[habitación de Nat]

Nota: tal vez haya una parte subida de tono, matenme xd.

-ya está todo listo- la mujer azabache miraba a la chica mediante el espejo.

-estas hermosa- la de antena chillo feliz por su amiga.

-yo... Traje esto- Gilda coloco un tocado en su cabello acomodandolo suavemente.

-algo nuevo- dijo y elevó un poco la vasta de su vestido.

-algo viejo- la pelinaranja señaló un broche que yacía en una parte del vestido.

-algo prestado- Gilda señaló el tocado que le dio de cuando se caso ella.

-y algo azul- Isabella le pasó su ramo que tenía un listón azul amarrándolo.

-aunque se supone que algo viejo es una reliquia familiar, el doctor Stevenson me dijo que el broche era algo que pasaba en generaciones y su hija fue la última en usarlo, no me siento bien al tenerlo- su mirada decayó.

-esta bien, mira, el doctor te ve como una hija, si no usaras el broche estarías rechazando el aprecio que te tiene- la azabache levantó su mirada con sus manos y la rubia asintió.

-entonces, deberíamos salir ya- Emma les abrió la puerta a todas dejándolas salir.

[momentos antes]

(no se como eran las bodas antes, así que la haré como cualquier otra)

-¿por qué no puedo verla?- el azabache aún estaba con unos amigos en su habitación desde ayer las chicas y Anna habían ido a la casa de Nat a pasar la noche y luego alistarse para la boda.

-es una tradición, si la ves con su vestido da mala suerte, además está lejos- Norman lo detuvo- tranquilizate, mi padre pronto los casara y estarán felices juntos.

-¿mala suerte, quien inventó eso?- se cruzó de brazos.

-que importa, estas alterado, ya hay que ir- entre todos los muchachos trataron de jalar a Ray hacia el carruaje.

[...]

-¿...por qué no llega aún?- se preguntó a si mismo.

-estas nervioso, calmate ella llegará- el emperador sonrio.

-¿y por qué se demora tanto?- el azabache ya no aguantaba más "¿y si Anna se arrepentía?" era el pensamiento que ocupaba su mente.

-se estará alistando, en una boda tanto el novio como la novia se ponen nerviosos, porque tienen que enfrentar una nueva vida- y como por magia esas palabras lo calmaron, no podían estar los dos nerviosos, si Anna lo estaba el estaría calmado por ella.

-esta bien- seguido de eso se quedó esperando pacientemente su llegada y después de mil rezos las enormes puertas se abrieron, se podría decir que Isabella se tomó el lujo de una gran ceremonia, muchas flores y colores rodeaban el lugar.

Anna caminaba hacia el altar tomada del brazo del doctor.

-... Anna...- se quedó embobado a su futura esposa a lo que ella solo rio por lo bajo.

Con la llegada de la novia se dio inicio a la tan esperada ceremonia.

[...]

Todos bailaban al son de la música tocada por Nat en el Gran piano de los duques, el salón estaba lleno de invitados y los ahora esposos se encontraban detrás de la gran mesa viendo a todos con alegría.

-no pensé que sería tan larga- Ray se recargo en su asiento.

-yo tampoco, me duelen los pies- suspiro cansada, aunque el azabache fue el que estuvo más tiempo parado.

-¿hmm?- el orbes amatista veía como su madre caminaba hacia Nat susurrandole algo a lo que el pelirrojo asintió, de repente paro de tocar y empezó una pieza nueva.

-esa melodia es...- Anna la reconocía, algunas veces cuando el anterior duque seguía vivo le tarareaba a su esposa.

-es la melodia que creo mi padre para mi madre- Ray estaba impresionado y su sorpresa fue más cuando su madre comenzó a cantar, los invitados bailaban a paso lento por el salón-... ¿Bailamos? Si es que no te duelen más los pies- bromeó.

-oh vaya- hincho sus mejillas sonrojadas- esta bien- extendió su mano y el mayor la llevó hacía el centro dando inicio a su baile.

-Emma- llamo el albino caminando hacía ella- ¿quisieras bailar conmigo?

-...¿Eh?- ladeo la cabeza confundida- ¿cómo podría su excelencia?

-hmm realmente no importa, vamos- tomó su mano y ella lentamente aceptó su invitación, así varias parejas se sumaron a el lento compás- hay algo de lo que quiero hablar.

-ah ¿esta bien?- por alguna razón tenía un raro presentimiento.

-¿qué crees que ocurra entre ellos dos?- pregunto la rubia al ver como los dos se iban de el salón.

-quién sabe... Tal vez veamos a la próxima emperatriz- dio una vuelta a su acompañante y cuando volvió a su postura normal su cara mostraba impacto.

-¿¡e-emperatriz!?- susurro confundida a lo que su ahora esposo asintió.

[...]

Suspiro no sabía como iniciar el tema.

-¿qué era lo que me quería decir?- Emma fue la primera en hablar y luego de un largo silencio Norman se aventuró.

-yo... Tengo un sentimiento, muy cálido y reconfortante, que me hace actuar como bobo, cuando la reina de Cranber te hizo daño me asuste bastante, pensé que te perdería... En otras palabras, estoy enamorado de ti...- su pálida cara ahora mismo estaba carmesí.

Y la pelinaranja estaba confundida.

-¿e-enamorado? Enamorado... ¿enamorado?- cuestionó sin palabras, el ojiazul solo asintió- n-no se que decir...

-no quiero que respondas ahora o te carcomas en una respuesta... Por el momento no, dejemos que todo fluya y cuando sea emperador pediré tu respuesta- sonrió y la de antena hizo gesto de afirmación, no vería a Norman de la misma forma que antes.

Definitivamente no, después de esto.

[...]

Al terminar la celebración, todos, absolutamente todos se fueron, hasta Isabella y Chris.

-...- ahora que los dos eran marido y mujer se supone que debían compartir la cama y... No podía imaginar más, su rostro enrojecía.

-estoy cansado- estiró su espalda y empezó a subir las escaleras con Anna atrás suyo, hasta llegar a la puerta fue que se detuvo pensativo.

-hmm ¿sucede algo?- preguntó curiosa a su repentino comportamiento.

-n-nada- a pesar de lo que dijo se podía vislumbrar un tenue rojo en la punta de sus orejas, luego abrió la puerta dejando pasar a la ojiceleste.

Con un incómodo silencio y ya listos para dormir cada uno se posicionó lo mejor que pudo para descansar, fallando claro en el intento, estaban más que nerviosos.

-Anna- volteo a verla pues cada uno se había echado espalda contra espalda y la rubia volteo a su llamado.

-¿si?- no podía creerlo, su tez porcelana, su cabellera dorada como el sol y esos ojos que brillaban con intensidad ¿era muy tarde para prestar atención a esos detalles? Lo sabía de antemano, pero ahora era como si cada característica de ella lo llamara.

-...- se quedó un rato apreciando su silueta, estaba a su lado, eso lo ponía nervioso- ¿puedo tocarte?

-¿eh?- y que decir de su ahora mujer, esa pregunta la dejo atónita, Anna era bastante recatada y lo peor de todo es que sentía que el recato que siempre prevalecía en ella se desvanecía por primera vez- s-si...

El joven elevó su mano hacia la mejilla de su acompañante, llevándolos a un suave y dulce beso, pero eso no quedó solo ahí, sus varoniles manos acariciaron cada parte de ella y la rubia deshacía la camisa de su marido, subiendo el ambiente.

Las vestimentas, fueron deshechas, las caricias y besos fueron el principal acto de presencia, sus latidos iban a mil, no lo iban a negar, pero ahora estaba correcto decir que "es normal"

Dulces sonidos de sus fragiles labios resonaban en la habitación, sudor y motivación a pesar de ser raro para algunos a ellos los incentivaba a más. Ese sería unos de sus más preciados recuerdos.

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–inserte cardiotacómetro muerto–

Así quede luego de esto, no quise ser cruda así que le metí palabras ahre.

Adivinen quién se vio Midori la niña de las camelias para hacer la última parte del cap naturalmente, osi, sentí que era necesario para darle algo más maduro osea más Josei y no tan Shoujo.

Porque, si, soy consciente de los cambios que quiere uno, antes de pequeña amaba el shoujo... Nah, miento lo odiaba, a partir de los 10 hasta los 14 lo veía, luego de esa edad empecé con los josei historias más maduras y no tan... Fantasiosas o huecas (algunas) y así estoy viviendo :). Nadie me pregunto pero bueno XD.

El viernes saco el epílogo ya que este es el cap del jueves, nos vemos.