[muchas semanas después, cocina]

El tiempo pasó rápido, la noticia de que el hijo menor de los Vermillion se levantó de la cama se extendió por todo el imperio, varios ramos de felicitaciones llegaron a la mansión.

Y Chris continuó los estudios que había dejado, aunque pensaba entrar al internado donde estaban sus amigos, lo estaba pensando pues, no quería alejarse aunque recién se estaba recuperando el tiempo perdido.

-últimamente ese joven viene acá ¿no?- pregunto Anna a Gilda, la cual está aún con su mirada estoica notaba un leve, muy leve sonrojo.

-Don viene desde esa vez que lo trajiste, al parecer queria agradecerte y constantemente venía, además de ser un comerciante de confianza de los Vermillion- carraspeo y enderezó su postura.

-ya veo, al parecer se llevan bien ¿no?- pregunto intrigada.

-bueno... Si, es agradable para pasar el rato y muy gracioso, además que tiene historias interesantes de sus viajes- recordó y la rubia se interesó.

-¿enserio? Me gustaría oír esas historias- se emocionó y al parecer sus ojos brillaron, algo que la peliverde notó.

-la próxima vez, te llevaré a donde nos juntamos siempre- sonrió brillantemente muy inusual en ella, pero aún así la hizo feliz.

-uh... Gilda... ¿Él te gusta o algo así?- concluyó luego de un rato.

-¿¡q-q-queee di-d-dices!?- tartamudeo, otra cosa inusual.

-tu reacción puede afirmar mi duda, además que cuando hablas de Don te ves más feliz- puso su dedo en su mejilla- hey ¿cómo se siente?

-... ¿Nunca te enamoraste?- preguntó cambiando de tema Gilda.

-... Hmm, creo que no...- entrecerro sus ojos tratando de recordar.

-¿y nadie se te declaró?- volvió a preguntar y Anna sólo negó, algo que la sorprendió pues ella era muy hermosa, hasta se podría confundir con un noble- vaya... Pues... Es un sentimiento un tanto especial, dependiendo de la persona es diferente, no puedo dar una definición exacta.

-entiendo- se quedó pensativa.

[...]

Despues de mucho tiempo Anna se encontraba afuera, tendiendo las sábanas hasta que escucho una voz familiar.

-¡Anna!- la llamó un pelirrojo.

-Lorenzo, que gusto verte, hace tiempo no nos vemos- sonrió.

-¿eh? ¿Pero no nos vimos hace unos días?- comenzó a contar con sus dedos.

-... Ah, es cierto, los sentí más largos- comenzó a reír algo que sonrojo al contrario.

-oye Lorenzo ¿alguna ves te enamoraste?- preguntó de repente.

-¿eh yo? B-bueno, tal vez...- giro su vista pero al rato la volvió hacia ella-... Hmm, creo que si.

-¿y como se siente? Se que cada uno lo ve diferente ¿como lo ves tu?- la muchacha se emocionó, en los libros era descrito de forma emocionante y peculiar, era normal para alguien con ninguna experiencia querer experimentar.

-pues... Es como cuando llega la primavera y las flores comienzan a aparecer mientras que con la cálida brisa sus pétalos revolotean dando una dulce fragancia- se sonrojo levemente, Lorenzo era como un libro abierto, fácil de leer, pero Anna no se quería dar cuenta del contenido al parecer.

-eso es tan lindo, digno de un jardinero- se emocionó más y con lo dicho el contrario se sonrojo más- espero que esa persona te corresponda.

Luego de una amena charla, la ojiceleste fue llamada por otro sirviente para ir a el despacho de Ray.

Cuando llegó primero tocó la puerta y luego de un "pase", entró saludándolo primero.

-no me dijiste nada de lo que querías hacer- le menciono el azabache.

-si, es que realmente no se si este bien pedírselo- se avergonzo.

-esta bien, si no lo dices tú, pondré cualquier cosa al azar, algo como ir a un casino a apostar- bromeó a lo que la contraria reaccionó.

-n-no está bien yo hablaré- respondió nerviosa- es algo loco, pero... Me gustaría volar con mis hermanos y el joven amo Chris- se sonrojo por lo tonta que sonaba su idea.

-volar, entiendo- y al parecer el orbes amatista no le importo si sonaba loco, el seguía anotando.

-amm, también ver el mar, nunca salí más allá que de este lugar, también me gustaría viajar al menos una vez, que el joven amo Chris conozca a mis hermanos y también me gustaría al menos una vez enamorarme... Y tal vez algún día... Ca-c-casarme...- susurro lo último mucho más roja que antes.

-pensé que serían más cosas- comento viendo la lista.

-no quiero tanto- sonrió y Ray se preocupo un poco, realmente no deseaba demasiado.

[...]

-ahhh extrañaba tanto a Chris, el pequeño y lindo Chris- su padre lo abrazo fuertemente como si fuera un peluche.

-p-papá- comenzó a reír en medio del abrazo.

-que bueno que te recuperarás, estábamos tan preocupados, sobretodo cuando alejaste a todos de ti- su madre le habló ahora a lo que el asintió cabizbajo.

-siento eso, yo solo...- iba a continuar pero el repentino abrazo de su madre lo calló.

-esta bien, ya todo está bien- Isabella lo calmo.

Todo en esta familia estaba mejor que antes, realmente todo había mejorado.

-deberíamos darle gracias a esa mucama de antes, Anna- tomó la palabra Leslie a lo que Chris se emocionó.

-¡¡si, después de todo ella- Ray que estaba de paso escucho su conversación y predijo lo que él menor diría, así que le tapó la boca con las manos y lo cargo lejos de sus padres, los gritos y regaños no lo iban a detener.

-Chris, no puedes hablar frente a otro sobre el poder de Anna- lo bajó- es un secreto que ella no quiere que sepan los demás.

-... Pero, tu lo sabes- menciono medio molesto- pensé que era un secreto entre los dos... ¿¡Por qué no se casan de una vez!?- gritó corriendo lejos de su hermano entre molestia y lágrimas.

-...- el azabache entrecerro los ojos ¿por qué si quiera intentaba ayudar si el se pondría así?

Tendría que explicárselo más tarde cuando se le pase.

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M3n2a4e 1m9o5t4n7e:
Aknnina av a dwweaotdy.
Srry, ainet que esrecah.

যৌনসঙ্গম যে এটা পড়ে.
অনুবাদ করবেন না বাকি বিশুদ্ধ নষ্টকারী হবে

চূড়ান্ত বার্তা: দয়ালু ডাচেস এবং তার দ্রুত উত্তর।

Creo que ya lo saben, me encanta el misterio.

Espero les haya gustado, nos vemos en el próximo capítulo.