No, no, no, esto es un total desastre, no puede ser, está llorando, no era eso lo que quería que pasara, aunque ni siquiera se que quería que pasara, tenia planeado cocinar algo y ver una película, cosas que les gustan a las chicas, y se arruinó todo por que no me pude controlar, fue demasiado para mi, me comporte como un total idiota, no Quero que piense que no la respeto, se que ella no había hecho esto antes, por la manera inexperta en que lo hacía, tan vulnerable a mi, no..., no puede ser, lo dañe todo, se supone que quería que fuera mi amiga o al menos podría pasar mas tiempo con ella, seguro que no querrá verme, no se que decir, ni como actuar ahora, ¡Rayos!,.

Tiene la cara entre sus manos, y no deja de llorar, quiero abrazarla pero no se como pueda reaccionar, joder, nunca llegué a hacer esto con alguna chica, yo no sé cómo tratarlas, las que he tenido solo vienen a mi por lo que puedo darles y eso queda claro entre los dos nunca había tenido que lidiar con lágrimas, solo con las de Marta y por mucho no se parece a esta situación.

—Tranquilo—... Interrumpe mis pensamientos —no te martirices, deja de pasarte tanto las manos por el pelo— suelta una risita, no me había dado cuenta de eso.

—Discúlpame por favor, tengo que irme— dice esto ocultando sus ojos cristalizados de mi.

-¡NO!..-Digo esto mas alto de lo que debí, da un respingo y me mira —por favor... aún no te vayas— se que sueno suplicante y que ahora debe estar pensando que estoy demente, pero no me importa, no puedo dejar que ella se aleje de mi así, no he tratado mucho con chicas en ese sentido pero si lo suficiente para saber que ella se siente muy mal —mira... no se que pasó aquí, estoy tan confundido como tu, yo... Te juro que esas nunca fueron mis intenciones, digo eres hermosa pero yo... Solo... Solo que tu compañía de la otra vez me alegró el día— confieso, aunque se que no solo fue ese día, pero eso si no lo diré— y quería pasar mas tiempo contigo.

Me mira pero no responde, se que dije demasiado, pero si quedar como un loco ayuda a que ella se sienta mejor, realmente no me importa, aunque no se si lo empeore o lo arreglé, rayos, no sabría que hacer si esto no funciona.

Entonces lo escucho, ese hermoso sonido, el sonido que seguro indica la llegada de los ángeles y me pierdo en el, me invades la tranquilidad y no puedo evitar relajarme, no se que me pasa, pero no me desagrada sentirme así.

—De verdad..., de verdad dices que te alegré el día— dice aún tratando de calmar su hermosa risa, ¡ah! su hermosa sonrisa —pero si tu a mi casi me matas de un susto— y ríe otra vez.

Por mi mente pasa todo lo ocurrido en ese día y no puedo evitar contagiarme y reír, si aún quedaba un rastro de incomodidad ya se esfumó.

Sin poder evitarlo miro esos verdes, y nuestras miradas se encuentran, ella es hermosa, como es que nunca ha tenido un novio, me pica la curiosidad, pero no entraré en ese tema por ahora.

—Oye.. ¿Aún quieres reunirte con el tal "Poop"?— sus ojos se abren con un brillo cuando menciono al excremento de felpa y no puedo evitar querer saber quien se lo regaló.

—Siiii, por favor— no respondo, solo camino directo hacia donde lo dejé, entramos al área de la cocina.

—¡WOW! es enorme, tiene de todo— dice admirando la cocina, la verdad es que tiene razón, tiene de todo, al repararla no pude evitar equiparla, supongo que me llenó de nostalgia la idea de hacer que la casa tenga vida otra vez, tomo el emoji y se lo paso.

—Gracias, de verdad, no había podido dormir bien sabiendo que no estaba conmigo—  asiento con mi cabeza en respuesta —¡huele rico!— dice abrazando el peluche, que envida te tengo excremento de felpa.

—Zyan...—  dice mi nombre y capta toda mi atención —es la primera vez que veo a uno de los dueños de este lugar, digo ¿eres dueño de este lugar no?—  si fuera otro momento seguro que hubiera aprovechado para asustarla, pero este no es el momento.

—Si, es mi herencia— digo y ella suspira aliviada.

—Este lugar es hermoso, ¿por que no venían?, si este lugar fuera mío no saldría de aquí a menos que fuera necesario— dice mirando por una de los ventanales de cristal —la casa, el patio, el jardín, los árboles, el río, es hermoso...

—Sí, lo es, solía vivir aquí, con mi familia, cuando era pequeño, mi madre decidió mudarse a la ciudad después de lo que pasó— digo sin pode evitar sentir esa perdida cada vez que los recuerdo, paro de hablar, no quiero ventilar nada de mi vida, y temo que pregunte.

—Tranquilo—  me mira y posa sus delicadas manos en mis hombros, no hay atisbo de pena, ni de que piensa preguntar y lo agradezco, no estoy preparado para hablar sobre eso con nadie— tengo un lugar favorito sabes, aquí en tu casa— suelta una risita despreocupada, me gusta verla segura —seguro suena extraño por que este terreno no es mío, ni público, pero hay un lugar de este terreno que me encanta, me da paz, ¿quieres saber?.

No me deja responder y me toma de la mano despreocupadamente para salir de la casa, su suave tacto me sorprende un poco, me gusta esa sensación, no puedo evitar admirarla a pesar de que tiene su vestido roto, y su hermoso pelo rizado un poco despeinado, aun así está hermosa.

No es que sea un pervertido, al contrario, se admirar las bellezas de la vida, los lugares, las vistas, la música, la paz, las personas, pero ella es sin duda una de esas maravillas que solo si eres agraciado la vida te permite apreciarlas, hay algo en ella que irradia paz y tranquilidad, no se si es por lo tierna que se ve o por que al mismo tiempo se ve madura, supongo que no ha sufrido mucho en la vida y por eso se comporta así, aunque no debería suponer cosas es una de las grandes lecciones que me ha dado mi profesión.

—Aquí es— dice soltándome, no... No me sueltes, llegamos al lugar mágico donde solía estar la hamaca, entre los árboles, supongo que estaba muy absortó en mis pensamientos y por eso no me di cuenta a lo largo del camino

—¿No te parece hermoso? y lo mejor es cuando te acuestas entre ellos— dice acostándose, pone al excremento de felpa debajo de su cabeza y mira hacia el cielo — es tan increíble como te permite ver el cielo entre los árboles sin que te moleste el sol en los ojos, y la Brisa fresca hace que todas tus cargas desaparezcan —cierra sus ojos y suspira— solo hace falta la música y soy feliz, pero seguro que con buen compañía sabe mejor— me encuentran esos verdes y concuerdo totalmente
—ven... Se participe del pequeño edén en la tierra.

Sin más me acuesto, no me importa traje, no me importa tierra, no me importa ensuciarme, solo el ambiente y la buena compañía, miro las nubes en el cielo..., no recordaba lo hermoso que era estar así —cierra los ojos—me susurra, lo hago, y como si de magia se tratase siento esa paz de la que ella habló.

Todo se esfumó, todo... Solo era consciente de mi y la hermosa mujer a mi lado, me preguntó si práctica magia o algo por el estilo, es como si fluyera de ella hacia mí una corriente de tranquilidad, podría quedarme dormido como un bebé si me dejó llevar.

Pasamos un largo rato en silencio dejando que la paz cubra toda mi alma, entrando por mis poros hasta llegar a esos recónditos lugares oscuros, donde no da la luz hace muchos años, las sorpresas de la vida...

—¿Por qué siempre andas de traje?— susurra cortando el silencio más no la paz.

—Supongo que es la costumbre, por mi estilo de vida y mi trabajo.

—¿En que trabajas?

—Soy abogado, me encargo de la empresa familiar. Y.. ¿Qué haces tu?, ¿estudias?.

—No, aún no, pero ya entraré el semestre que viene si Dios quiere— ¡si Dios quiere! , ¿ha dicho eso? , sí, confirmado, si cree en ese tal Dios seguro que no sabe de desgracias, pero que extraño que no estudie, supongo que no le apetece estudiar.

—Así que crees en Dios— la veo dejar su postura acostada para sentarse y me mira.

—Claro que creo en Dios, ¿tu no?— de verdad me pregunta eso.

—No, no creo en Dios, definitivamente no concuerdo con la existencia de un ser supremo y poderoso y mucho menos de que nos mama o algo por el estilo, se me hace absurdo creer en algo así, se que está en el ADN del ser humano buscar en qué creer para no sentirse derrotado y de alguna forma tener donde buscar esperanza, sin embargo para mí no es así, esa es otra de las tantas lecciones que me ha enseñado mi trabajo.

—El ver como la injusticia vence la mayoría del tiempo, los desastres naturales, las personas horribles que hay en el mundo que dañan a los demás, violaciones, asesinatos, suicidios, los accidentes que acaban con la vida de las personas que uno ama, no me creo ni un poco lo que dicen  de él, que nos ama y nos escucha, por que definitivamente no nos escucha, o por lo menos a mi no me escuchó.

La miro y veo que sus ojos se cristalizan, y me doy cuenta que hable de mas, todo lo que he evitado decir lo dije, Joder!!

—Si, entiendo totalmente por qué dices eso, pero creo que El no influye en la maldad,  tal vez se perciba que El no está interesado en nosotros pero creo que si lo está, tengo mis razones para creerle.

No la voy a contrariar, no juzgo a nadie por sus creencias, tampoco soy extremista, se respetar los puntos de vista de los demás, además ese no es un tema de discusión para mi.

—¿Por qué no estudias?— cambio el tema.

—Ah.. Es que.. Trabajo...— dice tomando el borde de su vestido —y no podía darme ese lujo, lamentablemente mi familia y yo necesitábamos otro ingreso para poder completar gastos y pagar deudas.

Que, que raro nunca imaginé que estuviera atravesando una situación así. Supongo que nadie es lo que parece.

—Disculpa no quería incomodarte con preguntas—  creí que me diría que no quería o algo así, a los jóvenes de ahora no les gusta estudiar, pero que no podía por estar en una situación económica escasa no me lo imaginé, —no todos gastan de tu suerte Zyan— sí , mi maldita suerte.

—Tranquilo, no me avergüenza mi situación, además gracias a Dios estamos saliendo adelante y podré entrar a la universidad en la próxima convocatoria, trabajaré medio tiempo y estudiaré medio tiempo.

—¿Supongo que vives cerca de aquí?— cambio el tema —no vendrás de tan lejos para cruzar propiedades ajenas o si?— automáticamente se sonroja, ese rubor le queda hermosos, de verdad que tengo que dejar de pensar así. Ella se vuelve a recostar a mi lado.

—Eh.. Si.. Vivo no muy lejos de aquí con mi madre y mis hermanos— noto que no menciona a su padre, sé lo incómodo que pueden ser las preguntas así que no preguntaré.

Miro hacia el cielo y veo que esta más oscuro de lo que estaba hace un rato, lluvia.

—Debería irme antes de que comience a llover— dice mientras se pone de pie, y toma al excremento de felpa, supongo que es todo por hoy, han pasado tantas cosas hoy que no tengo fuerzas ni argumentos para decirle que se quede un rato más, una gota cae seguida de muchas más, la lluvia empieza a caer con ímpetu y no creo que pueda irse a su casa.

—creo que será mejor que entremos, llegaras a tu casa empapada si te vas ahora.

Corremos hacia la casa no sin mojarnos un poco, entramos y enciendo el calentador, hará frío —espera aquí, buscaré toallas para secarnos— subo las escaleras hacia uno de los cuartos, consigo las toallas, bajo le entrego una y nos disponemos a cercanos. La lluvia incrementa y temo que por ahora no va a parar.

—Creo, por lo que veo que la lluvia no va a parar por ahora— me mira asintiendo con la cabeza y se sienta en uno de los sofá —voy a prepara algo de chocolate caliente y creo que hay galletas.

—Te ayudo— dice poniéndose de pie     —hago ademán afirmativo y camina hacia mi, nos dirijamos a la cocina, busco todo lo que usaremos y nos disponemos ha hacer el chocolate caliente.

—¿Cómo te gusta, con leche o sin leche? —me pregunta.

—Con leche.

—Hago muy bien el chocolate con leche— habla con orgullo —siéntate, déjame hacerlo y luego me dices que tal— hago lo que me pide y me siento en el comedor.

Se mueve como experta en la cocina, hasta parece que es de ella... En este día han pasado muchas cosas, demasiadas, solo espero que no termine mal... me acuerdo de  que tenía una película preparada para verla.

—Tenía planeado ver una película contigo, pero con todo lo que pasó se me había olvidado, ¿quieres verla?.

—Si..., solo te digo que soy muy sensible, a menos que quieras lidiar con lágrimas y mocos no pongas una donde muera gente o perritos.

Chicas, no aguantan nada.

—Tranquila, será una de drama, como les gusta a ustedes— digo riendo, me mira sonrojada, si, no pondría una película romántica, tampoco una de terror no quiero asustarla, así que estaba esa.

Ver una película fue lo primero que se me ocurrió, no se como tener una primera cita, tampoco quería invitarla a un restaurante o algo así, sería mucho atrevimiento también, tomando en cuenta las circunstancias en que lo dije.

Me pasa las tasas con chocolates y coloca las galletas en un bandeja, nos dirigimos hacia el cuarto de películas y agradezco a la lluvia por darme más tiempo con ella.

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Holaaaaaa, espero estén bien, pido disculpas por la tardanza, es que estaba indispuesta, no me sentía con los ánimos correctos, y tampoco quería dañar el proceso por obligarme a escribir, pero se que tengo un compromiso con ustedes así que puse de mi esfuerzo y me dispuse a tratar de terminar, se que no es muy largo pero entre las tareas de la universidad, el coronavirus y mis quehaceres pude terminar la mitad del cap.

Espero que os gusten, ya me dirán que les pereció, ya saben las correcciones y opiniones siempre serán bienvenidos y los votitos también.

Los quiero ♥️ ♥️ ♥️

beretchit007