Descanso indefinido

Hablar de que en la agencia de Ryukyu había un problema era quedarse corto.

La pequeña agencia estaba abrumada con las tres mujeres que quedaban investigando y buscando sin cesar a sus dos compañeras desaparecidas. Ryuko Tatsuma estaba ajetreada tras ello.

Ochako Uraraka y Tsuyu Asui habían desaparecido en sus pasantías en SU agencia. Los padres de ambas chicas estaban sobre su espalda a su vez que recibía el apoyo y crítica de la UA por el hecho. Siendo que una vez explicado todo el panorama para Eraser y para Nezu ambos entendieron la situación viendo que sus dos estudiantes actuaron por mero instinto sin medir las consecuencias.

Nejire estaba más preocupada, ella sabía que era mala idea, ella pudo llegar con ellas y asegurarse que ellas no hubieran desaparecido. Pero se quedó ayudando a Ryuko, si ella quizás hubiera ido en lugar de Froppy o de Uravity esto hubiera sido diferente.

Pero ahora solo trataban de encontrarlas. Sayumi, la otra y única miembro en la agencia buscaba dentro del registro de seguridad de la zona, viendo que nada raro sucedía. Las cámaras estaban como si nada y en la calle donde las chicas desaparecieron al otro lado había otra cámara que no vio a nadie irse de ahí.

-¿Algo nuevo?-

-Nada, ya voy viendo 4 horas de metraje y nadie salió del otro lado de esa calle-

-¿No hay una puerta por ahí? Si eran ellos no habrían podido entrar por ahí?-

-No lo creo Ryukyu-chan- la mujer pelo Celeste entró en la agencia. Volví a la zona y es pared pura, 0 entradas y 0 salidas-

-Maldita sea ¿Dónde podrían estar?-

-Las encontraremos, vamos Ryukyu te acompaño a la sala, come algo ah pasado un tiempo desde que comiste algo- Dejando de lado su siempre actitud infantil de lado Nejire acompañó a la héroe dragón a la sala donde por lo general el trío de mujeres disfrutaba de ver las noticias.

Sayumi se quedó viendo el video de la cámara aún sin notar nada. Estaba en la recepción de la agencia, era un poco pequeña por eso de que aún estaba en crecimiento y Ryukyu de apoco ganaba su propia fama.

Escuchó a las dos mujeres salir de la recepción y volvió a centrarse en el video. Ya estando por la quinta hora vio a dos figuras salir del callejón, una colegiala y un chico que usaba un abrigo negro, llevaban ¿mochilas de entrenamiento? Antes de profundizar vio la puerta abrirse junto a su campana, levantó la vista y observó a un joven de cabellera verde que vestía un conjunto muy informal siendo claro por la sudadera gris que era algo grande a su talla.

-Bienvenido a la agencia de Héroes Ryukyu hay algo en lo que necesita ayuda?- dijo ee forma improvisada, no era normal que las personas llegaran dentro. Viendo más en profundidad el chico llevaba una maleta negra. ¿Qué pasaba?

-Si eh... ehh y-yo- se miraba agitado eso no era bueno.

-Dígame, ¿Qué ocurrió?- salió de su escritorio y se acercó-

-Yo presencié un ataque a una heroína-

-¿Qué ocurrió quién era?-

-Era... usted- Sayumi se extrañó de la respuesta pero antes de decir algo escucho un ruido húmedo detrás suyo y sintió una descarga eléctrica golpearla justo en el cuello. La mujer peliblanca cayó inconsciente mirando por última vez a este chico y a ¿Tsuyu?

-Jeje amo este Quirk- fue lo último que escucho antes de caer rendida.

-Listo, asegúrala y vamos por el premio gordo- dijo el chico mientras jalaba el maletín con fuerza

-Izu-Kun... ¿Puedo quedármela?- preguntó la ahora rubia desnuda frente a él.

-Si, entonces ¿Cómo quedamos?-

-Luego lo vemos, prepara todo hay qu casar un hada y un dragón-

Ryukyu y Nejire se encontraban mirando la televisión viendo como la ciudad ahora se miraba un poco más relajada tras la muerte y captura de AFO y La liga de villanos, ambas estaban felices de ello. La noticia de cómo a poco los planes de reconstrucción de Kamino estaban por empezar.

Estaban tan absortas en la transmisión que no se percataron de la entrada de un joven de aspecto descuidado con una maleta hasta que el ruido de las ruedas fue imposible de ignorar.

-¿Quién eres?- La mujer rubia se puso de pie rápidamente al ver al hombre frente a ellas.

-Un desconocido total para mí fortuna- dijo el chico relajado levantando la maleta con esfuerzo y dejándola sobre una mesa.

-¿Cómo es que Sayumi-chan te dejó entrar?- la peliazul imitó la acción de su compañera y se preparó para atacar.

-Se tomó sus 5 para descansar- dijo con una pequeña sonrisa rastrera alarmando aún más a las mujeres.

-Suficiente, hagamos esto por las buenas y puede que no te golpeemos muy fuerte, o la hacemos por las malas y pruebas suerte-

-Ah pero eso no sería bueno para la hábil Tsuyu o la linda Ochako- quitó los seguros de ambos lados de la maleta.

-Tu... ¿Qué sabes de ellas?-

-Oh nada, solo sé cómo desaparecieron y dónde están, nada demasiado grande la verdad-

-Habla por tu bien- la rubia estaba a punto de estrellarse contra el pelo verde pero debía escuchar lo que esa rata tenía que decir.

-Oh bueno, los secuestradores se las llevaron escalando las paredes, nada que unos bien puestos tubos de drenaje, claro eso luego de esconderse en los basureros para que las compañeras azul y dragón se fueran- dijo feliz ante la cara de ira de la dragona y de curiosidad de la peliazul.

-¿Y dónde están?- Nejire tomó la palabra.

-Tsuyu se encuentra en una casa a las afueras de Musutafu...-

-¿Y Uravity?- la rubia estaba lista para atacar.

-Nos acompaña- levantó la tapa de la maleta revelando algo incómodo para las mujeres.

Ante sus ojos una masa rosa brillante de lo que Ryukyu reconoció como Látex, se destacaba una cabellera castaña, la chica se encontraba con la frente llena de sudor, Nejire incluso vio una serie de ¿cables? Yendo desde el mismo hasta la entrepierna de la chica.

-¡MMMMHP!- La chica castaña grito, en su más grande acto de humillación que nunca ha vivido.

-Maldito- sin transformase Ryukyu cargó contra el peliverde- Nejire-chan asegura a Ochako-

-¡Hai!-

La rubia cargó contra el chico empujándolo hasta una columna cercana. Estaba empujándolo con todas sus fuerzas y el chico le sonreía, en un momento escuchó.

-¡AAAHH!-

-¡MMMHHP!-

Volteo y vio a Nejire caer de espaldas y como Ochako yacía inmóvil.

-Oh si, en caso de que alguien quisiera tocar a la linda Uravity sin los cuidados necesarios reciben como premio una descarga no letal pero lo suficientemente fuerte como para dejarlo fuera de línea- aprovechó la distracción y con fuerza y golpeó la rodilla de Ryukyu, esta no reacción cuando un golpe en su estómago le sacó el aire, remató sujetando su cabeza y dándole un rodillazo. Ryukyu callo al suelo desorientada por la serie de golpes que recibió. Antes de poder ponerse de pie sintió un piquetazo en el cuello y vio al chico sobre ella retirando una jeringa.

-Dulces sueños- su visión borrosa le permitió ver como sacaba otra y caminaba con dirección a Nejire. Intentó moverse pero su cuerpo dejó de responder. Pronto cayó rendida.

Con las tres mujeres ahora inconscientes el trabajo de Izuku podía empezar, empezó con la peli azul, sin miedo ni respeto empezó a romper el traje de la chica con una cuchilla que llevaba, con cuidado siempre de no dañarla. Haciendo cortes trasversales las prendas pronto se aflojaron dejando ver al chico algunos detalles lindos del cuerpo de la chica.

Llevaba un conjunto ligero de color negro siendo de resaltar la tanga negra que tapaba de forma decente la parte íntima de la chica pero dejando a la vista su bonito y redondo culo.

Lo siguiente y ligeramente resaltaba a la vista era que la chica no llevaba ninguna clase de calzado,debería ser incómodo, sea como fuese Izuku quitó ambas prendas interiores notando el bien trabajado cuerpo de la chica. Empezó su labor, cerrando la maleta del lado de la chica sacó el resto de suministros que necesitaba, cinta y cuerda de cáñamo marrón y unos pañuelos.

Empezó de abajo hacia arriba, junto ambos pies de la chica y con una cuerda más delgada le ató ambos dedos gordos de los pies, seguido de ello usó una parte de la cuerda y ató las plantillas de sus pies, solo para asegurar una última vez, ató los tobillos de la chica, este paso se repitió arriba y abajo de las rodillas, subiendo un poco y queriendo molestar a la pobre en ese momento aquel sujeto se acercó hacía la cintura de Nejire y con muy poco cuidado comenzó a rodear esta con una gran cantidad de cuerda para luego pasarla por la mitad de su desnudo trasero cruzando hacía la parte inferior de su entrepierna y anudandola en la parte inferior de su vientre, claro, no sin antes dar un fuerte tirón de esta provocando que Nejire soltara un gemido.

Satisfecho se acercó con cinta y haciendo que Nejire empuñara sus manos las envolvió convirtiéndolas en manoplas inútiles. Una ves hecho esto le dio la vuelta y ahora boca abajo se encargó de sus brazos, llevó ambos tras su espalda y los ató de forma que la mano derecha casi tocara su codo izquierdo y viceversa, para asegurarse que sus brazos no se moverían, Izuku añadió cuerda arriba y abajo de los pechos descubiertos de la chica, para "asegurarlo" aún más hizo un arnés que pasaba entre sus pechos, por las axilas y a un lado del cuello de la chica, ahora completamente inmóvil.

Izuku tomó la tanga de Nejire la hizo bola y la metió en la boca de la chica. Luego de ellos anudo un pañuelo sobre la boda de a chica y luego otro blanco sobre la mordaza aumentando la seguridad de la mordaza.

Ahora con seguridad caminó hacia la mujer dragón, solo que con ella tuvo que usar los pañuelos para sellarle la boca.

A la escena entró "Sayumi" que le arrojó dos maletas deportivas a Izuku. Esta supo que hacer y con "cuidado" metió a las dos mujeres dentro de las mismas.

Bajo la maleta donde Ochako se encontraba y la llevó, la agencia de Ryukyu contaba con un estacionamiento subterráneo que era mayormente usado por los otros edificios cercanos, los dos abrieron las puertas traseras de un auto negro dejando en su interior la maleta, a la verdadera Sayumi igual desnuda pero atada con cinta y con los ojos igual sellados con cinta, pese a estar dentro de una mochila deportiva y... a una mujer con el cabello amarillo que en realidad era la verdadera dueña del auto pero que tuvo el desafortunado destino de encontrar a los dos secuestradores.

Ahora ambos volvieron al edificio y recogieron a las otras dos mujeres, que para sorpresa de ambos se despertaron, estaban luchando dentro de las mochilas gimiendo a través de sus mordazas completamente enojadas.

-¿Seguro que estará bien?-

-Si a la dragona le suministre esa versión del anti-quirk que le robamos al pájaro- miró la otra -Y la otra chica al parecer solo puede disparar su energía si tiene las manos libres y dudo que pueda hacer algo con sus manos así-

-Si tú lo dices-

Ella recogió la mochila con Nejire dentro e Izuku se llevó a la dragona, en. El camino fuero lo más rápido y discreto que pudieron y llegaron al estacionamiento sin levantar sospechas. Cuando llegaron vieron que era peligroso llevarlas atrás, si a duras penas cubrían a la mujer menos a las dos.

Como estaban alejados de muchas cámaras y bastante arrinconados, sacaron a las dos mujeres de las mochilas y aunque ambas se resistieron al final fueron sentadas en la cajuela del auto. Brindando un buen escenario a los dos.

-Sería mejor si se acuestan, dudo que quieran que sus costillas se rompan- dijo el peliverde a lo que ambas mujeres se quejaron pero mientras más cerraban la cajuela, ambas asintieron y como pudieron se acomodaron.

La cajuela se cerró al completo y escucharon como pudieron a los dos alejarse y como las puertas eran cerradas, escucharon y sintieron como el motor arrancaba y se alejaba con las cuatro mujeres secuestradas y los dos encargados de ello.

Ante las cámaras fue la propia Sayumi apoyando al chico desconocido, aunque se descartó luego del descubrimiento de la villana Toga aún en las calles.

-Entonces... ¿Como nos las repartimos?-

-Me quedo a Tsuyu-chan a la recepcionista y a la rubia- sonrió -Dieron buena lucha la linda ranita y la mujer, la recepcionista tiene una sangre muy bien nutrida-

-Entonces ¿Me quedo con Uravity, la tal "Nejire" y la dragona?- sorprendido por la simpleza de su compañera.

-Seh, yo tengo a mis tres sacos de extracción y juguetes -lo miro-Y tú tienes a los tres tipos de mujer que te encanta romper-

-Trato-

Los dos cómplices llevaron a las mujeres a las afueras de la ciudad, no mintieron en ello. Sacaron al trío de mujeres de los asientos de atrás. Ambos llevaron a todas dentro de la casa de aspecto normal solo que un poco dañada por el paso del tiempo, todas estas formaron parte de un proyecto de remodelación que fue descartado por "no ser viable" por lo que se abandonó la iniciativa. Dejando un refugio bonito para dos jóvenes criminales.

Las tres mujeres fueron dejadas dentro de la casa. Para luego ambos salir al auto e ir por las otras dos. Ambas estaban sudando dejándole una hermosa vista al chico y una un poco juguetona a la chica. Las tomaron por las cuerdas y el chico se montó ambas sobre los hombros, denotando una fuerza muy grande.

La rubia y la peliazul luchaban en sus ataduras tratando de dañar al chico pero resultando en un ataque inútil. Pasando a un lado de una habitación lograron ver a una figura femenina colgando del techo de cabeza, Ryukyu vio el pelo largo y verde y supo que era Asui. Ryukyu intentaba con todas sus fuerzas transformarse en dragón pero algo le impidió ello.

El chico entró a una habitación de la casa, tiró a las dos mujeres en la cama que estaba cerca e inhaló fuerte por el esfuerzo ejercido.

-Ahora te traigo a OchaBebe y cada quien lo suyo- Dijo Toga con una sonrisa incómoda, que no alcanzaba a representar lo que las pobres mujeres secuestradas iban a sufrir.

-Esta bien, por cierto ¿vas a cenar?-

-Hoy comes solo, tengo la barriga llena, en el auto la dueña tenía unos bocadillos y.... Me comí todos-

-Si tú lo dices- vio a las dos mujeres en su cama retorciéndose con la rubia cerrando los ojos y mostrando una especie de muecas -Tienes de esa cosa todavía?-

-¡Si!- respondió entrando a la habitación con la maleta -¿Le vas a dar a la azul?-

-Si, solo como precaución-

-Entiendo- sonrió -Y dime... ¿Quién será la primera? ¿La mujer madura? ¿La chica de nuestra edad? ¿Oh tu noviecita?-

-Probablemente Ochako... fue más fácil de lo que pensé y todo por...- miro a la rubia que seguía con esa sonrisa que a muchos les deba miedo pero para él solo era una sonrisa molesta -por tu idea de salir con ella-

-Te lo dije, ahora saquemos a la chica feliz- abrió el maletín viendo a una aún más sudada Ochako que respiraba de forma pesada a través de su mordaza de Látex. No tenia fuerzas para pelear porque aún se estaba recuperando del Shock eléctrico.

Toga la tomó y la sacó de su incómoda posición, Ochako apenas sintió como le acariciaban el pelo mientras lo único que sentía era el frío suelo contra lo que se podría decir era su segunda piel.

Toga rió y le dio la vuelta, dejó a Ochako boca abajo y buscó un detalle que encontró rápido, Ochako y todos en la habitación escucharon como un cierra era removido de a poco, fuera de la vista de las tres damiselas capturadas Toga bajaba un cierre del saco de dormir de látex de Ochako que iniciaba en su nuca y terminaba en la parte baja de su espalda.

Las acciones de toga fueron rápidas, bajo el cierre y con un poco de esfuerzo y ayuda de Izuku sacó a Ochako del saco de Látex, revelando su cuerpo, a placer de Izuku la chica era un desastre manchado en su propio sudor y su entrepierna con sus propios fluidos.

La recostó en la cama y para sorpresa de las dos mujeres que ya estaban ahí vieron que la situación de Ochako era peor a la que imaginaron. No solo estuvo encerrada en ese capullo y dentro de la maleta, si no que su cuerpo estaba envuelto en correas negras atándola da forma similar a las dos mujeres, con los brazos atados tras su espalda y sujetados a su pecho, sus piernas unidas como única extremidad y un pedazo de cinta sobre su boca al igual que sus manos.

La chica estaba bañada en sudor y su respiración era entrecortada y apenas audible por la mordaza, tenía los ojos cansados y antes de que ambas mujeres pudiera hacer algo el chico desabrochó las correas de las piernas, se bajó un poco el pantalón y para desagrado de ambas mujeres, abrió las piernas de la castaña. Subió sus dos piernas y las puso sobre sus hombros.

Tomó su miembro y lo frotó contra la vagina de la chica, esta gimió, el chico sonrió y lo hizo otra vez, la chica volvió a soltar un gemido. Y para sorpresa de ambas héroes ella asintió.

-¿¡MMMMMMMHP!?- la rubia gritó en su mordaza, y la chica apartó la mirada.

-Oh si, perdonen la forma pero le presento, soy el... amante de Ochako-Chan- sonrió y acarició el abdomen de la chica recibiendo un pequeño gemido -Y nos amamos tanto ¿No cariño?-

La castaña asintió, terminando de darles las malas noticias a las dos compañeras suyas, sea lo que sea que haya pasado, Ochako ahora estaba bajo el deseo de Izuku

-Perfecto, ahora ustedes dos, miren si quieren y si no no me importa, pero tendremos nuestro momento de pareja. El peliverde acto seguido tomó las caderas de Ochako e ingresó dentro de ellas. Ochako soltó un gemido ahogado que era entonado con felicidad.

Ryukyu y Nejire estaban viendo todo, asqueadas y preocupadas de cuál sería su futuro, estaban preocupadas por ellas, por Ochako y Tsuyu, Sayumi y esa mujer. Las dos tenían miedo de que les seguía.

Aún en su preocupación solo escucharon a Ochako llegar al clímax y a su captor golpeando su trasero

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