▫️El caos de los cien inviernos ▪️

La noche parece siempre estar presente, presenciando nuestros pecados como si de un juez sucio se tratará. Observándonos y juzgando nuestros momentos más bajos como seres humanos. ¿Será por eso que nos atrae más la noche? Por qué a pesar de ser el tiempo que todos los humanos duermen, los monstruos despiertan.

Bajo el puente de las vías de un tren, se llevaba a cabo una reunión, aún se podía escuchar el tren pasar. Con una mirada sombría, Kazutora observaba a quién consideraba su enemigo, estaba atento a cada movimiento que hacía el contrario.

- ¿Por qué de repente me llamaste aquí? - Sus palabras sonaban toscas y sin ninguna gracia, Draken giró la cabeza para verlo - ¿Draken? - Sus ojos vieron unos huecos vacíos de cualquier sentimiento, esperaba que lo escuchará.

- Ha pasado tiempo ¿No? ¿Kazutora? - el tintineo del cascabel fue lo que se escuchó en aquel lugar. Soltando un poco el aire que contenía continúo con precaución - ¿Que tal sí... Terminamos con esta disputa? -

¿Uh? ¿Terminar? ¿Terminar con que? ¿Me quieres ver la cara de imbécil, Draken?

- No estaré feliz si es que ganamos o perdemos en esto - continúo, mirando siempre las expresiones del contrario. No había reacción alguna.

Ustedes no están aquí por mí, su mente divagó. Solo hacen esto para tener la batalla ganada, no se los dejaré fácil. No tienes idea, no tienes idea. ¿Te hicieron daño, no? No les importo, solamente están por Baji, solamente hacen esto por Baji. Me quieren quitar a la única persona que ha estado conmigo, me la quieren quitar. No, no, no, no.

- No lo entiendo - Kazutora salió un segundo de sus pensamientos - ¿Por qué le tienes rencor a Mikey? - No podías evitar saciar tu curiosidad ¿Verdad, Draken? Esto seguramente no estaba en lo que te ordenó Mikey.

¿Por qué? Claro que hay un por qué, solo que no entenderías, tú no estás atado a esto. Tú solo ocultas tu personalidad en una coraza de hielo, yo no tengo nada que ocultar por qué no tengo nada. Y esto fue a causa de tu querido comandante, esto es lo que soy ahora, nada.

- Mikey hizo un buen testimonio a tu favor - ¿Eh? - Es por eso que pudiste salir tan rápido, a pesar de los sentimientos de Mikey... -

Si, hubo un testimonio hacia mí. ¿Pero estás seguro que quería ayudarme? Lo dudaba, a los villanos les gusta condenar a la gente, y eso fue lo que hizo. Si no hubiera ido al reformatorio seguramente no sentiría este horrible vacío, ¡NO!

- Cállate - su mirada se ocultaba en su flequillo, pudo ver cómo el más alto callaba. No era para tí, Draken. - Por dos años ... Por dos importantes años, estuve en ese maldito reformatorio... -

- ¿No quieres vengarte de Mikey? Gracias a él sufriste del Hanahaki, una condena para un niño que tenía una vida por delante - recordaba esas palabras del tipo de lentes que, él tenía un folleto en la mano, vestía su uniforme de la escuela.

Inclinó la cabeza - No - soltó aquella vez, sorprendiendo al moreno - Actualmente no me interesa eso, gracias. Tengo cosas más importantes en mente - se disculpó, cierto había logrado encontrar un empleó en una tienda de mascotas no muy lejos de su secundaria. Seguramente a Baji también le emocionaría eso.

- ¿¡No te importa tu hermano?! ¡Va a sufrir una muerte lenta y dolorosa sino haces algo! - detuvo su andar - Va a morir, por lo que ustedes sufren es cadena dolorosa. ¿No quieren vengarte del que hace sufrir este tormento a tu hermano? -

Tentador, pero - Michi es maduro, sabrá escoger sabiamente. No le gusta preocupar a los demás, pero lo apoyaré en lo que pueda -

-...- lo vio acomodarse los lentes para luego suspirar.

- Bueno no me dejas otra opción, quería que te unirás a las buenas, entonces será a las malas - Reacción tardía, estaba rodeado por dos personas que conocía perfectamente. Ellos también estaban en el reformatorio - Elige, ¿Tu vida? O ¿La de tus hermanos?

Apretó los puños sintiendo el dolor que causaban sus uñas, con una expresión sombría le advirtió al vice-comandante de la Toman - Yo ya no soy, ese yo de antes -

La expresión y respuesta de Draken le sorprendió - Aún así, ¡Soy tu amigo! - sintió sus piernas flaquear a pesar de que su rostro no lo delataba.

Draken, por favor. Ayúdame. No quiero lastimar a nadie.

No quiero pelear, ayúdame, por favor. Protege a Takemichi. El va por él, quiere destruir todo lo él aprecia.

No quiero estar solo, está soledad me da miedo, ayúdame. Lo siento, lo siento ¡Lo sient-

¡CÁLLATE!

-...- empezó a caminar, pasando de largo al lado de Draken. Quién mostró una cara afligida ante la idea de tener que pelear con un viejo amigo.

- Pasado mañana, Touman será destruido - declaró, a pesar de que una lágrima jugó en su contra, pero no fue vista por nadie.

- ¡Mikey no quiere esto! - exclamó, pero sus pasos no se detuvieron.

Ya no importa que es lo que quiere Mikey, o que es lo que quieren los demás, Draken. Esto se volverá un baño de sangre.

Por qué ya es tarde ¿No?

▫️▪️▫️▪️▫️

Día antes de la pelea.

El tiempo se acorta y aún no sabe cómo traer de regreso a Baji-kun. Chifuyu lo ha estado siguiendo últimamente, esta vez le pidió que lo siguiera ya que quería llevarlo aún sitio primero antes de todo. La cara de Chifuyu se había recuperado de muchas de sus heridas excepto del ojo, por eso aún llevaba el parche.

Ambos llegaron aún puente peatonal, estaba confundido ¿Que estaban haciendo aquí? No tardé en entenderlo cuando logró distinguir una figura algo conocida.

- ¿¡Baji-kun?! - exclamó sorprendido, volteo a ver a chifuyu que al parecer fue quien lo llamó. Entonces ¿Por qué estaba nervioso?

Claro, no hace mucho recibió una paliza de su amigo y capitán de división, el debería saber bien como a veces el cuerpo reacciona en contra de uno. Hablando de eso, la garganta le sigue doliendo como él infierno, esperaba no perder pronto la voz.

Observó la plática/discusión de ambos líderes de la primera división atentamente, chifuyu creía fielmente en Baji-kun. Este solo se negaba firmemente en tener algún plan contra Valhalla, confiar en sus amigos, eso es lo que Chifuyu estaba haciendo Baji-kun. Confía ciegamente en usted y por eso no quiere pelear con usted.

- Soy parte de Valhalla. Mañana ¡Voy a destruir la Touman! - ante aquella declaración, Chifuyu se puso nervioso, un remolino de emociones le llegó de golpe.

¿Acaso lo había malentendido todo? ¿Y si Baji-san en realidad quiere destruir la Touman? ¿Acaso todo esto fue una pérdida de tiempo? No, era obvio que Baji-san estaba mintiendo, no tiene por qué dudar, se golpeó mentalmente. Después de todo lo conocía mejor que nadie, para él saber de sus intenciones eran más que claras que él, él no quiere pelear con la Touman ¿No?

- Chifuyu - El mencionado volvió a ver a Takemichi, quién solamente le pidió - ¿Puedo hablar con Baji-kun a solas? - ¿Uh? ¿Qué estaba tramando? No importa. no dudo en aceptar la petición. Retirándose del sitio solo para estar a unos metros de distancia, tenía que prevenir cualquier cosa. Después de todo, ese chico confío en él.

Hablando de confianza, de nuevo. No entendía ¿Por qué su mente dudaba tanto? Su corazón confiaba plenamente en Baji-san, lo conocía bien, sabe que él está luchando solo con esto. Expulsar a kisaki de la Toman, estaba seguro que por eso se había infiltrado a Valhalla. Por eso quiere ayudarlo, pero entonces ¿Por qué lo trata así? ¿Cómo si nunca hubieran sido nada? Como si su amistad no fuese nada.

Sintió su garganta secarse de repente sintiendo las inmensas ganas de toser, tos seca. Esperaba no estar enfermo, tenía que buscar la forma de ayudar de Baji-san como fuese, pero ese hombre es tan terco como una mula. Volvió a toser, provocando que hiciera una mueca.

Colocó sus manos en los bolsillos de su uniforme de la touman, observando la interacción de Takemichi y Baji-san.

- Realmente no se por que peleas, Baji-kun - empezó el rubio teñido - Quisiera decir que no importa por qué sería una mentira... Eres alguien muy importante, tanto para Mikey como para mí hermano - Confesó, teniendo la atención del azabache - Admito que no te recordaba, mi hermano era muy reservado con sus amigos, ... -

- ¿Tu hermano? - arqueo la ceja, aunque sabía la respuesta quería estar seguro.

El menor solo miraba los autos pasar - Mi hermano mayor, Kazutora hanemiya. Me contó mucho de ti, tanto en el pasado como ahora... - Baji admite que lo último lo hizo sentir muy feliz, para el Kazutora era alguien muy importante, después de todo eran amigos. Y él haría cualquier cosa por sus amigos.

-... Pero a pesar de eso yo nunca pude hacer nada - la expresión de Hanagaki se volvió melancólica - Nosotros crecimos sin conocer el amor, en ningún ámbito... - Baji tenso la mandíbula ante esas palabras, eran las mismas que Kazutora dijo - Aun así, hice mi mejor esfuerzo por cuidar de mis hermanos, darles un buen ejemplo a pesar de que... No estuviéramos en un ambiente sano -

- ¿Por qué hablas de esto conmigo? - A pesar de que quería seguir escuchando, tenía que hacerse el desinteresado.

Hanagaki soltó un suspiro - Como dije, eres importante para mi hermano. A nuestros padres nunca les hemos interesado, el arresto de kazutora fue la excusa perfecta para que se divorciaran y nos dejarán a nuestra suerte... - se rió agriamente ante aquello - Se que el reformatorio cambió algo en Kazutora... ya que yo vi como los adultos se lo llevaban para extraerle la semilla del Hanahaki - Chifuyu desde la distancia en la que estaba pudo ver como Baji-san se puso pálido.

- No pude hacer nada, ¿Sabes que hicieron con esa semilla? - cuestiono hacia la nada, unas lágrimas se le escaparon - La pusieron en una enorme vitrina como trofeo de un museo, se la arrancaron de mi hermano apenas se enteraron que era la persona más joven en tener esta maldición... - apretó la mandíbula y sus puños - Pero yo aun creo que mi hermano puede recuperar aquello que creyó perder, cuidalo por mi, por favor. - pidió finalmente - Inevitablemente la batalla sucederá, pero quiero que se cuiden. No quiero ver a nadie morir... -

Aunque no me lo pidas, lo haré. - O sino, Mikey se pondrá triste. El también quiere volver a los viejos tiempos, Baji-kun... - Takemichi avanzó hacia donde estaba Chifuyu. Dejando a un Baji pensativo, pero se detuvo unos segundos - Por cierto, esto no es una amenaza pero... Vuelves a lastimar a Chifuyu, y creeme que me dejara de importar que seas alguien importante para Mikey y mi hermano - una amenaza tranquila y hasta pasiva-agresiva para luego retirarse.

Cuando takemichi llegó al lado de Chifuyu este miró por última vez a Baji, para luego seguir a su compañero. Sin voltear atrás. No pregunto sobre de qué estaban hablando esos dos, sentía que no le correspondía.

Hizo una mueca cuando sintió un dolor punzante en la zona de su pecho, casi lo deja sin aliento. Pudo sentir un sabor raro en su boca, como algo metálico. Podía sentir como algo raro se expandía dentro de él, se estaba asustando.

- ¿Chifuyu? - llamó takemichi preocupado por su amigo, quién se había detenido de golpe y no se había movido un buen rato. Colocó una mano en su hombro haciéndolo sobresaltar - ¿Qué ocurre? -

No sabía explicar, pero todo esto dejó de sentirse de repente. Tal vez, solo estaba preocupado, había mucha presión con el tema del enfrentamiento contra Valhalla. Cierto, también más tarde tendría reunión con la Toman, y como vice-capitán es su obligación estar presente. Si, todo esto es producto del estrés. Solo esperaba que Baji- San regresará con ellos, aunque parece difícil ahora, no quiere tener que pelear con él.

- Vamos - comento para continuar caminando, está vez iba frente a Takemichi - Estoy bien, deja de hacer esa cara no te queda - comento, tirando de las mejillas al rubio teñido, este inmediatamente se quejo. A pesar de sus palabras, solo sintió un dolor agudizarse cada vez más en su interior ¿Qué estaba ocurriendo?

-... Lo lamento - soltó de repente takemichi.

- ¿Eh? - se detuvo.

Aquellos hermosos ojos azules lo miraron - Lamento el comportamiento de mi hermano en la guarida de Valhalla, sinceramente no pensé que volvería al mundo de las pandillas... Se qué lo pasaste mal, por lo que lo siento. Aunque sea un poco tarde para eso - Chifuyu suspiro estirando su mano para hablarle de nuevo la mejilla al rubio teñido.

- Nada de disculpas, esto solo involucra a mi, a Baji-san y a Valhalla. Tu solo fuiste el informante - le estiró las mejillas hasta dejarlas rojas y abultadas, dándole un toque tierno a Hanagaki - Además, ya te dije que no estoy molesto con eso. Aunque supongo que darle unos cuantos golpes a tu hermano como venganza me bastaría, pero solo lo haré si tú me lo permites -

Takemichi soltó una risa por aquella actitud - permiso concedido. A veces algunos necesitamos un par de golpes para que las ideas se nos acomoden - chifuyu sonrió ante eso dándole un pequeño empujón amistoso al rubio teñido, riendo entre ellos.

- Sinceramente no puedo creer que ese tipo de pelos de bananas sea tu hermano, osea. No se parecen en nada, tú eres... Un ser de luz mientras que a él le faltan algunos tornillos, no me imagino de niño - se explicó, en serio ¡No tenían ningún parecido! Aunque solo lo vio dos veces, para él eso era bastante.

Takemichi pareció pensar en algo hasta que recordó - O si, tengo una foto suya de niños - saco de su bolsillo del uniforme una foto que parece haber sido tomada por una Polaroid. Chifuyu abrió los ojos de golpe ¿¡Ese era Kazutora Hanemiya?! ¿¡El tigre negro de Valhalla?!

- ¡Tienes que estar bromeando! - le arrebató la foto de la mano. La foto consistía en que el mayor de los Hanagaki estaba sentado en el piso de una habitación sosteniendo a una bebé Ameri, que parecía de un año. Además de que tenía a Zoé durmiendo patas arriba encima suyo, este solo tenía una suave sonrisa mirando hacia la cámara - ¡Esté tierno ser, no puede ser tu hermano! ¡Me niego! -

Hanagaki se ría a carcajada limpia de su compañero. Tomó la foto de vuelta y la colocó de nuevo en el bolsillo de su chaqueta, junto al amuleto de los fundadores de la Toman. Se alegraba de haberlo distraído un poco - Sinceramente, creo que actualmente ya pude resolver algunas dudas que tenía. - La pandilla que su hermano, Mikey y el resto fundó. El incidente de Shinichiro. El regalo que su hermano quería dar con tanta insistencia. El Hanahaki. Esas cosas finalmente cuadraban en la historia - Ahora entiendo mejor... A Mikey-kun también - parpadeo para borrar la sonrisa de Manjiro de su mente, ¿Cuál será su reacción? Tan solo esperaba que ninguno de los dos saliera lastimado gravemente mañana. No sé lo perdonaría, kisaki. No se lo perdonaría a ese maldito si sus personas favoritas salen dañadas.

Chifuyu observó a su compañero con una cara decaída. Trató de acercarse pero a este le dió un pequeño ataque de tos, le tuvo que dar palmaditas en la espalda - Lo siento, Chifuyu. Recordé que tengo que hacer algo, nos vemos más tarde - El rubio salió corriendo como si hubiese visto al mismo demonio.

Matsuno soltó un suspiro, ¿Qué era lo que tenía takemichi? Sabía que era algo de su salud, ya que últimamente su piel estaba más pálida que antes, creyó que la medicina y la dieta que el médico le recetó lo había ayudado. Pero ahora parece que empeoró, el día de hoy se veía más saludable que él día anterior, pero aún así quería ser precavido.

Hablaría después con Hina, con Draken también, para vigilar que Takemichi se esté cuidando. Debido a la misión que Mikey le dió a Takemichi de traer de regreso a Baji a la Touman, no se le ha visto mucho a su comandante desde entonces.

Con las manos en los bolsillos caminó por las calles de Tokio sin rumbo alguno, no tenía algún lugar a donde ir por él momento. Y por cómo terminó la reunión con Baji-san, no quería volver pronto a su departamento. En esta situación era un problema que vivieran en el mismo complejo de departamentos.

Lo admitía, le gustaba Baji-san. Lo amaba y lo admiraba tanto, ¿Será por eso que su corazón duele de esta manera? Tal vez, debería aprovechar en comprar un manga ahora que tenía dinero de su mesada, necesita despejar la mente.

Sabía que estas cosas eran complicadas pero aún así decidió caer, no se había confesado todavía. Aún estaba en etapa de negación, tragó duró. Sintió algo obstruir su garganta, como si lo impulsará expulsar. Se cubrió la boca con su mano mientras buscaba rápidamente un lugar donde no hubiera mucha gente, suerte que en Tokyo hay un montón de callejones.

Rápidamente corrió hacia uno y se ocultó al lado de un basurero. Expulsando todo lo que obstruía su garganta, dando grandes bocanadas de aire, trataba de respirar, pero un incesante tos lo atacó. Tosía como si de eso dependiera su vida, se apoyó en el contenedor de basura. Necesitaba respirar, no podía respirar. Quería respirar, para, para, ¡PARA!

Finalmente..

Entre jadeos apoyó su cuerpo en una pared aún con su cuerpo temblando por el increíble esfuerzo que tuvo que hacer. Abrió poco a poco sus ojos, encontrando sus manos manchadas... De sangre y... ¿Pétalos?

- ¿Qué...? - soltó algo mareado, miró hacia el suelo casi de inmediato. Había un enorme charco de sangre y había pétalos, incluso flores completas, mezcladas.

Mareado por aquella pérdida de sangre, no pudo pensar en nada más. Cayendo al suelo, aún entre jadeos, rodeado de una bella y macabra imágen, digna de una obra de arte erróneo.

Unos pasos se detuvieron cerca de la escena - ¿Are? ¿Pétalos...? - recogió una flor salpicada de sangre, sus ojos dorados observaron al indefenso chico que se hallaba inconsciente en estos momentos - Mmm-