MIHRIMAH SULTAN

La joven se miraba al espejo mientras las lágrimas caían como gotas de la lluvia por sus rosadas mejillas. "Lo hago por mis hermanos" pensó mientras con un pañuelo se secaba las lágrimas.

Tenía tan solo 17 primaveras, un gran poder pero debía casarse con alguien que ya sobrepasaba los veinte cuando ella nació, hija de Hurrem Sulta, el gran Amor de Süleiman el Legislador.

Ahora, ella que se había criado en un harén donde se formaban las más grandes intrigas palaciegas se casaría para dar poder a sus hermanos de padre y madre, que aunque eran los favoritos del sultán, ninguno de ellos era el mayor, ni el favorito de los jenízaros, que era Mustafá.

Ella tenía un destino, gobernar el mundo junto a su madre, que si todo salía bien sería la madre de un Sultán Otomano, Valide Hurrem Sultan.

Aunque Mihrimah no quería casarse, tenía un plan, haría que Rustem Pasha ganará poder ya que cuanto más poder tuviera su marido más influencias para el beneficio de su hermanos tendría.

De pronto por el reflejo del espejo vio a la que ya conocemos Nay, que la miraba con dulzura.

- ¿Quién sois?- Mihrimah se giró rápidamente pero de pronto notó como dos personas le agarraban de los brazos y le clavavan algo en el cuelllo.