Vol. 36
[bosque]
Aviso: me olvide poner la advertencia de descriptivamente sangriento, depende de tu nivel de gore amiko, por si acaso lo pongo. (lo sé super tarde pero a nada)
-¿entonces cómo fue todo?- un hombre encapuchado se reunía con otro.
-hasta el momento bien, pronto tendrás una reunión- Ray sonreía.
-eso es bueno, también estuvimos recuperando territorio en el imperio- la oscuridad cubría su encuentro.
-¿como esta Anna?- ya habían pasado varios días, se podría llamar semanas desde que Ray se infiltró en el país enemigo y no supo de nadie hasta recibir un mensaje codificado de Norman pidiendo su reporte.
-...- y el albino dudaba si decirlo-... Ella... Fue tomada como rehén con algunos médicos en la campaña de hospital.
-¿¡qué!?- mediante susurros lo reprendió- ¿cómo dejaron que eso pasara?
-aun no sabemos cómo pasó, pero revisamos los lugares, fue el mismo día que te fuiste.
-eso fue hace mucho, tengo que buscarla- empezó a marcharse.
-¿si quiera sabes donde empezar a buscar?- Norman lo detuvo- tengo pistas, solo no te precipites- trató de calmarlo.
-... Bien, más vale que sea bueno- hablo sin dirigirle la mirada.
-te aseguro que así será, pero para hacerlo primero necesito de la rebelión de aquel grupo harto de su gobernante- suspiro esperaba que el enojo de Ray se le pase- nos vemos.
-si, nos vemos- se despidieron y el se dirigió a él pueblo donde temporalmente se quedaba.
[...] <----Time skip, ok?
Unos pocos hombres y mujeres caminaban por el bosque en busca de un campamento, pero no contaban con que su presencia fuera notada rápidamente y de los lados salieran soldados con las espadas listas.
-¿¡quiénes son y qué quieren aquí!?- grito un soldado.
-somos pueblerinos del país Cranber, queremos hablar con el príncipe Norman- habló en nombre de todos el representante del pueblo.
-¿el príncipe Norman, para qué?- volvió a preguntar más calmado pero luego un compañero se acercó y le susurro algo haciéndolo cambiar de opinión dejó pasar a los pueblerinos escoltados por unos caballeros.
-su excelencia, unas personas del país Cranber desean hablar con usted- fue lo que dijo y el albino sin voltear sonrió audaz, el plan había funcionado, volvió a recuperar su postura y se dirigió a él en afirmación yendo hacia los invitados.
-los revisamos y no tienen nada sospechoso- su líder asintió e invitó a que hablaran aquellos extranjeros.
-nosotros somos unos simples campesinos del país de Cranber y gracias a varios factores nos dimos cuenta de la injusticia que sufrimos, queremos un Cranber mejor con un mejor monarca, porfavor ayúdenos- suplico el más mayor de todos.
-con gusto ayudaríamos, pero queremos que Cranber también forme parte de nuestro imperio, al ser un lugar vasto y con grandes conexiones podrán desarrollarse de mejor forma y los monarcas se preocupan por el pueblo, ustedes tienen más para ganar que perder- el ojiazul les ofreció un trato más que justo, a lo que los campesinos comenzaron a discutir entre ellos hasta llegar a una solución.
-confiaremos en ello- tendió su mano y el príncipe la estrecho, un trato había sido hecho.
-entonces es tiempo de iniciar, también queremos información oí que atraparon unos rehenes en el castillo- el hombre mayor asintió y todos juntos empezaron a armar un plan.
[...]
-lamento esto- sonó una voz femenina apagada por el oscuro lugar.
-no, no es tu culpa, debimos ser más precavidos- el doctor principal suspiro, reprendiendose el no haber visto el ataque.
-cada día...- lloró- cada día se llevan a uno de nosotros como perros, quien sabe que les hacen, mañana podría ser yo o usted- sollozo angustiada, no sabría lo que le dapararian a cada uno de sus compañeros y tenía miedo, escucho varios rumores malos sobre la reina del lugar.
-no pienses en eso- trató de calmarla sobrando su espalda.
-pero si siempre se escuchan gritos de agonía- estaba frustrada- ¿¡como no pensar en eso!?- una serie de emociones mezclándose dentro de ella.
-ya ya, calma niña- la abrazo escuchándola llorar y gritar, todos sus compañeros estaban posiblemente muertos solo quedaban ellos dos, lo que el destino les tenga preparados.
"¿por qué a las personas más buenas les pasan cosas malas?" el doctor se preguntó al ver a la que consideraba una hija para el.
Un enigma, indescifrable e inevitable.
De pronto el sonido de las pisadas los alarmó, ya era hora.
-veamos ¿con quién la reina se divertirá más?- miró de arriba a abajo a cada uno- ¿la rubia?- susurró a su mismo a lo cual el hombre escucho parándose rápidamente.
-llévame a mi, estoy ofreciéndome- los dos restantes se sorprendieron y luego el soldado sonrió, era mejor que lidiar llevarse a alguien a la fuerza.
-bien, vamos anciano- lo jaló con fuerza fuera de la celda acompañado de otros soldados.
-nos vemos querida muchacha, aún tienes mucho que vivir, no lo olvides- entre lágrimas se despidió desvaneciendose de su vista.
Cayó de rodillas al frío y duró suelo, siendo golpeada una vez más con la realidad, porque era real, porque lo estaba viviendo tenía que soportarlo, pero a ¿cuántos más tenía que perder para que el mundo la deje tranquila?
Y cómo si su deseo fuera concedido una gran muchedumbre y ruido rodeo el gran castillo, desde la pequeña ventana podía ver el gentío enfurecido. ¿Esta era su señal?
[...]
-¡¡por la gloria del imperio!!- vocifero avanzando hacía el territorio enemigo, el plan era que los pueblerino del país Cranber se revelarán creando una guerra civil ahí distrayendo a todos de los siguientes ataques, norte, sur, este y oeste estaba plagado de su soldados de Elianis, una clara victoria se acercaba.
-Emma, tienes que estar a mi lado por si algo llegara a pasar- la pelinaranja asintió a el mandado del próximo emperador.
Todos avanzaron y acorralaron a la reina, al llegar se encontraron a Ray en el camino.
-me dijeron que los rehenes están en aquella torre del castillo, ve a buscarlos y liberalos- el azabache asintió corriendo rápidamente con algunos caballeros resguardandolo hacia la torre.
En el gran camino no se topo con nadie, estaba todo vacío, bastante sospechoso, excepto que antes de seguir escuchó un grito de auxilio, agonizante, el fue rápido a revisar encontrándose con una horrible escena, era el doctor que conoció antes con la pierna colgandole, se le veían la carne salida, la sangre, los huesos, desgarrador en todos sus sentidos, angustiados lo liberaron de los grilletes, pero más al fondo habían más personas, entre ellos un hombre con los pulmones salidos muriendo lentamente, una mujer que una máquina que a cada minuto la cortaba a la mitad, estaba más que muerta a simple vista con los órganos salidos por todas partes.
-esto ella lo llamaba cocina- el doctor jadeo cansado- Anna, Anna esta aún arriba, ayudela.
-cuente con eso- asintió decidido, una parte de él estaba feliz de que no le pasara nada, pero los demás también sufrieron, eso pudo haberle pasado a la rubia, ella de seguro está aterrorizada todos sus compañeros están en sus últimos respiro o en el otro mundo.
Cuando llegó la vio, en posición fetal como rendida de todo, toda sucia, en aquel lúgubre y sucio lugar, esto no era para ella.
-Anna...- susurró y procedió a abrir su celda.
-... ¿Qué?... N-no- sus lágrimas bajaron- no puede ser real... Mi imaginación me está engañando...- sollozo entristecida y a él con solo eso le desgarraba el corazón.
-soy yo- fue a abrazarla y ella al sentir el contacto con suma alegría lo devolvió, cuanto lo extrañaba, la sensación de esperanza- salgamos, tenemos que irnos rápido.
-s-si- corrieron de la mano hacia la salida, los otros soldados con el doctor habían salido antes por el estado crítico de su pierna, al salir en el centro de todo se toparon con otra escena.
-pero que gran sabor a ironía María D'Orten- Norman sonrió de lado hacia la reina.
-si que sabes plagiar ideas- la mujer se burló.
-tal vez, solo te quería dar una cucharada de tu propia medicina, solo que a mi me salió mejor que a ti al parecer- rio enfureciendo a la mayor.
-sigue riendo, aún no nos rendiremos Norman Cline de Elianis- vocifero chasqueando los dedos y una legión enorme de soldados salió de varias partes.
-no creo que sea un problema- susurró para su mismo pero la contraria, castaña de ojos rojos y vestiduras rojas con negras volvió a chasquear los dedos, un aura púrpura rodeo a cada soldado de parte de la mujer- ¿qué?
-admira mi don- sonrió- ¡¡ataquen!!
Y así comenzó otro combate entre los dos lados, los Elianis tenían ventaja de numero pero los de Cranber tenían fuerza, si no hacían algo perderían.
-¡¡yo me encargo!!- Emma desenvaino su espada y corrió atacando a cada enemigo, era un digno contrincante.
-¿qué era eso?- preguntó viendo si sacaba alguna información.
-¿y crees que te lo diré? Si llego a perder me llevaré esto conmigo- llevo una mano a su cadera- ahora que lo pienso entre los dos hay una clara diferencia y es que uno se va a lo ético en plena guerra cuando en tiempos de guerra todo vale.
Seguido de eso y ante la clara distracción la mujer saca una espada escondida entre su gran vestido yendo hacia Norman.
Lo siguiente... Sangre, gritos y un intenso dolor.
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Ofu XD
No estaba muerta estaba de parranda.
Psd: el 7 de enero somos 😎👌
Segunda temporada de Yakusoku no neverland osi osi.
Aunque ya es 7, son las 12 👀
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