Capitulo 20


El dolor más tenebroso es aquél que permanece en silencio.









Helena vio todo tipo de postres, Ares había ordenado que le dieran de comer lo mejor y cumplieran sus antojos, días antes había hablado con el oráculo y le había dicho que seria un niño, el guerrero digno de su padre. Y Ares no había perdido la oportunidad de estar cerca de Helena y de darle todo por verla bien.

Pero cuando se enojaba la masacraba hasta la inconciencia, su cuerpo estaba lleno de evidencia, era un milagro que el bebé este bien, luego de pasar por tantos golpes. 

—Come querida, debes de estar fuerte- Ares acaricio su rodilla causando un leve temblor en Helena.

—Ya comí suficiente- murmuro alejando sus piernas de el— solo déjame descansar.

—No te levantaras de aquí hasta que termines de comer- de mala gana siguió comiendo— debes ponerte hermosa, cuatro meses y sigues igual de delgada.

—¿Por que será?- pensó y siguió comiendo.











Artemisa lo miro sin creer, su gemelo tenia un pésimo plan que acabaría matando a todos. pero por suerte ella estaba ahí y tenia una buena idea para librar a la joven de Ares.

—Que tonto eres Apolo, esa idea solo matara a la joven -negó y Hades estuvo de acuerdo.

—Entonces piensa tu, yo solo quiero ayudar.

—¿matándola? -ella negó —déjenme eso a mi, ustedes solo lo efectuaran- ambos asintieron.—nunca dejes nada en manos de un idiota -suspiro y salió jalando la oreja de su gemelo.

—¿Confiaras en ellos?- Hécate se acerco.

—No son mis favoritos, pero se ve que quiere ayudar- Hécate asintió.

 —Bien, le hare una visita a una amiga y comenzaremos con el plan.

—¿Qué amiga?-ella lo ignoro y desapareció sin decir nada —maleducada.








Hades vio a ambos hermanos entrenar, aquellos jóvenes dioses serian de ayuda en el inframundo, tenia su confianza en ellos. A pesar de ser hijos del que le hace daño a la mujer que ama.

Phobos quiso lucirse ante su nuevo señor, tomo su forma e hizo salir sus enormes colmillos, su piel comenzó a agrietarse y enormes garras tomaron forma en sus manos, el pánico estaba listo para dar batalla.

Hades se levanto y se posiciono al lado de los hermanos, debía tener una platica con ambos para poder liberar a su amada de las garras de Ares.











Una melena castaña miro a su amiga de piel pálida y ojos negros como la noche. Aquella era una platica que ambas se debían desde hace años, las manos de la diosa de pálida piel sudaron cuando Hécate soltó aquellas palabras, sus nervios aumentaron y su corazón se acelero de forma exorbitante, debía aceptar su cruel verdad ante su amiga.

Hécate soltó unas pocas lagrimas, pero el dolor que sintió por dentro fue lo que acabo con ella.

Aquella platica fue lo que dio pie para ayudar a aquella joven de rubios cabello.










Ya'keitm soltó una risa traviesa al ver a Anne seguirla por todo el jardín, su madre la observo desde su balcón con una enorme sonrisa, adoraba verla feliz a pesar de su triste situación. Aquella pequeña la hacia feliz con solo sentir su aroma a flores.

—Ya ven aquí- ahí estaba de nuevo Ares, quería tenerla todo el día a sus pies, Helena fingió dolor en su vientre para que Ares se fuera.

Estaba cansada de tener que verlo o escuchar su irritante voz.

—Nunca sirves para nada -bufo el saliendo, Helena sabia que se iría a desquitar con Afrodita.

—Idiota -susurro acariciando su vientre.


Oh, cerca del Danubio en la florestaEl ruiseñor está cantando,Y a todos sus pajarillosAl nido está llamando.— la pequeña sonrió al escuchar a su madre cantar.



Oh, tioh-tioh tioh –El ruiseñor está cantando,Y a todos sus pajarillosAl nido está llamando. —Helena acaricio su pálida mejilla y le sonrió con amor.



Oh, tioh-tioh tioh –El ruiseñor está cantando,Y a todos sus pajarillosAl nido está llamando. —la pequeña se acurruco en sus brazos e hipnotizada por su voz comenzó a cerrar los ojos. 


Oh, cerca del Danubio, en la florestaAllá la música toca:El bajo* zumba y el violín llora,Mi querido se divierta. 


cayendo en los brazos de Morfeo una buena noche le espero, Helena con sumo cuidado la dejo en su cama y con una pequeña sonrió salió.

—Eres una buena madre -susurro Anne una vez Helena estuvo afuera.

—Trato de serlo -susurro- al menos ella debe de tener una buena madre- suspiro dejándose caer en el sofá.

—Lo eres y ten cuidado -suspiro la castaña a su lado.


Tratar de ser la mejor significaba protegerla de Ares y de vivir una vida de maltratos.
























































Me hubiera encantado hacerlo mas largo, pero no me salió.

posiblemente, aun no lo he contemplado, la historia esta cerca de su fin.

DIvine salvation sera actualizada pronto, lo prometo, hago lo que puedo ya que mi celular al final no encendió nunca.

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