Miro a Ink con los ojos muy abiertos, y él se muerde el labio.

-¡Aquí atrás, Night! -grita Error.

Me pongo de pie, preguntándome si debería interceptarlo antes de que llegue, pero YA es demasiado tarde. Nightmare, con toda su gloria de pelo y labios bonitos, entra en el almacén y me dirige una amplia sonrisa.

-Pensaba que habías dicho que vendrias la semana pasada. Y en lugar de eso, vas y desapareces. - Cruza la habitación en tres pasos y me aplasta con un abrazo que huele colillas y caramelos de menta-. No pensaba que fueras uno de esos chicos que salen corriendo después de un beso.

Dice eso último junto a mi oído, pero sé que todos lo han escuchado. A continuación, me da un beso en la mejilla.

No podría haber escogido un momento peor. Le doy unas palmadas forzadas en el hombro, y después mi libero de su abrazo. El silencio se extiende por la habitación, y lanzo una mirada dudosa hacia Reaper para ver cómo se lo está tomando todo. Tiene su expresión seria estandar.

-Oye -dice Error-. Reaper acaba de decir que podemos utilizar su estudio para grabar algunos temas.

Nightmare parece perdido, así que doy un paso a un lado y los presento.

-Nightmare, este es Reaper. Reaper, Nightmare.

Reaper extiende la mano y Nightmare se la choca de lado.

-Què hay, tipo -A continuación, examina atentamente a Reaper, y después añade-: Yo te he visto en algún sitio.

-Ha estado en uno de nuestros conciertos -le explica Error.

-No, no es eso. ¿Eres alguna clase de productor musical?

Reaper suelta una única risa.

-No. Soy amigo de Geno.

¿Ha enfatizado la palabra "amigo", o es que me estoy imaginando cosas?

Nightmare me mira con la frente todavía arrugada, como si estuviera tratando de pensar. Pestañea con fuerza, y después dice:

-Nop. No tengo ni idea. Gracias por lo del estudio.

-No es nada.

Nightmare se sienta junto a Ink en el suelo y se reclina sobre un codo. Con el en el suelo y Reaper sentado tensamente en el sofá, es como si estuvieran haciendo una demostración de opuestos en directo para mí. No puede haber dos personas más diferentes que Reaper y Nightmare, y lo más extraño es que, volviendo a ver a Nightmare, me doy cuenta de que probablemente encaje mejor conmigo. ¿No es triste que ni siquiera sepa cuál es mi tipo? ¿No debería saber cuál es mi tipo? Vuelvo a sentarme en el sofá con lentitud.

No se qué decir para liberarme del silencio incómodo. ¿Pensara Reaper que lo he abandonado para quedar con otro tipo? Quiero decir que no sabía que Nightmare fuera a venir, pero eso probablemente lo haría sentir estúpido. En lugar de eso, opto por no decir nada y tomo otro bocado de pollo como excusa para no hablar.

-Ah -dice Ink-. Mira lo que he encontrado esta semana.-Echa el puño hacia delante, la cadena del brazalete que lleva en la muñeca se balancea con el movimiento-. Diez dólares.

Todos nos inclinamos hacia delante, y Nightmare pasa un dedo por la piedra azul.

-¿Te has gastado diez dólares en esto? No me parece comestible. Nosotros podríamos haber llenado el frigorífico con ese dinero. ¿A que si, Error?

-Amen, anomalía -asiente el-. Creo que ahora mismo solo tenemos un sobre de mostaza.

-Nop. Me la comí ayer -replica Nightmare, y nos reímos.

-¿Te comiste un sobre de mostaza? -pregunta Reaper-. ¿Sin nada más?

-Tenía hambre.

Todos volvemos a reír.

-Yo una vez que tenía hambre me comí un cuenco de chocolate. -dice Error.

-Una vez mi padre no hizo la compra en tres semanas -añade Ink-, y me comí unas zanahorias arrugadas del fondo del cajón de las verduras.

Nightmare me da en el pie con el suyo.

-Tienes tierra en la frente.

Reaper se rie, y yo me froto la frente.

-Si, hoy hemos estado cavando en el cementerio.

Ink suelta un gritito.

-¡Ah! Se me olvidó que iban a ir hoy ¿Qué tal ha ido?

Reaper cierra y abre su mano vendada.

-Ha sido interesante.

Ink me dirige una sonrisa astuta.

Nightmare parece un tanto confuso, pero entonces me pregunta:

-¿Qué tal está tu madre?

-Está bien.

La habitación queda totalmente en silencio durante unos segundos, hasta que el teléfono de Reaper suena y yo doy un respingo. El se aparta del grupo y responde empleando la voz fría que parece reservar sólo para su padre.

-¿De que conoces a este tipo? -me pregunta Nightmare.

-Es el nieto de una clienta.

-Una clienta rica -añade Ink.

Nightmare se pone de rodillas.

-¿Qué es lo que están comiendo? ¿Mierda de pijos?

-Está bueno -asegura Ink-. Es comida de ricos. Deberías probarla.

Reaper regresa mientras cuelga el teléfono.

-Geno, tengo que irme corriendo.

-Vale.

-Encantado de conocerlos a todos. -Cuando ya casi ha llegado hasta la puerta, con la mirada fija en mi, me doy cuenta de que estoy siendo maleducado, asi que me pongo de pie de un salto para seguirlo. Una vez fuera, me detengo enfrente de su coche-. Tienes unos amigos interesantes.

La sonrisa ensayada que tenía en el restaurante vuelve a estar en su cara, y no me gusta.

-Si, me caen bien -Señalo su bolsillo-. ¿Quién te ha llamado?

-Mi padre. Emergencia en el hotel.

-¿En qué consiste una emergencia en el hotel?

-Está vez algún idiota ha abierto un agujero en la camisa de un cliente mientras la planchaba. Mi encargo es buscar una camisa para reemplazarla, a ser posible en la ciudad.

Ha adoptado su voz profesional: seria y tranquila, como si estuviera hablando con un compañero de trabajo y no conmigo.

-¿A ser posible en la ciudad?

-Bueno, depende de la marca. Quizá no tengamos el comercio correcto en esta amplia metrópolis nuestra. Si no está, tendré que ir a San Francisco. Primero pregúntare por ahí.

-Entonces, ¿Ustedes son los responsables de que algún idiota haya quemado una camisa con la plancha?

Tienes las manos en los bolsillos, y está balanceando las llaves de arriba hacia abajo. ¿Está diciendo con eso que quiere marcharse?

-Es que el idiota que la ha quemado es uno de nuestros empleados. Bueno, lo era, lo han despedido.

-¿Despedido?

Reaper tarda un momento en darse cuenta de porque eso me ha impresionado.

-Acaba de costarle a la empresa un cliente importante.

El viento me ha puesto sobre la cara un mechón de pelo, y cuando Reaper estira el brazo para apartarlo, lo muevo yo mismo y doy unos pasos hacia atrás.

-Pasalo bien con tu emergencia.

El baja la mirada hasta el nuevo espacio que he creado entre nosotros, y después niega con la cabeza.

-¿Ha conocido ya a tu madre? -pregunta con voz fría.

-¿Que? ¿Quién?

-El tipo del piercing en el labio.

-Nightmare. Si, la ha conocido.

Tan sólo fue una vez, de pasada, pero ahora mismo no me importa qué Reaper piense algo más. Estoy molesto. Pensaba que Reaper sería diferente, pero esta noche me ha demostrado que no lo es. Quería que fuera diferente.

-¿Tu madre lo prueba a él, y te preocupa que no vaya a aprobarme a mí?

-Los amigos de Nightmare nunca me han llamado "vagabundo". ¿De verdad es tan difícil de creer?

-¿Qué?

-Oi como me llamó tu amigo

Suelta una risa acorta y amarga.

-¿Por eso te marchaste? Deberías haber escuchado a escondidas un poco más, por qué se refería mi camisa. Dijo que la franela es tela de empleado de perrera.

Noto una presión en el pecho y pienso en decir que lo siento, pero eso no es lo único que me ha molestado esta noche.

-Bueno, pues menos mal que no vas a tener que volver a llevarla.

Se saca las llaves del bolsillo.

-Adios, Geno.

-Adios.

Ni siquiera miró por encima del hombro, aunque tengo muchísimas ganas de hacerlo. Quiero que me impida alejarme. Y estoy enfadado conmigo mismo por
querer eso.

No me detiene.

De vuelta en el almacén. Error está guardando su guitarra, y Ink se está poniendo su característica bufanda marrón alrededor del cuello.

No quiero que me dejen solo. Me duele el estómago.

-¿A dónde van?

-A Error no le gusta esto -explica Ink, señalando la comida de la mesa-. Vamos a por comida de verdad a la tienda de la esquina.

-¿Comida de verdad, en plan nachos y perritos calientes rancios?

-Exactamente -dice Error.

~~ • ~~ • ~~

Añado cuidadosamente tres segundos de Mountain Dew a mi vaso, y después pasó al Powerade.

-¿Qué está haciendo? -oigo que pregunta Nightmare.

Ink se ríe.

-Es su mezcla especial. Se pasó todo el verano haciendo este experimento, y ahora ha descubierto la fórmula perfecta para mezclar refrescos.

-Tendre que probarlo -dice Nightmare, con el dueño de la gasolinera siguiéndolo mientras camina. El hombre no confía en los adolescentes, y siempre nos sigue contándonos cuáles son las "ofertas del día" , en un intento velado de hacer que  parezca que no nos está vigilando. En estos momentos le está contando a Nightmare que la cecina está de oferta, y él se está metiendo con él preguntándole si puede mezclar cosas distintas. Al único a quien le hace gracia es a mi. Ink este echándole mostaza a un perrito caliente enorme.

Termino de llenar el vaso y tomó un sorbo. Está perfecto. Puede que Ink se burle de mí, pero ha valido la pena el esfuerzo.

-¿Cuánto pagarías por una camisa? -pregunto de pronto, recordando los cientos de dólares que Reaper estaba apunto de gastar en una camisa de repuesto para ese cliente tan importante.

-Yo me compré esto por cincuenta centavos en el Ejército de Salvación -anuncia Nightmare con orgullo, señalando con un trozo de cecina la camiseta que lleva, con el logotipo de una manzana negra partida a la mitad. El dueño sigue con los ojos intencionadamente el movimiento de la cecina, como si Nightmare fuera a escondersela en la manga.

-Eso es increíble, incluso para ser una tienda de segunda mano -dice Ink asintiendo con la cabeza, claramente impresionado.

-Estos vaqueros me costaron cinco dólares -dice Error-. Aunque hubiera estado dispuesto a pagar seis.

Se levanta la camiseta para mostrarnos una visión completa de su trasero.

Me río. Esta es mi clase de gente, incluyendo al dueño demasiado desconfiado de la gasolinera.

Nightmare señala y pestañea al mismo tiempo.

-¡Aja! -exclama en voz alta, haciendo que me sobresalte.

-¿Qué pasa? -pregunto.

-Por eso me sonaba.

Me giro con lentitud, siguiendo su dedo hasta una revista Starz qué hay en un estante detrás de mí. En una esquina de la portada y una foto de Reaper.