Capitulo 8 Mis soldados...


"...Sentimientos por dentro...que no se como manejar...siento que todo es un mundo bello..., pero cubierto por la oscuridad..."

-buenos días, esposa- le dijo Diamante a su esposa, mientras le daba leves caricias a su rostro

-buenos días Diamante...-suspiro ella con una sonrisa

-¿estas bien? ¿has dormido bien?-le pregunto preocupado

-si...-contesto-muchas gracias, por protegerme ayer, estaba tan asustada, pero ese soldado me ayudo a tranquilizarme es muy fuerte-dijo lo ultimo admirativamente

-veo que a mi esposa le intereso mi capitán-le comento arqueando una ceja

-no es lo que crees-le advirtió sobresaltada –solo le estoy agradecida

-lo se cariño, además...-la atrapo sobre sus brazos posicionándose sobre ella

-¿eh?

-ya te lo dije ¿no?-se acerco besando sus labios, para separarse lentamente- soy tu único hombre, amigo, compañero y amante...-volvió a besar sus labios indiscriminadamente, mientras ella entrelazaba sus manos una y otra vez a través de su espalda, aventurándose bajo sus prendas sintiendo su piel, solo el contacto de sus manos lograron que el peli plateado recorriera el cuerpo de su esposa, levantando ligeramente la falda de su pijama, adentrándose a los muslos de la joven, Serena buscaba mas de él, levantando su camisa con el fin de quitársela, revelando su entrenado cuerpo que ella no tuvo en reparos en recorrer

-mi esposa es algo traviesa...-aquel comentario la hizo detenerse, avergonzada

-lo siento-se detuvo contrayéndose así misma, haciéndola cristalizar sus ojos, extrañándolo por completo

-Serena...

-lo siento-reitero-todo lo hago mal-se separo de él, alcanzando su bata de dormir, para salir hacia el gran balcón, dejando a un sorprendido Diamante sobre la cama, confuso fue tras ella de manera delicada abrazándola desde la cintura

-si no eres honesta conmigo, jamás podre entenderte...-solo silencio fue su respuesta- quería que siguieras...-confeso abiertamente

-¿de verdad? ¿no lo estaba haciendo mal o algo por el estilo?-volteo a mirarlo

-claro que es verdad, me gusta que mi esposa se aventure de esa manera, me gusta-refirmo-pero ¿Por qué te detuviste?

-pues...-mordió su labio inferior-solo quiero lo suficiente buena para ti, en..."ese sentido"...-le abrazo

-eres mas que suficiente para mi...

-cuando era pequeña, Esmeralda y Sonoko, me decían que yo nunca iba a ser amada por alguien, que no era lo suficientemente mujer para un hombre...

-deja de hablar de tus hermanastras-la estrecho mas fuerte entre sus brazos- desde que te vi bajar de ese carruaje, me di cuenta que eres para mi

-¿eh?-sus ojos se abrieron enormemente, haciéndola derramar lagrimas de emoción-gracias-se acuno en su pecho-Diamante...

Pov Serena

Jamás me había sentido mas viva, me gusta estar entre sus brazos, me brinda un calor y protección que jamás había sentido, solo de mi madre, después de aquello, golpearon la puerta, Kelvin el segundo administrador de la casa, lo llamaba de manera urgente, mientras que él se alistaba aproveche de decirle que me dirigiría al campo de entrenamiento de los soldados para agradecerles en especial a Darien lo que hicieron por mi

Él solo asintió para terminar ajustando su espada y seguir a Kelvin quien lo esperaba afuera, mientras que se marchaba, Mina y Lita entraban a nuestra habitación, sacando un bello vestido del armario mientras que mi amiga peli castaña arreglaba mi cabello, al terminar nos dirigimos al campo de entrenamiento, por una extraña razón no estoy nerviosa, de seguro es porque vi los cadáveres y casi perdí la vida, en comparación a enfrentarme a un gran numero de hombres fuertes no es tan malo, solo sonrio ante ese pensamiento, ya mi esposo ordeno que todos ellos se formaran a mi llegada, Rubeus esta siguiéndome a mi costado por protocolo, viendo el lugar donde ubicarme para poder verlos y presentarme como la esposa del conde, la señora de la casa, subí por las escaleras hasta llegar a la ultima viendo a muchas filas de ordenados soldados frente a mi

Aproveche la oportunidad de que todos estaban reunidos, para saludarlos, aunque todos me vieron con espanto ¿Qué fue lo que hice mal?, me pregunte algo inquieta ¿Por qué están sorprendidos? ¿si tan solo salude? , Rubeus, me susurro que rompía con el protocolo, se supone que debería no debía hacerlo, en tanto las chicas lloraban de emoción diciendo que era un gesto muy bondadoso y honesto, escuche como esclarecía la garganta el joven moreno quien me salvo la vida ayer

-juro lealtad y dar la vida por el señor y la señora de la casa...

-muchas gracias...-conteste ruborizada, notando como tenia una herida en su rostro de seguro fue por el ataque anterior- ¿estas bien?

-¿Qué?

-¿ese golpe fue por el ataque de ayer?-pregunte con interés

-no, fueron por los entrenamientos mi señora-contesto

-¿tan duros son los entrenamientos?-pregunte algo sorprendida

-si-se levanto otro soldado –por eso somos los mejores del imperio, mi señora

-vaya..., pero en realidad muchas gracias por salvarme la vida ayer, a todos-me acerque a Darien-muchas gracias por cuidar de mi, capitán, por favor acepte este humilde obsequio en agradecimiento-se sorprendió por completo recibiéndolo

-muchas gracias mi señora...

Fin pov Serena

Mas tarde, Serena se encontraba en la biblioteca de la casa junto con Amy, ya habían practicado mas de cuatro partidos de ajedrez, Darien me custodia, estando a un par de metros de mi siempre vigilante, me encuentro algo aburrida, la verdad, es que este en peligro me hizo comprender que debo defenderme de algún modo sola, Diamante, Darien o quien sea no estarán siempre a mi lado cuando los necesite

-la señora esta muy distraída el día de hoy-Amy al fin la había distraído de sus pensamientos-ni si quiera ha podido ganarme si quiera en un partido de ajedrez hace mas de una hora

-lo siento Amy-contesto –lo que sucedió ayer...

-señora no debe pensar en eso-le sugirió, sin embargo, la joven de cabello dorado se dirigió a su escolta quien se encontraba a un par de metros mas haya, dejándolo perplejo

-capitán!-le llamo ella

-¿Qué necesita? Mi señora-contesto con voz seria

-quería pedirte un favor –ella jugaba con sus dedos-quiero que me ayudes a entrenar

-¿Qué?...-la mandíbula del moreno fue arrastrada por la gravedad -¿entrenar?

-escucha, después de lo que sucedió ayer, pienso que debo tener cierto conocimiento con la espada, si alguien llega a atacarme podre defenderme, en un caso de que mi marido o usted estén lejos de mi

-señora, eso jamás sucederá, siempre estaremos allí para protegerla

-¿y si no es así?

-así será, me deshonra cuando dice eso-le contesto dejando sorprendida a la joven y apenada –lo dice como si no confiara en mi capacidad para defenderla eso es precisamente mi trabajo, proteger su vida

-solo quería ser de ayuda en algo-contesto bajamente para voltear retirándose de la biblioteca sin decir mayores palabras, Amy salió tras ella tan rápido como pudo, mientras que Darien solo se quedo allí paralizado al ver el rostro de la joven dolido por su respuesta tan tajante

-debo ser mas delicado con ella...-se dijo así mismo, pero lo suficientemente alto para ser escuchado

-pues deberías, recuerda que es una mujer

-señor! Perdóneme por la osadía que acabo de cometer-se arrodillo ante él avergonzado

-estas muy acostumbrado a tratar con los hombres, te vendría bien una novia-le comento mirando a su esposa quien se alejaba a paso lento del lugar-mi esposa es algo sensible, aun no termino de entenderla, pero ten cuidado con tus palabras, a la vez es mi culpa, la estoy sobre protegiendo demasiado, tanto que se siente una inútil

-señor...¿la ama?-le pregunto, mientras que el peli plateado solamente se limito a sonreír

-solo te puedo decir que cada día me gusta mas...


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Holaaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por leer y comentar, no pude responder porque no me sentía bien, me dolia la cabeza, gracias por la comprencion 


próximamente.........................Capitulo 9 Atados...

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