Una basura...

Esa fue mi vida viviendo entre la basura y sin nadie que nos recogiera solos en esos días tristes y helados al menos teníamos al otro, desde pequeña Gyutaro me inculco aquellos pensamientos "Solo somos los dos contra la crueldad de este mundo"

Te quiero demasiado hermana al final fue el amor lo que me cegó completamente y sin darme cuenta ya era parte de las lunas crecientes, ese orgullo fue lo que no me hizo ver en lo que te estabas convirtiendo, en que yo te transformaba...

Lo lamento, Ume...

-No pasara nada juntos somos los mas fuertes, que mas da si tenemos hambre o frio no importara, porque si estamos unidos todo estará bien – dijo un Gyutaro con una débil y alegre sonrisita.

Hubiera deseado darte una mejor vida querida hermana una en la que seas feliz toda la eternidad y verte crecer y ser mas hermosa de todas, lamentablemente ya no puedo, no soy merecedor de tener una hermana de tan buen corazón...

-Ume... te amo...

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Arco: "La Luz De La Promesa"

Solo oía palabras distorsionadas algo que me golpeo la espalda sacándome el aire al recuperar la consciencia Daki logro ver a alguien de blanco y negro que la cargaba como a una princesa bella y delicada.

-Uhhhh? ¿Po? ¿Qué haces? – pregunto Ume un poco avergonzada.

-No lo se, pensaba que te sentías mal y perdiste el conocimiento al menos quería ayudarte así como tu lo hiciste conmigo – dijo el panda con una sonrisita.

-Si... supongo, te lo agradezco sino es mucha molesta ¿Puedes bajarme?

-Claro!

El panda se inclino un poco y la dejo pararse a la peli blanca que estiro sus brazos haciendo algunos ejercicios, por otro lado Shifu no le convencía del todo aquel gordo y tonto panda, mucho menos esa niña.

-Oye...Daki ¿Ya te encuentras mejor?

-Sip, ¿Por qué lo preguntas, Po?

-Es que... estas llorando.

Sin darse cuenta dejo escapar un par de lagrimas en su bello rostro blanco y pálido, lo recordó esos días helados y solitarios junto a Gyutaro la promesa que hicieron dos pequeños.

-N...No es nada – se excusaba la peli blanca.

-Sabes que puedes contar conmigo, Daki no hace falta que me des nada si algo aprendí en la cocina de mi papa es ayudar a otros sin recibir nada a cambio Jejeje.

-...

-¿Dije algo innecesario?

-Nop, solo que eres adorable por la manera en la que hablas y esa generosidad me recuerdas a un mocoso cabezón.

-Oh!! ¿De verdad?

-Si, dije que si.

Queríamos seguir con la nuestra conversación algo sonó el sonido de golpe al suelo, Shifu lo hizo y llamo la atención del panda y la chica.

-Piensan seguir comportándose como niños, dejen de lado las niñerías tu panda ve iremos a entrenarte.

-¿Yo?

-Si tu, a menos que creas que Oogway se equivoco en elegir a un inútil como tu en guerrero dragón.

-Óigame no le permito hablarme así!

-¡Muy lento!

En un parpadeo Shifu apareció detrás suyo y lo tomo del dedo al panda, Po se aterro sabia lo que planeaba y quiso gritar.

-No!! La llave dactilar Duxxi...

-Ah? ¿Conoces la llave? Sino quieres volar en miles de pedazos ven conmigo.

-Esta bien, iré no era necesario amenazarme.

-Bien vamos panda.

-Espera un momento por favor, tengo que despedirme de mi amiga.

-AAhhg, de acuerdo hazlo rápido...

El panda fue rápidamente al lugar y vio que la peli blanca jugaba con su propio cabello y sus mechones por un segundo Po se quedo atontado, era una frágil y hermosa doncella.

-Daki...

-Oh! Ya piensas ir con esa ardilla? Entonces ese es el camino que eliges.

-Bueno si... creo aquí se separan nuestros caminos.

-Supongo, no te preocupes nos volveremos a ver mas pronto de lo que crees.

-Mmmm ¿Dumplings?

-¿Por qué siempre ofreces Dumplings? Que va tal vez para una siguiente ocasión.

-¡¡Hurra!!

-Anda ve, esa ardilla te esta esperando si lo haces esperar demasiado te golpeara de nuevo...

-Si lo se, gracias Daki.

-No es nada, grandote... solo intenta no hacer nada estúpido ¿De acuerdo?

-Si claro!

El panda se despedía con la mano de su amiga mientras iba alejándose, por su parte Daki fue al ciudad y caminaba sin ningún rumbo en mente y noto un puesto de fideos al darse cuenta del olor su boca babeaba.

-Hola... ¿Hay alguien aquí?

Salió en un instante un ganso vestido con ropajes no tan lujosos y un sombrero pequeño me saludo.

-¡Bienvenida al puesto de fideos del señor Ping!

-¿Señor Ping? Tu...

-Eh! Tu... eres la chica que quiere apartar a mi Po de mi lado, ¿Qué quieres ahora? Ni pienses que te daré mi receta secreta de mis fideos...

-No es eso, sino que...

El sonido del estomago de la peli blanca sonó dejándola en vergüenza, Ping solo se echo a reír lo que hizo sonrojarse demasiado a Daki al 100% y dejo de lado la risa.

-Vaya que si tienes hambre pasa, pasa hay fideos, dumplings, rabanos.

-Es que señor... yo no tengo dinero.

-¿Qué? ¿Dónde están tus padres? No deberías estar sola.

-No tengo padres, ellos murieron hace tiempo.

-Entonces eres huérfana.

-Si...

Eso toco el corazón de Mr. Ping que una pequeña e inocente niña este sola y sin comida dejada a su suerte, en un momento quiso llorar por aquella chiquilla y seria cruel abandonarla, porque Ping veía honestidad en la mirada de la chica...

No tenia miedo, pero si en el fondo una gran bondad y quería redimirse después de todo el daño que hizo.

-Adelante pasa, niña.

-Pero le digo que no traigo dinero conmigo, no puedo pagarle la comida.

-No importa solo pasa.

Ping la empujo hacia una de las mesas y la sentó, después había ido a su cocina a buscar algo dejando confundida a la peli blanca.

-Que señor mas extraño...

En un segundo Mr. Ping apareció trayendo consigo un tazón de fideos y lo puso en la mesa.

-¡Taran! Anda vamos come y dime que te parecen mis fideos, veras que son los mejores de todo el valle de la paz.

-E...Esta bien.

-Anda come, la comida no esta envenenada.

-Supongo que no...

Tome los palillos no sin antes dar las gracias por la comida y empecé a comer para el paladar de Daki los fideos estaban en su punto perfecto y siguió hasta acabar, Mr. Ping le paso una servilleta.

-¿Y que tal? A que están buenos ¿Verdad?

-Si... mucho, nunca había probado algo tan delicioso aunque algunas veces solo tomaba agua.

-Eso no esta bien, una niña debería alimentarse correctamente.

-No tengo dinero, y mi hermano la única familia que me quedaba también falleció.

-Si lo entiendo, entiendo lo que es estar solo me sentía igual al no tener a mi Po.

-Se ve claro que se quieren mucho los dos enserio que me dan envidia.

-Soy afortunado de tener un muchacho tan bondadoso y no tienes porque sentir envidia pequeña.

-Si... son una gran familia.

-Pequeña... ¿Te pasa algo?

-No es nada, solo que ya tengo que irme...

Esa amabilidad con la que es tratada hacia sentir a Daki que no la merecía después del dolor y sufrimiento que les hizo pasar a la gente del distrito rojo a lo largo de 100 años, ese ganso y su hijo la hicieron ver las cosas de una manera distinta.

Eran generosos y educados algo que creo no soy merecedora ni ser feliz, solo soy una demonio que no debió volver a nacer en la vida...

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Volviendo con Po.

Había pasado por el entrenamientos de los cinco furiosos, primero Víbora en agilidad y evadir el fuego, pelea cuerpo a cuerpo con Tigresa y cae al tazón de hierro después evitar las flechas junto a Grulla no salió bien, pasar atraves de obstáculos a la par de Mantis salió mal...

Y por ultimo el entrenamiento de Mono que acabo atorado en uno de los aros.

Y finalmente termino de nuevo en el fuego siendo quemado vivo y gritando, los cinco furiosos solo con decepción llevaron su mano a sus rostros.

-Holaaaaaa! – saludaba una peli blanca.

-Tu... de nuevo ¿Cómo puedes siquiera pisar este lugar? Largo no necesitamos a mas inútiles como ese panda – dijo Shifu.

-Oh no!

-Te vas o te saco yo? – diría el maestro Shifu sostenido un bastón.

-¡Oh no! Tiene un bastón para caminar ¿Qué vas hacerme, golpearme? Abuelo.

-No te pases de lista.

-El maestro de ellos se va a enojar cuando se entere que le robaste su bastón.

-¡Yo soy su maestro!

-... Bueno ahí te va no tienes cara ni de maestro, ni de legendario solo veo a una ardilla.

-Te lo advertí.

-¡Oh no! Chicos ayúdenme las ardilla va a morderme mis bellotas, ¿Y ahora quien podrá defenderme?

-Silencio!!

El maestro Shifu trato de asestarle un golpe la peli blanca lo esquivo con facilidad y le devolvió el ataque, en uno de sus descuidos Daki recibió un golpe que la hizo retroceder y quedar arrinconada se quedo atrapada sin poder escapar...

-¡Oh no! Me atrapaste grande y todo poderosa ardilla suprema parlante.

-Podrás decir lo mismo en tus dos meses en prisión.

-¡Buaaaaa! Suena como si fuera guardería.

-Ahí te quedaras.

Algunas horas después.

El panda descansaba en una de las habitaciones y aunque Shifu no quería aceptarlo como Guerrero Dragón, solo veía a un inútil y un bueno para nada que no sabe hacer nada bien.

Alguien se escabullía por los cuartos al llegar a cierta habitación entro y cerro la puerta sin hacer ruido, siendo tomada desprevenida al ser cogida del hombro.

-¿Daki? – se pregunto el panda.

-Shhh! Me van a cachar si haces ruido.

-¡Ya me callo! – grito sin querer.

-I...Idiota, cállate que me desespera.

-L...Lo siento ¿Y que haces aquí?

-Salvándote el trasero, que mas crees que hago.

-¿Acaso tu familia no vive en el valle de la paz?

-Viviría, si tuviera familia no fue nada fácil para una niña pequeña vivir en el Rashomon Gashi... bueno y hice lo que pude para sobrevivir.

Así era para vivir junto a Gyutaro robamos, engatusamos, estafábamos todo para seguir viviendo y lo se mejor que nadie porque vivimos solos toda nuestra niñez sin comida ni amor ¿Por qué solo a nosotros? Acaso la buena y la mala suerte no podían turnarse...

-Wao! Entonces eres huérfana.

-Ya no tengo ningún lugar al cual pertenecer aunque al menos una vez quiero hacer una sola cosa bien.

-Sabes, puede que te comportes ruda alguna veces pero tienes un corazón noble... nunca es tarde para arrepentirse y hacer lo correcto.

-Esta claro que no tengo un corazón noble hice demasiado daño en mi pasado lo mejor hubiera sido quemarme en el infierno.

-¿Daki? No se porque situaciones y estaría mal decir que lo comprendo, pero de verdad eres una buena persona solo tuviste mala suerte.

-¿Por qué?

-Tranquila, eres una chica muy buena y amable.

-Tonto... cada vez me sorprendes mas panda.

-¿Tenias un hermano, verdad?

-Si eso te lo dije.

-Me gustaría saber como era el... ¿Puedo saberlo? Por favor – dijo Po con una sonrisa sincera que inspira confianza.

-Claro... porque no.

-Bien te escucho.

-¿Estas listo?

-Siempre estoy listo.

Daki empezó a narrarle la historia de dos hermanos que hacían lo posible para vivir entre la crueldad humana, con cada duda del panda, la peli blanca se la aclaraba y ayudaba a que entendiera.

-Wow... tu hermano y tu eran huérfanos pero eso de que tu madre era una prostituta nada ¿Qué es una prostituta? – pregunto un inocente panda.

-Eh!! Es mejor que no lo sepas – dijo Ume nerviosa.

-Pero yo quiero saber.

-Aun eres muy joven.

-Esta bien, pero sino tienes a donde ir podrías venirte a vivir a mi casa, mi padre siempre tiene un cuarto libre.

-¿Por qué siempre eres tan amable? No ganas nada siéndolo... y no, no quisiera causarle molestias a tu padre y a ti.

-Es cierto no gano nada, pero si la tranquilidad de que hice lo correcto, estoy seguro de que a mi papa no le molestara tener una invitada.

-Enserio que tu personalidad es adorable Je Je Je – se reía la peli blanca.

-Si ya lo se, no hay tantos pandas.

-No es eso, sino que eres uno de los buenos... nunca espere conocer a alguien de un corazón tan puro, me has dejado sin palabras.

-¿De verdad te cause esa impresión? – pregunto Po.

-De hecho si... oye si quieres puedo ayudarte con tu entrenamiento.

-Wow wow ¡¿Sabes Kung Fu?! Eso es bárbaro!!

-No tanto, vi lo suficiente para saber algo además yo tengo un estilo de pelea diferente.

-Wow Wow Wow

-¿Qué dices? Po, así como me ayudaste ahora tu me dejarías darte una mano, solo tienes que ser tu mismo.

-Me encantaría.

En el fondo Po empezó a verla diferente a esta chiquilla que atravesó por un camino lleno de oscuridad, pero hay bondad en su corazón algo que la impulsaba hacer lo correcto y elegir la luz de la esperanza...

-Que te parece si empezamos mañana temprano? Ya me dio mucho sueño – pregunto la peli blanca.

-Estoy listo para todo.

-Oye Po dime una cosa... te sientes bien con eso de ser el guerrero dragón?

-Amo el Kung Fu pero... no me siento del todo bien con tal responsabilidad.

-Entiendo, ¿Qué tipo de chicas son de tu preferencia? Claro sin ofenderte – dijo la albina.

-La verdad no se que es una chica.

-¿Enserio?

-Muy enserio.

-Tu inocencia te hace encantador Jajaja – decía la albina dándole palmaditas en la espalda.

-Oye por favor ya para me haces cosquillas Jajajaja.

-Mañana te espera un duro entrenamiento así que mejor descansa.

-¡Si maestra!

-Hey, aun no lo soy.

-¿Pero, porque? – pregunto el panda.

-Porque te lo ordeno!!

-¿Me ordeñas? Ni que fuera vaca.

-Pffff eres muy divertido.

-Si eso creo.

-Pero solo para aclarar en el entrenamiento no se vale aplastar, sino me dejaras como puré de guacamole.

-No me tientes.

-...¿Y ahora quien podrá defenderme? – dijo la albina con sarcasmo.

-¡Dumplings! – grito Po.

-¡¿Dumplings?! Huelen deliciosos... ¡Dumplings! Muchos – exclamo la albina.

-¡¡Amamos los Dumplings!! – dijeron ambos al unísono con estrella en los ojos.

Hicieron demasiado ruido y los demás en sus habitaciones gritaron que guardaran silencio, ambos obedecieron aunque este no sea su hogar y siga su hermano a su lado, hoy Daki al conocido a alguien que le ha devuelto la confianza hacia los demás.

Siempre estaremos juntos...

Fue su promesa.

Continuara...