7

—Mierda, mierda, mierda, ¿Qué estás haciendo? —sus palabras lucharon contra sus gemidos, Taehyung lo había tomado por sorpresa, ya varias veces en esta noche. No es que tuviera mucha experiencia, pero hasta ese momento ninguno de sus amantes le había dado un beso negro.

Taehyung delineó con su lengua la circunferencia y después penetró con su lengua, mientras que con una de sus manos se masturbaba para lograr la erección.

Cuando el mesero le ofreció sexo, debió haberse negado, pero quería vengarse, quería hacerle saber a Jisoo lo que se sentía ser traicionado. Al principio estaba bastante seguro de que lo lograría, no era la gran cosa, después de todo ya había tenido sexo anal con otras parejas antes de Jisoo; sin embargo, en medio del acto se preguntó si realmente ganaría algo con la venganza.

A Jisoo probablemente no le importaría con quién follara, ella no lo amaba, así que eventualmente se estaba empezando a ponerse blando, y sin embargo cuando el chico frente a él lo encaró con una expresión en su cara llena de excitación, ansias, deseo por él, se rehusó a dejarlo ir porque era la primera vez desde aquel matrimonio que realmente se sentía deseado, por lo que volvió a ponerse duro.

—Si, si ahí se siente muy bien —Hoseok no era silencioso a la hora del sexo, no quería subirle el ego al hombre, pero lo estaba haciendo muy bien, ya casi estaba a punto de correrse y Kim todavía no había llegado a la fresa.

La sensación de la lengua de Kim penetrando la parte más íntima de su cuerpo mandaba escalofríos a todo su cuerpo y sus piernas ya estaban empezando a temblar.

—Por favor basta, mételo ya, por favor —rogó, no quería correrse tan pronto o le daría la razón al hombre, su propio ego no lo soportaría.

Por fin Kim se separó y sintió las manos del hombre amasar su culo, lo alzó en respuesta mientras que su cara seguía sumida en el suave colchón, seguramente esa posición era la mejor para el hombre, así no se ablandaría el asunto.

—Voy.

Taehyung aviso, no con suficiente tiempo, Hoseok sintió una estocada, el hombre había entrado fuerte y decidió, sin darle tiempo de asimilarlo y después de esa estocada vino otra con la misma fuerza, una y otra vez.

—Oh, oh, diablos, se siente muy bien —volvió a decir avergonzado, sus manos apretando las sábanas, probablemente se debía a la posición en la que se encontraba, pero el hombre había llegado a su punto bueno rápidamente.

—¿Soy genial no te parece? —susurro Kim en su oído, podía sentir el peso de Taehyung sobre su espalda, la piel caliente, el ligero sudor de sus cuerpos y el olor del sexo entre ellos, mientras era follado como una perra en celo.

Finalmente, las piernas de Hoseok se rindieron, no pudo seguir manteniendo la posición y flaquearon alargándose sobre la cama, Taehyung cayó encima de él sin dejar de embestirlo, hasta que el orgasmo de Hoseok se liberó, ahora solo quería descansar, pero había un problema, el hombre encima de él seguía duro y embistiendo su culo sin contemplaciones.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top