{ Capítulo 5: Una vida de color gris }

¿?: Sasaki... San < dijo una voz femenina al joven en camilla >

La mención del nombre y el tono alto despertó al padre, al hermano y ala hermana de haise, quedaron un pocos aturdidos sin embargo salieron de su estupor debido a que raiha corrió y abrazo a su hermano mientras lloraba, su pequeño cuerpo no dejaba de temblar.

Isanari se levantó mientras se acercaba a su hijo, lágrimas caían de sus ojos, sus rodillas temblaban y sin poder evitarlo le fallaron y callo, justo ahí se encontraba un padre de rodillas mientras lágrimas caían al suelo, después de 3 días haise por fin despertó ha pasado tantas cosas.

Uesugi Fuutarou no estaba mejor, el camino como pudo y abrazo a su hermano menor, ahora que haise despertó sintió un gran peso dejar sus hombros, haise por fin despertó, por fin está de vuelta.

Mientras esto pasaba una chica con el pelo naranja y un listón verde atada en su cabeza se acercó poco a poco, su rodillas también tiemblan.

*caminar* *respiraciones pesadas* mientras daba algunos pasos sentía la necesidad de llorar, no sabía si de felicidad o de tristeza, en primer lugar el chico que no les hizo nada estaba ahí por culpa de una de sus hermanas, se sentía fatal.

Yotsuba: s-sa... Sasaki-san < volvió a decir la chica, su voz le fallaba, carecía de la alegría e hiperactividad que la caracteriza >

Se estaba acercando poco a poco pero el padre de haise se interpuso en su camino, ella ya sabía que algo así pasaría, tal vez el las odia, no sería raro, su hijo casi muere por culpa de una de ellas... ¿Sasaki también las odiaba?

Isanari: lo siento nakano-san le pediré que se retire, creo que ya sabe el motivo. Le agradecería que ya no venga < mencionó el hombre mayor, el simplemente esta actuando por instinto, no odiaba a la chica, simplemente está enojado, casi pierde a su hijo >

Yotsuba bajo la cabeza, ella entendió por que lo dijo, simplemente asintió, lágrimas caían de ella y chocaban contra el suelo.

Yotsuba: e-está bien yo... Lo siento, perdone las molestias < dijo están mientras se inclinaba pidiendo perdón las lágrimas no la dejaron en paz >

-no veo... los colores...

Una voz masculina muy familiar para todos hablo, todos giraron y miraron a haise la preocupación por lo que dijo se hizo notar, de manera rápida el padre de haise fue junto a él, yotsuba sintió que se le fue el aire ¿qué dijo? ¿era su culpa? ¿alguien inocente está mal por culpa de ella? ¿culpa de ellas? ¿culpa suya?

Sin saberlo yotsuba se estaba culpando por esto, ella pensaba que haise las odiaria, era lógico casi muere por culpa de una de ellas, ella se acercó, quería escuchar bien, tal vez escucho mal.

Fuutarou: ¿qué... Qué dijiste? < preguntó el chico con vacilación en su voz >

Haise: hermano... Ya no... Veo los colores...< dijo el mirando a fuutarou >

*jadeos* el oxígeno parecía faltar, isanari no sabía que hacer haise... Haise perdió la capacidad de ver colores pero... ¿cómo?

Fuutarou aparto la mirada de los ojos de haise, ya no eran ese hermoso color plomo que haise poseía, un color tan peculiar y hermoso, haise ahora tenía los ojos apagados con un inmenso negro cubriendo todo.

Yotsuba ya no lo soporto, ella salió corrido del lugar, ver los ojos de haise y escuchar eso la afectó, ella salió lo más rápido que sus piernas le permitieron, lágrimas caían con más frecuencia.

Haise vio esto, su rostro permaneció igual, el no la odiaba, simplemente necesita tiempo para procesar todo lo que vio y sintió.

El tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, y sin darte cuenta pierdes la niñez y entras en la adultez, la vida pasa de la felicidad ala tristeza, de la tristeza ala alegría y muchos sentimientos más, la vida era algo tan compleja, tan hermosa y tan... Injusta.

[ salto de tiempo: residencia Uesugi ]

haise estaba sentado en su futon, su padre, su hermano y su hermana estaban alrededor de él, ellos se preocupaban por el y el lo agradecía siempre.

el padre de haise simplemente se levantó para luego arrodillarse y pegar la frente en el suelo.

Isanari: haise lo siento, lo siento tanto, Perdóname, todo esto pasó por mi culpa, nunca debí de aceptar ese trabajo < dijo mientras su voz era entrecortada, el estaba llorando >

Haise vio que también su hermano hizo lo mismo, el también pidió disculpas, esto apretó el corazón de haise, ellos no tenían la culpa de nada.

Haise no diji nada simplemente se levantó y también se arrodilló y abrazo a su padre y a su hermano, ambos hombres devolvieron el abrazo, la pequeña veía esto con una sonrisa y también fue junto a ellos.

Los minutos pasaron y las cosas volvieron ala normalidad, todos ahora estaban riendo mientras tomaban jugo, simplemente está parte... Esta parte de la vida de haise se llama felicidad.

Estar riendo con su familia y pasar tiempo con ellos, eso era felicidad, eso era el mayor tesoro de haise.

Haise: hermano, ¿qué harás con tu trabajo? < preguntó haise >

Fuutarou iba a responder pero isanari respondió.

Isanari: ya no es su trabajo, y no te preocupes por la deuda, el padre de las quintillizas pago los gastos del hospital, tampoco quería una demanda así que se ofreció a pagar la deuda que teníamos, ya no es necesario que trabajen, ya hicieron mucho, desde ahora yo me haré cargo. Estoy orgulloso de ustedes < dijo el hombre mayor mientras veía a la mesa >

Haise se mantuvo en silencio, era algo de esperar, el padre de las quintillizas pago la deuda por no querer una demanda en contra de nino, bueno era algo lógico.

Isanari: haise, fuutarou. Yo... No quiero que hablen con ellas < dijo este mirando a los hermanos > yo no las odio, simplemente no puedo aceptarlas, hijos... Por favor sólo ignoren sus existencias < diría este mientras apretaba el puño de frustración >

Ellos no dijeron nada, comprendían a su padre, ellos tampoco las odiaban, simplemente todos necesitan tiempo, aún que nadie menciono esto antes, haise murió por dos minutos, esos minutos fueron eternos y todos al enterarse de eso más el padre de haise se alteraron, se asustaron y más.

Haise: entiendo, lo haré no te preocupes, ya no me pasará nada < dijo haise con una sonrisa en su rostro >

[ Día siguiente ]

*suspiro* -otra vez tengo que volver al Instituto- fueron los pensamientos de haise, el tenia la vista hacia dirección del techo.

*toc, toc*

Fuutarou: haise vamos, llegaremos tarde < dijo el hermano mayor >

Sin más haise se despidió de su hermana menor y fue junto a fuutarou, por el camino ambos hablaron de cosas triviales hasta ver el Instituto.

La vista sólo era gris, todo se veía lúgubre, se veía tan triste.

{ Imagen solamente usada para referencia }

Paso tras paso, suspiro tras suspiro, cada vez más cerca.

Pero ambos dejaron de caminar, justo en la entrada estaban 5 chicas muy idénticas viéndolos a ambos.

-y-yo L.... Itsuki no pudo terminar sus palabras, los hermanos pasaron alado de ellas sin nisiquiera mirarlas.

Haise dio pasos tras pasos, paso alado de ellas y simplemente las ignoro, eso desánimo a las chicas y más una que se sentía muy Abrumada por todo.

Ellas miraron a haise, ahí estaba ese chico, un chico de 15 años que Lucía pálido, tan frágil, un chico tan amable y cálido, alguien que no les hizo nada, alguien inocente que casi muere por culpa de ellas...

Las clases pasaron con normalidad, y ya era la hora del almuerzo, como era costumbre haise volvió a ir ala azotea

Haise se sentó en el suelo y recargo su espalda en la pared, era relajante estar así y ver el hermoso cielo.

-sabía que estarías aquí- se escuchó una voz femenina.

Haise simplemente ignoró esa voz.

La chica se fue y se sentó alado de haise, escondió su rostro en sus rodillas.

-lo siento- volvió a decir.

Haise: tu no tienes la culpa... Miku < dijo para ver a la chica >

Miku: yo... En verdad lo siento < diría con lágrimas en sus ojos >

Haise se quedó viendo a la chica, el no sabía que hacer, esto es nuevo para el.

Miku: se que me debes odiar, pero por favor perdóname < dijo con voz entrecortada >

Miku iba a seguir hasta que sintió la mano de haise acariciar su cabeza con suavidad.

Haise: ya lo dije, tu no tienes la culpa, tampoco te odio, eres mi amiga después de todo, ¿no? < diría este con una sonrisa en su rostro >

Miku: p-pero casi mueres, por nuestra culpa < diría está >

Haise: miku... < diría dándole un pequeño golpe en la frente > ya lo dije, no estoy enojado contigo, tampoco te odio, simplemente tu no tienes la culpa de nada, nunca la tuviste < dijo el chico viendo a la chica >

Miku se sobo la frente, mientras hacia un puchero por recibir ese golpe, pero luego sonrío, el no la odiaba, eso la hizo feliz, su primer amigo no la odiaba.

Haise: sabes miku... Es mejor ser lastimado que herir a los demás, por eso no te odio, por que te lastimaria. < dijo miras volvía a ver el cielo > y creo que también lo sabes... Las personas amables son capaz de vivir así < dijo el chico >

Miku: supongo que tienes razón, la vida sigue y debes continuar aunque hayas perdido a alguien < dijo la chica >

Haise: de eso trata la vida, miku sabes, en realidad aparte de mi familia, eres mi primera amiga, así que te agradezco que te preocupes por mi < diría con una sonrisa > todo lo que paso está en el pasado y el pasado no me interesa,
Pero... El futuro tampoco me interesa. < dijo viendo ala chica >

Miku: entonces ¿qué te interesa, sasaki-san? < preguntó la chica >

Haise: el minuto. Me interesa el minuto, en un sólo minuto pasa todo a la vez, todo lo anterior no importa y lo que pasa después tampoco...  < dijo haise >

-el minuto...- pensó miku.

Haise no dijo nada, simplemente abrazo a su amiga, ella sentía lágrimas caer de sus ojos, simplemente estaba feliz, su amigo estaba vivo, el no la odiaba, ella estaba feliz.

Haise: sabes miku, probablemente tendrás que volver a sufrir después de todo, pero no cambies. Sigue tu camino < dijo el chico acariciando la cabeza de la chica para después pararse >

Haise estaba ahí parado viendo a la chica que le sonreía.

Haise: fue bueno hablar contigo, simplemente se Feliz miku, no dejes que nadie te contradiga, no escuches a nadie, haz lo que quieras hacer, que te guste lo que quieras que te guste, no importa los demás, simplemente importar tú. < dijo el chico para luego irse >

-simplemente importó yo- pensó miku con una sonrisa en su rostro.

Ella también se fue de ese lugar, cada escalón que bajaba era un paso más para su propio cambio, si ella quería ser feliz, pues debería empezar cambiando. Simplemente importó yo, yo soy yo y yo quiero ser como mi corazón dicte.

-gracias sasaki-san... No, muchas gracias Haise-san. Mi primer amigo.

fin del capítulo.

Lamento que sea bastante corto, trataré de mejorar eso, espero que te este gustando todo esto, y gracias por el apoyo.

Sin nada más que decir se despide Giro: bye.