblemente vicioso circulo de subordinación y violencia.

"Bueno, no parece estar en muy mal estado" Dice Chuuya, suspirando. Se rasca la cabeza en algunos traicioneros segundos indecisos y finalmente chaquea la lengua. "A la mierda. Si puedes llevarlo hasta mi granero, con gusto te ayudare a arreglarlo."

Tachihara parece incrédulo y emocionado al mismo tiempo. "¿En serio? ¡Eso es genial! No te preocupes, siempre puede aguantar algunas millas antes de apagarse." dice el, y a Chuuya realmente no le cuesta creer que esta chatarra apenas se mueva, así que asiente, y el contraste de seriedad con el entusiasmo de Tachihara lo hace sentir viejo. Le resta importancia y cuando se despide, Tachihara habla tímidamente.

"Oye, Chuuya-san" Recibe un tarareo indicándole que siga, Tachihara suelta una risita nerviosa. "Realmente espero verte en la misa de este domingo" 

Chuuya asiente con confusión, y entonces se va pensando que carajo es una misa.


"¡Oh dios mio!" Jadea, y ella es tan dramática, Chuuya rueda los ojos. "Repite todas las palabras que no sabes"

Al parecer, Chuuya Nakahara ha sido emboscado. Cuando regresaba a casa, que en realidad el camino a casa es prácticamente el mismo hacia la casa de Tsujimura excepto por un desvió que da hacia las afueras del centro del pueblo que Chuuya debe tomar para llegar, es recibido por la persistente sensación de una mirada.

Entonces una chica con ese inconfundible cabello de un tipo de color negro obsidiana, el cual le hacer ver violeta, salta detrás de unos arbustos, jadeando, con una expresión acusadora y una canasta de mimbre blanco y flores adorables, apuntándolo con el dedo.

Mientras ella le reclama todo el tiempo que ha estado buscándolo, Chuuya ríe tímido y finalmente le informa su nombre, la pequeña, confianzuda, lo llama por su primer nombre, sin honorifico, y es la segunda vez que se ven. 

Así que Chuuya la invita a su casa, escuchándole parlotear acerca de que escapo de casa porque ayer en la noche tuvo una pelea con su madre, corto su cabello sin permiso, el cual antes llegaba hasta su cintura pero ahora baja irregular y desprolijamente por sus hombros. 

Chuuya se rio a carcajadas cuando vio lo feo que estaba, ella le grito muchos improperios que hicieron reír mucho mas al pelirrojo. Siendo sinceros, ella dice cosas que incluso Chuuya pensaría dos veces antes de externar.

Le ofreció un arreglo en el cabello, ya que Chuuya suele cortar su propio cabello o incluso el de Dazai, y no lo hace realmente mal. Yosano se sonrojo y acepto, diciendo que creía que el cabello de Chuuya tiene mucho estilo.

Y bueno, en realidad su corte es un desafortunado accidente, Dazai se ofreció a a devolverle el favor sobre cortar su cabello y termino lo mas asimétrico que el cabello de un ser humano puede estar, le costo mucho arreglarlo y estilizarlo.

Así que ahora están aquí, en casa de Chuuya, Yosano trajo bollos de frambuesa afirmando que son mejores que los de Kenji, lo come mientras se burla de Chuuya y su léxico. 

"A ver, universo, diezmo, misa." Canturrea ella, sentada en una silla de madera mientras Chuuya se encarga de dejar las puntas decentes y parejas.

"Empieza desde el primero, todos aquí dicen cosas tan extrañas y no se molestan en explicarlas" Se queja el pelirrojo, midiendo y preguntándole periódicamente a la menor si le parecía bien algunas longitudes aquí y allá.

"¿Alguna vez has leído acerca de Galileo Galilei?" Inquiere ella, comenzando a explicar un montón de mierda científica, sus ojos brillan mientras lo hace, Chuuya ha escuchado acerca del tipo, Dazai tiene un par de libros que no pueden interesarle menos. "Bueno, Galilei afirma que existen muchos otros mundos aparte del nuestro, ¿planetas? Si, así se llaman. Todos esos planetas giran en el espacio exterior alrededor del sol. Antes, se creía que los otros planetas giraban alrededor del nuestro, pero Galilei refuto la teoría geocéntrica creando la heliocéntrica, y bueno... "

Chuuya se ríe.

"No entiendo una mierda" Limpia las tijeras, Yosano lo mira fijo y malhumorada. "¿Que dices de un flequillo?" Sus ojos brillan y asiente.

"¡Eh, Chuuya, aun no termino! Según la ley de Keppler, los cuerpos celestes grandes y con una mayor cantidad de energía atraen..."

"...a los cuerpos celestiales pequeños, y por ello, esta comprobado que los planetas son satélites orbitando alrededor del sol, ubicado en el universo." Cuando la pequeña Yosano y Chuuya voltean, pueden ver a Dazai saludando con su mierda cerebrito y científica mientras deja su haori y un pequeño maletín descuidadamente en el sofá. "De hecho, dicen que existen otros universos que siguen las mismas leyes pero con diferentes personas."

Y Chuuya ya se perdió.

No escucho a Dazai entrando, aparentemente, pero el castaño parece bastante tranquilo sacando a relucir sus conocimientos de ñoño, la expresión de Yosano se ilumina.

"¡Dazai-san!" Exclama ella, y por fin se ve como una persona decente cuando Chuuya acaba con la parte frontal. "¿Vives con Chuuya? ¿Ustedes se conocen?" Examina tentativamente a ambos, Chuuya parpadea con sorpresa. 

"Eh, si, algo así" Ríe nerviosamente pelirrojo. Dazai rueda los ojos, hurgando en la cesta de Yosano.

"Por supuesto que nos conocemos, de pies a cabeza" Canta inocentemente, mientras muerde un bollo y zumba de satisfacción, se dirige a el sofá palmeando la cabeza de Yosano en el proceso. Chuuya hace todo lo humanamente posible por mantener su expresión en blanco. "Y en realidad, estoy quedándome con Tsujimura-san y Ango. Solo visito a Chuuya regularmente porque se que no puede vivir sin mi"

Ante la burla del castaño, mientras se estira y se arroja a si mismo en el mueble como un gato perezoso, Chuuya frunce el ceño, Yosano no parece sospechar nada demasiado comprometedor, esta embelesada con la frescura de Dazai.

"Eso es increíble, parece que todos los tipos apuestos aquí se conocen." Chuuya rueda los ojos ante eso, para ser una pequeña, ella es ridículamente desvergonzada. "Eh, que envidia tengo de Margaret, mientras que ella tiene un prometido guapo yo tengo que casarme con el idiota de Mori" 

Dazai ríe nerviosamente y carraspea. "Akiko-chan, Mitchell y yo aun no hemos hablado acerca de eso" El alza su ceja, intentando sonar mas bien regañón en lugar de nervioso, justo ahora todos sus cabos se unieron, mierda. Chuuya esta ignorándolos a ambos mientras come y limpia.

"¿Que dices, Dazai-san? ¡Estas hablando con la mejor chismosa del Oeste Blanco! Por supuesto que se que las cosas aun no son oficiales, pero prácticamente, están comprometidos."

"Al diablo, aun no, pero si sabes eso, ¿Porque insistes en llamarme apuesto cada vez que me ves? No creo que ella este de acuerdo con eso." Su voz se apaga al final, aun así esta ligeramente avergonzado. Yosano sonríe juguetona.

"Solo digo lo que mis ojos ven." Sentencia ella. "Viene de lo mas profundo de mi corazón." Dazai rueda los ojos, masticando su bollo. "¡Y Chuuya también es muy guapo! ¡No te des todo el crédito!"

Dazai ríe ante eso ultimo, mirando distraídamente al pelirrojo, quien en apariencia no esta en la conversación, pero Dazai sabe que esta escuchándolo todo.

"¿Verdad que si? Si fuera un chica, le pediría matrimonio" Dice burlonamente, lo ojos de Yosano brillan.

"¡Yo lo hice, pero me rechazo!" Ella parece bastante acostumbrada a eso, pero esta también esta lo suficientemente desesperada por desligarse de Mori que no le importa si tiene que pedir la mano de la mitad de los hombres en la ciudad. "No me importaría explicarle todas las palabras que no sepa por el resto de mis días" Aletea sus pestañas acunando su mejilla, Chuuya rueda los ojos, dejando un plato de comida frente a ella.

"¿Eso es romántico para ti, tonta?" Dice Chuuya, revolviendo su cabello recién cortado. "Suena muy vergonzoso."

"No importa" Descarta ella con un gesto. "Aun no he terminado, así que, ¿preguntaste que es el diezmo?" Tararea, ante eso, Dazai también tiene su atención en ella. "El diezmo es una ley de la iglesia que te hace dar la decima parte de los bienes que ganaste en la semana a la iglesia. Se supone que es un tributo a Dios, o algo así"

Dazai pestañea rápidamente hacia Chuuya, quien reflexiona acerca de eso en silencio.

"Es decir, si gane cien monedas, ese domingo debo dar diez de ellas a la iglesia. También sucede que algunas personas faltan algunos domingos a la misa, así que deben dar todo lo que deben"

"¿Como? ¿Se endeudan con la iglesia?" Pregunta Chuuya, según el, los cristianos ayudan a la gente pobre por caridad, así que eso es bastante contradictorio.

"No, tonto y hermoso Chuuya" Tararea ella. Comiendo alegremente. "Es una deuda con Dios"

Bueno, Chuuya acaba de darse cuenta de que tiene una de esas, y es muy grande.

¿Que tal el capitulo? ¿Valio la pena la espera 🏃‍♀️? 

Disculpen si me atraso, no puedo prometer un ritmo mas rapido porque acabo de volver a la uni jaja. 

De todas formas, ¡gracias por leer! Soy leal y devota a las personitas que siguen esta historia, veo sus votos y sepan que nunca son ignorados, me emocionan. Pasa con los comentarios.

💕

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