"...Cosas que no saben y no te lo diré...prefiero verte en las sombras y saber quien eres realmente..."

Pov Diamante

-¿Dónde diablos están?-pregunte alterado pero a la vez debo mantener la calma, se que el real objetivo de esto es mi esposa, lo mas seguro es que crean que ella esta esperando un bebe, estúpidos, ni si quiera la he tocado y ya están causando problemas, creí que si no manteníamos relaciones y tardara lo del heredero Serena no estaría en peligro, soy un imbécil, olvide la situación social en que nos encontramos, el emperador se encuentra muy enfermo, y si llega a fallecer seriamos los próximos en la sucesión del trono del imperio, estamos en peligro sea por la situación que sea, al menos esta con Darien, el capitán de mi ejercito, aunque sé que le desagrada la idea pero tendrá que acostumbrarse, tarde o temprano se dará cuenta que ella no tiene nada que ver con su pasado pero si pertenece a su presente y futuro

Solo espero que ella este a salvo...

Fin pov Diamante

Mientras tanto, Darien se encontraba custodiando el carruaje donde trasportaba a la esposa del conde, miraba de reojo el lugar donde yacía ella, mirando con el ceño fruncido como si le restara importancia- solo es una niña...-pensó- una niña mimada en su palacio de oro- musito fastidiado, para concentrarse al escuchar ruidos provenientes de los arboles, estaba completamente seguro que aquellos desconocidos no tardarían en llegar, Nicolás se encontraba al lado de Diamante buscando a mas de los responsables del atentado que vivieron, por lo que se encontraba solo custodiando a la señora de la casa

Por otra parte, Serena se encontraba dentro del carruaje, a pesar de que su esposo le advirtió que no viera o escuchara lo que sucediera afuera, no quiso hacerlo, ya que podía suceder cualquier cosa como para no saber lo que sucedía a su alrededor, su curiosidad y preocupación se dejo sentir en su pecho obligándola a asomarse hacia la pequeña ventanilla con el fin de al menos comprobar que su esposo estaba bien, sin embargo, su rostro cayo de espanto al ver como aquel cristal era bañado en sangre viendo un cadáver caer frente a ella, levantando la mirada encontrándose con un par de ojos azulados profundos, de cabello negro y tez morena una descripción muy diferente a lo que es Diamante

-ah...-apenas podía emitir alguna palabra mirando al capitán del ejercito con algunas manchas de sangre en sus prendas, mientras que el moreno solo limito a mirarla con detenimiento, en tanto ella levantaba la mirada parpadeando varias veces despertando de su asombro, sabia que la estaba protegiendo y arriesgando la vida, sonriendo haciendo un leve gesto con la mano sonriéndole de manera gentil en agradecimiento

-pero que extraña es esta mujer...-pensó al verla de manera inexpresiva, cuando su rostro se paralizo al ver lo que se encontraba detrás de ella, alarmando a la joven , sin embargo ya era demasiado tarde

-AYUDA!!!-grito cuando siente que su boca fue silenciada ferozmente por uno de los delincuentes, sacándola por la otra puerta del carruaje a la fuerza

-señora!-grito Darien saliendo tras ella, mientras a la joven ya se encontraba en un caballo secuestrada por los maleantes, cabalgando a toda velocidad, el moreno no se dejo esperar, tomando el caballo del mismo trasporte para ir tras ella

-ayuda! Diamante! Ayuda!-gritaba con todas su fuerzas, tratando se zafarse

-cállate o te asesinare, pero el jefe te quiere viva

-¿jefe?-pensó extrañada, viendo como en el cinto de los maleantes colgaba una pequeña daga que saco rápidamente dándole una estocada en el abdomen a su secuestrador, perdiendo el equilibrio sobre el caballo dejándola caer junto con él directamente al suelo

-maldita...-se quejo adolorido, mientras ella trataba de levantarse y huir, sin embargo era alcanzada por mas delincuentes, sin embargo, antes de que fuese tocada si quiera su cabello, el brazo de uno de ellos, fue sajado de una sola cortada, obligándola a voltear y ver quien era su salvador

-¿usted?...-le pregunto al ver a Darien frente a ella mientras estaba cubierto de sangre y el cadáver en el suelo

-quédese aquí... ¿de acuerdo?-ella asintió- y cierre los ojos por favor-le cubrió con su mano su mirada

-¿Por qué quiere protegerme?...-escuchaba los gritos de los maleantes los cuales eran victimas de la espada del moreno, abriendo los ojos-es como si la espada fuera parte de él-se decía así misma mientras miraba a Darien asesinándolos- no le temo..., él me salvo...Diamante ¿estarás bien?... –sin embargo, él perdió la concentración por un momento cuando uno de los maleantes le daría una estocada en su espalda, siendo impedido por ella quien lo hirió con la daga que poseía en sus manos salvándole la vida

-señora...-le miro cubierta con la sangre del delincuente, temblando y en estado de shock

-mi esposo..., mi esposo...-suspiro mientras perdía el conocimiento lentamente cayendo en los brazos del capitán, envolviéndola con su capa para cargarla en dirección a un lugar seguro, mientras recordaba las palabras del líder de su nación

...ella no tiene la culpa de tu pasado...

...ya no es parte de su pasado, es tu presente y futuro...

-quizás el señor tiene la razón...

Mientras tanto, el conde junto con algunos de sus soldados capturaron algunos de los maleantes, dejándolos de rodillas frente a él

-señor ¿Qué hacemos con ellos?-pregunto Nicolás, algo confundido, mientras que el peli plateado se dejaba caer a la altura de los delincuentes

-¿Qué buscaban?-le pregunto dejando ver su espada ensangrentada por la batalla-esto puede verse bien en tu cuello o simplemente dejare caer tu cabeza ahora mismo, habla!-le exigió

-no...-contesto escupiéndole al suelo, recibiendo un fuerte golpe de puño por parte de él

-desollenlo y cuélguenlo en el calabozo, para que aprendas los demás si no responden mis preguntas, no olviden torturar a los demás ¿de acuerdo? Hasta que uno de ello hablen, necesito saber quien esta detrás de todo esto-sentencio fríamente mientras sus fieles soldados obedecían, en tanto los sobrevivientes gritaban por clemencia, no paso mucho tiempo cuando volteo viendo como su capitán traía consigo a la joven de cabello dorado en sus brazos inconsciente, corriendo hacia ella -¿Qué sucedió? ¿la hirieron?

-no mi señor, esa no es su sangre, solo esta desmayada, fuimos emboscados y ella me salvo la vida

-¿Qué?-se la arrebato de sus brazos de manera posesiva

-es la verdad

-¿la descuidaste por tu pasado?-frunció el ceño

-no mi señor, atacaron en todas direcciones-contesto rápidamente seguro de sus palabras

-mas te vale que sea la verdad Darien, no quiero que mi esposa me diga otra versión de los hechos o voy a hacer lo mismo con esos imbéciles de allá ¿entendiste?-miro de reojo mientras el hombre era desollado vivo frente a ellos sin consideración alguna

-si señor, mi venganza no será con ella

-ni aunque fuera, porque ahora es mi esposa, y eso cambia las cosas Darien-el moreno guardo silencio- has lo que quieras, pero no metas a mi esposa en tus asuntos personales ¿de acuerdo? Ahora es tu responsabilidad su cuidado, serás su escolta personal, quien sabe-volteo dándole la espalda- tal vez terminen como lo que le impidieron en el pasado...

-señor...

-ahora ve a descansar, tengo que llevar a mi esposa a casa, debe estar muy conmocionada por lo que sucedió, retirándose del lugar en medio de gritos de dolor y clemencia por parte de quienes querían acabar con ellos

Una vez en la propiedad, Serena abría lentamente los ojos recostada, en el lecho mientras recibía sutiles caricias de Diamante

-Diamante! Estas bien!-le abrazo de inmediato-creí que estabas herido o algo peor ¿estas bien? ¿Dónde estamos? ¿Cómo llegue aquí?

-Darien te salvo cariño-le acaricio la cabeza, ella asintió

-si, él me salvo la vida, lucho con muchos maleantes y les gano a todos, pero...herí uno de ellos y se murió...-se entristeció al contar su versión de los hechos, en tanto Diamante comprobaba lo que su capitán le decía en un comienzo

-mi vida, estas lastimada y tu te preocupas por esas personas que ya estas pagando sus fechorías en el infierno-le comento, besando su mano

-tenia miedo por ti...-se acuno en su pecho-no quiero quedar viuda joven

-¿eso te preocupas? –le pregunto arqueando la ceja

-no quiero que mueras Diamante, no quiero...-bajo la mirada-ser olvidada otra vez...-recibiendo un casto beso en la comisura de sus labios por parte de su esposo

-eso no sucederá esposa, no lo permitiré, y también prometo que no te sucederá nada...

-quiero agradecerle a ese hombre, tu soldado que me salvo ¿puedo hacerlo?-le pidió

-claro que puedes

-al principio me miraba con rostro horrible, quizás pensaba que seria algo fastidiosa con él ¿no crees?

-yo también lo creo...-beso su cabeza-mi querida esposa..., me gusta tu dulce inocencia-la estrecho mas entre sus brazos-estaré allí cuando sepas toda la verdad, pero...para entonces, sabrás tomar la mejor decisión con respecto a tu familia-le beso la mejilla, jugando con su rostro de manera cariñosa, haciéndola sonreír y reír, olvidando que la puerta estaba abierta, siendo todo aquello observado por el moreno quien se retiraba lentamente del pasillo

....-mi esposa no tiene nada que ver en tu asunto-le comento el peli plateado en su oficina

-pero...

-nada Darien, no me obligues a destruirte, puedes hacer lo que se te pazca, pero no a mi esposa, es intocable ¿entendiste? Y no solo porque daré a luz a mi heredero

-¿Qué?

-ella es especial y lo sabrás tarde o temprano...-sus palabras lo dejaron sin que pudiera decir nada al respecto- ella es tan victima como tu en tu propia historia...

Podía escuchar las risas provenientes del cuarto del conde-creí que descargaría todo mi odio a penas viera sus ojos, pero...en su mirada no halle nada de maldad, absolutamente nada, ella salvo mi vida, y yo salvare la suya algún dia...