Vol. 22

[pasillo]

-Anna- la llamó luego de que Ray se fuera.

-¿si?- rápidamente fue a con el mayordomo principal.

-deberías tener más cuidado con lo que haces, esos acercamientos con el joven amo Ray serian perjudiciales para el, ya que eres una simple sirvienta- le reprochó a lo que la rubia no entendía del todo.

-pero yo...- trato de excusarse pero la fría mirada del mayor la detuvo- esta bien.

Y así el hombre se fue del lugar a seguir haciendo sus cosas.

"que estresante todo el mundo cree que tengo algo con el joven amo Ray y Chris, hasta con Lorenzo" pensó desanimada "tal vez lo mejor sea mantener mi distancia, si, iré a tomar el aire en el jardín"

La muchacha camino por todo el lugar admirando cada flor que veía y al parecer a lo lejos se divisaba una construcción, había escuchado sobre algo de construir un invernadero.

-hey Anna- llamó alguien a lo lejos que estaba acompañado de otro más bajo.

-Lorenzo- sonrió a aquel pelirrojo- ¿uh, quién es?

-ahh este es mi primo, Nat- presentó a su primo que igual que el era pelirrojo, solo que este no tenía pecas, su piel no estaba tan bronceada, sus ojos eran marrones (según la wiki), la altura y su nariz, si, lo más notable en parecido es el cabello.

-un gusto conocerte, soy Anna- saludo formalmente.

-si, un gusto, Nat- guiño un ojo de forma vanidosa.

-uhh- sonrió nerviosa ante su comportamiento, a lo que Lorenzo intervino.

-b-bueno, el es algo... ¿Autoamoroso?- soltó una risa nerviosa.

-pues claro, antes que nada estoy yo, hay que pensar por el bien de uno mismo, sino no estaría viviendo mi propia vida- enfatizó la última frase como un tipo de indirecta a su primo.

-creo que tienes cosas que hacer- trató de ahuyentarlo.

-no, no lo tengo ¿y tu?- sonrió triunfante.

-agh, vamonos- tomó sus hombros y lo arrastró fuera de ahí- nos vemos Anna- se despidió a lo lejos.

-adiós Annita- alzó su mano moviendola de un lado a otro.

Y ella solo se limitó a mover la mano de forma nerviosa, vaya que no se esperaba eso.

-¡¡Anna!!- grito Chris y se lanzó a abrazarla- ¿con quién hablabas?

-oh, con un amigo y su primo- sonrió, al parecer cada vez Chris se encontraba bien y por la buena alimentación cada vez lo veía más alto como alguien de su edad.

-ya veo...- hablo para su mismo- ¿y como se llaman?

-Lorenzo y Nat- mencionó.

-esta bien, por cierto ¿dónde estuviste? Estaba aburrido, mi hermano se la paso encerrado en su despacho- habló medio molesto con los brazos cruzados.

-¿sucedió algo?- preguntó intrigada.

-no mucho, al parecer esta comenzando a pintar unos cuadros- puso su mano en el menton pensativo- creo que encontró al modelo que tanto buscaba.

-oh, ya veo, entonces que suerte tiene ese modelo al ser pintado por el joven amo Ray- comenzó a reír.

-¿será que le gusta alguien?- se preguntó a si mismo.

-ah... Pues, no lo sé, creo que sigue como siempre- giró su vista.

-bueno- fue interrumpido por un grito a lo lejos.

-¡¡joven amo Chris!!- se acercó un joven un poco más mayor que Anna- lo estaba buscando, no se escape así de sus clases- el pobre hombre jadeo cansado.

-joven amo Chris, eso está mal, encima hizo correr al maestro, tenga- le entregó su pañuelo para que se limpie el sudor en la cara.

-muchas gracias señorita- justo cuando iba a tomar el pañuelo el menor toma la muñeca del maestro y se lo lleva.

-rápido profesor, tenemos clases- lo llevó hacia adentro.

La muchacha solo suspiro, era solo un niño. Pero bueno, ahora que se ponía a pensar, su pequeño descanso terminó siendo más alborotado de lo que esperaba y en ningún momento vio al joven azabache, tenía que admitir que se sentía un poco sola, pero no, eso no era nada apropiado para una sirvienta.

-solamente soy una sirvienta- se dijo a sí misma.

[...]

-... No puede ser, enserio lo hice- se puso la mano en la frente- a pesar de que solo me deje llevar.

Frente a él habían tres cuadros, cada uno tenía una similitud con los otros, la misma persona estaba presente, una rubia ojiceleste, la primera era en la hora del té con Chris, la segunda cuando uso su bendición en su hermano y la tercera era ella con la mariposa de la otra vez.

-parece una maldita obsesión- suspiro cansado- voy a quemarlo.

Agarro cada cuadro y se lo llevo a un armario, escondiendolos de todos pero luego reflexionó.

-me tomo tiempo, esfuerzo y materiales, no voy a quemarlo- se excusó y luego dejo eso ahí.

Luego se encaminó a el palacio para ver a Norman, que para variar estaba con Emma, la bulliciosa guardiana del señorito. O así los llamaba Ray.

-que tenemos acá, hey ¿me ves?- paso su mano frente a la cara del albino.

-si te veo, no estoy completamente ciego ¿sabes?- sonrio con el ceño fruncido.

-lo sé, pero aún no se como le harás en el futuro, ya sabes eres albino- lo volvió a molestar.

-¿a qué viniste Ray?- suspiro cansado.

-a nada realmente, estaba aburrido en la casa- se sentó en la silla frente al escritorio de Norman.

-no puede ser...- susurro con los ojos cerrados.

-cierto, joven emo oí que mando a  construir un invernadero en su hogar ¿que flores tendrá? ¿Puedo ir con Anna?- pregunto emocionada.

-¿invernadero? ¿Desde cuando te gustan las flores?- el muchacho estaba sorprendido.

-hace poco les agarre el gusto ¿es sorprendente que me guste algo?- se cruzó de brazos.

-que te guste algo que no sea el fuego, si- respondió de forma simple a la pregunta.

-bien, ya entendí- movió las manos restándole importancia.

-¿entonces? A Anna realmente le gustan las flores, porfis ¿si?- pidió la guardiana al azabache.

A lo que este solo quería callarla o tirarla por la ventana ¿enserio nunca se callaba? Gracias a ese dato Norman sospechara, ese albino era bastante listo para el mundo.

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Wiwichu na merri crismas~ xdxs
Este es mi regalo de navi-dad ahre chiste malo a propósito 👌

🎄🎁–----–> 3 caps en un día osi osi.

Suerte con el acertijo del cap anterior, les deseo las mejores fiestas queridos lectores, espero les haya gustado el cap y nos vemos en el próximo capítulo.

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