[despacho príncipe heredero]

-Anna, Anna, Anna- su cabeza comenzó a tambalear mientras murmuraba ese nombre.

Mientras que la puerta comenzaba a abrirse lentamente.

-¿hmm? ¿Y está muchacha?- El caballero tomó unos papeles y su voz hizo despertar al albino, sorprendiendolo.

-es muy linda ¿ya está buscando esposa su majestad?- preguntó viendo la información de aquella rubia.

-claro que no, solo... Ahh- buscaba excusarse sin delatar a Ray- devuélveme esos papeles, Emma.

El escolta del príncipe heredero, Emma Lavitti familia de caballeros, cercana a el príncipe heredero pero aún así en medio del trabajo es profesional.

-sería una buena candidata- le devolvió los papeles.

-si, claro...- ignoró el comentario anterior- solo, me llama la curiosidad, no me casaré con ella, por cierto ¿entraste así no mas?

-no su majestad, toque varias veces la puerta y nadie respondía, me preocupe y lo vi tambaleándose en su silla.

-Emma, no hay nadie cerca- le recordó.

La muchacha miró por todos lados y luego cerró la puerta dando un gran suspiro- ahhh menos mal, ya no aguantaba estar siempre estoica y monótona, taaan aburrido.

-jaja esta Emma esta mejor- sonrió- dejare esto para después, no le cuentes a nadie de esto.

-entendido señor no le contaré a los demás que esta investigando a una chica muy bonita de forma constante, señor- hizo pose militar y Norman noto la burla.

-que no es eso- suspiro, si alguien llegara a escuchar esto sería un desastre para el.

[...]

"¿debería ir a ver al joven Chris?" pensó Anna mientras tendía las sábanas.

-Anna, necesitamos tu ayuda en la cocina.

-en la lavandería.

-no, en el palacio principal.

Corrieron unas tres chicas hacia ella pidiendo su ayuda.

Últimamente había mucha agitación en la mansión ¿razón? Llegarían más mucamas, se necesitaba toda la ayuda posible y Anna no podía negarse, creyó que sólo serían pocos días y que Chris estaría bien sin ella.

Pero cada día para el pequeño era pura soledad, comenzó con solo 1, luego 2, despues 3 y sin darse cuenta pasaron 7 días.

-Anna- llamó el mayordomo principal de la casa- me enteré sobre el trabajo extra que llevas, por favor aguanta un poco más, en unos días llegaran las nuevas mucamas- se disculpo- por cierto, mañana te tocará ver al joven maestro, según me contó el joven Ray ha estado preguntando por ti.

-ya veo, no se preocupe yo lo atenderé- sonrió pues ya extrañaba ver al pequeño niño.

-bien, entonces deberías ir a tu habitación ya es tarde, hasta mañana- se despidió cordialmente saliendo de aquel pasillo exterior.

-... Gracias a Dios, me comenzaba a preocupar por el joven maestro- cerró sus ojos y entrelazo sus manos hablando para su misma, pero sin darse cuenta de ella salió una leve luz.

Mientras que desde lejos alguien veía dirigiéndose hacia el castillo.

"¿qué fue eso? ¿Quién es ella? ¿Cuáles son sus intenciones?" Ray cabalgaba lo más rápido que podía al encuentro con Norman.

Al llegar a su despacho el albino con leve molestia le entregó los papeles.

-debemos discutir esto de tu anonimato- su cara mostraba una sonrisa forzada y una leve vena en su frente denotando furia.

-¿ahora que pasó? Esto antes no formó molestia.

-ahora algunas personas piensan que me interesa esa joven, Ray.

-ja, bueno si te llega a interesar con gusto te la entrego mientras más lejos mejor- sonrió de lado.

-¿¡qué!? Ese no es el problema aqui- suspiro cansado- más bien ¿tu no estarás interesado en ella? Me pediste investigarla.

-si, estoy interesado, interesado en alejarla de mi familia, sobretodo ahora, se ve como una amenaza- revisó los papeles.

-¿una mucama?- preguntó perplejo.

-¿alguna vez escuchaste la historia del lobo en piel de cordero? No te fíes de nadie, por el dios que no creo, Norman- lo miró fijamente y Norman solo se rio.

-claro, oveja negra de la religión, aunque por lo que leí de ella está limpia y su cara ni parece de villano- trató de convencer al azabache.

-aún así- agarro todas sus cosas- si tanto la defiendes ¿por qué no te casas con ella?- dijo burlon.

-qué gracioso, ya puedes irte- dijo hastiado.

-claro, su alteza- se rio y se fue hacia el establo buscando a su caballo.

Regresando a su casa con nueva información y con más dudas que pronto hará que aquella rubia mucama responda.

Una larga noche lo espera.

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Si, si, en este mundo hay algo así como magia, se explicara en próximos capítulos.

Espero les haya gustado, nos vemos en el siguiente capítulo. 🎄

Oscar_de_Grandier

la imagen.