Parte única

Nathanaël tenía los sobres en sus manos, metió las cartas al buzón de la escuela y espero pacientemente para que las chicas encargadas de las cartas ese año, tomarán el buzón y entregarán las cartas. Estas no eran nada más que sus más profundos sentimientos de cada uno de sus compañeros.

Una carta de desamor para Marinette, carta de amistad a Rose, de aventura extrema a Alix, un poco de pánico en las palabras para Ivan, alabanzas a Kim, sabiduría casta y faltante para Max, sentimientos de desprecio a Chloé, un poco de cariño a Sabrina, carisma para Nino, heroísmo a Alya, ternura para Mylène y las cartas más vergonzosas de Nathanaël, la carta de amor para Juleka y aquella carta de Adrien donde demostraba indirectamente que era un hombre guapo, formal y tenía envidia de él.

Vaya sorpresa que se llevó cuando Kim lo reprendió, diciéndole que no había necesidad de ser tan cruel al describirlo con cualidades que no contaba, no era egoísta, ni tampoco se idolatraba y se sentía superior.

Sabrina le dijo que ni había necesidad de disfrazar sus sentimientos y que lo dijera en voz alta, pero Nathanaël no comprendía nada, fue hasta que Rose llegó diciéndole que no corría a máxima velocidad por el bosque; que se dió cuenta de su estúpido error.

Se vio en la vergüenza de recorrer el salón entregando y devolviendo las carta, sólo faltaba la de Chloé, y la de Juleka. Para su buena suerte Chloé no había ojeado ni un poquito de la carta. Sabrina se la pidió pero ell se negó.

Nathanaël tuvo que sacrificarse, se vendió por un año de invisibilidad, 200 euros y su orgullo pisoteado. Recibió la hoja de papel y le dió la correspondiente, Juleka se llevó una sorpresa con las letras de la carta y lo rechazó frente a su cara, lo peor de todo, diciendo que Rose y ella habían empezado una relación de noviazgo unos meses antes de iniciar el segundo ciclo.

Rechazado por una lesbiana el día de San Valentín, se sentía miserable, el cambio de cartas, el rechazo, el pisoteo de su orgullo y su próxima invisibilidad escolar. Prefería pasar por alto de todos y quedarse en las sombras el resto de su vida. Si, el resto de su vida.

Para su mala suerte, Chloé si había abierto la carta, si la había leído y se sentía extraña al saber todo aquello de Nath, se estaba llendo porque se sentía débil por creer que ella también amaba a Nath, quizá era locura, lo pensaría bien en su casa y luego le diría algo al día siguiente. Ya hubiera sido un rechazo o una simple aceptación.

Que Nathanaël le dijera que aquello había sido una vil confusión, la hizo sentir completamente indignada. Y lo hizo sentirse miserable y ella...

Creía no sentir nada, pero siempre lo había fastidiado, y del odio al amor sólo hay un paso, aunque por su carta de sentimientos hacia Juleka era bastante profunda.

La mañana siguiente sólo lo miro desde lejos y podía verlo caminar nervioso y bajar la cabeza, así como huir de todos.

-¡Idiota!

Se volteó rápidamente a ver a Chloé e intentó huir.

-¡Te estoy hablando idiota!

Nathanaël se detuvo y dirigió su mirada a Chloé.

-Debería humillante por equivocarte de cartas, la carta de Juleka es muy profunda.

Sonríe con malicia y Nath palidece.

-Aunque la forma tan descarada de describirme me ofendió, prefiero hacerte sufrir por lo de Juleka.

-Ella me rechazó ayer, no hay porque hacerlo.

Nathanaël bajo la cara, era el momento perfecto, Chloé tomó su mentón y dejo un corto pero suave beso en sus labios, pasó de largo de él con una sonrisa y Nath sólo se quedó en el mismo sitio pasmado, pensativo. No sabía cómo responder.

Poco tiempo después los chicos decidieron empezar una relación, tan secreta que ni siquiera su propia conciencia podía repetirlo.

¡Vaya! No esperaban verse 25 años después en el altar y anillos entre sus dedos.

Pero eso...

Es otra historia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top