Desastre uno
—¿Te han dicho que eres hermosa? — Me dice observándome, mientras yo me sonrojo ante el comentario.
—Eres el primero —admito inocentemente.
—Quisiera ser el primero y el último en tu vida —Me da un beso profundo al cual yo correspondo.
—Eres el amor de mi vida, no sé que haría sin ti —digo al momento de abrazarlo y perderme en sus brazos, me envuelve su olor a hombre.
—Entonces dime, ¿aceptas ser mí novia?
—Sí —Lágrimas inundan mis pupilas.
El día más feliz de mí vida pero también el principio de mí desastre. Él era un hombre apuesto, con una buena posición económica, mientras yo era alguien normal e inocente. Además vivía lejos de mí tanto que a veces era imposible verle, se la vivía trabajando, y la monotonía cobro factura.
££££££££££££££££££££££££££££
—¡Se va a casar! —grito mientras veo las fotos de su facebook.
No sé como sucedió, si hace apenas unas semanas antes, él era mío. Termino conmigo por un frío mensaje de a texto donde me dijo que lamentaba no poder continuar conmigo, que gracias por los hermosos momentos que pase con él, pero yo no era la persona indicada, no quería hacerme sufrir. Sin saber, que ya me estaba haciendo vivir un infierno.
En el momento no creí que terminaba conmigo porque ya hubiera alguien en su vida, que me había cambiado. Me torturo viendo lo feliz que se ve con ella y me pregunto ¿qué tiene ella que yo no?.
££££££££££££££££££££££££££££
Los meses pasan y mí corazón deja de sentir esa agonía cuando los veo en esas fotos.
Pero también poco a poco comienzo a enamorarme otra vez, de un hombre que es lo que toda mujer desea caballeroso, atento, guapo, las demás me miran con envidia cuando paso de la mano con él, pero él es mío digo con orgullo.
Unos meses de relación estupenda, nada podría salir mal, él me ama y yo a él. Mí corazón a sanado, casi he olvidado aquellos ayeres dolorosos.
Estamos a punto de cumplir el año de novios, deseo sorprenderlo, voy en busca de todo lo necesario para hacerle su guiso favorito, esta noche le daré lo que tanto desea, seré suya por primera vez.
Soy virgen y deseo que esta noche sea inolvidable, deseo que él sea con quien quiero compartir el resto de mi vida.
Mientras voy comprando lo necesario, lo alcanzó a ver fuera del centro comercial, decido acercarme pasando desapercibida para darle una sorpresa, cuando de pronto una mujer se le acerca.
«Nunca la he visto, de seguro es una conocida»
La mujer lo abraza, y él no se resiste, es más la alza y le da un beso.
«Esto debe ser un error, me estoy confundiendo de persona, no puede ser él»
Me acerco con lágrimas en los ojos, furiosa, herida.
—¿¡Qué diablos está pasando aquí, Raúl!? —Le grito.
—Débora, ¿qué haces aquí? —La mujer lo rodea con sus brazos y me observa.
—¿Qué, qué estoy haciendo yo aquí? ¡Maldita sea, Raúl!, ¿Qué haces tú con esta bruja? —No puedo ocultar mí enfado, además la mujer es eso una bruja que lo tiene como embrujado.
—No te permito que te refieres así a ella —Alza la voz—. Ella es la mujer con la que me casaré, es el amor de mí vida.
—¿Y nosotros Raúl? ¿En qué momento planeabas decírmelo? —Me limpió las lágrimas, sólo tengo furia.
—Esta noche —admite —. No te lo dije antes, porque no quería hacerte daño.
—¿Más daño del que me haces ahora? —cuestiono—. ¿Desde cuando me engañas?
—Hace un par de meses la conozco, y pues no pude evitarlo.
—No pudiste evitar ¿qué? —Sigo incrédula.
—Enamorarme —Me río, sí parezco demente, pero me da gracia que diga que se enamoro en dos meses.
—¿Qué tiene ella que yo no? — Tengo que saberlo o nunca lo superare.
—No te hagas daño Débora
—¡Dímelo! —Vuelvo a gritar, sé qué estoy armando un espectáculo pero me vale.
—Es que, eres demasiado inocente, aún eres una niña y ella tiene experiencia, además tu forma de vestir es muy simple —Me dice al momento de observarme—. Pero me hiciste feliz en su momento, pero nuestro ciclo ha terminado.
—Esta bien —Medito al fin—. Espero que sean felices, aunque sinceramente no lo creo. Y usted señora, —Me dirijo a la mujer— ¿qué le hace pensar que si me engañó a mí no se lo haga a usted?.
Me doy la vuelta, y aunque sé que desea replicar, Raúl la detiene, yo debo salir de ahí, el lugar me asfixia.
Llego a mí casa y me tumbo en la cama, debería llorar pero estoy seca, me siento impotente, otra vez me han cambiado y en está ocasión "mí rival" no era superior a mí.
Medito en las razones que me dio Raúl y me miró al espejo soy bonita, aunque casi no me maquillo. Siempre he sido de aquellas princesas que creen en los cuentos de hadas y finales felices, pero ¡ya no más!. Este mundo no nos da finales felices, este mundo es de las zorras, aquellas que saben meterse en la cama de los hombres y darles lo que ellos quieren.
Yo ya no seré aquella "niña inocente" que usan como una muñeca de estantería, jugaré con los hombres, y cuando los tenga comiendo de la mano, los botare como ellos han hecho conmigo.
Hoy a muerto aquella niña inocente, la han matado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top