Incomunicada de mi Fidget, accedo al segundo lugar que pude desbloquear en el Nexus. Un precipicio y una telesilla rota, como abandonada en el tiempo. Desparramadas en el suelo, se hallan las joyas de ensueño. Es buena señal. A lo lejos, veo una roca y una soga simulando una especie de tirolesa. Entre ellas, agua. Los materiales recogidos en "mi casa" me ayudan a repararla. Temo no volver al Nexus pero tengo que seguir adelante para poder desbloquear los últimos dos lugares. Este tipo de telesilla funciona de manera manual ya que tengo que usar mis brazos para impulsarla. Al llegar, una puerta similar al laberinto de los mortales me recibe. Mas joyas. Escuchar el susurro de Lilith se me vuelve cotidiano. Abro y un túnel me da la bienvenida. Silencio. Hay un único camino mientras el techo está cubierto por el mismo océano. No apto para claustrofóbicos. Las paredes están talladas de sirenas y otras criaturas acuáticas sobre un color azul lapislázuli. Mi corazón se acelera al encontrarme con otra puerta similar al primero. ¿Qué pasa si me encuentro con "ella"? No me siento preparada para luchar, yo soy una simple mortal mientras que ella tiene ventaja por ser una hada. De todas maneras, reúno fuerzas y abro la puerta.