Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

La familia Hyuga, era una de las más prominentes de Konoha. A Hiashi lo consideraban uno de los mejores ganaderos de la región. Dueños del rancho Byakugan, ellos contaban con bastos terrenos, donde albergaban ganado vacunó y también caballos de pura sangre. El rancho Byakugan, terminaba donde comenzaba el Sharingan, el cuál en sus mejores tiempos, fue uno de los más prominentes, sin embargo ahora estaba abandonando. Se decía que el dueño Madara Uchiha, un condecorado general del ejército, era un miembro de esa familia, la cual muchos años atrás vivió en Konoha y se habían mudado a la capital.

Hiashi enviudó cuando nació su segunda hija y desde entonces, se dedicó a criar a las niñas, lo mejor que pudo. Su hermano gemelo, sufrió un accidente, y murió junto a su esposa, dejando a su único hijo Neji. El joven creció al lado de las niñas, como hermano mayor, aunque le llevaba cinco años a Hinata. Con el tiempo, Neji logró obtener el conocimiento para hacerse cargo de las sucursales bancarias pertenecientes a la familia Hyuga. La sucursal mas grande, se ubicaban en Tokio y fue así, como el joven genio se mudó cinco años atrás. Para el Hyuga mayor, fue un gran orgullo y también, logró quitarse un peso de encima. Con Neji como la cabeza de todo, no tenía de que preocuparse y ya no necesitaba estar al pendiente de esos negocios. Desde entonces, se dedicó de lleno a su rancho.

Las hermanas Hyuga crecieron y fue la menor, la que más se interesó por el rancho. Hanabi, a su corta edad, se vislumbraba como una de las mejores veterinarias de la región y todos sabían que lo lograría, pues entrenaba a los caballos de carreras y les tenía mucha paciencia.

Hinata por su parte, heredó el talento de costurera al igual que su fallecida madre. Desde muy pequeña hacia la ropa de su mascota, como también la de las muñecas de su hermana y de ella. Hiashi, negaba con la cabeza, cuando veía al gran guardián de la familia, el pastor Alemán vestido de acuerdo a la época del año. En ocasiones, vestía de conejo, luego, de duende navideño y de muchas otras maneras que se le ocurrían a Hanabi... Hinata gustosa realizaba los atuendos del perro y el animal, se dejaba hacer todo cuanto ella quisiera. Su vida era tranquila y estaba por graduarse de diseñadora. No obstante, le gustaba costearse sus necesidades y trabajaba medio turno como mesera en una cafetería cerca de la universidad.

Una noche mientras anotaba los pedidos, llegó un hombre con un increíble porte. Las chicas enloquecieron al verlo y la conmoción creció, cuando descubrieron que se trataba nada más y nada menos, que del héroe Madara Uchiha, el cual fue reconocido con innumerables honores por su valentía durante su estancia en el ejército. El hombre era un orgullo para su lugar de origen. Konoha siempre era mencionada cuando hablaban de Madara, aunque en Konoha, casi nadie lo conocía.

Con la intención de restaurar el rancho, el Uchiha se quedó por un tiempo en la pequeña cuidad y no tardó en poner los ojos en Hinata. A ella, no le gustó su arrogancia y lo considero, un completo cretino, sin embargo, el azabache no desistió, hasta que logró enamorarla y en menos de seis meses, contrajeron matrimonio. La pareja se fue a vivir a Tokio en una finca muy privada y alejada de todos.

Hinata era relativamente feliz, aunque pasaba mucho tiempo sola, debido al trabajo de su esposo. En el primer mes de casada, caía una  tormenta. Siempre temió cuando llovía de esa manera y en medio de esa inminente soledad, su vida dio un brusco giro. En la oscuridad y el frío, se presentó el hermano menor de su esposo. El hombre la veía sin ningún pudor y parecía divertirse ante su incomodidad. Sabía que su marido lo quería mucho y siempre hablaba de él, sin embargo, su cuñado le daba miedo y durante el tiempo que llevaba bajo el mismo techo que ella, sólo quería mantenerse lo más lejos posible de él.

Continuara.

Aquí esta una nueva historia y espero que les guste. No la voy a estar actualizando muy rápido, hasta que termine dos de las otras, pero la dejo aquí,  porque fue la que decidí subir entre las otras que tengo en el borrador, así, ya no tengo que estar pensando cual publicar primero.