▫️ Silencio de buenas noches ▪️

Soltaba leves quejidos entre sueños podía llegar a sentir como un dolor inmenso invadía su cabeza y su pecho. Recordando el dulce sueño de una vieja y cálida memoria de su niñez para luego volverse en un sufrimiento constante como un punto de partida que jamas pensó que seria. Su mente empezaba a recordar tantas cosas que le gustaría olvidar, cosas que aún le causaban un gran dolor y una inmensa pena. Promesas que aún tienen que cumplir, tanto pasado, presente y futuro, cada una de ellos, cada fragmento venía a mente, logrando volverlo un dolor insoportable.

Visiones, posibles escenarios futuros, eran tantos que apenas podía procesarlos correctamente pero hubo una que lo desgarro por completo. No pudo evitar saltar de su cama asustado, lleno de sudor y lágrimas, le costó un poco pero logró calmar su agitada respiración. Tuvo que meditarlo unos momentos, ordenar sus ideas y sus emociones sobre aquellas impactantes imágenes, por qué si sabía que eso era una visión, un posible futuro ya sea cercano o lejano, soltó un suspiro para luego recargarse en la pared de su habitación, aquello se veía y se sentía tan real.

- Esto es un completa mierda... - soltó, alborotándose el cabello para luego recostarse de nuevo en su cama - Ni siquiera se por que sigo creyendo en eso, no es como si pudiera viajar en el tiempo... Aunque es algo similar... - murmuró lo último volviendo a soltar un suspiro cansado de sus pulmones.

Desde hacía casi un mes que empezó a tener este tipo sueno extraños. Al principio pensaba que simplemente eran sueños cualquiera que solo duraban de un día para el otro, pero se volvieron constantes. Cuándo una de esas visiones se cumplió, creyó que era una coincidencia absurda pero luego se cumplió otra, y ahora no lo dejaban dormir en paz.

Estaba asustado, tenía miedo de lo que podría pasar, ya que eran tantas imágenes. Al principio solo eran unas cuantas, algo deprimentes y hasta solitarios, pero desde que trato de cambiar un poco el rumbo de esas predicciones al enfrentarse a kiyomasa aquel día, pudo conocer a Mikey y a Draken, casi se desmaya del dolor que sentía. Tantos posibles futuros en donde se encontraban solamente esos dos, cada uno peor al otro, con Draken muerto en la mayoría y a un Mikey cayendo a la oscuridad que solía nombrar como "impulsos oscuros"

Fue doloroso, y su pecho ardía de la impotencia, ya que antes pensaba que solamente eran unos pandilleros peligrosos que abusaban de la gente (kiyomasa les dio una muy mala imagen a él y a sus amigos mientras eran tratados como escoria) Pero luego de descubrir de cómo eran en verdad, sintió que debía salvarlos a toda costa, por esas personas que ha conocido no lo merecían. No cuando demostraban con orgullo sus fuertes ideales y hasta darían la vida por cumplirlas, eso le quedó claro cuando Pah se entregó a la policía luego de apuñalar al líder de Moebius.

Se levantó de la cama para anotar unas cosas en su libreta, se propuso mentalmente que los guiará hacia un futuro en el qué puedan ser felices, por lo que anota cada sueno que tiene, antes que ya no pueda recordarlo mas y trata de pensar en una estrategia para poder evitar aquel futuro, aunque al final de todo terminara improvisando pero esto por lo menos esto le dará una pequeña ayuda para despegarse de tanta carga mental.

- ¿Uh? ¿Ya salió el sol? - se rasco la mejilla mientras veía por la ventana los primeros rayos de sol de la mañana, guardo la libreta en uno de los cajones y le coloco seguro para evitar tener problemas por si alguien lo llegara a encontrar.

Soltó un bostezo, hombre debería estar descansando como se lo ordeno el médico, pero con tantas pesadillas era inútil. Recibió un terrible paliza aquel día que hasta termino desmayándose, tiene suerte que no le detectarán nada peligroso, ya que últimamente está siendo golpeado, más de la cuenta, y puede sufrir una contusión cerebral si sigue así.

- Oh, cierto. Tengo que levantarla - recordó, saliendo de su habitación para ir a la que se encontraba al frente, primero tocó la puerta para luego entrar - ¡Zoé, hora de levantarse! ¡Son las 10 de las mañana! - grito para luego bajar por las escaleras hasta la cocina.

- ¿¡Qué?! ¡Mierda! ¡Eso no es justo! ¡Hoy tengo examen de matemática y de historia! ¡Ahh! ¡Voy a reprobar! - Desde el primer piso pudo escuchar los gritos de su hermana, mientras seguramente hacia un desastre en su habitación.

Colocó a hervir el agua mientras pensaba que podría preparar para el desayuno de hoy - Con las notas que tiene, creo que no debería preocuparse en no dar un examen o dos, me dan vergüenza las mías - sudo frío, al recordar que casi reprueba tres curso el ciclo pasado.

Al final se decidió por hacer un par de huevos fritos con tocino y pan tostado. No tenía muchas ganas de cocinar algo tan elaborado en estos momentos, termino de colocar los platos de comida en la mesa. Justo escucho pasos apresurados bajar por la escalera, aún faltaba el té, necesitaba algo caliente que lo relajara.

- ¿¡Ah?! ¡Pero a penas son las 6:30 de la mañana! ¡Nii-san es tan cruel! - Lloriqueo la menor que se encontraba sentada en la mesa, se quejaba en voz alta de lo cruel que era su hermano para que levantara tan temprano.

- Yo solo hice mi trabajo, después te andas quejando del por qué te quedas dormida - comentó, mientras le daba un sorbo a su té y se sentaba al frente de su hermana.

Hanagaki Zoé. A pesar de ser tan joven era alguien que sobresalía en muchas materias, aunque era pésima para los deportes, le gustan demasiado la escritura y los libros. Cada vez que puede su hermano mayor le regala uno, y siempre suele ser uno que estaba esperando. Físicamente era una niña de 10 años que poseía unos grandes ojos Amarillos, poseía el cabello negro natural que le pasaba los hombros, aunque estaba pensando en cortárselo ya que en si su cabello le daba mucha batalla en las mañanas.

- Nii-san - llamó su hermana con un semblante serio - ¿Te sientes mejor? - fue lo que le cuestionó mientras sus grandes ojos lo miraban con preocupación - ¿Estas seguro que te estás cuidando bien? - Takemichi le regaló una sonrisa sincera, mientras le revolvía los cabellos, la menor no supo en que momento su hermano se acercó pero solo se quejó que la haya despeinado.

- Estaba mal hecho - le comento mientras tomaba el peine que su hermana había bajado en la mesa con anterioridad - No tienes nada de que preocuparte, Zoé. Tampoco tienes que preocuparte por mis amigos - Sabía que la menor tenía un poco de desconfianza cuando se trataba de Mikey y Draken, ya que no los conocía correctamente pero sabía que se llevarían bien, era una corazonada.

- Es que Nii-san, no sabe pelear... Y ... no quiero que te vayas también. - Fue su respuesta bajo la mirada algo avergonzada, aquello le sorprendió que por un segundo detuvo su cepillado, continuo al rato, aquello fue una señal para que continuara - Solo estamos tu y yo, ¡y si yo puedo protegerte lo haré! ¡Golpeare a todos los malos que dañen a Nii-san! -

Takemichi sonrió y le dio unas palmaditas en la cabeza de su hermana avisando que terminó - Estaría bien, pero me encantaría que usarás esos golpes para poner en su lugar a los que te molesten - colocó los platos vacíos en el lavadero - Ya va ser hora para que entres al colegio ¿Tu mochila está lista? -

- ¡Sí! - exclamó, mostrándola la mochila en su espalda - comprare algo para ti, esa será mi recompensa por el examen de hoy -

El rubio tintado se apoyó en la puerta vio a su hermana irse a saltitos para reunirse con sus compañeras - El que debería darte un premio debería ser yo - soltó un suspiro para luego adentrarse a la casa y subir a su cuarto. Observo un pequeño bulto entre sus sabanas que solo le hizo sonreír mientras negaba con la cabeza, se acerco a la cama solo para acomodar las sabanas para cubrir mejor al que se había colado en su habitación. Al no tener sueno se sentó cerca de su mesilla para continuar lo que dejo antes. 

Termino de colocar la última pieza del rompecabezas, no pudo evitar sentirse orgulloso de sí mismo. Finalmente había completa este rompecabezas luego de 72 horas, y encima quedó increíble, todo el esfuerzo valió la pena. Suspiro, el doctor le recomendó no ir al colegio por un par de días debido a los golpes, por estar tan aburrido (Tampoco quería estar solo con sus pensamientos) empezó a hacer este tipo de cosas o a limpiar un poco, frecuentemente, la casa.

Aunque había algo que lo molestaba desde que salio del hospital y era la pelea de Draken y Mikey debido al arresto de Pah, según Emma, ambos tuvieron una discusión demasiado fuerte que puso a la toman dividida. Esto lo había visto en una de sus visiones, aunque era borroso ya que fue una de sus primeros sueños, pero sabe perfectamente que esto puede terminar con la muerte de Draken sino hace algo.

- ¡Takemichi! - escucho su nombre de parte de Yamagishi y Makoto, al parecer sus amigos vinieron a visitarlo de nuevo - ¿Estará bien que te dieran de alta tan pronto? - escucho la voz preocupada de Takuya, sonrió nervioso, a veces él parecía ser la mamá del grupo, aunque algunas veces nos burlamos con eso pero cuanto toma su papel en serio es de temer.

- yo quería ver a las enfermeras - se quejó Makoto recibiendo un golpe en la cabeza de parte de Akkun, sonrió algo deprimido ya que el sueño en donde Akkun se lanzaba de una azotea lo seguía atormentaba, tuvo aquella visión cuando el pelo ciruela le confesó que planeaba apuñalar a kiyomasa si no hubiera intervenido.

- Como sea, te trajimos los apuntes del día de hoy - señaló Takuya, mientras Akkun se sentaba en suelo junto a él y sacaba un par de bocadillos que compró en la tienda.

- ¿Eh qué demonios es esto? - cuestionó Makoto mirando curioso el rompecabezas que terminó antes de que ellos llegaran.

- Demonios ¿Cuántas piezas tiene esta cosa? - Yamagishi se inclinó para ver más de cerca. - Tal vez puedas mover una pieza aquí - sugirió el otro acercando su mano al tablero.

Takemichi los miró asustado y sin poder evitarlo alzó la voz - ¡No se atrevan a tocar eso me tomó tres días enteros armarlo! - exclamó para luego cubrirse la boca y mirar a cierta dirección.

- ¿Eh?¿¡Enserio lo hiciste tú?! ¿No nos estarás mintiendo? - Takemichi hizo un gesto para no hicieran tanta bulla mientras señalaba a su cama, donde dormía profundamente una niña de cuatro años - Ah, lo siento - se disculparon los otros dos cubriéndose la boca con sus manos también.

El papa del grupo- digo Akkun negó con la cabeza para observar a la pequeña dormida- Se ve que la pequeña Ameri se preocupa mucho por su hermano mayor - Comentó arropando a la menor que se acomodó de manera inconsciente, mentalmente se cuestionaba que sería formar una familia propia.

Takemichi se rio por el comentario robando un poco de la comida de Takuya, este se quejaba en voz baja de que era su comida para al final resignarse y darle un poco. Aunque es cierto, sus dos hermanitas cuando se enteraron de que estuvo internado en el hospital se le pegaron como chicle y hasta les hicieron berrinche a las enfermeras para que se quedaran más tiempo con su hermano mayor, y cuando salió del hospital casi no lo dejan hacer nada para que fuera descansar, pero ellas al ver que casi incendian la cocina dejaron de ser un poco insistentes pero ahí estaban a su lado, sino es una es la otra.

Hanagaki Ameri, era la menor de la familia y quien técnicamente fue criada por Takemichi desde que nació, a diferencia de Zoé. Ella es un poco más reservada para ser una niña tan pequeña, ya que tiene algunos problemas a la hora de socializar, es alguien creativa y muy imaginativa. Cuando sus hermanos no están suele ser cuidada por una vecina de confianza que gracias a los dioses es maestra de primaria, por lo que le suele enseñar algunas cosas para cuando entre a la primaria no le sea difícil adaptarse. Físicamente es más pequeña que cualquier otro niño de su edad y tenía complexión medianamente delgada, su cabello alborotado era de color negro y lo tenía demasiado corto, al punto que muchos la llegan a confundir con un niño.

Luego de estar hablando un rato entre ellos sin hacer mucha bulla, cosa que fue casi imposible de hacer por parte de un dúo. Takemichi pensó que sería el momento adecuado para preguntar - Chicos, ¿Averiguaron algo sobre Mikey-kun y Draken-kun -

- Algo así - respondió Akkun con un semblante serio, Los chicos se quedaron callados por un largo rato ¿Tan mal estaba todo? -

- Takemichi - Llamaron su atención - Las cosas están mal entre ellos dos en estos momentos, y puede que no tenga arreglo. Si esto sigue así puede que la ruptura de la Toman ocurra tarde o temprano - le explicaron.

Me lo temía. Apoyó su mejilla en la palma de su mano, así que el sueño de hoy estaba en lo cierto. El conflicto de la toman por el arresto de Pah, la pelea con Moebius se acerca, o también como se hará conocido, la pelea del 3 de agosto. Debería idear un plan o algo para unirlos de nuevo, aunque esperaba no morir en el proceso, pero la cara de preocupación de Emma aun seguía en su mente por lo que haría el intento.

Aunque el ambiente tenso se rompió cuando sus amigos se rieron, cosa que lo confundió por completo - ¿Eh? ¿Qué pasa? -

Se disculparon mientras trataban de detener sus risas - Perdón, perdón pero es que era broma - le dijeron, en serio que quería matarlos, con esas cosas no se juegan - Si, es cierto que se pelearon pero lo hacen todo el tiempo - trato de tranquilizarlo Yamagishi, no pudo evitar sentirse un poco aliviado ante eso, los chicos le explicaron Draken y Mikey jamás pelearía de verdad ya que eran muy buenos amigos, y quería creerles pero aún tenía presentimiento que no le gustaba.

- Supongo que tienes razón - trato de calmarse, la falta de sueño y estrés le estaban carcomiendo la cabeza, debe tranquilizarse si quiere evitar aquel futuro que tanto vio en sus sueños. cogió una bolsa de papas de la bolsa que golosinas que trato sus amigos y procedió a comer mientras se distraía.

- ¿Quién dice que no se pelearía de verdad? - Las papas de Takemichi cayeron al suelo luego de que este saltará desde su lugar al igual que sus amigos.

- ¿¡D-Draken-kun?! -