{-Capitulo 45-}


-----------------------------------------------------------

>Eran más de las doce de la noche, ya toda la familia había conocido a la chica que tenia loco al castaño. Si que la habían recibido tan bien, la rubia llego a confundirse al aprenderse los distintos nombres de todos los primos y tíos de Simón, la mamá del castaño la había abrazado tan cálida que no se despego de ella durante unos minutos. La abuelita de Simón había pasado unos minutos con la boca abierta de tan hermosa que era la ojiazul, para Simón fue lo mejor del mundo ver que su familia haya adorado a Ámbar de una manera tan rápida.

Era oficial, Ámbar ya había conocido a los padres de Simón.

Después de que el castaño les haya presentado a Ámbar pasaron a la comida, desde la sala a la ojiazul le había picado la garganta por el picoso humo que había desprendido los chiles al ser calentados en un comal. Para todos eso había sido tan adorable el ver que Ámbar no podía soportar el picor del humo, después de esperar se sentaron en la mesa para poder comer lo que había preparado la familia de Simón.

Era pollo frito con salsa de chile de árbol, la ojiazul al principio sólo le puso muy poca salsa a su pollo pero después de un rato comenzó a poner más ignorando el hecho que su lengua pedía un descanso de tanto picante.

El castaño no podía ocultar su sonrisa al ver que la rubia estaba disfrutando de la comida.

Después de comer avisaron que pronto volverían, obviamente lo primero que decidieron hacer fue ir por un helado para poder combatir el caliente aire de México.

Justo ahora estaban viendo la hermosa vista de la playa con la luna, el cielo obscuro junto a diminutas estrellas opacadas por la luz del satélite.

Ambos estaban con sus zapatos en la mano, caminando uno al lado del otro. La ojiazul con el cabello en una coleta improvisada y Simón con la camisa en la mano.

La rubia llevaba un buen tiempo insistiendo en que se quitara la camisa pues hacia "bastante calor" para que siguiera cubriendo su cuerpo, en realidad quería tener mejor vista de lo que ocultaba la camiseta de Simón pues si que le remarcaba su torso trabajado.

S»- Es un poco injusto que yo este así y tu ¡así! - se quejo señalando la notable diferencia que había, el semi desnudó y la rubia totalmente vestida.

La rubia volteo a verlo con una sonrisa curiosa y juguetona, el castaño se puso en frente de su camino.

Á»- Así ¿como? - preguntó con burla.

Simón sonrió tratando de mantener el mismo nivel de serenidad que la ojiazul y no quitarle su blusón bastante ligero, no quería decir que le encantaría ver ese blusón en cualquier otro lado menos en la escultural figura de Ámbar.

S»- Así, tu totalmente vestida y yo semi desnudo.

Al principio el castaño lo había dicho en broma, no se había imaginado que la rubia si se quitaría el blusón con tal facilidad y alegría.

Á»- Listo, no crees que hace bastante calor?

S»- Quitate tu short entonces, ya no tendrás tanto calor - opino acariciando la cintura de la rubia con una sonrisa de oreja a oreja.

Un simple pero lento roce, uno que Ámbar podía entender por un "te quiero" callado.

La ojiazul se mordió el labio maliciosamente.

Á»- Quitamelo tú.

Dijo casi como una orden, una orden que Simón hizo con todo el gusto del mundo.

Á»- Así no - interrumpió al ver que le estaba desabotonando su prenda.

S»- ¿Entonces como? - preguntó con la sonrisa más intensa.

La rubia se acercó a sus labios, un intenso beso los abrazo.

El castaño la acercó con sus manos en la cintura disfrutando del beso, la rubia sonrió al ver que sus manos habían dejado su cintura para después estar entre su nuca casi jugando con su cabellera.

Á»- Simón.

Lo llamo en un susurro contra sus labios, el castaño se separó levemente para poder mirar sus ojos.

Á»- Esta vez no quiero ir a dormir, ¿vos?

Una sonrisa cómplice apareció en el rostro de Simón.

S»- Ni siquiera tengo sueño.

La rubia se lanzo a sus brazos, de repente ya estaba rodeando su cintura con sus piernas.

S»- ¿Quieres ser mi novia? - preguntó cuando la ojiazul estaba observando sus ojos.

Una sonrisa tierna apareció en los labios de Ámbar.

Á»- Hace mucho que ya somos novios, no se si recuerdas cuando fuiste a mi casa y dijiste que querías hablar con tu novia. Bueno ya han sido varias veces en las que me has llamado tu novia. - respondió con mucha tranquilidad acariciando sus mejillas.

S»- Entonces, tú la chica más bonita del mundo ya eres mi novia y no me había dado cuenta?

La rubia soltó una suave risita, asintió levemente dándole un beso pequeño en cada mejilla.

Á»- Sí, aunque yo tampoco me había dado cuenta - soltó en una risita.

El castaño unió sus labios en un beso, después otro beso. Beso tras beso, esa cadena de ternura se fue transformando por la misma intensidad que antes.

El castaño comenzó a sentarse sobre la arena levemente húmeda, ahora la ojiazul estaba encima de el sentada sobre su abdomen.

La fresca brisa de la playa era opacada por la llama que había entre ambos, en un movimiento ambos estaban en distintos lugares.

Ahora la rubia estaba bajo de Simón, los labios del castaño descendieron de sus labios a su cuello.

Suaves trazos con su boca, pequeños encuentros de su piel con su lengua. Una mordida hizo jadear a la ojiazul causando una sonrisa más grande en Simón, ya no sólo era una tierna linea de besos si no que ya estaba agregando más mordiditas.

Dejo su cuello para volver a sus labios, la rubia lo recibió con alegría cubriendo sus mejillas con sus manos mientras que el castaño desabotonaba por completo el short de la ojiazul.

Ahora la ojiazul era la que recibía toda esa gloria, sus dedos acariciaban el inició de su short impaciente de poder deshacerse completamente de esa prenda.
Se separaron finalmente cuando desapareció el short, la rubia jugo con el cabello del castaño mientras Simón acariciaba con sus labios el abdomen de Ámbar.

Ahora ambos estaban dándose una muestra de amor tan grande, una que estaban adorando demasiado.

Todo ese fuego incremento cada vez más, esos roces tan desesperados aminoraron al estar juntos.

S»- Me encantan tus lunares, parecen estrellas en una galaxia - susurro acariciando la mejilla de Ámbar con ternura y delicadeza.

Á»- Eres un amor, tan lindo y cariñoso - y se abrazo a el.

Ambos cubriéndose su piel que había sido descubierta por el otro.

S»- Me encantas demasiado.

La rubia adoraba escuchar esas tres palabras salir de los labios de Simón.

-------------------------------------------

7uuuuu7

Después de un laaaargo tiempo de tanto tensión JAJAJSJA.

Ya comieron el pan 😂😂😂😂😂

Simón es un bebé hermoso :3

Me acordé del twitte de Mike 💕 🙊

Tus lunares= Mis estrellas ✨💕

Amare sus comentarios 😂😂😂

¡Aloquence! 😂😂💕🙊🔥🌚

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top