Capítulo 17

▪️ Busca las voces y el silencio▫️

Se despertó repentinamente para luego salir corriendo directamente hacia el baño, no se molestó en cerrar la puerta, ya que se fue directo hacia el lavamanos. Abrió el grifo y empezó a lavarse las manos desesperadamente, aunque no tenía en ellas.

- Quítate, quítate... - murmuraba frotándose las manos hasta casi arañarse por sus propias uñas, solo para poder quitarse la sangre inexistente. Apretó los dientes de manera frustrada, soltó un suspiro apoyándose en los lados del lavado, viendo el agua correr.

Se vio en él espejo, no se veía así mismo, lo único que veía era a un monstruo. Golpeó fuertemente el lavado con una ira inexplicable, recordando las escenas del cuerpo inerte de Kazutora con cada vez más insistencia. Su mente estaba hecha lío, contradiciendose así misma, creando escenarios y recordando las caras asustadas de sus amigos.

No había motivo, había perdido el control y asesinó a alguien. Por más qué se tratara del asesino de su hermano, solo estuvo a su altura o incluso peor. Pero ese hecho fue un accidente, tú lo hiciste con toda intención.

Tomó su cabeza entre sus manos, ¿Qué hará ahora? ¿Cómo siquiera puede verle la cara a sus amigos? ¿A Takemichi? ¡Por Dios, terminó matando a su hermano! ¡Y él sabía lo importante que eran para Takemichi!

Pero él no sabía... No sabía que Kazutora era su hermano, nunca se lo dijo. Se cubrió él rostro al darse cuenta que hizo lo mismo con sus amigos en él pasado, nadie sabía que Shinichiro era su hermano a excepción de Baji y Draken. Todos se enteraron de su parentesco cuando falleció.

Terminó cometiendo el mismo error, terminaron repitiendo el mismo ciclo sin darse cuenta. Y así como Kazutora le quitó a su hermano, él le quitó a su hermano a Takemichi. Pero se lo merecía, ¡Él empezó todo esto!

¿Lo que hice si quiera tuvo una justificación?

No

¿Qué pasa si esto se vuelve a repetir? ¿Seguirá poniéndose más excusas así mismo? ¿Hasta cuando se engañara así mismo? Antes hirió gravemente a alguien y ahora mató a alguien, ¿Qué pasa si ataca a inocentes? Pero ellos eran inocentes también.

Retrocedió al ver su reflejo distorsionarse, se sentó en él piso sin saber qué hacer. No podía llorar, no podía mostrar alguna emoción clara, ya que no sabía que debía sentir exactamente esos momentos. Lo que sí estaba seguro era que Takemichi lo odiaba. Si, seguramente, lo estaba odiando en estos momentos, no lo culparía. Él se odiaba así mismo.

Lo merece, él vio un lugar en alguien tan débil y frágil como Hanagaki Takemichi. Lo admitía, esa seguridad le recordaba a su hermano y quería mantenerla cerca de él porque quería recordar su esencia. Pero varias veces era golpeado con la realidad de que la persona que tenía a su lado, no era Shinichiro sino Takemichi. Y se odiaba así mismo por verlo como otra persona, cuando él había hecho mucho por ellos hasta ahora. Lo comprendió un poco luego del incidente de Draken, aunque esa luz seguía atrayendo, estaba completamente perdido sin ella. Ya no sabía si era por el recuerdo viviente de su hermano o por el carisma mismo de Takemitchy. Aunque ahora no puede verlo a la cara, ahora, ni nunca.

No puede ver a la cara a nadie.

Sintió como unos brazos cálidos rodearlo, sabía que era Emma, su hermana, tratando de consolarlo. Quería alejarla, temiendo hacerle daño también, pero no pudo mover su cuerpo. Así que dejó que las caricias de su hermana continuarán, tratando así de calmar su tan caótica mente.

Más tarde ese día, ya eran casi las nueve de la mañana, cuando Draken visitó la casa de los Sano para ver a Mikey. Ese día no tenían clase por lo que fue un poco más tarde de lo usual, tampoco había podido consultar el sueño adecuadamente la noche anterior por lo que fue al hospital antes de venir aquí.

- ¿Oh? ¡Ken-chan, finalmente viniste! - exclamó Emma terminando de secar los platos, dejo el trapo y el plato en su lugar para secarse las manos con el mandil que tenía puesto - Ya te estabas tardando, Mikey está en él sillón de la sala. - Señaló.

El más alto asintió - Buenos días - saludo al abuelo Sano quien terminaba de tomar su café mientras leía el periódico mañanero - ¿Cómo ha estado Mikey? - le murmuró a la menor de los Sano.

Emma tenso la mandíbula pero igualmente murmuró - Mal, apenas a querido comer su desayuno y me preocupa verlo tan perdido en la madrugada - le contó lo sucedido, cómo escuchó pasos apresurados hacia el baño que fue lo que la despertaron y vio la situación en el que se encontraba su hermano en medio del piso del baño.

- Entiendo - miro hacia el sofá donde estaba mikey fingiendo dormir, había estado viendo la televisión antes de que Ken-chin viniera. Apenas podía escuchar lo que ambos estaban hablando pero se hacía una idea. - Mm, takemichi sigue en el hospital -

- No sabía que tenía una enfermedad tan grave - comentó Emma algo preocupada por el chico, quizás no habían convivido mucho para hablar maravillas de él. Usualmente sabía más a palabras y anécdotas de su amiga Hina. Pero lo poco que sabía y había visto con sus propios ojos era que es un chico un poco idiota pero amable, demasiado risueño y con pésima suerte en algunas cosas. - ¿Los doctores saben de qué trata? - vio a Ken-chan negar con la cabeza - Comprendo -

Draken suspiro y se acercó al sofá - Oe, Mikey. Sé qué estás despierto - lo agarró de los cabellos para que se sentará, el mencionado entre quejidos se sentó. Aún sin verle a la cara directamente - Si estas tan interesado, ven al hospital conmigo -

- No quiero - se negó, Draken suspiro cansado. Ya habían pasado unos cuantos días desde lo ocurrido en él Halloween sangriento y Mikey se niega a ver al resto, no lo culpa, pero no puede estar así toda la vida. Además tiene que aprender a solucionar las cosas sin necesidad de pelear o dar patadas como loco.

- Las cosas nunca se van a solucionar sino te las enfrentas, Mikey - al ver la terquedad de su amigo suspiró cansado - Todos están preocupados por ti. Anda, levantate -

Mikey se mordió el labio inferior - él me odia, Ken-chin. Lo ví en su mirada - miró hacia un punto inexistente de la televisión, odiándose por mostrar debilidad, se supone que es un líder

- Idiota, él no te odia, no de la manera que tú crees - trato de ser paciente y tratar de razonar con él, podia intuir que es lo que pasaba por su mente y por eso quería dejárselo claro. Que aún podía resolver las cosas, nada estaba perdido aun.

El abuelo sano terminó su café y dejó el periódico aún lado - Los jóvenes de hoy en día son cada vez más independientes pero se suelen alejar de los problemas antes de siquiera buscarles una solución - los tres jóvenes miraron al mayor caminar hasta él sofá en donde estaba uno de sus nietos e invitó a emma y a Draken a sentarse también - No se que es lo que ha ocurrido para que tengan esas caras, y no quiero presionarlos pero algo me llamó la atención de su conversación - Mikey tenso su cuerpo -¿Hablan de los Hanagakis? ¿Verdad? -

- ¿Eh? - Mikey miro a los otros dos pensando que alguno le había contado a su abuelo lo ocurrido, pero tanto Emma como Draken negaron.

- No soy tan estúpido, Manjiro. Podré ser viejo pero aún soy su abuelo - miró severamente a sus nietos - Además conozco al muchacho incluso mucho antes que ustedes me lo hayan presentado -

Mikey abrió los ojos sorprendido ¿Su abuelo conoció a Takemichi antes que él? ¿Cómo es...? ¿Por qué nunca se lo dijo?

- No sé si esto llegue ayudar en algo, pero sería bueno que supieran esto. Como un simple dato, no se rompan la cabeza con esto. Lo conocí justo en él funeral de Shinichiro - Todos se mantuvieron en silencio, mencionar a Shinichiro era casi un tabú para los Sano - Dudo que lo recuerden, ya que ni siquiera se presentó directamente ante ustedes, solo yo lo recibí. Recuerdo que estaba acompañado por dos niñas, cuando ví como le enseñabas artes marciales a la joven Ameri la recordé y solo me basto unir unos cuantos hilos. Por cierto, Manjiro, le estás enseñando las técnicas al revés -

El mencionado se rasco la mejilla tratando de evitar mirada llena de reproche de su abuelo hacia su persona - lo siento... -

- Cómo sea, de eso hablamos luego - Le resto importancia por el momento a ese tema - Admito que me sorprendió ver un niño casi de tu edad presentarse en el funeral sin acompañamiento de un adulto - negó con la cabeza - Tuve que llevarlo aún lugar más privado para poder hablar con tranquilidad. Resulta que el muchacho había venido como representante de su hermano y quería disculparse por todo el daño que él incidente causó, se arrodilló y dijo que iba pagar por todo lo que gastaron en el funeral como disculpa-

- ¿Qué? - Takemichi, ¿Hizo eso? ¿Por qué?

- ¿Y qué fue lo que le dijiste, abuelo? - cuestionó Emma intrigada, ahora que lo piensa con detenimiento. Recuerda vagamente a dos niñas de cabello negro sentadas en el patio alejadas de toda multitud, pero lo ignoro al tratar de ser el apoyo emocional de su hermano.

- Pues que se vaya a la mierda - Los tres casi tienen la quijada en el suelo hasta que el abuelo habló de nuevo - Es broma, no le diría eso a un niño -

Emma se golpeó la frente, a veces no entendía a los hombres y eso que estaba rodeada de ellos. El abuelo sano aclaró su garganta, estos jóvenes ya no entienden una broma.

- En realidad lo que le pregunté fue acerca de sus padres. No me parecía correcto que dejarán a sus hijos como representantes, eso es trabajo de los padres a menos que seas mayor o ya seas algo independiente - Ni siquiera su hijo fue tan ausente en la vida sus nietos antes de morir - Pero al parecer los señores Hanagakis habían aprovechado el momento del incidente para divorciarse y abandonar a los niños - frunció el ceño, al recordar cómo el niño trataba de explicar del por qué no podían venir - Algunas personas no están lo suficientemente capacitadas para ser padres - se sincero, recordando la carga que su nieto mayor tenía por cuidar a sus hermanos. El tampoco fue un buen abuelo y padre.

No lo sabía, tampoco había preguntado algo al respecto. Suponía que era un tema complicado, pero no tanto. Recordó cuando takemichi fue a una reunión seguido de sus hermanos menores, ya que no tenía con quién dejarlos.

- Chifuyu me había contado algo que ocurrió en la casa de Takemichi el día que lo conoció - hablo Draken por primera vez desde que empezó la plática - Dijo que la madre de Takemitchy había vuelto solo para dejarle a Arata y a Yue, para después marcharse - Mikey no recordaba nada de eso - Ese fue uno de los tantos días en que fuimos a invadir su casa y encontramos a chifuyu junto a los amigos de takemichi - Ahora recuerda un poco.

- Los Hanagaki - mencionó de forma nostálgica el abuelo sano - Son una familia antigua y muy complicada, más de lo que pueden creer muchachos - La atención recayó de nuevo en él - Les contaré una pequeña anécdota de mis tiempos. Yo antes de conocer a su abuela, conocí a una bella joven un par de años mayor que yo del apellido Hanagaki, éramos buenos amigos desde la infancia. Ella era un alma libre -

Emma y Mikey, prestaron atención. El abuelo no suele hablar mucho de sus años de juventud, además de saber que conoció a alguien del apellido Hanagaki los tenía algo intrigados, parece haber sido importante. Aunque el abuelo tenía una expresión de tristeza mezclada con nostalgia.

- Como verán ese apellido es demasiado antiguo, ella siempre me solía contar sobre su historia familiar cada día que estaba teniendo una crisis de ansiedad luego de cada pelea con sus padres. - Se levantó del sillón para ir por un álbum que estaba en él librero y se lo pasó a Emma. Draken y Mikey miraron curiosos, y vieron una foto antigua de su abuelo de niño junto a una joven de cabello extremadamente largo y una sonrisa contagiosa. Esa sonrisa le recordaba a Zoe.

Cuando el abuelo se sentó de nuevo en él sillón continúo - Al ser una familia antigua, tienen sus propias costumbres. Me tocó presenciarlo un par de veces, no entraré en detalles. No es un buen recuerdo, pero si digo que lo que más destacaba de ellos o por lo menos en los padres de mi amiga, es que eran extremadamente fríos entre ellos mismos, parecían no mostrar emociones ni en público ni en privado -

Mikey arqueo la ceja ante eso - ¿Cómo es eso? -

- Me refiero a que los Hanagakis, no conocen las emociones o los sentimientos como tal. Cómo ella me contaba, tuvo madurar demasiado rápido  y a una cortisima edad, con el nulo cariño de sus padres, que solo la volteaba a ver cuándo cometía un error, y sus castigos eran los peores - se explicó - No era nada nuevo pero que se volvía peor con cada generación, por eso, no quería repetirla con sus hijos. Desgraciadamente murió demasiado joven, su cuerpo ya no pudo aguantar los severos castigos de su padre, tenía un cuerpo muy frágil y un sueño enorme -

Los tres miraron sin palabras a su abuelo - A pesar de aquella experiencia, aun me sigue sorprendiendo aquel trato, pero lo que más me sorprende es en ver la sonrisa del muchacho - soltó un suspiro cansado - Debido a eso, me rehúse en aceptar cualquier pago ese día, pero como era tan insistente solo le pedí una cosa -

Emma temerosa cuestionó que fue lo que le pidió y todos se sorprendieron por la respuesta - Le pedí una reunión con su hermano para cuando saliera del reformatorio -

- ¿Eh? ¿Por qué? - volvio a cuestionar intrigada, no sabía cómo sentirse al respecto.

Pero su abuelo la tranquilizó - Los jóvenes pueden llegar hacer cosas estúpidas a veces para algunas personas, yo también he sido joven y estúpido, hice cosas que hasta ahora no me dejan dormir tranquilo, pero aún así, una parte de mi quería saber si en verdad el muchacho lo sentía y sí de verdad se sentía culpable por sus acciones - Mikey tragó en nudo que empezó a formarse.

- ¿Y qué pasó? - Ken-chin lo miro al escuchar su tono de voz.

El abuelo sano recibió el vaso de agua que su nieta le dió cuando empezó a toser, la maldita edad. - Admito que pensé que el muchacho lo olvidaría, que al final solo fue algo del momento, pero cuando lo trajiste a casa una vez, me reconoció de inmediato y me dijo que su hermano había salido recientemente del reformatorio y me pregunto si aún quería podía hacer que viniera hablar conmigo - soltó una risa divertida - y de verdad lo hizo, lo trajo a la casa cuando ustedes, justo habían salido temprano, por lo que tuve una larga charla el joven Kazutora -

- ¿Qué clase de charla? - Volvió a preguntar mikey sintiéndose ansioso.

- El chico tiene problemas, él los refleja más que su hermano. Él estaba incluso más nervioso que yo sobre está conversación, por un lado no me esperaba de que hubiera un resultado positivo de esto, ya que el chico parecía alguien reacio, casi como un gato arisco - comento - pero me sorprendió, me dió su versión de los hechos sobre él día del incidente, era similar a la de Keisuke por lo que supe que no estaba mintiendo. Jamás esperé verlo llorar luego de que contará todo, ví su arrepentimiento incluso más de lo que creía - acarició el vaso de agua de su mano - Tuvimos un momento de desahogo -

Ahora Draken estaba confundido, recordando su reunión con Kazutora un día antes de la pelea de Valhalla contra Toman, no se veía como alguien dispuesto a dar su brazo a torcer. Entonces ¿Cómo?

- Disculpe, ¿Hace cuánto fue esa reunión que tuvo con los Hanagakis? - cuestionó haciendo que Mikey lo mirara, aún con el tremendo lío que estaba hecha su mente. Se sentía incluso aún más culpable que antes.

El abuelo se puso a recordar - La última semana de septiembre casi entrando por octubre - comentó, entonces Draken recordó las conversaciones que tuvo con Takemitchy en él que solía pedirle consejos o explicaba su preocupación por la ausencia de su hermano. Eso fue durante todo el mes de octubre hasta que empezaron a suceder los movimientos de Valhalla y luego la acusación de la división de Kisaki por qué se había "hallado" a Takemichi con Kazutora.

Ahora que lo piensa, Mitsuya parecía estar más enterado del parentesco de ambos, ya que, ni siquiera se sorprendió realmente y fue de los primeros en empezar a moverse para trasladar a los heridos de gravedad hacia el hospital antes de que él diera la orden - Tengo que hacer una llamada, ya vuelvo - Mitsuya, suele guardar cosas cuando le conviene.

Emma tomó el viejo álbum entre sus manos - Abuelo, ¿Me lo puedo quedar? -

- Oh, sí por supuesto. Ahí tengo muchas fotos de mi adolescencia y niñez, me gustaba tomar fotos. Aunque las cámaras no funcionaban como las de ahora - sonrió, Emma también sonrió y fue a la cocina a dejar el mantel y luego irse hacia su habitación - Espero que no haya nada vergonzoso dentro... -

Volteo a ver a su nieto Manjiro, que era el único que seguía aquí - ¿Qué tanto piensas muchacho? - le cuestionó sabiendo que no tendría respuesta. - Sea lo que sea que te abruma tanto, tienes buenos amigos que son capaces de escucharte sin juzgarte, Manjiro -

- Eso no lo sabes... - contestó bruscamente, pero él abuelo no se molestó en absoluto por su comportamiento.

- Si quisieran abandonarte, Draken no estaría ahora mismo aquí y tampoco vendría todos los días desde que decidiste aislarte, tampoco Keisuke llamaría al teléfono siempre a las 7 am para preguntar por ti desde el hospital - mencionó, acercandose más a su nieto - Mira, se que estás asustado, pero si te sigues negando a la ayuda de tus amigos terminarás arrepintiendote y verás como lo demás continúa menos tú. Esa no es una buena sensación, créeme - palmeo el hombro de su nieto.

- Es que hice algo terrible, y dudo que me puedan perdonar... - tragó en seco ante sus palabras, mordiéndose las uñas para calmarse.

- No decidas por otros, eso es peor y te alejaras sin saber qué es lo que realmente quieren. Si es tan malo como crees, acepta la culpa, negar lo evidente terminará volviendo loco y serás enemigo de tu propia conciencia - camino hacia el perchero para tomar su abrigo - Iré a hacer algunos trámites, sal un rato andar, es demasiado raro no verte afuera con tu moto - Le sonrió, tomando las llaves de la casa. Ya que su nieto no quiere recibir ayuda, aconsejar para guiarlo por el buen camino es lo único que le queda.

Está bien esto, shinichiro?

No puso peros, por lo que hizo caso al consejo de su abuelo y salió un rato con Ken-chin hacia algún parque cercano. El más alto le dió un dorayaki que acaba de comprar, ambos se mantuvieron en silencio un buen rato hasta que Draken hablo.

- Hablé con Mitsuya, me dijo que se había enterado de la relación de Kazutora y Takemichi por una de las fotos cuando fue a su casa mientras yo estaba en el hospital - contó - Pero no había dicho nada, por qué quería respetar su privacidad y decisión -

Mikey solo recordaba la vez que salvaron a Zoe de un secuestrador que se hacía pasar por su padre. Takemichi nunca hizo el esfuerzo por ocultarlo cómo pensaba, todo estaba a la vista. También varias veces habían escuchado cuando se habló de que su hermano volvió a casa y esperaba presentarlos, pero eso jamás pasó, ya que al parecer este se negaba a conocer más gente. Eso siempre le extrañó, pero nunca le dió tantas vueltas.

Ahora que se ponían a pensar detalladamente la situación, puede ser que Kazutora supiera desde un inicio que ellos eran amigos Takemitchy, y que era por eso que se negaba a que los presentará. A diferencia de Takemichi.

Draken suspiro, su cabeza iba reventar a este paso, volteo para hablar con Mikey pero vio que este se durmió de nuevo en él sillón - ¡Deja de dormirte en cualquier lugar luego de comer! - gruñó molesto, genial ahora tenía que cargarlo - Tsk, aún tenemos que hacer una visita idiota - sin más remedio, lo tuvo que cargar en su espalda para poder ir a su destino.

Miro de reojo como mikey se acomodaba en su espalda, suspiro rendido. No sabía que harían a partir de ahora, las cosas se volvieron un poco complicadas desde él Halloween sangriento. Ahora que Touman ganó la batalla, Valhalla se unió con está, dándonos así casi 400 miembros. Chasqueo la lengua irritado, no le agradaba tener a Hanma en el mismo equipo que él, pero como vice-comandante lo único que podía hacer era aceptarlo.

Pero tenía un mal presentimiento, habia visto como Hanma hablaba animadamente con Kisaki, cuando se suponía que nunca antes habían hablado. Además la mirada triunfante de este y la llamada que Hanma hizo a mitad de su pelea, tendrá que tenerlos vigilados. También hablará con Baji sobre esto, estaba seguro que él había notado algo antes.

Para cuando Mikey despertó se bajó de la espalda de Ken-chin, masajeo sus ojos para quitarse el sueño. Está no era su casa, miro a su alrededor al notar un olor peculiar a medicinas, paredes blancas, varias habitaciones con letreros ¿¡Por qué carajoa estaban en un maldito hospital?!

- ¡¡Ken-chin— El mencionado le hizo una señal de silencio y apunto hacia cierta habitación con la puerta abierta. Mikey tragó duro y se acercó al borde de ella para evitar que lo vean, pero para que el pueda ver quienes estaban dentro.

Dentro de la habitación vio una espalda, inmediatamente reconoció que era Baji, estaba vestido con ropa casual por lo que al parecer dejaría de estar internado allí. Miro un poco más adentro y vio algo que le dejo sin habla, cabellos negros con mechas rubias respirando pesadamente por unos tubos. Era Kazutora.

Inmediatamente se pegó a la pared respirando agitadamente, su cara estaba pálida, casi como si hubiera visto un fantasma. Su mente pasaba rápidamente las imágenes que han estado atormentandolo desde hacía días, Draken trato de llamarlo.

Al escuchar algunas voces decidió salir de la habitación a ver qué pasaba, en ella vio dos caras familiares - Oh, son Draken-kun y Mikey - Sonrió emocionada, corriendo hasta estar frente a ellos.

- Ameri - saludo el más alto de los dos chicos.

- Draken-kun, volviste. Pensé que vendrías más tarde - sonrió - Michi-Niisan, aún sigue durmiendo debido al suero, si quieres entrar a verlo no hagas ruido - hizo una señal de silencio. Miro hacia mikey, quién tenía una mirada perdida - Malo!  Mikey, no ha visitado a Nii-san ¡Malo! - inflo sus mejillas y se cruzó de brazos indignada - Ya no te daré dulces, castigado - le saco la lengua

Momentos después en la puerta se asomó Arata - Oh, Draken-san Mikey-san - Baji pareció a verlo escuchado por lo que volteo rápidamente para salir de la habitación. Arata hizo una reverencia al ver a mikey - Muchas gracias, Mikey-san. Por salvar al joven Hanemiya -

Mikey abrió los ojos incrédulo ¿Qué? ¿Salvar? ¿De que está hablando? Él no salvó a nadie.

- Enserio, muchas gracias. He escuchado que no hay una buena historia entre ustedes dos, pero aún así me parece increíble que le haya salvado la vida - miro hacia el rubio y sonrió amablemente, su ropa fue tirada suavemente llamando su atención.

- Mo! No seas tan aburrido, Nii-chan. - se quejo la mejor - Así no sé agradece a alguien, ¡Se hace así! - corrió y abrazo de la cintura a Mikey tomándolo por sorpresa - Mikey, es bueno. Ayudo a Nii-Nii, y se que vera Michi -

¿Ver a takemichi? ¿Con que cara? Él no había salvado a nadie, el era un asesino. ¿De que están hablando? Sus manos están hechas para destruir, todo lo que toca se destruye. No puede verle la cara a Takemichi luego de asesinar a su hermano. Basta, ¿Por qué me agradecen? ¡Él no había hecho nada! ¡No me sonrían así! ¡No lo hagan! ¡No se acerquen!

- Mikey... - Llamo Draken, vio como mikey alejaba a la menor de él.

- Oh, así que de verdad son ustedes - sonrió Baji apareciendo en la escena, pero al ver la actitud extraña de mikey tenso la mandíbula. Esa mirada, ya la había visto antes - ¿Qué ocu—

No pudo terminar su pregunta por qué vio como su amigo de la infancia empezaba a correr hacia quien sabe dónde - ¡¡Mikey, espera!! - Draken y él lo siguieron preocupados, Manjiro era demasiado rápido para su desgracia, pero una ventaja era de que estaban en un lugar cerrado por lo que alcanzarlo sería sencillo. O eso esperaban.

Ameri inclino la cabeza confundida - ¿Hizo algo mal? - miro hacia el mayor, quién le negó. Frunciendo el ceño de manera recelosa hacia donde habían desaparecido los tres chicos - ¿Quiéres seguir contándole al joven hanemiya sobre tu títere? - cambio su rostro hacia una más suave a la menor quién asintio y lo siguió hacia la habitación.

Una puerta entre abierta se cerró de la habitación continúa - ¿Qué ocurre muchacho? ¿Era alguien conocido? - le pregunto su maestra mientras cambiaba el agua de las flores.

- Está todo bien, señora Yamanaka. Creo que ya se fue de todos modos - Takemichi se acomodo de nuevo en la camilla tratando de no molestar a sus hermanas, quienes dormían profundamente. Decidió volver a dormir, sintiendo un gran pesar en su interior al saber que nuevamente no lo volverá a ver.

Solo esperaba tener el tiempo suficiente, para hacer todas las cosas que tenía que hacer. Pasando su mano por sus ojos, solo es cuestión de tiempo ¿No?

Acarició los suaves cabellos de Zoé, para después cerrar sus ojos y sucumbir al sueño. La señora termino de arreglar las flores para cubrir él cuerpo de los jóvenes con aquella manta de hospital.

A veces la vida puede ser demasiado injusta para quienes queramos. Miro su reloj de mano, ya han pasado cuatro días, y los signos vitales de los hermanos siguen funcionando por él momento.

Al atrasar lo suficiente la muerte, ha dado un nuevo reloj de vida. Pero esté parecía mucho más corto qué el otro, 8 años. Volteo a mirar al joven de cabellos rubios teñidos, decidio salir de la habitación para visitar la del al lado.

Tomo el reloj de arena de mesita de noche, al caer la última pisca de arena. La máquina empezó a hacer pitidos de que el corazón del joven se había parado, espero unos segundos hasta que volvió escuchar el pitido. Así que giró el reloj de arena, que avanzaba mucho más lento que el reloj de mano.

- Está es la oportunidad que les doy, ya ni habrá terceras oportunidades - levantó la mirada hacia el niño de cabellos negros que la miraban desafortunadamente. Solamente hizo un gesto de silencio para después irse, vendrá más tarde.




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