Prólogo

▫️Una pequeña historia ▪️

Hace muchos años en la era del Japón antiguo, existió una bella mujer que venía de una familia medianamente rica, era tan pero tan bella que tenía literal a cualquier persona bajo sus pies. Pero al igual que tenía una increíble belleza también tenía un corazón bondadoso, por que siempre le gustaba ayudar a la gente, incluso lo que más solía destacar de ella era su enorme valentía cuando se trataba de defender a la gente que ama. Un persona maravillosa.

Pero un día de repente la bella doncella cayó enferma, los médicos trataron de encontrar qué clase era la enfermedad que tenía, pero ni la ciencia de la época podía explicar el por qué la joven dama vomitaba flores junto con sangre. En ese entonces no sé sabía, pero la joven se había enamorado, pero este amor jamás se iba lograr ya que del que estaba enamorada estaba comprometido, por lo que desistió y trato de olvidarse de aquel amor, aunque no sabía que había entregado todo su corazón y alma a aquella persona lo provocó las flores.

Días antes de su muerte la mujer dio a luz inexplicablemente a mellizos, la joven no estaba casada y tampoco tenía ningún amante por lo que todo su pueblo creyó que había malogrado el honor de su familia al acostarse con cualquier hombre. Luego de su muerte nadie lloró por ella, debido aquel suceso todos la tacharon como una cualquiera incluso su familia se sentía avergonzada, los únicos que lloraron por su ausencia fueron sus hijos recién nacidos y su hermano mayor.

Aquella dama fue el primer caso de Hanahaki en toda la historia.

- Mamá, está historia es muy triste - hizo un puchero mientras trataba de contener sus lágrimas, era en vano - La doncella no merecía eso, si era tan buena ¿Por qué nadie le lloro? ¿Acaso cometió un crimen grave? -

Su madre se quedó en silencio mientras cerraba el libro y lo guardaba en el estante - Las personas, por más buenas que sean, si llegas cometer un solo error te lo sacaran en cara no importará si fueron buenos amigos o familia, un error es un error -

El pequeño de cinco años miro sin comprender a lo que su mamá se refería, pero lo dejo pasar mientras se recostaba en las piernas de su hermano mayor que se encontraba cabeceando por el sueño. Los ojos azules del pequeño miraban las acciones de su madre que trataba de calmar a su hermanita de un año. 

- Pero la historia no está completa - soltó de repente su madre, lo que le llamó la atención - Aquella historia familiar, no está completa. Ya que fue transcrita de generación en generación, por lo que tiene muchos cabos sueltos y algún día la completaré, y se sabrá la verdad de aquella maldición - Se dijo así misma con una expresión neutra mientras colocaba a la bebé en su cuna.

Takemichi desde que tiene conciencia ha escuchado aquella palabra saliendo de la boca de su madre cada vez que salia el tema del cuento o sobre las relaciones, tanto él como su hermano tienen el concepto del amor algo distorsionado. Por lo que nunca comprendieron como es que sus demás compañeros suelen soñar con el amor como si fuera la flor mas hermosa del mundo, ellos no lo ven así, y prefieren no estar relacionados con aquella palabra. Tenían miedo.

Ya que la familia Hanagaki a la hora de amar suele entregarlo todo, así como la joven dama de la historia. Es algo tan hermoso que no ven las espinas que los rodean hasta que la semilla halla sido plantada, ahí se sabe que ya era demasiado tarde. La mayoría de las muerte de la familia Hanagaki han sido por el mismo Hanahaki, por lo que desde que son conscientes tienen miedo de enamorarse.

Lo debía ser como las flores de Sakura floreciendo en cada primavera se convierte tan frío como el invierno donde solamente existen las ramas secas.

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