Años después

Una hermosa joven de piel canela cambiaba su vendaje con sumo cuidado, su unica criada personal la ayudaba con suma rapidez y precisión.

Al termina de colocar el vendaje le acomodo las ropas y el cabello, al mirarse al espejo asintió satisfecha con el resultado.

—¿Es hora de ir con la regente? -la criada asintió.

Esa era su costumbre desde que había aprendido a caminar, cada día iba a ver a la valide para saludarla y después iba a ver a su madre.

—Su madre pide verla - ella asintió y salió de sus aposentos.

Al llegar a la puerta de los aposentos de la regente ingreso sin ser anunciada y se acercó a besar la mano de la mayor, la regente le sonrió con alegría y invito a que se sentará.

—Mi amado nieto - Ashina sonrió de lado, era cierto, ante los ojos de todos ella era un hombre —Toma asiento debemos hablar -la joven se sentó algo alejada de ella, odiaba el contacto con otras personas debido a su mentira.

—¿Esta bien regente? Cada día luce más hermosa - Aasiyah sonrió.

—Tienes diecisiete años ya -la miro — Pronto celebraremos tu seremonia de mayoría de edad y con ello te iré cediendo poco a poco el poder.

—Amada abuela, es hora de que me de mi puesto -dijo fríamente, Aasiyah abrió sus ojos con sorpresa, no esperaba aquello —Ya soy adulto, mis antepasados tomaron el trono a edades diferentes, uno de ellos a los quince años, es momento de que yo también lo haga.

—Tú no sabes como dirigir un imperio.

—Gracias a la regente he aprendido todo lo que se necesita, he tenido a los mejores maestros y a la mejor educación, he asistido a cada junta del consejo junto a ti y he visto que manejo del imperio de primera mano, el consejo está de acuerdo en que yo sea coronado.

Aasiyah quiso contradecirle pero anteriormente habían intentado hacer una revuelta en el palacio por eso mismo, quería colocar al joven príncipe en el trono tan pronto cumplió quince años pero la valide pudo persuadir los.

Ahora no tenía opción pero tampoco dejaría ir su poder tan fácil.

—Entonces prepararemos tu seremonia de coronación - Ashina sonrió y beso su mano, se despidió de la mujer y salió rápidamente de ahí. —Mocoso idiota -bufo la mayor —No te daré el poder por nada del mundo, solo te dejare disfrutar de él un poco.

Ashina ingreso a los aposentos de su madre una vez le fue permitido, la mayor la recibió con los brazos abiertos y se fundieron en un abrazo.

—¿Vienes de ver a la arpía?

—Si, se negó a darme el trono -soltó —Dijo que prepararía la coronación, pero es evidente que no me dará el poder - Özlem asintió.

—No te preocupes, el gran visir está poniendo a todos de tu lado, ellos han dejado en claro que la anciana no podrá quitarte poder ni el trono -la miro —Pero tendremos más problemas a futuro.

—¿Que haremos? Este secreto se revelará tarde o temprano - Özlem asintió.

—Lo se, te exigirán un heredero, te dirán que deberás de ir a las batallas e incluso te pedirán que aceptes sus regalos -dijo frunciendo su seño —Tendre que tomar medidas extremas Ashina, buscare la forma de que tu tengas un heredero.

—Yo misma podría llevarlo... -Özlem la miro mal, nunca le permitiría a su hija tener un bebé, jamás.

—Nunca -se puso de pié —No Ashina, no se te ocurra decir esa estupidez de nuevo -bufo.

Dinastía Han

Hülya terminó de prepararse, su prometido la vería por primera vez en aquella ocasión tan especial, así que la consorte del emperador le había dado ropas nuevas.

Años atrás la emperatriz había fallecido por complicaciones y el emperador había puesto a cargo de los asuntos del palacio y del harén a su primera consorte, ella era madre del primer príncipe.

—Estas hermosa hija -dijo Kabuto besando su frente, Hülya sonrió.

—¿A el le gustará?

—¿A quién no? Mi amada hija es la más hermosa del imperio -dijo la princesa —Cuando se celebre la seremonia de nombramiento serás la más respetada.

—Falta mucho para eso -respondió viendo los adornos de su cabello —Vamos ya.

Al salir de su anexo siguieron al grupo de damas de la corte que las llevarían hasta el palacio principal del emperador, ahí se realizaría la fiesta de cumpleaños del emperador.

Al subir al palanquín fueron transportadas por toda la resistencia hasta el palacio imperial, al bajar fueron recibidas por más damas y finalmente fueron llevadas hasta el interior del palacio en donde fueron colocadas en una mesa.

Hülya observó todo el interior y a las personas de la corte, desde los guardias, hasta los príncipes sin nombres, todos estaban muy bien vestidos y listos para la fiesta.

—¡Atención su majestad el emperador!

Todos hicieron una reverencia hacia su majestad y su primera consorte, el emperador llegó hasta su trono y observó a todos con alegría, al mirar a Hülya ambos intercambiaron miradas traviesas, la joven era como una nieta para el, junto a su hermano.

—¿Que te traes con el abuelo? -dijo Minho en un susurro, Hülya soltó una risa y se sentó luego de hacer la reverencia adecuada.

Estaban todos los príncipes excepto uno, el octavo príncipe no habia sido invitado por la consorte.

—Es un honor estar aquí hoy padre -dijo el primer príncipe, el y su esposa se acercaron para dar sus felicitaciones, Hülya busco con la mirada al cuarto príncipe, el príncipe heredero que sería su esposo y del cual jamás había visto su rostro o nombre.

—Gracias príncipe  -un hombre se acercó al medio y le sonrió al emperador —Cuarto príncipe.

—Majestad -mencionó con una sonrisa.

—El día hoy les tengo que presentar a la futura princesa heredera del imperio -dijo el emperador, Hülya se puso de pié y se acerco — Hülya, él es el príncipe Keung, tu futuro esposo y ella es Hülya, futura princesa heredera de este basto imperio.

Hülya le hizo una reverencia al príncipe y él le regalo una corta sonrisa, la diferencia de edad era enorme pero el príncipe se miraba amable ante sus ojos.

Al final todo estaba por empezar, el dolor y caos estaba a la vuelta de la esquina.

Tuve un pequeño error con las edades, se supone que Hülya debe de tener entre 17- 20 años, pero cuando empecé tenía más de cinco jejej, y Minho también debería de tener entre 16-17 así que aquí Hülya tiene 20 años y Minho 17, el error se va a quedar así por ahora.