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>La rubia sonrió complacida al ver que Nico y Pedro la habían recibido bastante bien.
Ya llevaba más de dos meses y medio viviendo bajo el mismo techo de una familia que poco conocía y ese poco que le era levemente familiar era gracias a su madrina. Desde que Ámbar y Simón volvieron de México juntos, hubo leves cambios en todo lo que había alrededor.
Cada vez era más seguidas las veces en las que el castaño se quedaba a cenar con la rubia y su madrina, cada vez Sharon le parecía más usual ver a Simón subir al cuarto de la rubia y después verlo bajar con un leve desorden en su ropa y cabello. No es que fuera muy seguido ver a ambos con ese tipo de similitudes pero tampoco es que la mayor ignorara el hecho de sospechar que la actividad en la habitación de la ojiazul no es específicamente de "jugar una guerra de almohadas" o de subir música a todo volumen como varias veces.

Incluso había llegado un momento en que estuvo por hablar el tema con la rubia pero para suerte de la ojiazul había sido interrumpida por Amanda al entregarle el té que había pedido para su terrible jaqueca.

Para Sharon había sido agradable que la ojiazul fuera a la casa del castaño para dormir bajo su techo pues esa noche irían varios empresarios de gran prestigio y sería necesario para la mayor estar libre de su ahijada y sus maldades hacia las pocas agradables mujeres de dichos empresarios, aunque tratara de mantenerse ajena a la presencia de Simón cada vez le era agradable ver al castaño pues le gustaba y amaba ver a la ojiazul con una enorme sonrisa y no con el rostro frustrado por lo que obtenía cierta mexicana.

Para Simón había sido de suma importancia saber a que hora llegaría su novia pues así podría arreglar el desorden en el que dormían sus mejores amigos, obviamente como buen mexicano madrugó y eso lo obligó a también despertar a Nico y Pedro para poder limpiar con rapidez su casa, ambos argentinos habían llegado a tardar cuarenta y cinco minutos poder despegarse de su cama pues en todo ese rato se la habían pasado quejándose con Simón al haberlos despertado a las siete de la mañana.

Á»- Dejen de sonreír tanto, me están asustando un poco - les dijo con una risa atascada pues ambos argentinos que estaban en el sofá con una sonrisa tan grande viendo en su dirección.

Parecían un par de guasones al tener enormes sonrisas.

Ambos al instante descansaron, era evidente que Simón les había pedido que se portaran más amables que nunca. Aunque la rubia ya sabia como eran los chicos, para el castaño era algo importantísimo.

P»- Ni te asustes, con tal de que Simón nos haga la comida y nos pague lo que queramos durante tres días sonreiremos como locos.

Ámbar resoplo con una burlona sonrisa.

N»- Se supone que me traería un bote de arena del mar, ¡Simón, ¿y mi arena?! - grito en dirección a la cocina donde se encontraba Simón inclinado en busca de una olla.

Á»- ¿Para que quieres un bote de arena? - preguntó acompañada de un "es cierto" de Pedro.

N»- Para llenar una piscina de plástico con esa arena y hacer que mi mente piense que estoy en México. ¿Cómo no se les ocurrió antes?

S»- Creo que tengo arena en mi bermuda, si quieres busca - respondió con una carcajada señalando hacia el baño donde se encontraba la ropa sucia y obviamente ahí estaba esa bermuda.

Ámbar se alejo de la ventana y se dirigió hacia la cocina, tan cautelosa llego hasta el castaño para después rozar por accidente su pierna con el brazo de Simón pues aun seguía en busca de la olla.

Á»- ¿Que estas buscando? - preguntó, Simón evito mirar hacia el rostro de la ojiazul y mantener su vista en las distintas ollas pero sin perder la sonrisa.

S»- Un traste, aunque creo que están en la parte de arriba - y estuvo a punto de levantarse pero la ojiazul lo detuvo.

Á»- No digas nada - le susurro para después ir a la sala - Podrían ir a comprar sal negra.

Conociéndolos, tardarían en encontrarla.

N»- ¿Sal negra?

P»- Pero en esa receta no se usa esa sal, yo mismo la bus..

Á»- O prefieren que Simón y yo la busquemos y ustedes se queden a picar el pimiento, cocinar bien la carne y procurar que el aceite no se eche a perder?

N»- ¿Sólo eso necesitan? - preguntó Nico rápidamente mientras Pedro se levantaba.

La rubia asintió y esperó a que finalmente se fueran para después volver a encontrarse al castaño en el piso jugando con su anillo.

S»- La sal negra no se necesita en esta comida bonita, creo que te confundiste con los.. - la ojiazul lo callo con sus labios.

El castaño la acercó a el con sus manos en la cintura, de pronto la rubia estaba sentada sobre Simón mordiendo sus labios mientras el castaño recorría con sus dedos la piel que habitaba en la espalda de Ámbar.

S»- Se puede quemar... La comida - murmuró entre sus labios sin intentos de separarse.

Á»- Esta a fuego lento - lo tranquilizo en un susurro.

Bien podrían terminar de cocinar y esperar a que fuera mejor la situación incluso más cómoda, la verdad no les interesaba tanto que se llegará a quemar el aceite, sólo querían comerse a besos.

El castaño se levantó junto a la ojiazul para después tomarla entre sus brazos y sentarla en la barra, sólo eran besos que tanto podía arruinar lo que habían limpiado.

Esta vez Simón ya no parecía tener la misma timidez que en México, rápidamente sus labios se habían dirigido al cuello de Ámbar para poder vengar las mordidas que le había hecho su novia en sus labios.

S»- Muchas veces me confundo, estoy besando a una linda chica o a un ángel con belleza increíble - la rubia se acercó más a el - Adoró tu perfume, que tu labial deje marca en mi boca.

Á»- Simón, el que es ángel eres tú - lo corrigió mirando sus labios levemente rojizos.

S»- Ninguno de los dos - lo consideró con un rastro de risa.

Y se volvieron a besar, el deseo ya los estaba consumiendo como para poder continuar con besos.

Simón subió a la mitad la blusa de Ámbar, un leve roce de sus labios a lo largo de su abdomen hasta llegar al inició de su falda, la rubia apretó los labios.

No podía creer lo que Simón estaba haciendo con su boca, su corazón estaba como loco tratando de no gritar su nombre.

Á»- Me vas a matar - gimoteo aturdida de las sensaciones y la excitación.

S»- Sólo fue un besito, diminuto, chiquito - y acarició sus caderas - Fui muy intenso?

Á»- Necesitó que la noche llegue, que estemos a solas, y compararé si fuiste intenso - Simón sonrió y arreglo su blusa.

S»- No es necesario esperar tanto, Nico y Pedro van a ir con Benicio a conocer a sus amigas - la rubia sonrió satisfecha aun con su corazón acelerado.

Á»- Desde cuando quieres practicar 50 sombras de Grey? - preguntó burlona rodeándolo con sus piernas acercándolo más de lo que ya estaba.

S»- Desde que tomaste la costumbre de poner tus piernas al rededor de mi - respondió con una sonrisa traviesa en sus labios.

Á»- Bien jugado, Álvarez - y el castaño beso sus manos.

S»- Deberíamos volver a cocinar.

Á»- Si con cocinar te refieres a lo que paso, me convertiré en una cocinera experta entonces - comentó acomodando mejor su falda.

S»- Me refería a la comida, pero me parece más atractiva esa idea - respondió pasando una mano por la cabellera rubia de Ámbar.

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Agradezcanle a Sharon :v

JAJAJAJA Nico es lo mejor 😂😂😂

Que creen que pase cuando estén a solas, sin miedo a que lleguen Nico y Pedro 7u7

Simón activo su lado salvaje 7u7

¡Simonconda! 😂😂😂😂😂

La Queen ya ni se acordaba de como se respira 👌👌🔥🙊

¡Feliz día de Independencia ! 😂🔥

¡Mexicanos reportense! 😂😂😂😂🙊💕

Ya se dieron que mi inspiración llego a la una de la mañana? 😂😂 Shiiit :v