Capítulo 4
▪️Luna de invierno▫️
Takemichi cayó de rodillas en el suelo de su habitación, estaba muy cansado. Se levantó del suelo con algo de esfuerzo, tomó una hoja y un lápiz. Hoy era cuatro de agosto, no tenía sueño, quería un poco de paz mental antes de sumergirse en el mundo de los sueños. Sus hermanas habían invadido su cuarto de nuevo por lo que sería silencioso, soltó todo el aire en sus pulmones y comenzó a escribir en la hoja.
Para, Nii-san:
¡Hola, nii-san! ¿Cómo has estado desde la última vez que te envié una carta?
Perdóname si no te he enviado alguna la semana pasada fue una semana llena de locuras, ¿extrañaste mis cartas?(っ◔◡◔)っ❤
Espero que si, por que sino me voy a molestar ᕦ(ò_óˇ)ᕤ
Bueno, te voy a contar lo que pasó mientras que las pequeñas están dormidas que enserio necesito desahogarme un rato, ayer fue una noche muy fea. Te explico, ¿recuerdas que me hice amigo de unos pandilleros medio raros? Bien, pues la semana pasada dos de los líderes de aquella pandilla, el capitán y el vice-capitán, se pelearon debido a que uno de sus amigos, el capitán del tercer escuadrón, fue a la cárcel por apuñalar a alguien de la pandilla con las que teníamos problemas, bien pues se pelearon bien feo y hasta destruyeron muchas de mis cosas ಥ⌣ಥ
No se como lo hice pero logré hacer que esos dos se reconciliaron, todos felices y contentos. Pero ayer en el festival, ocurrió lo peor. Resulta que no muchos quedaron contentos con aquella reconciliación, por lo que creyeron que estaban abandonando a uno de los suyos, así que se aliaron con la pandilla problemática para matar al vice-capitán...
Lograron separar por unos momentos al capitán para mantenerlo distraído y así poder atacar por la espalda a este. Pero claro por algo no es el vice-capitán de una pandilla tan famosa y temida, no, no, cuando logre llegar al lugar junto a otro de los capitanes él estaba de pie peleando mientras protegía a la hermana menor del capitán, aunque le estaba sangrando la cabeza por el golpe, temía que se desmayara en cualquier momento.
Pero no fue así, pero la batalla era injusta. 4 contra más de 100 personas, encima que venían, más parecían cucarachas, maldición. Pero de un momento a otro toda la pandilla llegó al lugar y empezó la batalla campal, seguramente habrías estado encantado de participar, se lo mucho que te gusta las peleas. Yo tenía un mal presentimiento, por lo que no quería separarme del vice-capitán ya que sabía que estaban tras el, kiyomasa quería asesinarlo. Pero todos estaban peleando y no podía encontrarlo hasta que logré encontrar a kiyomasa pero tenía un cuchillo lleno de sangre...
Y lo vi tirado, Nii-san estaba aterrado, había un enorme charco de sangre que solo se expandía más por la lluvia. Cuando lo revise apenas respiraba, e hice lo posible para llevarlo al hospital, pero a penas podía por el peso, lo bueno es que las chicas, hina, su amiga y las niñas llamaron a una ambulancia, por lo que teníamos que evitar el sangrado. ¿Sabes? A veces pienso que el destino me odia tanto como para colocar a un grupo de traidores frente mi y a las chicas, el único que podía pelear era el vice-capitán pero no lo iba a permitir se iba a morir si peleaba. Me clavaron una navaja en la mano y ahora tengo una cicatriz pero hice tiempo y ¡vencí a uno! ¡Te lo juro que lo dejé inconsciente! Aunque había más, mis amigos llegaron justo a tiempo, y al poco rato la ambulancia y la policía llegaron, yo me subí a la ambulancia junto con Draken.
El estaba entre la vida y la muerte, cuando la máquina dio a entender que su pulso se había detenido me aterré. No quería perderlo. Para cuando lograron llegar al hospital tuvieron que enviarlo de inmediato a la sala de emergencia, la herida que tenía era muy profunda, todos estábamos angustiados, pero el capitán nos dio palabras motivadoras y se veía tan confiado de que él sobreviviría que todos dejamos el miedo y creímos en él. Luego de bastante rato el doctor salió y dio las buenas noticias ¡Draken había sobrevivido! Todos nos alegramos y hasta lloramos de alivio, nuestro capitán es genial por darnos aquella motivación pero él también estaba preocupado, después de todo aprecia a su amigo.
Kazutora, ayer fue una noche de muchas emociones, Zoe y ameri, te mandan saludos. Ya no falta mucho para que salgas, quiero estar ahí para recogerte. Así que mandame la fecha, por favor. No lo olvides, tus hermanos siempre te recibirán con los brazos abiertos.
te estamos esperando.
Takemichi hanagaki
Dejó caer sus brazos sobre sus piernas y a la carta descansar en su regazo, se quedó mirando algún punto de la pared. Queriendo procesar todo lo que estaba escrito, si su hermano se dio tremenda carta pero sobre todo lo dejo pensando los últimos párrafos, apoyó su espalda descubierta en la fría pared de concreto.
"Te estamos esperando"
Estiró su brazo queriendo alcanzar aquellas palabras pero inmediatamente la bajo, se levantó de la cama su camino con cautela entre la oscuridad tratando de evitar que su acompañante se despertara. En una de su derecha colgaba un pequeño peluche de tigre y en la izquierda tenía la carta, se arrodillo en el suelo y aflojo una de las baldosas del suelo, un pequeño escondite, de ahí sacó una caja vieja de madera y la abrió, allí había un montón de cartas, dobló la carta y la colocó en la caja para luego guardarla, y colocar de nuevo la baldosa en su lugar.
Se quedó un rato en el suelo abrazando sus piernas, apoyado en la pared. Mientras escuchaba como alguien maldecía en voz alta y luego abría la puerta de su celda y se iba cerrándola con fuerza, de nuevo solo. Aquel pensamiento pasó como una estrella fugaz en su mente, de nuevo podía sentir el vacío extendiéndose por su pecho. No quería sentirlo, haría cualquier cosa para no sentirla pero dura tan poco cuando trataba de llenarlo, parecía un agujero negro sin fondo.
Su mano libre acaricio su pecho libre logrando sentir una textura diferente en cierta zona, como si sus quemaran por tocarla alejó su mano de inmediato. Soltó un suspiro mientras abraza aquel peluche de tigre que le fue regalo en uno de sus tantos cumpleaños, su cabeza repetía constantemente el nombre que leyó de la carta, aquel nombre que su hermano pasó por alto.
Sabía que él no tenía la intención, supuestamente no tenía relación alguna con él. Su hermano desde hace algunas semanas empezó a contarle que unos chicos pandilleros lo ayudaron a él y sus amigos de ese tal kiyomasa, lo va a matar cuando lo encuentre. Desde ahí tiene una especie de amistad con ellos pero para que no se preocupara, o vaya amenazarlos cuando saliera de aquí, omitió los nombres y cuando hablaba de ellos lo hacía por sus títulos, pero ahora sabía quienes eran esos tipos, un solo nombre lo revelo todo. Tokyo Manji Gang, su hermano era amigo de Draken y de Mikey.
Aunque esos nombres se repetían a gritos en su mente, él no sentía nada. No sentía odio o nostalgia por sus viejos amigos, de la misma manera que dejó de sentir algo al recibir sus cartas. Todo se volvió monótono para él desde aquel día, desde aquel día sus pesadillas no han dejado de atormentarlo, así que él no podía volver.
No volverá, el tigre de peluche lloró por él cuando una gota de sangre cayó sobre él.
▪️▫️▪️▫️
Acomodo mejor la chaqueta de su hermana y le dio un beso en la frente. Se levantó del suelo en donde estaba arrodillado y miró a su vecina, quien era ya alguien mayor. Ella era su antigua profesora de primaria y dejó de trabajar debido a problemas de salud. Pero ella aceptó encantada de cuidar a su hermanita menor cuando buscaba con quien dejarla hace un par de años, era una suerte de que sean vecinos, la señora Yamanaka era alguien amable y muy carismática.
- Gracias de nuevo, Yamanaka-san. Prometo venir a recogerla lo antes posible, y si viene Zoe hágale saber que llegaré un poco tarde - agradeció, su hermanita le sonrió para que no se preocupara.
- Ya te dije de que no tienes nada de que agradecer jovencito, y Zoe esperara en mi casa hasta que llegues, asi no tendras que preocuparte por que este sola - hablo la mujer para que el joven dejara de preocuparse, adoraba a los niños, sobre todo a los jóvenes hanagaki, son un amor, demasiado buenos para este mundo - Anda ve, no se te hara tarde para la escuela y como tu maestra no quiero ver ninguna materia reprobada -
Takemichi asintió y se fue despidiendo, después de la escuela quería visitar a Draken quería ver como seguía ahora que estaban permitidas las visitas en el hospital - ¿Podrá comer algo que le estoy llevando? Mmm, se lo consultare a mitsuya-kun mas rato - También se preguntaba con quienes se encontrara para compartirles un poco, su pensamiento se interrumpió al momento de toser un poco - Demonios, tengo la garganta seca, supongo que los efectos de estar en la lluvia tanto tiempo me están pagando factura - se regañó a sí mismo.
- ¿Oh? Hanagaki! - El mencionado escuchó su nombre y vio que era el cartero - Justo a tiempo, ten correspondencia. Hoy si que te respondieron - le extendió las cartas al muchacho frente suyo.
El rubio teñido vio el par de cartas, dos direcciones distintas, pero la que mas le importaba era la carta de sobre amarillo que decia "Para Hanagaki Takemichi" Este agradecio al cartero agarrando el par de cartas, el cartero miro desconcertado al joven, quien se quedo estatico un par de segundos, pero que inmediatamente recciono y le agradecio por la correspondencia, lo dejo pasar.
Las manos de takemichi temblaban, otra vez aquella visión, pero esta vez ya no era de draken, porque draken estaba vivo. Tampoco de akkun o de hina, esta vez... Esta vez era su hermano, su hermano tirado en el suelo de un campo, parecía, con la cara molida a golpes. No pudo contener las lágrimas, fue en vano, aun temblando abrió la carta y la leyó.
Para Takemichi:
Siempre metiéndote en problemas, ten cuidado.
Ameri y Zoe te necesitan.
(29/08/05)
De: kazutora hanemiya
Pocas palabras como siempre, pero la fecha le daba a entender que ese sería el día de su salida, debería sentirse feliz pero en estos momentos se estaba mordiendo el labio. Dejó caer sus brazos y se limpió las lágrimas con la manga de su uniforme.
-Mentiroso... - soltó con un sollozo ahogado, retomando su camino hacia la secundaria, topándose con hina quien le brindó un sonrisa, él la devolvió y trato de olvidar lo de momentos antes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top