Dilaşud despertó aquella mañana algo aturdida, sus noches con el sultán eran algo que nunca lograba recordar.

—¿Su Majestad?

—Puedes retirarte Dilaşud -la joven soltó un leve suspiro y se levantó.

—Pase buen día majestad  - Ashina asintió y Dilaşud salió —Que raro.

—Dilaşud la madre sultana te espera - la joven trato de arreglar su ropa lo mejor que pudo y camino hacía los aposentos de la gran valide.

—Madre - Aasiyah la observo.

—Esa mujer dio a luz a dos bebés, debes de darte prisa, trataré de enviarte varias noches seguidas, da a luz un varón y subirás muy alto en el harén.

—No se preocupe majestad, todo estará bien.

Havva observo a sus hijos dormir, ambos niños habían heredado su cabello rojizo y los ojos de su padre, físicamente eran su viva imagen y esperaba que obtuvieran el carácter del sultán.

—Mis niños, crezcan y conviertanme en la mujer más poderosa - Havva sonrió al ver sus hijos, sus más amados.

Yangyang ayudó a Hülya a bajar del caballo, en la capital lo rumores eran los mismos sobre el norte, un lugar solitario.

Pero lo que vieron al llegar fue diferente, había un pueblo que era amigable el uno con el otro.

—Le mintieron a mi padre - Yangyang soltó un suspiro —Por años dijeron que el norte estaba desolado.

—El gobernador robo todo el dinero - Hülya sonrió —Y ahora hemos descubierto todo.

—Deberíamos de buscar al general, escucharlo y si no nos convence buscaremos opciones.

—Yangyang   - Hülya le miró con seriedad —Unifiquemos todo el imperio, ya no más Han, Tang, Zhou y menos Jin, hagamos un solo imperio, una sola dinastia...

—Acabas de enloquecer - Hülya sonrió.

—Sí, no podemos doblegar nos ante nadie, sabes que Zhou y el gran Liang anda detrás de Han, es momento de dejar de ser ese pequeño imperio.

—Lo que dices tiene algo de razón, pero se negaran, habrá derramamiento de sangre y objeciones.

—¿Cuanta sangre se derrama al día aquí? Zhou mato a un pueblo entero, Liang a dos, justo ahora en este norte pacifico a las fueras de la puerta de la ciudad matan a nuestros hermanos, ya no más Yangyang, unamos a todos en una sola dinastia y luchemos contra los invasores.

—Sí los generales te Escucharán serían capaces de ponerte al mando de la batalla.

—Lo se, soy la mejor - Yangyang sonrió.

—Entonces consigamos un general y conquistemos el país - Hülya tomó su mano y camino hacia la entrada del campamento.

El general Wang miro seriamente a Yangyang, el servía al imperio y escuchar que el emperador que unió a la Han había sido dispuesto fue un golpe duro.

Todos conocían el alcance y el carácter del ahora emperador qiao.

—Es inaudito ¿Su Majestad esta vivo?

—No lo sabemos, logramos escapar a tiempo, pero todos mis hermanos han muerto, las concubinas también, buscamos tu ayuda, lo que padre construyó caerá por culpa de Qiao.

—Pero nosotros servimos al empezar.

—El Emperador que ha muerto era al que servían - Hülya tomó la palabra —Qiao destruirá el imperio y nosotros queremos construir un imperio indestructible.

—¿Qué quiere decir alteza? - Hülya miro a Yangyang y sonrió.

—Vamos a conquistar todos esos reinos pequeños y unamos el país en uno solo, crearemos una nueva dinastia, una absoluta que gobernará en todo el continente.

—Tienes una idea revolucionaria princesa, pero no tenemos recursos, hombres y hay un emperador que tiene un gran ejercito.

—Por eso hemos venido a ti general Wang - Yangyang sonrió — Hülya prometido dar el tesoro de Jin para la causa, he estado manteniendo un ejército secreto y mi difunto padre me entregó esto -le tendió la placa.

Aquel símbolo era conocido por todos, era el símbolo del emperador y el cual se podía usar para mover al ejército.

Contrario a sus palabras, Yangyang había robado aquel sello cuando vio por última vez a su padre, quizás su padre estaba muerto ahora, y el vengaria a sus hermanos y tomaría lo que le pertenecía.

Dilaşud soltó una risa estruendosa, la noticia la había puesto feliz, la gran valide había enviado a repartir oro desde el harén y ella misma había salido a arrojar desde el balcón.

—Ve a decirle ahora mismo, luego ve a prepararte, te haremos una fiesta grande.

—Sí madre - Dilaşud beso su mano y salió corriendo.

—Solo ve y aprende Havva, así es como se trata a la madre del futuro sultán.

La pelirroja se dejo caer en el diván, y solto un suspiro pesado, la ponía nerviosa aquella noticia pero ya tenía un príncipe y no podía dudar.

—No importa si son veinte o mil, mi hijo es el primero y es el que más ama su majestad, así que nada podrá cambiar que el siguiente heredero es mi amado Orhan.

El general Wang Renhuang dejó el mapa en el medio de la mesa, coloco las figuras de madera y reunió a sus hombres de mayor confianza para tomar una decisión.

La propuesta del principe y la princesa era tentadora, pero debía de ver los pro y los contra de hacer tal azaña.

Por un lado estaba el merito de ser el comandante en jefe de aquella unificación, por otro estaba el ser atrapado y morir como un traidor.

Pero el bien de su pueblo residía en tener al mejor emperador y era evidente de Qiao no lo era.

—Empecemos con el reino más cercano - el general Guo Fem hablo — Liang es fronterizo y es gobernado actualmente por una mujer ambiciosa.

—La emperatriz regente lleva diez años en el poder - Hülya tomó la palabra —No la tomen a la ligera por ser una mujer, somos más inteligentes - Yangyang la observo, el general Wang le dio la razón, no por ser mujer la emperatriz regente se iba a dejar ganar.

—Propongo que tomemos  Liao, Song y Xia, la primera parte que conquistaremos será la mitad del norte.

—Esperemos a que estén distridos y Tomemos el sur, mientras ellos están ocupados tratando de recuperarse el sur caerá primero.

—Es peligroso dejar el norte sin conquistar primero.

—Nadie dijo que dejaríamos el norte, con pocos soldados el sur caerá, solo fingiremos que estamos ocupados en el norte, mientras ellos envían ayuda al norte, el sur será nuestro, con lo que logremos ocupar de dinero en el sur podremos habilitar más soldados para el norte y centro.

—Es una buena estrategia, necesitamos dos comandantes en jefes.

—Que sean tres - Wang Renhuang hablo —Yo me quedo en el norte con mis soldados, si logramos que algunos de los otros reinos se nos unan podremos sobrevivir aquí.

—Propongo al príncipe para que conquiste el centro del país  - Guo Feng hablo.

—La princesa puede ir al sur - Gao Ming hablo, era el más viejo de los tres comandantes, sabía todo sobre la guerra y era el más adecuado para dirigirse hacia el sur y ahora propia a Hülya.

Yangyang estaba listo para defender a Hülya del general Guo pero sorprendentemente este acepto.

—Es duro de aceptar, pero la princesa tiene todo para ser una dirigente, Gao Ming ira con ella, yo con el príncipe y Wang Renhuang se quedará aquí.

—Esta hecho, ahora hay que acabar la guerra aquí, algo que haremos ahora mismo y rápido.

He hecho una maruchan de dinastías jajaj si me preguntan creo que la mitad no ocurrió en el mismo tiempo, pero como es ficticio lo he dejado así, desde aquí nada es basado en la historia real de China, lo que haga Yangyang y hulya será un mezcla de lo que ocurrió en China realmente.

Estoy pendiente a hacerle gráficos nuevos a esta historia, así que pendientes en los siguientes días.

Tengo listo el siguiente capitulo de esta y otra historia, estoy trabajando en actualizar varias historias que no he actualizado hace mucho para navidad. Así que pendientes.

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