---ꈊ---

Baekhyun

La oficina del señor Park era espaciosa, parecía sencilla pero eso no le quitaba lo elegante, miré como la secretaria del señor Park dejó dos tazas de café en la mesita frente a nosotros. Se veía linda, su rostro estaba neutro y ese labial rojo le quedaba muy bien, parecía una muñequita de porcelana, entonces me miró y lo único que logré hacer fue apartar la mirada con rapidez, era demasiado grosero quedarse viendo a una mujer de esa forma descarada y sin embargo me atreví a hacerlo.

La cara me comenzó a arder de vergüenza, pero ella no dijo nada. Al contrario solo nos avisó que el señor Park llegaría en unos minutos y mientras tanto disfrutaramos del café, sin más, salió de la oficina y me quedé a solas con Soo.

-Soo, estoy nervioso, ¿Y si se me olvida la historia?, ¿Qué haremos si comienzo a balbucear?, sabes que no puedo decir mentiras.

-Baek calma, deja de pensar tanto y concéntrate en los detalles de la historia. Yo salvaré la situación cuando se amerite, no estés nervioso, yo estaré a tu lado.

La seriedad de Soo me pareció inusual en él, si bien nos estábamos metiendo a un terreno peligroso y sombrío, él parecía frío y distante, como si solo estuviera dando metiras piadosas para conseguir un caramelo.
El sonido de la puerta me hizo dar un brinquito del susto, miré entonces al señor Park, no había cambiado desde que nos vimos en aquel club/bar. Siempre tan prolijo, con esa aura dominante y sensual. Soo me picó la pierna y lo miré, el se levantaba y me invitaba a hacer lo mismo, nos paramos de nuestros lugares y nos inclinamos un poco para recibir a nuestro superior.

-Buen día caballeros, una disculpa por el retraso, tuve un compromiso antes de venir.

-No se apuré señor Park, recién llegamos y entendemos la situación, ha de ser un hombre con muchos compromisos y al contrario, nos sentimos halagados por darnos un poco de su valioso tiempo-. Habló Soo con mucha amabilidad, muchísima más de la que me había dado durante casi toda nuestra vida. A decir verdad me dió un poco de celos esa faceta de Soo que solo el señor Park estaba teniendo.

El señor Park nos dió un movimiento de manos invitandonos a volver a nuestros lugares y entonces todos tomamos asiento, sentía como mi cuerpo comenzaba a temblar por el nerviosismo, el silencio que se apoderó de la oficina se sentía tenso y sinceramente solo quería levantarme, pedir disculpas por todo y salir corriendo lejos.

-Bueno, señor Park, estamos aquí con el atrevimiento para pedir un poco de su ayuda. Me da mucha pena porque recién nos conocimos y si usted decide rechazar mi propuesta lo aceptaré y le daré gracias por el simple echo de escucharnos.

-Por favor, no siga-. Interrumpió el señor Park a Soo. -Se perfectamente a que vinieron a Seúl, por favor no siga con eso.

Mi mente y mi corazón dieron un vuelco con las palabras del señor Park, Soo y yo nos quedamos pasmados, sin saber que hacer, lo sabía, él sabía la verdad, sabia de las mentiras, sabia todo, ¿nos daría un regaño?, ¿Nos acusaría por estafa con la policía?, ¿Qué iba a pasar con nosotros?.

-Aún no puedo olvidar la valentía de los dos en hacer algo así. Por lo que me dijo señor Hwang, estoy impresionado con sus azañas, su vida a sido muy dura pero ustedes decidieron no rendirse y cumplir con sus metas. Es claro que por personas así, podría dar mis manos, pies y mi dinero sin chistar. Por eso me atreví a llamar a mi abogado de confianza para firmar un contrato. De hecho no tarda en llegar, supongo que también se retraso un poco.

Luego de lo que dijo el señor Park, comencé a respirar, no supe cuando fue que dejé de hacerlo, pero respiré con alivio, miré a Soo buscando un poco más de tranquilidad y entonces me dí cuenta de las pequeñas gotas que se formaron en su frente y detrás de su oreja. Miré como tragó saliva y una sonrisa forzada apareció en su rostro.

-Nosotros. No hay palabras para expresarle lo agradecidos que estamos. Señor Park usted, es que simplemente usted es como una deidad, tan bondadoso. Me cuesta creer que nos apoye tan rápido.

El señor Park nos miró con algo que interpreté como ternura y nos dió una cálida sonrisa, vaya que Soo tuvo razón al llamarlo deidad, su amabilidad, esa calidez que nos brindó se sintió como una mano sacándonos de las profundidades del fango. Entonces me sentí mal por engañar a una persona tan hermosa como el señor Park, las palabras que me dió Soo ese día en el hotel cobraron sentido para mí, el señor Park era como un gatito, cuidándote y dándote amor, mi problema comenzó cuando comencé a desear ser la persona que le diera amor a ese gatito, cuando mis deseos de protegerlo y mimarlo se empezaron a apoderar de mi corazón.

-Aún no he hecho nada por ustedes, pueden agradecer mi ayuda, haciendo prósperar ambos negocios, invertiré en su cultivo a cambio de un pequeño porcentaje de las ganancias, además que su producto estará exhibido en mis tiendas. Si a la gente le agrada el producto podremos hacer un trato permanente.

-Le agradecemos señor Park, es algo muy generoso de su parte, nosotros no le fallaremos. Daremos todo nuestro esfuerzo para que nos beneficiemos los dos. Muchas gra-. Dos toques interrumpieron a un eufórico KyungSoo.

La puerta se abrió y se asomó una cara conocida, aquel trigueño que nos habló en la fiesta de cumpleaños. Ahora se vistió con ropas playeras y eso lo hacía ver como un extranjero bastante guapo.

-Me disculpo por interrumpir, buen día caballeros, soy el abogado Kim JongIn, no se levanten ni hagan reverencia, no estoy acostumbrado a eso, lamento mucho la demora pero me quedé dormido.  Solo estoy aquí como un favor para Park-. Ese tono despreocupado, pero con un poco de prisa y esa sinceridad sin duda lo hacían un personaje bastante único.

-Bien, ¿a quién tengo que llevarme?.

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Siguiente capítulo enseguida :3