Estos últimos días a estado evitando constantemente al príncipe se negaba a creer que ese sujeto siguiera siendo Sora, su amado príncipe había sido reemplazado por un demonio era la razón más lógica a su comportamiento para con el, También evitaba cualquier tema de conversación con el rey que tuviera que ver con Sora más por se sentía vigilado constantemente prefería no hacer enojar, ya demasiado tenía con sus pesadillas constantes

Se dirigía a la oficina del rey la señorita de la cocina le pidió que llevara unos bocadillos quiso negarse pero a su vez sentía que no podría evitar la presencia del rey para siempre. Para que negar que sus movimientos eran más torpes que de costumbre, esta demasiado distraído y sus amigos lo notaban incluso solian preguntarle por su malestar

Guardaba sus problemas internos para el mismo, no es como si sus compañeros tuvieran voto en esta situación, sabia que el Sora estaba saliendo a escondidas se preguntaba si seguiría frecuentando a aquel chico aunque bueno, las respuestas las obtenida solas a veces le veía con alguna que otra marca en su cuello no necesitaba ser un genio para saber de que se trataban aquellas marcas.

Estaba demasiado sumergido en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta que había chocado con el rey dejando caer la bandeja que traía en las manos — majestad yo, lo siento muchísimo– oh genial ahora sería reprendido por no hacer bien su trabajo

Dazai ya estaba acostumbrado a la aptitud algo distraída del menor, pero sabía que algo más le estaba atormentando después de todo su accionar estaba completamente cambiado —no te preocupes Chuy– suspiro pesadamente posando su mano sobre sus cabellos con mucha delicadeza – ¿tu estas bien?

—¿eh?

— has estado en las nubes últimamente

El menor solo bajo sus orejitas apartando levemente la mirada, allí supo que no obtendría ninguna explicación de su parte, así que penso en cambiar la estrategia — ¿sigues teniendo pesadillas?

— algunas veces.. – Murmuró levemente agachandose para recoger el desastre, después de todo eso no se arreglaría solo

— deja eso –pidió el castaño captando la atención del más joven quien alzo la mirada, de un chasquido de sus dedos había restaurado aquella bandeja junto al contenido

El joven pelirrojo sonrió un poco mostrando su completa admiración por su azaña lo que sacó una risilla juguetona del mayor — ¡es increíble señor Dazai!

— ajaja, no es la gran cosa – dijo, hizo un ademan con la mano intentando restarle importancia

— ¿me enseñaría?

—eeh ¿quieres aprender magia? Pensé que Sora te estaba enseñando

— solo pequeños hechizos simples – respondió tratando de aparentar, después de todo había metido la pata, aunque bueno tampoco había dicho mentiras, al principio si le estaba enseñando a usar magia luego su presencia pasó a segundo plano cuando Sora empezó a salir con ese sujeto

— por algo siempre se empieza – intento de reconfortarle en ese momento acariciando sus cabellos– tengo una reunión importante ahora, y supongo que tu debes terminar tus tareas

— en realidad debía ir a su oficina para llevar le estos bocadillos – Dazai le miró con interés ante sus palabras

— vamos entonces.. Yo te sigo

El joven pelirrojo soltó una pequeña risilla e inicio nuevamente el camino hacia la oficina del castaño quien le miraba mientras caminaba tras de el, estaba un poco más tranquilo por haber aumentado un poco su ánimo, un chico tan lindo y gentil no debería tener una expresión tan triste.

Su preocupación hacia al pequeño era sincera, le tenía estima y cariño lo veía como alguien más de su familia, no era solo un sirviente más, el chico podría no hacer nada solo jugar y hacer lo que quisiera y aun así el lo aceptaría. Más el pelirrojo menor se ofrecía a pagar su bondad trabajando en el castillo aunque nadie de allí le exigía hacer algo siempre dejaban que hiciera lo que deseaba con libertad.

Siempre había pensando que por ser cercano a su hijo estos iban a terminar en algún tipo de romance pero no fue así y esa fue su mayor sorpresa.

Frecuentaba el mercado todos los días, ni siquiera tenía ganas de ir a casa de su pareja veía más divertido en pasar sus tardes con el pelirrojo mayor quien le trataba de una manera maternal, le escuchaba e incluso le daba consejos con respecto a esa relación tan destructiva

Habían veces que solían dar largas caminatas por el bosques donde este le decía cosas respecto a su vida, siempre le veía recolectar algunas hiervas en especifico aunque la curiosidad picaba y deseaba preguntar no quería ser un intruso en la vida del pelirrojo e incomodarle con sus preguntas.

Ese día en especial habían decidido tener un pequeño picnic ese día en una pradera lugar favorito del pelirrojo por que había demasiada paz, la brisa ers fresca mecia sus cabellos con suavidad. La convivencia con el mayor era verdaderamente agradable solía tratarle con ternura, usaba un tono lleno de gentileza y cariño

— ¿entonces simplemente te evita? – soltó un largo suspiro mientras escuchaba las palabras del mayor, estaba recostado en la hierba mientras apoyaba su cabeza en el regazo del pelirrojo mayor quien suavemente masajeaba sus cabellos

— si, me odia por lo que le dije – para que negar su error, relataba su pequeño arranque de ira con el pelirrojo menor, se equivoco dejo que sus emociones dominaran en ese momento e hizo y dijo cosas que ahora se arrepentía, Chuy ni siquiera le veía a los ojos sin sentir miedo de él

—¿le as pedido disculpas? – Inquirio el mayor con un tono más severo

— si, muchas veces, dice que esta todo bien y luego me evita otra vez

— bueno como yo lo veo, intenta mantener distancia para no ser atacado como la última vez, dijiste que aun no supera algunas cosas de su pasado ¿no? Entonces no as pensado que al decir que simplemente era tú mascota y que le venderías si no obedecia a tus ordenes ¿no as pensado como debió sentirse cuando tu le dijiste eso?

El menor guardo silencio unos minutos sin poder refutar ante sus palabras, era más que obvio que no había pensado en como se habría sentido el pequeño, no solo le hizo revivir un trauma si no que también le lastimó al hacer comparaciones crueles, dejandose llevar por la ira acumulada termino descargando su frustración, enojo, rabia e impotencia con un chico quien desde su perspectiva lo quería y deseaba lo mejor para el — tienes razón, no pensé en el cuando explote como lo hice, sabia lo sensible que podía ser y aun así lo lastime

— ¿ves? Esta en su derecho protegerse a si mismo y eso es alejando te, a demás tu le dijiste que no querías verle

— soy un idiota.. – se auto regaño cubriendo su cara con su brazo soltando un pequeño gruñido lleno de frustración

— y si lo eres, pero no todo está perdido aun puedes remediar las cosas.. Y sabes si no eres feliz en esa relación, si realmente sientes que no eres valorado ¿no crees que deberías estar al lado de aquella persona que realmente te ama?. Ese chico no te quiere Sora, solo te utiliza y tu lo sabes bien

— lo se.. Pero es que no se como alejarme, no se que hacer – Murmuró sintiendo nuevamente sus sentimientos aglomerarse en su interior

— simplemente dejalo marchar, no te hagas más daño, eres un buen chico como para sufrir por culpa de un tonto que no te toma encerio

El menor suspiro profundamente dándole un abrazo, el mayor no se negó ante el tacto acercándole más a su pecho donde seguía masajeando sus cabellos con delicadeza y suavidad solo para hacerle sentir calma — será difícil al principio pero creeme, cuando lo dejes ir te sentirás más libre