Nuevo día.

Veía a Mew dormir tan plácidamente que me daba envidia, dicen que el Alfa Dominante entra en un sueño profundo, por lo que dudo que ahora reaccione. Es mejor ir por algo de comer, sinceramente muero de hambre.

Me acerco a Mew y le dejo un beso en su frente.

—Te amo mucho lobito tierno.

Dios, como me duele el cuerpo. Voy a la cocina a prepararme un café, antes lo encontraba agrio y no lo podía soportar, pero luego fue mi compañero en las largas noches que tuve pasar para armar mi empresa. Tantos papeles que firmar y revisión de currículum.

El timbre suena una y otra vez interrumpiendo mi café, que extraño. No tengo visitas. Seguro alguna vecina necesita alguna ayuda con algo. Voy y abro la puerta.

—¿¡Kao?! ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?

—Necesitamos hablar.

Kao se afirmaba de la puerta y estaba ebrio, casi no se sostenía en pies y se tambaleaba en la puerta.

—No tenemos nada de que hablar, vuelve por donde viniste. Adiós.

Trate de cerrar la puerta, pero Kao la detuvo, trataba de cerrarla, pero aun así no me lo permitía.

—¡Largo! ¡No tienes por qué venir a mi hogar sin que yo te invite! ¡No tienes ningún derecho! ¡Suelta la puerta y lárgate!

—¿¡Qué maldito olor de feromonas llevas sobre ti?! —grita Kao con gran enojo y tira la puerta logrando entrar—. ¡Responde!

—¡No tengo por qué responder eso! ¡Largo o llamo a la policía!

—¡Llámalos! No tengo ningún problema, pero antes que los llames, tú y yo debemos hablar.

—¡Tú y yo no tenemos nada de que hablar! ¡Largo te he dicho!

—¡Tú me vas a escuchar!

Kao agarra con gran fuerza mi brazo, trataba de quitarlo, pero su fuerza me era impresionante.

—¡Suéltame! ¡Me duele! ¡Me estás haciendo daño!

—¡Kao! ¡Suéltalo! —grita Anne al entrar a la casa—. ¡Suelta ahora mismo a ese estúpido!

—¡Cállate! ¡No tienes ya derecho a meterte! —grita Kao con gran enojo apuntando con su dedo índice a su madre—. ¡Una vez te escuché y rechacé a Gulf! ¡Pero esta vez ya no será así! ¡Él es mi Omega! ¡La Diosa Luna nos unió!

—¿¡Estás loco?! ¡Yo no soy tu Omega! ¡Soy el Omega de Mew! ¡Soy el Omega del Rey Alfa! ¡Siente mi aroma! ¡Llevo el suyo! —grito tratando de soltarme de su agarre que estaba apretado y dolía.

—¡Ya lo escuchaste! —grita Anne—. ¡Tú ya tienes a tu Omega y la puedes matar si la rechazas! ¡Gulf es un Omega débil! ¡Ya hemos hablado de este tema! ¡Si el Rey Alfa se entera de lo que estás haciendo te matara! ¡Suéltalo y vámonos!

—¡Suéltame! ¡Me duele!

—¡Suéltalo hijo entiende! ¡Morirás si el Rey Alfa se entera!

—¡Muy tarde! ¡Ya me enteré! ¿¡Lo sueltas por las buenas o por las malas?! ¿¡Qué escoges?! —grita Mew entrando al lugar con sus ojos dorados de la ira.

—¡Rey Alfa! —grita Anne haciendo reverencia.

—¡Ja! Mira que bien, tienes a tu amante aquí —dice Kao soltando a Gulf y aplaudir.

—¿Estás bien cariño? —pregunta Mew mirando la mano herida de Gulf—. ¿Sabes cuánto te va a costar lo que le acabas de hacer a mi Omega? ¿¡Tienes idea de cuánto te va a costar este daño que le acabas de hacer?!

—¡Mi señor! ¡Perdónelo! ¡Está borracho! —dice Anne poniéndose frente a Kao para protegerlo.

—¿Borracho? Ja, no me hagas reír, ¿cómo un borracho encontró sin problemas esta casa? —pregunta Mew besando el brazo de Gulf—. Ya te curaré cariño. Te prometo que esto no quedará así.

—¡Seguramente Gulf ya ha sido un ofrecido con mi hijo antes y por eso encontró la casa sin problema! —levanta calumnias Anne.

—¡Claro que lo sé! ¿¡Quién no conoce la casa de este Omega regalado?! —responde Kao con burla—. ¿Le cabe alguna duda? Primero era mío y ahora suyo. ¿Cómo se le puede llamar a este Omega?

—¡Cállense! ¡Acaso no respetan a mi Omega! —grita Mew con gran enojo tomando con gran fuerza el brazo de Anne—. ¡Por lo que usted y su hijo dijeron los llevaré a su desgracia! ¡La manada Norte va a desaparecer del mapa!

—¡Suelta a mi madre! —grita Kao tirándose a atacar a Mew quien se corrió y Kao cae la piso—. ¡Desgraciado! ¡No estás apto para ser el Rey Alfa!

—¿Y tú sí? —pregunta Mew poniéndose frente a Kao y apretar su mandíbula—. Lo único que tenías que hacer era alejarte de mi Omega, el Omega que tú rechazaste sin piedad.

—¡Fue por mi madre! ¡Ella me dejó una advertencia! ¡Yo adoraba a Gulf! ¡Yo lo amaba! —grita Kao sintiendo como Mew presionaba con fuerza su mandíbula.

—¡Oh! No sabía que podías ser un lobo tan patético, ¿a esa edad aún te controlaba tu madre? Ja, ahora veo el amor a Gulf, siquiera fuiste capaz de proteger ese “Amor” que dices que le tenías —se ríe Mew llevando su dedo índice a la frente de Kao y empujarlo levemente al piso.

—Usted no entiende nada, debe devolvérmelo, no me importa perder todo o que Gulf sea un Omega débil y tampoco me importa si no puede darme descendencia, yo lo sigo amando, yo lo conocí antes, pague 7 meses en coma por lo que le hice, Libis jamás fue de mi interés, mi madre era la que me la metía en la cama —dice Kao sollozando—. Gulf, por favor. Déjalo y ámame solamente a mí.

—Kao, te quería muchos, pero jamás llegué a amarte como amo a Mew y no es por su estatus o porque sea mi destinado. Lo amo por como es él, incluso antes de saber quién era realmente ya lo estaba adorando. Yo ya me entregué a él y soy feliz. Si dices amarme, para mí solo es una obsesión. Deberías ir a un psicólogo y realmente amar a quien ya marcaste. No cometas el mismo error que cometiste conmigo y ama a la líder Libis. Ella se entregó a ti y te dejo marcarla, estoy seguro de que si le das la oportunidad verás que lo que dices sentir por mí solo es un chiste.

—¡Jamás será así! —grita Kao sollozando—. ¡No me importa Libis! ¡Solo me importas tú!

—Cariño, que hables con Kao es una pérdida de tiempo, está ebrio y los ebrios jamás tienen conciencia de nada. Señora Anne, quiero que se lo lleve de aquí como sea y que no vuelva más por aquí. Mañana espero verlo en su conciencia, a él y a usted. Vamos a hablar seriamente lo que pasó y sus fuertes dichos en contra de mi Omega y el líder de la manada Oeste. ¿Me escucho?

—Sí, señor.

—Ahora saca a esta basura de aquí y la espero mañana a las 10:30 h en mi palacio y por su bien no intente huir o faltar porque simplemente los mandaré a cazar a los dos. Porque créame que lo que hicieron calumniando a mi Omega es la pena de muerte para ambos. Más lo que su hijo le hizo a mi Omega en su brazo.

—¡Sí señor! Será como mande, le prometo que Kao estará consciente de sus dichos y seremos puntual para ir a verlo.

—Más le vale, ahora largo.

—¡No me quiero ir! —grita Kao cuando su madre lo trata de tocar.

—¡Hijo, ya basta! —grita Anne enojada.

—Es una pérdida de tiempo así.

Mew me mira y luego a Kao, aparto a Anne y tomo a Kao del brazo y con mucha agilidad lo levanto para sacarlo de la casa.

Anne hizo una corta reverencia y sale tratando de tomar a Kao. Mew los miro y cerró la puerta y volteo a mirarme.

—¿Aún te duele el brazo?

—Mucho, realmente presionaba muy duro. Pensé que estarías durmiendo, tengo entendido que ustedes después del celo entran en un sueño profundo.

—Se supone que es así cariño —responde Mew tomando el brazo herido—. Pero cuando sentimos que nuestro Omega o familia está en peligro, despertamos automáticamente. Mi lobo estaba muy inquieto, lo que me llevo a despertar rápidamente y encontrarme con la desagradable sorpresa de Kao.

—Ya no hablemos de él, ¿quieres comer algo? Estaba tomando un café, pero beberé otro, seguro el mío ya está frío.

—Yo opino que mi hermoso Omega debería volver a la cama y le puedo hacer muchos masajes y mimos, ¿qué opinas?

—Opino que vamos a desayunar primero y luego voy a recibir esos masajes y mimos. Mira que ni yo sé cómo estoy de pies ahora. Fuiste muy salvaje, muchas veces te pedí parar.

—Lo siento bebé, de verdad que es la primera vez que paso un celo con alguien y supongo que mi lobo se descontroló al sentir tu hermosa piel.

—Pillo, tu lobo si es muy dominante, realmente su rango lo describe muy bien, pero no te preocupes, me gusta.

—Entonces si te gusta, podríamos ir a jugar otro ratito más y liego una ducha e ir a comer algo rico afuera, mi Omega no tiene por qué preparar nada.

Mew me alzo con gran agilidad y lo abracé solo para volver a besarlo.

—También te amo Gulf, mi corazón se sintió lleno de felicidad cuando se lo dijiste a Kao.

—Me alegro, porque realmente es lo que siento mi hermoso lobito destinado.

—¡Huy! Con tanta ternura realmente solo pediré comida a domicilio, no vamos a salir de la cama.

—¡Mew!

—Tu culpa mi hermoso Omega.

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