PRÓLOGO
Dicen que cada historia de amor empieza con pedazos rotos de nuestra alma, composturas raras de vidas vividas. La primera historia de amor es aquella a la que no le tenemos miedo, nos tiramos al agua sin pensarlo. Entregamos el corazón como si saliera en la caja de cereal y no reparamos en que será la primera vez que nos rompan el corazón. A esas alturas ya estamos pensando en un para siempre cuando ese solo es un mito y en realidad van a hacerte mierda la ilusión del para siempre.
La segunda y la tercera normalmente deberían de ser aprendizajes de lo que queremos y lo que no queremos. Aprendizajes que en la mayoría acaban rompiendo un poco más el corazón. A muchos en esta etapa nos engañaron, a otros nos dejaron por otra, desaparecieron, o se fueron a Tombuctú y no había señal de internet. Grandes pendejos que creemos cada estupidez que nos pintan y aun así creemos que es nuestra culpa porque nos dejaran, llegamos a creer que no somos lo suficiente y que nuestro felices para siempre está más lejos que un viaje al sol de ida y vuelta.
Y existe esa otra que pasa a ser tú pequeño infinito. Aquella relación que es tal y como la imaginaste, es lo que siempre querías. Aun así no te das cuenta de que estas en ella por las grietas que dejaron tus relaciones pasadas. Tienes inseguridades, y tienes el miedo de abrir tu corazón de vuelta, no sabes que decir pensando en que puedes enojarlo, piensas en las cosas que pasaste y te asustas.
Ese miedo es la cagada más grande del amor.
Muchas personas perdieron el amor de su vida por miedo, otros perdieron la dignidad insistiendo que esto no era nada y que jamás volverían a enamorarse. Esta es la relación del entendimiento. Ambos estamos rotos para este punto y luchamos por reparar esas grietas para estar bien y atraer lo mejor. Aun así vienen esas inseguridades.
Cargar con los platos rotos que hizo otra persona es una mierda y eso lo sabemos todos, aun así muchas veces cargamos a personas que nos quieren dar amor con esas mismas inseguridades. La más común es aprender a confiar en la otra persona, o quizá entregarte de corazón, o llevarla a la casa de tus padres o volverla tu novia.
Cargas y miedos de relaciones pasadas que marcan un antes y un después de tu vida.
Si pudiera definir donde me encuentro en estos momentos, diría que es en la fase de encontrar a una persona que te entiende en todos tus aspectos. Dejamos de ser las locas, intensas que rogábamos por amor, a ser aquellos que saben todas tus facetas y las respetan.
¿Planeaba sentir esto que siento ahora?
No, definitivamente no.
Ahora siento ese vacío en caída libre, cual paracaidista. Cayendo del cielo azul cristal, donde los ángeles cantan y los dioses ruegan por ser humanos y sentir lo mismo que nosotros sentimos. El amor es inexplicable, porque sin importar cuanta seguridad tengamos siempre te sentirás en la cuerda floja, porque ya tus sentimientos no dependen solo de ti.
No lo estaba buscando y me negaba a enamorarme por mis planes. Estaba aplicando a trabajos fuera de Guatemala, me quería embarcar en una aventura donde no tuviera que dejar nada en casa ¿Mis padres? Bueno, ellos ya están acostumbrados a mí ir y venir y aunque nos vamos a extrañar hasta la medula, sé que de esta forma dejare de ser la hija que no logra levantar las alas que ellos creen. Siempre fui la hija que no lograba encontrar su rumbo, ya saben cómo es esto. Bien dicen que el orgullo más difícil de alcanzar es el de un padre que siempre piensa que nada es suficiente.
Entre a un cumpleaños al que no tenía muchas ganas de ir, me senté lejos de él y aun así el universo conspiro de maneras extrañas para que yo me fijara en alguien que jamás me llamaría la atención. Dicen que uno recuerda los momentos en que mejor le convenga a cada uno, y según él, un hombre que hasta este momento no sabe qué va a robarme el corazón en tan poco tiempo, dice que yo fui la del primer paso.
Como sea, en menos de dos horas ya estaba besando a la que sería mi perdición. Dicen que yo siempre me enamoro de la vida y las cosas que me rodean, que soy una persona pasional que ve las cosas ingenuas. Creo que la gente se equivoca de maneras rotundas al no entender mi forma de amar. Si me pongo a pensar bien a que personas realmente he amado en mi vida, podría decir que a ninguno. Triste pero cierto.
En un pasado no estaba lista para amar porque no me amaba a mí misma. Primero se debe aprender a amar a uno luego ya puedes dar el paso para amar a otros, son pasos sencillos que no muchas personas logran entender y se meten a relaciones estando incompletos.
Levanté la vista para ver a Matias verme con esos ojos verdes que tiene que me vuelven loca. Meses atrás esos ojos irradiaban luz, amor, y muchas cosas que no había visto antes en otros ojos más que en los de él, y me gustaba sentir lo que el sentía por mí. Era reciproco, yo estaba enamorándome de este hombre como nunca lo había hecho.
Llevé mi palma de la mano a su cachete, lo sobé sintiendo su piel contra la mia. Ahora esos ojos están cargados de tristeza, temor pero sobretodo admiración. No hay amor más puro, que la admiración de una pareja, y mi Mati me admiraba por todo lo que estaba a punto de hacer.
ꟷEs solamente un año ꟷMatias era mucho más fuerte que yo en estas palabras.
Siempre quise una aventura como esta, siempre. Ahora que logre el trabajo fuera de Guatemala me rompía el corazón saber que me iba, no por miedo, o por dejar algo en mi país natal pero desde que lo conocí a él, mi alma sabía que iba a extrañarlo tanto y que existía una posibilidad grande de perderlo, pero me negaba rotundamente a dejar mis sueños por un amor que no sabía dónde iba a parar.
ꟷEl tiempo pasa rápido ¿No es así? ꟷdije las palabras para él, pero sabía que me las estaba simplemente reafirmando a mí.
ꟷAvísale a tu madre que ya estamos en el aeropuerto ꟷsus ojos estaban llenos de lágrimas y ambos sabíamos que teníamos que distraer este difícil momento de algún modo.
Hace unas horas almorzamos con mis padres, me despedí de ellos como si mañana fuera a verlo, con un abrazo y las ilusiones colgando de un boleto aéreo en mi bolsa. Me iba de regreso al país de mi padre porque ahí me sentía en casa, porque soñaba con trabajar en Grecia y aún más en Santorini, una pequeña isla turística.
La aventura me llamaba desde la primera vez que llegue como turista, desde ese momento mi alma me pedía a gritos regresar. Quizá en alguna vida pasada pertenecí a este lugar y es por esa razón me siento tan en casa.
Llame a mi madre, derrame un par de lágrimas más silenciosas y luego me di la vuelta para ver a Matias, tan seguro siempre de él con la vista puesta en mí. Sabía que estaba triste pero esa tristeza no era demostrada, al menos no a mí.
Tomé su rostro sumergiéndome en un beso profundo. Mi lengua jugaba con la de él, sintiendo como nos mezclábamos en un último beso pasional antes de irme, uno que no puedes darte enfrente de todas las personas en la puerta del aeropuerto. Mi mano busco el camino a su cabello, tomándolo con fuerza al tiempo que él me apretaba contra su cuerpo. Sus brazos tan perfectos que cazaban perfectamente en mi cintura.
No es fácil darse un beso de estos en un carro, Matías y yo queríamos juntar tanto nuestros cuerpos que era imposible teniendo una palanca en medio nuestro. Cuando estas a punto de irte a un viaje tan largo, debes aprovechar todo el tiempo que tengas para demostrar lo que sientes en el menor tiempo posible. Su boca y la mía hicieron una promesa silenciosa de seguir a pesar de la distancia. Ese último beso que no sabes si será el último por un tiempo, o el ultimo para siempre.
Existe un 50% de parejas que logra mantener una relación a distancia, otro 50% que no logran mantenerla y las personas son tan negativas que siempre que les mencionamos nuestra separación de países nos dicen la típica frase "relación de lejos es de pendejos" "Felices los cuatro" "No te vayas con novio, conseguí un griego mejor".
¿Para qué conseguirme algo más cuando ya lo encontré a él después de años de soltería?
Muy en el fondo de mi corazón sabía que Mati y yo aún teníamos mucho amor que darnos, muchas historias que escribir y una nueva historia que contar de nuestro reto a distancia.
ꟷYo llevo tus cosas, solo toma tu bolso y... espera ꟷdijo quitando su suéter Tommy de color gris que tanto le gustaba.
Me pidió que subiera las manos y me coloco el suéter que encajo perfecto en mi cuerpo. Su aroma me lleno de repente y supe que le había aplicado bastante loción.
ꟷMe hubieras dado tu loción también ꟷdije llevándome el cuello a la nariz inhalando su aroma ꟷ. Un año no le va a durar tu aroma.
ꟷEn efecto ꟷMati saco de su bolsillo un pequeño tubo negro ꟷ. Esta es mi loción de viaje, llévatela para que puedas recordarme.
ꟷ¿Hablas en serio? ꟷme abalance a sus brazos dándole un gran abrazo ꟷ. Con o sin loción jamás voy a olvidarte.
Aun no nos decíamos te amo, aun cuando mi corazón lo sentía y yo ya se lo había dicho un par de veces y el otro par pero estando con un par de tequilas encima, sabía lo que sentía.
ꟷTe amo ꟷdije dándole una sonrisa. No espere respuesta, pues sabía que esa personalidad no era la suya. Podía sentirlo, pero jamás iba a decirlo, al menos no ahora.
ꟷBueno señorita, ya es hora ꟷdijo al llegar enfrente de la puerta.
En Guatemala no puedes entrar a menos que vayas a viajar, y Matias venia preparado. Me mostro su pasaporte antes de ingresar al aeropuerto como si fuéramos una pareja a punto de irse de viaje. Ya quisiera yo poder irme a un viaje con él en estos momentos.
ꟷBienvenidos a Iberia, pasaportes ꟷ observé mi pasaporte guatemalteco antes de entregárselo con mi prueba de vacunación de covid ꟷ ¿Caballero? ꟷle dijo amablemente la señorita.
Este negó con la cabeza
ꟷSolo ella viaja.
Como era de esperarse mi puta maleta pesaba más que mis penas en estos momentos, por lo que tuvimos que pagar casi cien dólares de exceso de peso. No podía dejar de abrazar a Matías pensando en lo mucho que lo iba a extrañar y eso era un hecho.
Aún tenía una hora antes de ingresar a la sala. Subimos a los restaurantes que están arriba de nosotros, compramos un café que ninguno de los dos tomó y nos tomamos de la mano a esperar esa separación, un año puede parecer mucho tiempo.
ꟷPrometo que llego a verte ꟷdijo soltando un suspiro ꟷ. Solo debo pedir vacaciones y ahorrar un poco más.
Matias trabajaba en la cervecería nacional, tenía un puesto bastante bueno y demandante. Uno de los problemas que teníamos en nuestra relación era su tiempo. Cuando estábamos juntos estaba todo el tiempo con el maldito teléfono pendiente de los furgones, pendiente de las entregas, pendiente de todo y yo quedaba sentada esperando a que terminara de contestar para que me pusiera atención.
Está bien, no vamos a exagerar. Pero su trabajo es bastante demandante.
ꟷCuando llegues te enseño toda la isla, la vas a amar, y te presento a mis amigos y por supuesto ¡Vas a amar la comida! ¡Mi amor! ꟷsolté un grito de emoción de imaginar lo increíble que sería esa experiencia ꟷ¡Tenemos que ver boletos!
Para mí no había dudas. Estaba segura que él y yo seguiríamos juntos.
ꟷTranquila, ya llegara el tiempo.
Bajamos las escaleras, y cada escalón lo sentía eterno y pesado. Me aferraba a su mano como si tomarla con la mayor fuerza nos fuera a dejar juntos. Siempre soñamos con el hombre perfecto, ese hombre que nos haga sentir vivas, ese hombre que se acople a todas tus necesidades sentimentales.
Había tenido otros novios y en su momento los había sentido tan perfectos para mi, pero ninguno me había apoyado de la manera en que Matias lo estaba haciendo. No sabía si íbamos a durar, eso era un misterio que solo el tiempo lo diría.
ꟷBueno princesa ꟷamaba cuando me decía princesa, nadie lo había hecho antes y me hacía sentir especial ꟷ. Es hora.
Limpiándome las lágrimas de los ojos, los dos retiramos nuestra mascarilla. Sonreímos antes de dejar caer mi mochila al suelo y abalanzarme a sus brazos. Me tomo del rostro besándome como siempre lo hacíamos en privado. Lo bese sin importarme que a mi lado varios viajeros estuvieran pasando con prisa a sus puertas. Lo bese como si el mañana no existiera, porque en realidad nuestro mañana esta más lejos de lo que jamás pensamos
¿Crees que las relaciones a distancias son posibles?
Suspire.
Esperaba de todo corazón que la nuestra solo fuera parte de nuestra aventura de vida.
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