"Un mal sultán"

El norte del imperio otomano fue el primero en ser atacado, todos los pobladores rogaban por ayuda al sultán pero este siempre se excusaba, el imperio estaba llegando a un punto de ruina.

—El sur comenzará pronto alteza - Seungho se acercó —Usted de la orden.

—El sur caerá luego, esperemos noticias de Estambul, posiblemente hagan un consejo de emergencia, quiero saber que dirán, contactate con el gran visir.

—Lo haré enseguida. -se reverencio y salió.

Minho observo el mapa y sonrió, no sentía el más mínimo remordimiento al ver caer a su pueblo, pero debía de mantenerse centrado, al final aquel seria su pueblo.

Yangyang y Hülya se vieron por un buen rato hasta que ambos soltaron a reír, los asuntos del nuevo imperio era algo que ambos debían de responder inmediatamente.

—Ambos lo formamos, ambos tomaremos decisiones, no hay Yangyang sin Hülya  - ella sonrió. —Quiero hablarte de ella...

—Su padre nos ayudó, ella ingresará como noble consorte Imperial, pero debes de saber que si no cumple las reglas yo misma la mataré.

—De eso no me preocupo - él beso su mano. —Quiero que estés cómoda.

—Ha pasado un mes, lo estoy y estoy segura de mi posición.

—Entonces que Lady Fucca ingrese al palacio luego de la selección, se hará la ceremonia según tu criterio, pero me gustaría que ingresaran luego de que des noticias...

—Todo esta planeado según eso. - Yangyang bajo su taza y la miro. —Estoy embarazada.

—¿¡Qué!?  -ella asintió.

—Lo estoy - Yangyang se levanto y la tomó en brazos, su eunuco de cabecera trató de pararlo para evitar marear a la emperatriz pero era más su felicidad.

—Esta noticia es la mejor Hülya, ¿sabes de cuanto?

—En un par de semanas se notará, cuando nos casamos en la frontera...

—¿Si? - ella asintió. —Entonces es seguro ingresar las.

—Déjame aclararte algo antes - tomó asiento nuevamente —Si miras a alguno de sus hijos con ojos de emperador me aseguraré de destronarte y poner al mío en tu lugar.

—Jamás, el hijo de la emperatriz es el que debe gobernar, es una promesa. - Hülya asintió y se recostó en su pecho —Solo eres tu y nadie más Hülya.

—¿Me amas?

—Lo hago, desde niños...

—¿Qué?

—Eras la única que me trataba con normalidad, te amo por eso.

—Yo también te amo Yangyang.

Ashina observo a sus hijos dormir plácidamente, no los quería ni un poco, pero debía de fingir ante su haseki y su concubina.

—Cuiden bien de ellos, la guerra ha estallado y ellos son mi legado, si algo me ocurre mi madre pondrá al más adecuado en el trono.

—No diga eso majestad  - Havva lo abrazo —Usted vendrá victorioso. - Dilaşub los observo con disgusto, aquella mujer la humillaba cada que podía y su majestad la ignoraba, se estaba hartando de ambos.

—Me retiro  - Dilaşub salió sin decir más, cada día que pasaba era una tortura, su pequeño bebé era enfermizo y sabía que no era amado por nadie. —Allah un día me vengare de ellos y mi bebé tomara ese trono.

Havva observo el cuerpo desnudo de Ashina y sonrió, no la amaba, pero debía de fingir para poder tomar el trono, disfrutaba ver cuando Ashina le decía que la amaba, era un grito desesperado por cariño, pero ella simplemente quería poder y riquezas.

—Havva amada mía, pídeme lo que quieras.

—No mueras, mo corazón te extrañaría.

—Dime querida.

—La madre me ha regañado por hacer una corona ostentosa...

—Úsala con orgullo, te doy permiso - Havva sonrió feliz. —Todo será tuyo, mi riqueza y mi felicidad.

—Me encanta oírlo, me llena de felicidad, nuestros hijos serán el futuro del imperio, y nosotros veremos la paz al fin.

—En esta guerra quedas acargo de mis hijos, cuida los, cuídate y te escribiré cada que pueda.

—Esperare tus cartas con añoranza mi amada Ashina.

El consejo se reunió al caer la noche, había un telar preparado para la valide sultan, todos los presentes estuvieron en desacuerdo con su presencia pero poco podían pedir ante un incompetente.

—Su majestad, la guerra es un asunto serio, se dice que el causante es un pretendiente al trono.

—¿Y ese quien es? - özlem alzó una ceja, ella parecía interesada.

—No sabemos...

—Si no saben  ¿Entonces para que lo dices? Son especulaciones sin sentido, lo importante es mantener al imperio estable. - Özlem parecía la única interesada, Ashina simplemente miraba sin entender nada.

—Majestad, esto es importante  - el gran visir soltó finalmente  —Estamos perdiendo, los pobladores del norte están muriendo y rogando por misericordia, si ellos le dan la ayuda, Usted los perderá para siempre.

—Piden comida, hay que darles comida, el banquete de celebración por la partida de mi hermana Ayşe, aun quedo comida, envíala madre. - Özlem quiso salir del telar y abofetear a Ashina.

—¡Esto es incomprensible! - grito el más anciano. —¿Usted cree que el sufrimiento de su pueblo es una broma? ¡niños y mujeres inocentes mueren!

—¿Quién te crees para gritarme?

—¡Estoy pidiendo clemencia por el pueblo que esta sufriendo! - Ashina tomó la espada de su guardia y le corto la cabeza con mucha torpeza.

—¿Alguien más va a cuestionar lo que digo? Lleven esa comida y esperen a que reunamos el dinero para partir a la maldita guerra, otra queja más y acabaran peor que ese anciano podrido - tiro la espada al suelo y salió.

Özlem tocó su cabeza y negó, Ashina día a día se le salía de las manos, le era difícil mantener el orden.

—Enviaremos comida, yo les daré el dinero, olviden lo de hoy - Özlem se coloco el velo y salió.

—He ahí a su Sultán  - dijo el bey de Egipto —Nos llevará a la maldita ruina, ¡estamos acabados!

El gran visir sonrió al verlos, estaba calculando cuales de ellos podrían unirse les y la mayoría estaba en desacuerdo con el gobierno de Ashina, tomaría a todos ellos y daría el golpe junto al príncipe Minho.

Cada día más cerca de la guerra en el imperio otomano.

¿Qué creen que pase?

Nuestra amada Hülya tendrá un bebé  ¿niño o niña?

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