5 minutos antes.....

Emma gimió y despacio fue abriendo los ojos, le iba a estallar la cabeza. Iba a tocársela pero comprobó que no podía moverlas; al parecer las tenía esposadas detrás de la silla en la que estaba sentada, miró a su alrededor y vio que estaba en una habitación que apenas iluminaba la bombilla que había en el techo. Empezó a recordarlo todo; la nota, el vestuario, un golpe y a Samanta. Sintiendo nacer de ella una furia enorme, cerró los ojos y gritó:

- SAMANTAAAAAAA!!!!

Rompió las esposas y se levantó como un resorte, se olvidó del dolor y de la sangre en la cabeza. Intentó abrir la puerta pero estaba cerrada, eso la enfureció más; cogió el pomo con tanta fuerza que arrancó la puerta de cuajo. Salió corriendo de allí, en su mente solo veía a Samanta golpeándola e iba hacérselo pagar. Llegó al campo de fútbol pero no la veía, había demasiada gente así que gritó otra vez.

- SAMANTAAAAAA!!!!

Todos se giraron sorprendidos, nunca habían visto algo así. Las manos de Emma irradiaban una extraña magia rodeándola y sus ojos proyectaban una luz blanca, Samanta se quedó inmóvil; por más que quería no podía moverse de lo aterrada que estaba. Todos se quitaron de en medio y Emma fijó sus ojos en ella brillando de ira diciendo:

- Me las vas a pagar zorra!!

Levantó la mano y salió de ella una energía que fue directa a Samanta, saliendo despedida contra un árbol y rompiéndolo, mientras caía en el proceso. Llegó hasta ella volviendo a lanzar esa energía que la estampó contra otro árbol y la mantuvo ahí. Con un movimiento de la muñeca le hizo estirar los brazos en cruz inmovilizándola. Giró otra vez la muñeca y le rompió las costillas, Samanta gritaba y lloraba pero Emma no iba a parar hasta descargar toda su furia en ella. Sentía como una magia pura corría libremente por sus venas por primera vez en su vida. Le rompió una pierna, pensaba romper todos y cada uno de sus huesos hasta hacerla pagar por lo que hizo y oírla gritar hasta quedarse sin voz. De repente, de la nada apareció una mujer a su lado; la puso una mano en la frente, la otra en la nuca y Emma se desmayó.
La mujer la cogió en brazos y la dijo con amor:

- Te encontré pequeña princesa!

Aaron, Alex y Teo solo pudieron decir:

- Mierda.....

- Joder....

- Es ella.....