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>Simón reía sin parar, extrañaba reírse así por las ocurrencias de su familia. Esta vez uno de sus primeros estaba bailando junto al perro de la familia, se notaba que el amado perrito ya le estaba cansando bailar en dos patas por lo que ya mostraba sus colmillos amenazantes de poder morderle la mano.
Por otro lado estaba su abuela que también bailaba junto a su hija menor, su madre estaba feliz de que Simón pudiera estar festejando su cumpleaños. Sus primitos corrían de un lado al otro para no perder en el juego que ellos mismos se habían inventado sólo por querer jugar, la música y las risas de todos estaban haciéndole bien al castaño después de haber pasado casi un año entero separado de ellos.

El calor que había en la noche lo estaba haciendo sudar pues ya no estaba acostumbrado al clima como en Buenos Aires, desde que había llegado se la había pasado con pequeñas gotas resbalando por su frente cosa que lo confundía pues su familia parecía no sudar.

Sin más se unió al baile improvisado, sus tías lo jalaban de un lado al otro exigiéndole que bailara con todas. En esos momentos en que bailaba con una de sus tías siempre le aplastaban las mejillas o lo halagaban diciendo que cada vez estaba más guapo.

L»- ¿Y como está Luna? - preguntó uno de sus primos mayores.

El castaño sonrió cuando le ofrecieron un poco de cerveza, en Argentina siempre lo reprendían los mayores por encontrarlo con una botella de alcohol en la mano.
Obviamente la acepto sin dudas, ya llevaba mucho sin probar ese distinto sabor.

S»- Esta muy bien, ahora esta en Brasil acompañando a sus papás por que su jefa les pidió ayuda.

L»- ¿Y quien era la chica que decías que te caía mal? La presumidita - Simón le estaba enseñando fotos de todos por lo que la curiosidad de Lalo por saber quien era esa chica era razonable.

El castaño se rascó la nuca un poco indeciso de hacerlo, unos segundos después le dio el celular enseñándole una foto con la que estaba la ojiazul posando con el, era una foto de una competencia.

L»- ¡Esta preciosa! ¿Cómo puede caerte mal una chica así? Si yo fuera tu ya le había mandado mariachis.

S»- Esta más bonita en persona, no me cae mal solo que es impulsiva y daña a los demás por berrinche - explicó como si Ámbar de verdad estuviera frente a el y pudiera escucharlo - Y ella no creo que le guste que le lleven una serenata.

L»- ¿Entonces que le gusta? La salsa? Yo voy hasta su casa a enseñarle salsa.

Simón soltó una carcajada.

L»- ¿Tiene novio? - Simón hizo una mueca - ¡Es tu novia!

De pronto toda su familia los voltearon a ver, su abuelira fue la primera en reaccionar y correr hasta sus nietos y arrebatarles el celular.

A»- No pues si esta bonita la güerita - admitió la señora con alegría en su voz - ¿Cuando la traes mijo?

S»- Es que no creo que le guste el calor, y bueno no fuimos oficialmente novios - explicó con un leve sonrojo.

L»- ¿Como que no? Pues entonces vamos hasta allá.

M»- Haber cuentanos todo - pidió su madre la cual estaba en primera fila.

(. . .)

B»- Vamos Ámbar, si vienes a una fiesta es de ley que bailes con alguien y aquí estoy, Jazmín y Delfi me están ignorando y todos se están burlando - la ojiazul giro los ojos.

Después de unas horas la fiesta se había vuelto aburrida y repetitiva, ignoró su poca paciencia con Benicio y aceptó salir a bailar con el.

Para si sorpresa, el italiano estaba recibiendo varios pisotones en cada vuelta. Ya había pasado mucho desde que bailaba en pareja por lo que ya no sabia muy bien que hacer para salir de un momento tan vergonzoso y divertido a la vez.

J»- ¡Ámbi! Tu celular! - llamo Jazmín levemente siendo víctima del vodka.

Á»- Ahora vuelvo.

El italiano le quito las manos de la cintura y soltó un leve gruñido casi pareciendo un bufido.
Saco el celular de su bolsa, aparecía en toda la pantalla el contacto de Simón acompañado de un color verde, camino hasta la parte más silenciosa para después contestar la llamada.

Á»- ¿Simón? - de fondo se escuchaba una mezcla de salsa y shusheos pidiendo silencio.

S»- ¡Lalo quita tus manos, no soy un baboso! - se escuchaba la voz de Simón torpe y rasposa - Bonita! Hola oye, sabes que se siente que te pellizquen mientras te piden que bebas hasta estar estúpido y sumiso?

La ojiazul hizo una señal a sus amigas pidiendo que trajeran su tablet.

Á»- No - respondió mientras veía correr a sus amigas - Simón que estas haciendo? Donde estas?

S»- ¡Estoy con mi mamá! Ay mira un gallo!

Á»- ¿Que hace un gallo ahí?

S»- Es la cena para fin de año, igual no te llame para decirte que aquí hay gallitos y pollitos.

De pronto se escuchó un susurro en la llamada, se escuchaba como un chico le decía lo que debía decir con burla y seriedad a la vez.

S»- Oye dice mi primo que estas preciosa! Oye porque me estas pellizcando? Ah si es cierto.

Á»- Que cosa? - preguntó ya un poco impaciente.

S»- No, no me amenaces con la chancla que sólo mi mamá puede, Ámbar me quieren pegar porque quieren que les diga nuestra historia de mucho amor.

Á»- Simón.

S»- ¡Dime! No mejor espera, yo tengo que decirte algo primero.

Á»- ¿Que cosa?

S»- Que haber cuando vienes a darle una tunda a Lalo, el tarado me obliga a responder su cuestionario y me amenaza con la chancla.

Delfina y Jazmín estaban aguantando la risa con la tableta grabando la llamada.

Á»- Claro que voy a ir, voy hasta donde tu estas y te voy a dar con la chancla si no dices algo de una vez.

S»- ¡Pero yo te quiero! No me cuelgues.

Á»- Voy a colgar.

S»- Bueno ya, ¡perdón Ámbar, por hacerte llorar cuando estaba enojado y por arruinar nuestra salida!

Á»- ¡¿Que?! - soltó incrédula y con risa en su voz.

S»- Si, perdón por ser un tarado y bueno arruinando todo, no quiero que estés enojada conmigo bonita.

De pronto se escuchó quebrada su voz, otro susurro se escuchó en la llamada. La voz misteriosa le dijo que no llorará cosa que hizo Simón tras escuchar la petición de su primo.

Á»- ¿Estas llorando? - preguntó riendo.

S»- Sí, estoy mariachi y llorando. Deberías verme justo ahora, todo rojo con marcas de los dedos de mi abuelita.

Á»- Y ¿por que lloras?

S»- Por ti y por que me esta doliendo muchísimo, cuando me fui me estaba arrepintiendo de lo que te dije, en realidad no quise decir todo eso y menos compararte con Luna.

Otra voz se escuchó en la llamada, ¡pero que tarado! Se escuchó como cuatro veces en distintas voces..

Á»- Pero lo hiciste, sólo te faltaba decir que ella era mejor que yo y hubieras recibido una cachetada.

S»- Debiste hacerlo bonita.

Á»- No me digas así, no pidas perdón estando en ese estado. Y no quiero que te estén obligando para que digas lo que quiero oír, necesitó que lo digas sólo tu.

S»- Espera un segundo...

Y colgó, tras unos segundos le volvió a llegar una llamada de Simón.

Á»- Si me dices que hay una vaca enserio iré y te lanzaré cualquier cosa - amenazó llegando a la molestia.

S»- Te iba a pedir que cuando llegáramos a Argentina habláramos, yo sin estar así y tu sin armas en las manos. Por favor.

Á»- Tendré la agenda ocupada, ya veremos.

S»- ¿Que? ¿Agenda ocupada?

Preguntó con voz cautelosa y suave, parecía como si hubiera hablado un niño con la voz llorosa. Se lo imagino con algún gorro en la cabeza o con una camisa amarrada en si cintura.

Á»- Soy Ámbar, yo siempre estoy ocupada.

S»- Ese "ocupada" me suena a en una semana.

Á»- Tardaremos dos semanas en volver - dijo con malicia en su voz, cerro los ojos esperando la respuesta de Simón.

S»- Quieres que vuelva a llorar no? - preguntó otra vez con la voz quebrada - Entonces hablemos por llamada, estoy estúpido y sensible pero quiero hablar contigo lo más rápido posible, quiero ver tus ojitos azules.

Lo último lo dijo como si fuese un niño berrinchudo, solo faltaba que pataleara para terminar con ese adjetivo.

Á»- Estoy a punto de tener jaqueca, Simón se maduró y no hagas berrinche. Si quieres ver mis ojos pues ve a tu galería y haz zoom a la imagen,

S»- ¿Yo maduró? Mira quien lo dice, la rubia que quiere que maduré pero me exige helado cuando no hay más que yogurt.

Á»- Me tengo que ir, tengo que bailar con Benicio.

Y volvió a colgar ahora definitivamente.
Y otra vez recibió otra llamada que ignoró para después recibir un mensaje.

Al fin que ni quería ver tus ojos.

Guardo su celular y fue con Benicio, no sabia muy bien como tomar la llamada, no sabia si tenia sentido que lo regañara si también en cierta parte había estado mal lo que había hecho.

Después de un rato frustrada volvió al hotel junto a Delfina, Jazmín y Benicio. Ya recostada en su cama reviso su whatsapp que tenia otros cinco mensajes del castaño.

Contestaaa rubia! 😞

Esta mal que aun así me sienta inquieto sabiendo que estas con el? 👉👈

Es tu venganza? 😦

Ponerme celoso y con ganas de llorar?

Al menos dime que si podremos hablar en unos días 📣

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Simón es re sensible 😂

Su familia quiere a la queen 💕

Pobres gallos :v