—¿Ya terminaste de trabajar? ¿Ya terminaste de trabajar? —pregunta una y otra vez Mew.

—Mew, me falta un poco, ¿no tienes trabajo que hacer? Como eres Ceo y Rey Alfa, ¿no tienes nada que hacer? Tienes muchas responsabilidades sobre ti.

—La tengo, pero también tengo personas trabajando para mí —responde Mew sentándose sobre el escritorio frente a Gulf.

—Estás sentado sobre mis documentos y son importantes.  Levántate por favor, si me retraso saldré más tarde.

—No te he visto en una eternidad y te extrañé —dramatiza Mew con un puchero.

—No seas dramático, fueron como tres días —responde Gulf tratando de levantar a Mew.

—Fue una eternidad, deja los documentos de lado, no necesitas dinero, yo te daré mucho. Serás dueño de mis riquezas y de mi corazón —dice Mew sonriendo—. ¿Los quieres?

—No.

La cara de decepción de Mew fue muy chistosa, lo miro y tiene una personalidad muy diferente, es cambiante, conmigo puede ser muy tierno y amoroso, pero para otros tiene un carácter de mierda.

Me levanté de mi silla, tome su barbilla y la levanto para empezar a besarlo. Aunque fue sorpresivo, Mew rápidamente empezó a corresponder mi beso tomando mi nuca y profundizar más el beso.

—¿Ahora te puedes quitar de mis documentos?

Le pregunto rompiendo el beso y Mew me miraba como si yo fuese su presa, sus ojos dorados eran más latentes y su aroma era más fuerte y eso quiere decir una cosa. Mew está entrando en celo.

—Mew… ¿Me escuchas?

—Eres tan hermoso mi Omega, tu belleza no tiene comparación con ninguna que haya visto antes, te amaré y cuidaré por él restó de mi vida. Te quiero para mí y solo para.

—Definitivamente, tú y Mew son muy tiernos, no te preocupes que estaremos unidos por siempre como manda la Diosa Luna.

Definitivamente, Mew estaba siendo controlado por su lobo, es evidente que su celo había llegado y siendo su Omega debo ayudarlo a que no sufra grandes dolores.

—Ven, nos vamos a mi hogar, está aquí cerca.

Mew me volvió a besar y yo correspondía. Trataba de liberar la gran parte que podía de mis feromonas para tranquilizarlo, al menos hasta que lleguemos a mi hogar.

—¿Qué ocurre con el señor Suppasit? —pregunta King al acercarse.

—Entro en celo, vete a descansar. Siendo su Omega me debo encargar de el ahora.

—Permítame llevarlos y luego me retiro, espero que esta ocasión no sea duro para él. Cuando no tenía a su Omega la pasaba muy mal, jamás se permitió estar con algún Omega o Beta para pasar un celo. Simplemente se encerraba.

—Oh, entiendo. Entonces ayúdame a llevarlo a mi casa, está cerca y luego yo me encargo de él.

—Claro que sí, joven.

King me trató de ayudar con Mew, pero este le gruño, lo que hizo que retrocediera. Mew olía mi cuello buscando mis feromonas y yo solo podía liberarlas levemente para tranquilizarlo.

Cuando llegamos al auto me subí atrás con Mew y este estaba tratando de tocarme un poco más. Mis mejillas estaban carmesís y también estaba tratando de mantener la cordura. Las feromonas de Mew eran muy llamativas, me hacían jadear, pero agradezco a mi abuela materna que desde niño me enseñó a no caer ante feromonas de Alfas. Pero con Mew siendo Alfa dominante me cuentas, abrí las ventanas para que el aire entrará y se las llevará.

—Es por aquí King. Yo me haré cargo de Mew ahora, cualquier cosa te aviso.

—Sí, cualquier cosa me avisa y por favor, tenga cuidado que un Alfa Dominante puede ser más salvaje que un Alfa común. Los dominantes suelen ser más aterradores y posesivos.

—Lo tendré en cuenta, gracias.

Baje a Mew como pude y King se fue. Como pude abrí la puerta y entré a Mew. Este rápidamente me acorraló como si fuese su presa.

—Mew… Trata de tranquilizarte.

—Eres mi Omega, mi vida entera. Hoy serás complemente mío.

Sentía a mi Omega ansioso, deseando por todo los medios salir y solo cerré los ojos para luego solo hacer presente a mi Omega.

—Rey Alfa —dice aquel Omega con una corta reverencia—. Es un placer ser tu Omega y que la Diosa Luna nos haya unido.

—El placer es todo mío, tener a un Omega tan hermoso para mí es como tener un tesoro.

🔞

Después de aquellas palabras ya la lujuria estaba desatada.

Aquellas manos se metían por debajo de mi ropa explorando mi piel. Era realmente maravilloso.

Supongo que fui más atrevido y mi mano izquierda fue a parar bajo su pantalón y bóxer para atrapar a su miembro y jugar con él. Realmente un dominante está bien dotado. Su largo y grueso miembro me hacía estremecer.

Los besos iban en aumento y el calor que sentía era realmente enorme que me sentía mojado y lubricado de mi trasero.

Levantó mi polera y la quito, empezó a besar y succionar mis tetillas. Era tan excitante que realmente me costaba mantenerme cuerdo, solo quería tenerlo dentro mío y me hiciera gemir.

Pero el placer es un rato y las consecuencias de toda la vida, aún no hemos hablado de hijos y sobre todo aún no sé si puedo tenerlos, soy un Omega recesivo y seguramente me llevará un buen tiempo con tratamiento darle hijos a Mew.

Simplemente, me giré y con mi mano hacía que me estaba embistiendo, su dedo índice fue a mi boca y se lo chupaba. Realmente estaba al borde de un colapso. Cuando logro saciarse por primera vez me gire y nos besamos nuevamente.

Nos abrazamos controlando nuestras respiraciones. El muy pillo me nalguaba y yo reía, era lo que quería de hace días.

Nuevamente, nos besamos con gran pasión y esta vez baja lentamente a mis tetillas otra vez y las mordía levemente llenándome de placer. Acariciaba a su miembro y gemía, me giré y le daba placer mientras él jugaba con mis tetillas.

—Esto ya no es suficiente, quiero más de ti hermoso Omega.

Cuando me dijo eso mi cordura se perdió. Entre besos y caricias llegamos a mi habitación ya desnudos. Me acosté sobre la cama y pude observar completamente su perfecto cuerpo y como su miembro pedía atención al lubricarse.

—Te quiero devorar, quiero que seas mío completamente hoy —manifiesta Mew masajeando su miembro—. Quiero que lo disfrutes.

La mirada dominante de Mew y como acariciaba su miembro me hacía jadear por el deseo.

Siquiera me di cuenta cuando Mew me estaba lubricando con su lengua y yo estaba masturbándome. Me daba tanto placer que estaba al borde de un colapso.

—Hazlo, solo hazlo, ya no aguanto más.

Me giro y lo invité a entrar, sus ojos dorados me miraban con lujuria. Su punta fue a dar a mi entrada y yo apretaba los dientes, sentía que mi entrada lo succionaba y solo quería más de él. Siquiera quería esperar y mi trasero fue a dar hacia atrás.

Las grandes y fuertes manos de Mew sujetaban mi cadera y empezó a embestir una y otra vez. A tal punto que me corrió con sus estocadas. Ninguno decía nada, solo disfrutábamos del placer que estábamos sintiendo en este momento.

—Mi Omega… Mi hermoso Omega… Tienes que ser mío.

Sus ojos fueron más intensos y sus colmillos empezaron a aparecer, claramente me quiere reclamar como suyo, pero es algo que aún no hemos conversado 100%

Cómo pude tome una almohada y se la coloque en la boca.

—Aún no mi alfa. Aún no es tiempo.

Quito la almohada de su boca y sus movimientos fueron más erráticos, como si hubiera herido su orgullo. Llegaba a ser muy doloroso y a la vez placentero. Realmente no sabía cómo describirlo.

—Pa-Para… Más… Más… Despacio…

—¡Eres mi Omega!

—Lo soy, pero aún no hemos hablado de la marca.

Mew se detuvo y salió. Con gran agilidad me volteo, tomo mi rostro y me miraba fijamente.

—Eres mi Omega, en esta ocasión te la dejaré pasar, pero para la próxima si o si llevarás mi marca. Así ya nadie podrá sentir tus feromonas más que yo ¿Estamos?

—Sí.

—¡No te escuché! ¿¡Estamos?!

—Sí.

—Buen Omega.

Su tono de voz y desafío me hizo estremecer completamente, realmente es un Alfa Dominante. Me volvió a tirar contra la cama y su erección no daba tregua y me volvió a penetrar sin ninguna consideración.

Sus feromonas envolvían completamente mi habitación y me hacían jadear de placer.

Siquiera recuerdo cuántas veces lo hicimos o cuántas veces me corrí hasta ya caer inconsciente de tanto hacer el amor con Mew.

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