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>Simón caminaba con un solo propósito, obtener respuesta y explicación. Ya había comentado el tema con sus amigos y evidentemente estos le reclamaron el porque no se había apurado a que pasará lo que posiblemente lo confundiría más, sus amigos casi lo corrieron de la casa pues le habían exigido y ordenado que fuera a la mansión de Ámbar para poder hablar el porque de esas palabras y porque no lo había dicho antes.
Simón trataba de excusarse mentalmente que iba a visitar a su mejor amiga pero no podía pues eso sería una mentira muy pesada, el ya sabia que ansiaba estar frente a la ojiazul para poder enfrentarla y pedirle que fuera más clara respecto a "ese sentimiento raro" púes los últimos días no había podido pegar sus ojos durante la noche pues siempre aparecía ese rostro argentino que le eliminaba cualquier sensación relacionada al sueño con tan solo recordar ese abrazó.

Para mala suerte del castaño la puerta de servicio estaba cerrada así que tendría que tocar el timbre y pasar un silencio incómodo con la señora Sharon preguntando por su ahijada, resignado y tratando de mantener una sonrisa educada ocultando sus nervios tocó el timbré.
Confundido de que no hayan abierto al instante toco la puerta en si, después de que tampoco respondieran así decidió hacerlo a la manera de México.

S»- ¡Ámbar! - gritó en dirección a la ventana en la que posiblemente era la habitación de su amiga - ¡Ámbar!

Continuó gritando hasta que fue interrumpido por el señor Rey y abrió a medio grito.

R»- Joven gritón seria tan amable de dejar de invocar a un demonio, la señora Sharon trata de dormir.

S»- ¿Demonio? - el argentino giro los ojos.

R»- ¿Que es lo que quiere?

S»- Es-Estoy buscando a Ámbar - murmuró nervioso ante la brusquedad en que hablaba.

R»- Esta en la piscina.

S»- ¡¿Tienen piscina?! - de pronto las distintas situaciones en las que encontraría a rubia aparecieron en su mente, posiblemente tomando el sol, todo su cuerpo a la vista de cualquiera.

Trago nervioso pensando en lo que estaría vistiendo la rubia.

R»- Va a seguir fantaseando o ira a verla? - Simón rojo asintió y entró - Salga por la puerta de la izquierda.

Un inaudible "gracias" fue lo que dijo Simón, tal como lo había pensado, Ámbar se encontraba tomando el sol pero como sorpresa la única parte que estaba más expuesta era su pecho al traer simplemente su brasier negro pues en la parte baja gracias al cielo llevaba un short.

Simón trago fuerte al ver la tentación hecha en persona, la delgada cintura de Ámbar más bronceada bronceada que la piel de sus piernas, el castaño sabia que la ojiazul tenía un buen cuerpo pero al verla así tan "en su hábitat natural" superó lo que posiblemente había imaginado antes.

Ámbar abrió los ojos al sentir una presencia cerca, al quitarse sus lentes de sol vio a Simón mirándola totalmente metido en sus pensamientos.

A»- ¿Te puedo ayudar en algo? - hablo omitiendo el saludo mientras el castaño la veía levantándose de su lugar - Buscas a Lunita?

S»- La verdad no vine a verla - hablo agudo, carraspeo eliminando la mayor parte de sus nervios - Estas ocupada?

La rubia fruncio los labios repasando lo que estaba haciendo, de pronto Simón se entretuvo observando los delgados y rosados labios que jugaban entre sí mientras Ámbar tardaba en responder.

Á»- No tanto como tu, pervertido - respondió con una sonrisa torcida quitándose por completo los lentes negros.

S»- ¿Qué? ¿Pervertido? Yo? - la rubia se rehizo la coleta que había hecho desde un inicio.

Á»- Me vas a negar que te haz pasado fantaseando por como estoy ahora? - atacó con notable orgullo burlón.

S»- ¿Yo, fantaseando contigo? - de pronto el orgullo burlón había sido contagiado al castaño.

Á»- Obvio ¿con quien más?

S»- Eso nunca pasaría.

Á»- Osea que me estas negando que estas nervioso? - preguntó subiendo las cejas.

S»- Yo nunca me pongo nervioso, no estoy nervioso - afirmó poniendo sus manos por detrás de su espalda.

Á»- Osea que si me acercó no te pones nervioso? - preguntó poniéndose frente a el, negó Simón - ¿Así? - se acercó más rozando su abdomen con la camisa del moreno - ¿Y así? - está vez paso sus brazos rodeando su cuello.

S»- Obvio que no.

Á»- ¿Y así, estando a punto de darnos un beso? - preguntó en un susurró rosando los labios de Simón con la punta de su nariz.

S»- ¿Aun sigo en tus sentimientos raros? - evitó la pregunta de Ámbar quitando los pequeños mechones rebeldes de la coleta.

Á»- ¿Sigues nervioso? - la rubia lamió sus labios dejando que la imaginación de Simón viajará.

S»- ¿A que estas jugando? - preguntó atento a los movimientos de la ojiazul.

Á»- A lo que tú quieres que suceda - respondió alejándose aun dejándolo en la misma posición.

S»- Exactamente no puedo decifrar este juego - admitió caminando hasta la piscina donde se encontraba la rubia jugando con el agua entre sus piernas.

Á»- Mala suerte - dijo para después sonreirle con notable burla.

S»- Respecto a lo de la competencia.

Á»- ¿Puedes ir al grano? - preguntó quitándose la única prenda que la cubría adecuadamente para después quedar en traje de baño.

S»- ¿Enserio tenias que quitarte el short? - preguntó evitando mirar su cuerpo.

Á»- No es mi culpa que seas tan observador - atacó con notable risa mientras entraba a la piscina.

S»- ¿Qué?

Á»- Al grano.

S»- Hay bueno ya. - respondió - Nico y Pedro quedaron con la duda de que hubiera pasado si Daniela no hubiera interrumpido.

Á»- Ok solo contestame algo - Simón asintió - ¿Esos "Nico y Pedro" Son tú?

Sin más remedio asintió.

S»- Una parte.

Á»- Para empezar tienes que dejar de usar como excusa las dudas fanboy de Nico y Pedro.

S»- No son excusas solo buscó respuestas por ellos - respondió con falta de credibilidad mientras se sentaba donde antes había estado la rubia.

Á»- Enserio quieres responder la duda de "Nico y Pedro"? - preguntó con un tono confiado y burlón.

S»- La neta si - respondió mirando los ojos zafiro.

Á»- Demuestra que eres digno de recibir la respuesta - de pronto parecía como si se tratase un acuerdo mezclado con un juego.

S»- No hay advertencias ni restricciones? - preguntó siguiendo el juego.

Á»- Tienes que descubrirlas, Simón - y se sumergió en su piscina - Solo te aviso que estas jugando con fuego.

S»- Prefiero quitarme la duda, pequeño demonio - respondió dándole una sonrisa.

Á»- Veo que las dudas te consumen, no va ni media hora y ya me pones apodó.

S»- Mis amigos odian esperar - dijo encogiéndose de hombros soltando una carcajada al igual que la rubia.

Á»- El tiempo es oro, Álvarez - murmuró dándole un sonrisa singular.

S»- Con que tengo apodó eh.

Á»- Es tu apellido, no te ilusiones - ese tono juguetón y malvado hizo sonreír al castaño.

S»- Muy difícil - susurró ya cuando la rubia se había sumergido otra vez.

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7u777
Muchos quedarán así ↓(Yo :v)

Estos dos evidentemente se estaban coqueteando 7v7 🌚🌚🌚

Simón quiere saber que pasaría si no hubiera interrumpido Daniela.

Ámbar quiere ponerlo nervioso 🔥🔥🔥

"Nico y Pedro" JAAJAJAJA