Capitulo 27.


Hades acarició su cien con frustración, aunque intente rescatar a Helena de una forma pacífica y sigilosa acabaría en guerra, ni Zeus, ni Ares la dejarían ir fácilmente.

Frustrado miro a sus subordinados entrar.

Morfeo, Hypnos, Caronte, Cerbero, Radamantis, Minos, Éaco y muchos más que ingresaron luego de los gemelos Phobos y Deimos.

—Majestad -dijeron todos al unisono.

—Como saben, Cronos mi padre ha estado inquieto estos últimos días, mi prometida fue raptada por Zeus y lo que se avecina será el fin para muchos de nosotros. -todos prestaron atención en silencio.

—¿Tiene algún plan?  Debemos de mantener a las almas en orden- Éaco tomo la palabra.

—A eso voy -regreso a su trono— dejare a un grupo grande de guardias y dos dioses al cuidado del tártaro -todos asintieron —Dos de ustedes recorrerán el inframundo en lo que la guerra arriba termina, y los demás lucharán conmigo.

—Debe de tener aliados que vengan del olimpo y el mar - Fobetor dijo con diversión —No puede ir a la guerra solo con nosotros.

—No te preocupes por eso, el señor Hades tiene más ayuda que la tuya -Morfeo miro con indiferencia a su hermano.

—Eso tienes razón, no iré solo -comento Hades— Fobetor y Fantaso recorrerán el inframundo,  Tántalo e Ixión cuidaran el tártaro, confío en ustedes para esto- los mencionados  hicieron una reverencia. —los demás vayan preparándose para lo que se viene.




















Ares observó a Persefone entrar, su cabello rojo brillo en cuanto la luz del sol la alcanzó, la diosa era hermosa a sus ojos, pero Helena lo era más, obviamente una niña bendecida por Afrodita debía de ser hermosa.

—Bien, lo haré Ares -el mencionado sonrió con emoción.

—Distrae a Hades y haz que sea tu esposo de nuevo, después de todo, el era tu esposo antes.

—Controla a tu esposa y quita la de mi camino.

—No te preocupes por ella, en cuanto vea que Hades es feliz con una diosa de verdad lo olvidará y vendrá a mi.

—Ni tu te crees eso Ares, Hades es mucho mejor que tu, incluso en la cama es superior -Ares rodo los ojos.

—Esa bestia ni hijos te pudo dar.

—No te preocupes, esta vez tengo todo listo para que el se quede a mi lado. -Ares la miro sin entender pero prefirió no meterse en eso, suficiente con darle la orden de ir al inframundo.

Por otro lado Menthe se escabullo entre la malesa para llegar hasta el inframundo, Ares se había aliado con Persefone y la había dejado a ella de lado, pero ella tendría que jugársela sola y conquistar a Hades de nuevo.

Si lo hizo una vez, ¿por qué no dos?



























Meses antes.

Hades cerró los ojos ante el inminente dolor de cabeza, en algún momento su amor por Persefone se había ido y en su mente estaban aquellos ojos azules que pedían ayuda a gritos.

Helena era aquella mujer portadora de una belleza única y de unos ojos triste que lo hacían querer ayudarla.

Pero le era imposible, estaba casado y no le sería infiel a su esposa.

Un aroma embriagador ingreso a su habitación con fuerza, Hades cerró sus ojos con fuerza para intentar calmar su dolor, una melena pelirroja ingreso a paso lento y seductor, Persefone era la única que podía lograr aquello.

Entre beso y beso los reyes se unieron de nuevo, pero en la mente de Hades una persona rondaba con frecuencia.

Aquella noche junto su cuerpo con Persefone, pero no su alma.

Presente.

Hades presiono su cabeza contra la almohada, extrañaba con dolor a Helena, las noches eran más largas desde que ella no estaba, las pesadillas regresaron eventualmente, el siendo devorado por su padre se repetía una y otra vez.

Escucho la puerta abrirse y se levantado esperanzado, pero sus ojos se llenaron de decepción al ver a la persona que había entrado en su habitación.

La melena roja de Persefone sonrió con dulzura ante el, así hacia antes ella para lograr lo que quería y el caía rendido porque su amor era más grande que un simple capricho.

—Ha llegado el momento de hablar Hades.

—¿De qué? Nuestro matrimonio terminó hace meses - Persefone negó con fingida tristeza.

—Sabes que en el reino de mi madre el tiempo es diferente que el de aquí  -Hades asintió sin ganas— el tiempo pasa lento cuando te mantienen en una burbuja sin salida, luego de divorciarnos mi madre no me dejo casarme de nuevo, días después me encerró cuando recibió una noticia mía.

>> La burbuja fue puesta para que el tiempo pasara lento y con ello mi vida se detuvo, Hades, sabes que soy la diosa de la fertilidad y como tal puedo hacer posible algunas cosas.

—¿A que quieres llegar? Deseo descansar ve directo al grano.

—Tendremos un bebé Hades -el mayor soltó a reírse con Euforia. Persefone lo miró con molestia.

Por más que quisiera que fuera mentira, sus últimas noches con Hades dieron sus frutos, pero no pensaba decirle y pensaba educar a su bebé lejos de todos los dioses Olímpicos.

—Estás demente.

—No lo estoy y podemos verificar lo con las Moiras.

—No iré a molestarlas por una tontería tuya.

—¡Este es tu hijo Hades!

—Y en caso de que me estés engañando ¿que pasara con el?

—Hades, tu única esposa soy yo.

—¡Me engañaste! -golpeo la mesa de noche— te acostaste con varios hombres estando casado conmigo, yo te fui fiel, pero tu no.

—Menthe...

—Nunca me acosté con ella, cuando nos divorciamos si lo hice, pero tu ya no eras parte de mi vida, ahora no te quiero cerca.

—Si regreso mi madre me encerrara.

—Y sí te quedas yo te mataré.

—Hades por favor -Ares observó tal escena desde su casa.

No sabía que aliarse con Persefone tendría tales resultados y amaba saber que Hades tendría un hijo y dejaría a Helena en paz.

—Ya no te amo, ya no te quiero cerca.

—Hazlo por el bebé, podremos ser una familia de nuevo gracias a el.

—No, te permitiré quedarte en los Eliseos, si ese bebé resulta ser mío se quedará y podrá ser criado por mi, si no lo es te iras junto a el y me dejaras en paz.

—¿Que pasará conmigo si es tuyo?

—Te encerrare por aliarte con Ares.

—No es justo.

—¡No es justo para Helena sufrir! Y aun si estas ayudando al violador de tu hermano -Persefone tembló en su lugar  al ver los ojos rojos de Hades.

—Bien -susurro ella saliendo del lugar.

Camino hasta la salido presumiendo que tendría un hijo de Hades pero al cruzar la puerta la vio a ella salir de su escondite.

Menthe le sonrió con hipocresía y se acercó para molestarla.

—¿Tan pronto te hecho?

—Todo lo contrario Menthe, me acepto como su esposa de nuevo -los ojos de Menthe se llenaron de rabia y alzo su mano para darle una cachetada.

—Eso no es verdad.

—Lo es - se soba la mejilla— Tendremos un hijo - Menthe se encolerizo y se abalanzó sobre Persefone para golpearla.

La diosa alzó su mano para evitar ser golpeada y una luz verde emergió de su mano, los presentes guardaron silencio al ver lo que ocurrió y Persefome simple pateo la maceta con enojo.

—Tonta ninfa de charco, tu no eres nadie comparada conmigo -salio del palacio con la cabeza en alto, Hades quien observó todo tomo la maceta en su mano y entró de regreso a su habitación.



















































He de decir, que oficialmente, la diosa de la maldición está en sus últimos capítulos.

Y a estas alturas me pregunto ¿por que la leen? 🤣


¿Que creen que pase ahora?





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