---ꈊ---

Chanyeol

Cabellera castaña, labios rojos, pestañas rizadas, nariz de bolita y cuerpo voluminoso, características de una mujer que solo me causaba molestia y dolores de cabeza, no lograba creer que una diminuta persona, pudiera provocar algo así.
Pero era tan molesta que sin quererlo sabía lo que me provocaba y no se iba hasta conseguir lo que quería, a su modo.

-Entonces cariño, ya escogí el salón y el menú para la boda, de verdad que fue difícil conseguir todo en tan poco tiempo pero, como no has tenido tiempo para organizar conmigo nuestra boda, decidí hacerlo yo misma, ya sabes, sola.

Ese tono lleno de chantaje, me vino mal, tenía tanto estrés desde hacía tiempo que simplemente la voz pasiva-agresiva de mi prometida terminó por hacer rebasar mis límites.

-Oh Hani, ¿hace cuanto que nos comprometimos?.

-¿Eh?, pues.. hace dos meses y medio-. Contestó con inocencia.

-Exacto-. Di un suspiro largo. -Dos meses y medio, decidiste la fecha, la boda es dentro de ocho meses, aún hay tiempo, estoy demasiado ocupado con varios proyectos. Fui condescendiente contigo durante dos años. Pedí tu mano en matrimonio como lo pediste, ahora hazme un favor y déjame en paz, no fastidies más de lo que ya lo haz hecho.
Dejemos los preparativos para después. Cierra la puerta después de salir.

Miré como dio media vuelta con los ojos llorosos y caminó a la puerta, el portazo que dió después avivó mi dolor cabeza. No entendía como podía ser una chiquilla tan caprichosa, pero lo peor, es que, tampoco entendía como había caído en su juego, como había pasado de odiarla a quererla solo un poquito, como había pasado de huir de ella a tolerar su presencia en mis reuniones familiares, eventos y en visitas a mi casa.

"Me vuelves loco, maldita mocosa".

El sacrificio que tuve que hacer para darle gusto, para que ella guardará ese secreto. Oh Hani era la única persona que conocía mi verdadero ser, la única persona que me aceptó aún conociendo mi defecto, quería amarla como ella me amaba a mi, quería quererla de una forma romántica, quería, pero estaba seguro que jamás podría hacerlo.

Miré la invitación a la pequeña fiesta de JongIn, entonces recordé a ese chico bajito con traje azul, muy llamativo a mi gusto, pero lo hacia lucir coqueto pero a su vez, un tanto sexy con ese corte de cuello en "v".
Le debía una cena costosa a Gaein, sin ella no hubiera podido darle la tarjeta de invitación a ese chico, no se que le habrá dicho pero me gustó la forma en la que reaccionó él, sorprendido y asustado.

Pero sin duda, lo mejor fue haberlo visto y haber cruzado miradas, fue fugaz el contacto pero sin duda se sintió bien. Su acompañante se lo llevó a quien sabe donde pero a primera vista, no se veían como personas que fueran de ciudad, la ropa y zapatos del otro chico se veían desgastados y sucios. El chico de traje azul se veía decente pero había algo en el que me dejaba con la intriga.

Dos toques en mi puerta me espabilaron, di la autorización de entrar y entonces la presencia de un gran amigo entró a mi oficina llena de diplomados enmarcados, trofeos de baloncesto, libros en su estante y plantitas de plástico que siempre colocaba mi secretaria Kang.

-Tanto tiempo mi buen amigo.

La sonrisa perfecta salió a relucir en ese rostro libre de imperfecciones y con un bronceado natural. No veía a JongIn desde año y medio, los asuntos en su despacho fueron tantos que le provocaron migraña crónica y decidió darse un tiempo para él en una isla paradisíaca al sur de México. Si era sincero, lo extrañaba bastante.

-En hora buena. ¿Como has estado?, ¿que tal el viaje?.

‐Mmh, mucho mejor, la migraña a mejorado bastante, con lo que me recetó el médico y mis vacaciones, ahora puedo tener una vida como antes.

Nos dimos un apretón de manos y un abrazo y luego tomamos asiento, su cabello venía desordenado y su traje negro lo hacía lucir casual pero con elegancia.

-A decir verdad ya no quería volver, cozumel es bastante bonito y tranquilo. Volveré ahí algún día.

Me reí, ya había estado ahí para una boda de un socio hace unos años, yo le recomendé el lugar.

-Claro, pero ahora tendremos que ir juntos.

Sonrió. -Venga, pero para ese entonces estarás casado y tu esposa no es de mi agrado, lo sabes bien. Aún sigo pensando con qué te chantajeo para que te comprometieras con ella.

-Si te lo digo te volverá la migraña.

-No importa, bien puedo regresar a mis vacaciones en México.

Sin poder controlarlo me puse nervioso, tenia presente que mi amigo podía estallar en cólera apenas le dijera la pequeña oración, sin embargo tenía que acabar con todo eso, mi intención no era dejar a Hani como la villana o la oportunista, bueno, si lo era, pero no era mi intención dejarla en evidencia.

-Ella. Yo-. ¿Por qué era tan difícil decirlo?, ¿miedo?, aparté la mirada. -Me pasé de copas y sin quererlo le dije sobre.. ese secreto.

Silencio. Miré a JongIn, sus ojos clavados en mi persona, su mandíbula tensa y sus labios en una línea recta, eso lo decía todo, estaba el doble de enojado de lo que pensé.

-Al parecer Oh Hani superó mis expectativas. Es peor de lo que imaginé, es si duda la peor artimaña de todos los tiempos, una vil ave carroñera, la peor arpía que ha existido.

-JongIn, sigue siendo mi prometida, te pido que pares. En cierto punto tuve culpa.

-¿Culpa de qué?, ¿De pasarte de tragos y decir una verdad?, ella tiene toda la culpa, no me pidas que deje de decir verdades de su persona.

-Tengo la culpa y lo sabes, si no hubiera cometido ese error nada de esto estuviera pasando.

-Si que eres estúpido. Chanyeol, no es tu culpa, las cosas sucedieron así, acéptalo de una vez por todas, ya fue suficiente de pensar en eso. Deja de reprochar tu pasado, tu-

Lo interrumpí, no era eso, en cierto punto ya lo había superado, ya estaba harto de negar la verdad, estaba harto de sentirme culpable, las cosas pasaron y no había más que pensar.

-No me refería a eso, ese asunto ya lo di por muerto, aceptado está. Hablo de que, siempre le di esperanzas falsas a Hani, desde que eramos niños la llené de mentiras. Le pinté un futuro encantador a mi lado, llené su corazón de ilusiones y promesas que jamás pensé cumplir. Esa es una culpa que jamás desaparecerá.

-Oh Hani, tampoco es tan ingenua como piensas, solo eres un capricho de niña, algo que siempre quiso y que, gracias a un poco de alcohol ahora tiene.

Se levantó, tocó su sien y suspiró. Tenía razón, pero debía casarme, habían tantas cosas en mi cabeza y solo a una le encontré salida.

-Me voy, la migraña está regresando, llámame cuando hayas cancelado la boda.

Caminó sin ver atrás y salió de mi oficina, dejándome sin poder decirle más. Así que tomé mi celular y teclee un mensaje rápido, con la esperanza de que lo viera, dejé el celular en mi escritorio y me recosté en la silla.
¿El techo siempre había sido tan aburrido?

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Actualización antes de recibir mi aguinaldo xd.

Nos leeremos pronto, las actualizaciones serán un poco más seguidas :3

Se les quiere ♡